Chiapas, 15 de diciembre de 2005

AL PUEBLO DE MEXICO
AL PUEBLO DE CHIAPAS
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS ORGANISMOS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS

¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!


Cinco años han transcurrido y al igual que el gobierno foxista el de Pablo Salazar también está tocando a su final con un saldo negativo para la mayoría de los chiapanecos y en un paralelismo ambos se esfuerzan por presentar éxitos inexistentes, los cuales sólo existen en las estadísticas oficiales y oficiosas.

El miedo de Salazar Mendiguchía para rendir cuentas al pueblo se demuestra una y otra vez, en el marco de su 5º informe eligió el 11 de diciembre con el propósito de evitar la movilización y la protesta social, apoyado por un séquito de elementos de los cuerpos policíacos, militares y agentes de seguridad, puntales de la democracia de y para unos cuantos que tanto difunde en los medios de comunicación.

Informe que pasa desapercibido de manera intencional ante el temor que hicieran acto de presencia los diferentes sectores inconformes con su gobierno, propósito que buscaba evitar a toda costa la opinión crítica de aquellos que han sido víctima de sus políticas neoliberales, intención de que sólo los políticos de oficio y los “dueños del dinero” escucharan para autocomplacerse.

No obstante a la campaña mediática por presentar a un gobierno eficiente es tal que el derroche de recursos del erario público no tiene parangón, hecho que pretende además ocultar el crecimiento de riquezas mal habidas producto del lavado del dinero vía empresas como el club deportivo “Jaguares”.

La demagogia siempre ha estado presente en este gobierno de unos cuantos y para ellos mismos en donde “una vida mejor”, “la democracia”, “las elecciones”, “reconstrucción” sólo son palabras huecas y falsas, sobre todo en el terreno de la “seguridad pública” porque este gobierno ha convertido a nuestro estado –Chiapas– en un gigantesco cuartel, donde los cuerpos policíacos y militares realizan “su labor social” con el sello de la contrainsurgencia y de las actividades de la delincuencia organizada de alto rendimiento desde el momento que jefes y tropa son parte del engranaje en el tráfico de drogas e indocumentados.

Es un secreto a voces que Chiapas es un corredor del narcotráfico hacia el norte del país y en esto muchos de los funcionarios del gobierno de Pablo Salazar son socios influyentes que se dedican a lavar el dinero sucio en sus empresas en los ramos de la construcción, la farmacéutica, el comercial y no faltaba más en el citado club deportivo.

En el aspecto social se hace alarde de la electrificación de “todas las comunidades de la selva”, pero la realidad es tan cruda que la miseria campea tranquilamente por todo el estado siendo casi imposible pagar las altas tarifas de luz cuando los hogares de nuestros hermanos chiapanecos no tienen ni para comer.

El abandono en los servicios de seguridad social es una constante en Chiapas porque de qué sirve que se construyan algunos hospitales si toda esa infraestructura lleva la marca de la privatización, el hecho mismo que no existan medicamentos en estos hospitales y clínicas rurales es un síntoma del proceso de privatización que impulsa tanto Fox como Salazar.

Se habló de viviendas, pero ¿Cuáles viviendas?, ¿Para los afectados del desastre natural? Que no se olvide que éstas han sido y significan el negocio de su vida, donde sus empresas son las que llevan las ganancias aunque al rato estas obras se estén derrumbando como sucedió con el puente de San Cristóbal de las Casas que le sacó mucho jugo económico, inventando después un sismo para no aceptar que el problema era el material de pésima calidad, así como la deficiente técnica en la construcción, mecanismos para concretar un fraude que queda al descubierto.

Pero eso sí este gobierno encabezado por Pablo Salazar quiere hacer su “obra maestra” con la venta de las tierras chiapanecas a las transnacionales, obligando a los campesinos e indígenas pobres a través de prostitutas que se hacen pasar por licenciadas para imponerles el PROCEDE y obligarlos a que vendan sus tierras.

Mientras tanto, como consecuencia de las políticas neoliberales, el pueblo trabajador, nuestros hermanos campesinos, indígenas, jóvenes de las regiones rurales y urbanas más empobrecidas siguen emigrando a los principales polos de desarrollo económico del país o hacia el extranjero porque este gobierno de ultraderecha en lugar de caminar para adelante nos está regresando al porfiriato, decretando leyes fascistas que pone al descubierto su verdadero rostro antihumano, lo que ha repercutido en desempleo y represión de gran magnitud donde jóvenes y adultos abandonan sus pueblos y comunidades, huyendo de la miseria, la represión y persecución política.

Para muestra solamente un botón: muchos de nuestros hermanos afectados por el desastre natural causado por Stan aún siguen sin recibir la atención digna que se merecen por ser primero mexicanos y segundo como parte de ser generadores de las riquezas nacionales, se les trata con desprecio cuando ellos son los trabajadores que verdaderamente mueven parte de la economía chiapaneca de la cual se sirven los políticos y gobernantes que no tienen escrúpulos al exigir a quienes están en desgracia a validar el fraude electoral que se avecina.

El anuncio de su proyecto de reconstrucción no es más que un proyecto neoliberal, continuación de los postulados foxistas y de los organismos financieros dependientes del imperialismo norteamericano que parten del concepto ideológico de que “nada va a ser de gorra”, pues este gobierno por su carácter burgués es indolente y tiene doble cara. No siente las desgracias que padece nuestro pueblo, mucho menos está interesado en entenderlo, porque a la mayoría de los funcionarios que lo integran -al igual que sus antecesores- solamente les interesa incrementar sus cuentas bancarias, multiplicar sus empresas, defraudar las arcas del erario público, pero sobre todo mantener el estado de opresión y represión que le garantice dormir tranquilos, sobre todo aquellos que con un ropaje y fraseología de izquierda hoy reproducen lo que decían combatir.

El proyecto de reconstrucción significa un medio más concreto para hacer negocios con las desgracias de nuestro pueblo, con los sufrimientos de los afectados por la naturaleza y que nadie se sorprenda cuando se documente que los presupuestos de la reconstrucción se reparten con familiares e incondicionales de los principales funcionarios de este gobierno vía las “nuevas” empresas de la construcción, pues bajo la sombra y manto protector de la impunidad se da la corrupción con la cual surgen nuevos ricos y sobre todo nuevos delincuentes de cuello blanco, mientras que a muchos de los damnificados que lo perdieron todo, como apoyo o indemnización han recibido un rollo de alambre, una burla que no tiene nombre.

El gobierno de Pablo Salazar pasará a la historia no por su eficiencia sino por su carácter represivo y demagógico que sobre la base del engaño premeditado se negó la solución a los grandes y graves problemas de los diferentes sectores sociales de nuestro estado; demagogia que persigue mediatizar la inconformidad social y cuando esto no ha funcionado para cooptar, la represión no se ha hecho esperar arrojando como saldo la existencia de decenas de presos políticos a los cuales niegan su existencia.

La paz social que tanto alarde hace el gobierno ¡no existe!, no es más que la paz que generan los sepulcros o el Amate, donde se sacia la sed de venganza hacia sus opositores y los luchadores sociales, los cuales tienen que purgar duras penas por el único delito de exigir el cumplimiento de los postulados constitucionales de una vida digna. ¡Esto es fascismo!, el verdadero rostro de la ultraderecha.

En su recta final se avizora que tanto el gobierno federal como el estatal, encabezados por Fox y Salazar, están impulsando el paramilitarismo como una forma de la Guerra de Baja Intensidad (GBI) y una modalidad para la represión política contra todo proyecto organizativo independiente que no se pliegue a sus políticas; impulso de los grupos paramilitares organizados, estructurados y dirigidos por el ejército federal como táctica para no manchar el uniforme de la institución, presentando los conflictos sociales como el desenlace de pugnas intercomunitarias.

Táctica que busca desarticular todo proyecto organizativo anticapitalista y contener el estallido social imponiendo el terrorismo de Estado el cual desde luego tendría su respaldo jurídico al acusar a todo inconforme, opositor político, luchador social o revolucionario como “terrorista” pretendiendo legalizar con ello la criminalización de la protesta social.

Hermanos chiapanecos, ante este panorama y el repunte inminente de la ola represiva que anuncia este gobierno antipopular el PDPR-EPR considera que es correcto políticamente que todo proyecto organizativo, que los diferentes sectores sociales inconformes nos preparemos de manera consciente para hacer uso del derecho a defendernos organizadamente, impulsando y combinando oportunamente todas las formas de lucha que sean necesarias que van desde la lucha legal a la clandestina, de la lucha pacífica a la lucha armada revolucionaria.

Ante el crecimiento y proliferación de los grupos paramilitares urge la organización y desarrollo de la autodefensa armada, ya que los grupos de choque paramilitares en estos momentos son la punta de lanza contra el movimiento popular organizado, preparando el gobierno de ultraderecha nuevas masacres para imponer su proyecto oligárquico.

La lucha por un México sin oprimidos y explotados es necesaria y posible, sólo aquellos que sostienen posiciones pesimistas y derrotistas la consideran innecesaria e infructuosa, sólo quienes están del lado de los opresores y explotadores pueden temer a la nueva revolución que se gesta en nuestras tierras. ¡A BUSCAR EL CONTACTO CON LOS REVOLUCIONARIOS DEL PDPR-EPR!


¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!

COMITÉ ESTATAL DEL PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR

COMANDANCIA MILITAR DE ZONA DEL EJÉRCITO POPULAR REVOLUCIONARO
EPR


Año 41.
Chiapas, a 15 de diciembre de 2005.