Comunicado 10

Comunicado No. 10


A los mineros y trabajadores:
Al pueblo de México:


Una nueva masacre ha tenido lugar en nuestra patria, en la mina de carbón Pasta de Conchos, en San Juan de Sabinas, Coahuila. Los autores son el Grupo México y la clase política que sin escrúpulos, representa a los oligarcas mexicanos y transnacionales.

No fue con balas y golpes, como a principios del siglo pasado en Cananea, o como en Acteal o en Aguas Blancas, sino con las políticas económicas y sociales que impulsan los distintos administradores de un mismo proyecto, los mismos que eufemísticamente llaman accidente a este asesinato múltiple, tan previsible por el grado de impunidad en la violación diaria a las más elementales medidas de seguridad industrial.

Es un crimen más que cometen los representantes e impulsores de la cultura de la obtención de la superganancia a costa del extermino de los trabajadores, el capitalismo salvaje. Es una consecuencia de un sistema social que sigue resumando lodo y sangre por todos sus poros.

La nuestra, hermanas y hermanos trabajadores, es una historia de robos: nos despojan del derecho constitucional al trabajo digno y útil lanzándonos a la economía informal, al subempleo y al desempleo.

Nos escamotean el pan para nuestros hijos con los salarios de hambre que recibimos cuando tenemos la “suerte” de tener empleo.

La riqueza que produce nuestro trabajo no es para nosotros, está en los bancos de Estados Unidos y Suiza en las cuentas de los mexicanos que tienen el privilegio de aparecer en la lista de los más ricos del mundo, algunos de ellos dueños de minas, por cierto. Está también en las fincas de los Montiel, Bribiesca, Madrazo etc.

Millones de mexicanos tenemos que ir a suelos extraños a buscar el empleo y mejor salario que no tenemos aquí.

En todo el mundo las condiciones de trabajo empeoran y reviven formas de explotación parecidas al esclavismo: los mineros que respiran polvo y escupen sangre, los trabajadores textiles que llenan los pulmones de pelusa, y tantos otros hermanos que laboran en las peores condiciones de trabajo a cambio de salarios que no sirven para vivir sino para sobrevivir.

En contraste la ganancia engorda, si no fuera así los capitales se irían a la especulación, al cabo que lo que verdaderamente importa no somos los millones de mexicanos de segunda sino el precioso dinero.

Además las condiciones laborales en México son peores para la salud que en otras partes del mundo. El ruido en las minas, canteras, textiles y altos hornos, entre muchas, que produce sordos irremisibles.

Así obtiene sus ganancias el Grupo Industrial Minera México, con la explotación extrema de sus trabajadores. La fortuna de la familia Larrea que en 1995 ya llegaba a los 1,700 millones de dólares, se ha construido pagando a los trabajadores salarios de hambre y bajo condiciones de trabajo que los enferman o los matan.

En Pasta de Conchos fue evidente el desprecio del foxismo, “un gobierno de empresarios y para empresarios”, por la suerte de los trabajadores, tardaron dos días en llegar sus funcionarios y cuando llegaron tanto las autoridades locales como las federales, se preocuparon principalmente por cuidar sus respectivas imágenes y ocultar las evidencias de la responsabilidad patronal. Hoy se disputan las ganancias políticas y electorales.

Quieren colocar un velo de silencio sobre Pasta de Conchos. La empresa, con el contubernio de la secretaría del trabajo e imprevisión social trampeó los medidores de gas metano que automáticamente quitan la electricidad cuando sube el nivel del gas dentro de la mina. Colocar los medidores cerca de algún ventilador o cerca del piso (porque el gas sube) todo en aras de aumentar las ganancias.

Pasta de Conchos no es un accidente o bien es un accidente anunciado, previsible por los mineros que bajaron a la mina, sabiendo el alto riesgo que corrían, entraron por necesidad y porque sabían que no bajar tenía un riesgo equiparable al de la muerte: el desempleo, la tristeza de una mesa sin comida.

El obrero es un producto desechable para el patrón. Cuando ya no sirves o rindes menos debido a alguna enfermedad o accidente laboral, hay que tirarte al basurero de los jubilados y pensionados que reciben no una pensión justa y digna sino una limosna miserable que no alcanza para sobrevivir. Por eso cada vez más ancianos y minusválidos venden o mendigan en las calles.

En la actualidad el trabajo a destajo y las cuotas de producción sirven para exprimir mas al obrero que además se siente feliz por la suerte de tener empleo. La incertidumbre diaria ante el siempre presente riesgo a ser lanzado a la fila de los recortados es otro instrumento para el control del movimiento obrero.

El robo a los trabajadores ha podido y puede ser gracias a la mediatización y control que realizan las centrales obreras charras, corporativas, de viejo y nuevo cuño.

¡Casi la tercera parte de mexicanos son lanzados a la miseria extrema, al desempleo, al subempleo, a la economía informal o a la migración en el mejor de los casos y a la prostitución, mendicidad o delincuencia en el peor! ¿Cómo puede llamarse legítimo un gobierno que ha lanzado a la pobreza a tres cuartas partes de la población que dice representar?

El atractivo fundamental que ofrece el gobierno foxista para una mayor inversión son los salarios 10 a 15 veces menores que en los EU y el uso de criterios de flexibilidad en la utilización de la fuerza de trabajo. Esa flexibilidad laboral no es más que mayor facilidad para despedir, eliminar prestaciones y permitir las malas condiciones de trabajo.

Hoy le llaman “reorganización” a la compactación de las categorías laborales, a la elasticidad en la jornada de trabajo, a la ampliación del personal de confianza, al pago de salarios por hora y en función de productividad, al crecimiento del trabajo eventual con salarios aún más reducidos y sin prestaciones, a la inseguridad física y laboral.

Explotación, explotación, explotación….

El capitalismo salvaje permite una alta concentración de la riqueza y del ingreso nacional en unas cuantas manos, como causal y efecto al mismo tiempo de una brecha cada vez más profunda entre los que tienen mucho y los que nada tenemos.

Para combatir la pobreza lo primero que tenemos que hacer es eliminar la forma de organización económica neoliberal ya que es el principal productor de pobres.

En este momento junto a los derechos de los indígenas y campesinos, los derechos de todo el pueblo trabajador deben ser conquistados y arrancados al gobierno neoliberal, como parte de un camino mas largo hacia una sociedad mas humana, justa e igualitaria.

Hoy los trabajadores debemos enarbolar como armas de lucha la organización, la unidad, la conciencia política, la huelga, la resistencia civil y tantas armas más que pueden surgir de la creatividad e ingenio del pueblo. Con estos instrumentos de lucha romperemos el corporativismo, el neocharrismo y el gangsterismo sindical.

Desnudemos y desenmascaremos las banderas del neoliberalismo que han significado mayor empobrecimiento, pérdida del poder adquisitivo del salario, mayor inflación, desempleo y pérdida de contratos colectivos de trabajo.

Solo una verdadera revolución social, en la que los trabajadores tomen su destino en sus manos va a terminar con esta barbarie.

No bastan el dolor, la impotencia, la ira, tenemos que aprender de nuestras tragedias, organizarnos, luchar.

El silencio deja a los asesinos las manos libres, permite la impunidad y mañana otros quedarán atrapados en las redes de la inseguridad laboral, del maltrato, de la falta de prestaciones, de la corrupción y complicidades en que las hienas empresariales, sindicales y gubernamentales ahogan diariamente a millones de trabajadores.

Los trabajadores mexicanos ya estamos hoy, hoy, sepultados por las ruinas de una sobrevivencia cada vez más mísera.

Pasta de Conchos tiene también otra cara, la de la hermandad entre trabajadores. Allí estuvo la solidaridad, permanente y desesperada de los propios mineros gritándonos que solo el pueblo salva al pueblo.

Pasta de Conchos no se debe olvidar.

¡RESISTIREMOS Y SEREMOS MILLONES!
¡GLOBALICEMOS LA SOLIDARIDAD Y LA FRATERNIDAD ENTRE LOS PUEBLOS!

MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO LUCIO CABAÑAS BARRIENTOS.
(MRLCB).

República Mexicana a 1 de marzo del 2006