Michoacán de Ocampo, 3 de abril de 2006

AL PUEBLO DE MEXICO.
AL PUEBLO DE MICHOACAN.
A LOS MEDIOS DE COMUNICION NACIONALES E INTERNACIONALES.
A LOS ORGANISMOS DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS.
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!


Los mexicanos una vez más fuimos testigos oculares del grado de entreguismo del presidente Fox ante sus homólogos de Estados Unidos y Canadá, otra vez queda claro que lo que menos interesa al jefe del Ejecutivo es la defensa de los intereses del pueblo que dice representar, sobre todo cuando se trata el problema de los emigrantes.

El problema de los emigrantes hay que verlo como la consecuencia del grado de explotación que existe en México, del grado de la crisis económica que vive el país, de la incapacidad de este gobierno por generar empleos dignos y bien remunerados, de la indolencia de este gobierno por instrumentar verdaderas políticas que combatan el hambre y la desigualdad social.

Sostener que los pocos avances que hay por el reconocimiento de tratar el problema y reconocer los derechos de millones de emigrantes allende la frontera norte, son producto de las gestiones durante cinco años de este gobierno simplemente denota el grado de desconexión con la realidad, porque a decir verdad, este gobierno lo único que ha manifestado es indolencia y servilismo ante el gobierno que encabeza el asesino de Bush.

No se puede presentar gozosamente como un triunfo las pretendidas leyes que se quieren legislar a favor de los emigrantes, éstas no son la panacea para solucionar el problema estructural que representan los grandes flujos migratorios como consecuencia de la crisis económica que vive el capitalismo como sistema. Aunque se destinen millones de dólares a través de miles de policías, ejército y paramilitares para contener la emigración en la frontera, dichos flujos seguirán siendo un fenómeno permanente en la medida que en los países de origen estén sujetas a las políticas globalizadoras y neoliberales que imponen los organismos financieros al servicio de los países “desarrollados”.

No han sido las gestiones del gobierno foxista sino las multitudinarias marchas de trabajadores emigrantes, de latinos legales e indocumentados quienes han obligado al congreso estadounidense a sentarse a discutir el problema migratorio, porque parte importante de la economía norteamericana es movida y generada por la mano de obra sobreexplotada de nuestros hermanos que por hambre y pobreza se ven forzados a abandonar nuestro país, de esta manera la solución no son las medidas policíacas, paramilitares y fascistas, es la solución, aquí y allá de las contradicciones sociales de producción que generan iniquidad, pobreza, esencia del problema migratorio.

La lucha por la sucesión presidencial sigue llevándose bajo propuestas fuera de la realidad, carentes del nivel de responsabilidad y contenido político que se requiere, mientras que la oligarquía hace política y trata de imponer a toda costa el Pacto de Chapultepec, como instrumento para garantizar la política e intereses de la clase que detenta el poder en el país, instrumento político para imponer el programa de gobierno que lleve quien ocupe los Pinos después del actual proceso electoral.

Con el gobierno de Fox quedaron destrozadas las ilusiones del cambio para millones de mexicanos que aún creen en la lucha electoral, lo que se vivió no fue ni transición, ni cambio, sólo continuidad a través del cambio únicamente de persona en la administración, he ahí el grado de descrédito hacia partidos y candidatos que sólo lucran con la pobreza de nuestro pueblo.

En el actual proceso electoral se está haciendo un derroche desmedido de recursos para apuntalar el régimen neoliberal a través de esta forma de lucha que se intenta imponer como la única válida para el cambio social; candidatos sonrientes que reflejan nula vergüenza ante el insultante gasto en propaganda mientras que millones de mexicanos viven en la miseria. Ausencia de propuestas serias para revertir la actual condición que se vive en el país, es lo que caracteriza la actual lucha electoral que ya anuncia como resultado un abstencionismo arriba del 60% como ha sucedido en los últimos procesos electorales estatales, abstencionismo que refleja el repudio al régimen, al gobierno, a sus funcionarios, a los partidos políticos, a las políticas instrumentadas por todos ellos, abstencionismo que anuncia también rebeldía.

Por eso que sigan hablando los candidatos del PAN y el PRI, que siga hablando Fox tal cual como son, tal cual como piensan porque con ello conocemos sus verdaderas intenciones, su nivel cultural y político, su grado de despotismo y prepotencia como se conducen. Que hablen los candidatos del neoliberalismo y la globalización, que hable el hombre que está desconectado con la realidad para que queden al descubierto el grado de incoherencias que plantean.

Que hablen sin pudor y traba alguna los candidatos de la oligarquía los cuales están empeñados en difundir el voto del miedo junto con Fox, cortina de humo que permita ir instrumentando un moderno fraude cibernético e imponer al candidato a modo de las transnacionales, el gobierno norteamericano y la oligarquía mexicana.

La lucha por la transformación social de nuestro país es necesaria, es urgente e imperiosa la lucha contra el capitalismo que sólo genera desigualdades de todo tipo, por ello nuestro partido y ejército sostiene que todos los esfuerzos que se realicen en esa dirección son importantes y necesarios. En ese marco vemos La otra campaña, la cual es bienvenida en estas nuestras tierras, que son las de todo mexicano, esperando que dicho esfuerzo derive en verdad en un instrumento de lucha anticapitalista y contra este gobierno y su clase que detenta el poder.

Nuestro apoyo es y será siempre solidario e incondicional como consecuencia lógica de los principios que rigen nuestra conducta política como partido y ejército revolucionarios, hemos sostenido que en la lucha contra este régimen se requiere persistencia y consecuencia, en ese tenor informamos a nuestro pueblo que nuestras estructuras están en alerta y pendientes del desarrollo de La Otra Campaña en nuestro estado, que nuestros militantes y combatientes ¡ESTAN PRESENTES!, acatando la disposición de brindar solidaridad incondicional a nuestros hermanos zapatistas.

Eso no quita que expongamos nuestra opinión en tanto que la lucha que se debe estructurar orgánicamente es por el socialismo implementando y combinando todas las formas de lucha por la toma del poder político, no para unos cuantos, sino en función del, por y para el pueblo trabajador, a nuestro juicio en eso estriba la esencia de la lucha anticapitalista actual en nuestro país.

Necesaria es la unidad de la izquierda en función de la transformación social del país, pero producto de la discusión política madura en donde no se imponga nada a nadie, sino producto de un largo proceso de homogeneización y convencimiento de las necesidades históricas que exige la época y las formas estratégicas y tácticas para concretarlas. En la unidad de la izquierda concretada bajo el parámetro de la consecuencia no caben los personeros que buscan mezquinos intereses personales o de grupo, constituyéndose en una traba para el proceso revolucionario que vive el país, por eso es muy importante la discusión de qué es el significado de ser de izquierda en estos tiempos, para no confundir a un militante de izquierda con una personalidad progresista.

Para nosotros el ser de izquierda en estos tiempos es la que enarbola consecuentemente la lucha contra el capitalismo, la globalización y el neoliberalismo; la que enarbola con convicción las banderas de la lucha por el socialismo, es decir, en la lucha cotidiana de construcción de la base política de la nueva revolución que reclama el país, base política que hay que construir desde y por la base en los barrios, en las comunidades, los sindicatos, las cooperativas, la fábrica, la escuela, en pocas palabras en todo el pueblo, porque sin la participación masiva y orgánica de éste cualquier proyecto rebelde o revolucionario está condenado al fracaso.

La construcción de los pilares fundamentales de la revolución constituyen la garantía de la consecución de los objetivos de la lucha por el socialismo, la cual incluye la profunda transformación de la sociedad para dar solución a las demandas populares de manera radical, destacando que en este proceso lo más importante es el hombre consciente y politizado para transformar esta realidad construyendo las fuerzas de la revolución.

El papel del hombre en la transformación adquiere relevancia, sobre todo cuando en esta lucha hay elementos que han sido absorbidos por las estructuras del poder y a la vez participan en proyectos organizativos, por eso decimos a los de La Otra Campaña que no es adecuado apoyarse en aquellos que han promovido la división en las comunidades, en aquellos que se dicen hasta revolucionarios pero que viven del erario público, en aquellos que promueven la confrontación entre proyectos organizativos a nombre del zapatismo ayudando y haciendo eco a la contrainsurgencia desde un puesto de este gobierno estatal.

Que la discusión en el análisis de la realidad objetiva ayude a resolver y encontrar las formas tácticas de la lucha, que el conocimiento de esa realidad junto con la congruencia de los principios que sustentan una práctica política ayude a allanar el camino de la unidad.

A nuestros militantes, combatientes, colaboradores y simpatizantes un reconocimiento por la labor que han estado haciendo, les informamos que deben continuar realizando su labor y llevar a cabo la política de solidaridad con todo el esfuerzo requerido, ya sea desde el marco de la lucha legal o clandestina. No se debe escatimar esfuerzo alguno, teniendo claro de no esperar nada a cambio, ni reconocimiento, menos público o algo parecido porque nuestra práctica siempre debe estar regida por una actitud correcta ante la vida.


¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!

COMITÉ ESTATAL
DEL
PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO

COMANDANCIA MILITAR DE ZONA
DEL
EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR-EPR

Michoacán de Ocampo, a 3 de abril de 2006.