El Che vive en nuestra América

EL CHE VIVE EN NUESTRA AMÉRICA

El pasado 14 de junio en Latinoamérica se produjo un hecho sin precedentes en el reconocimiento y revitalización de la imagen y legado del Comandante Ernesto Che Guevara.

Este hecho tuvo lugar en la Higuera, Bolivia lugar donde el Guerrillero Heroico cayo en combate el 9 de octubre del 1967.

Este reconocimiento, se produce en el contexto de las nuevas condiciones y realidades del continente donde hoy se vienen construyendo escenarios y tribunas populares contra los designios del imperio por muchos años cumplidos que ya hoy se encuentran en entredicho en alguna medida, este estuvo a cargo en esta nueva pagina de la historia por las representaciones de los pueblos de Cuba, Venezuela Bolivariana y Bolivia.

Hablar y recordar al Che significa acercarnos a la cotidianidad de los que hoy luchamos en nuestra América por la Liberación, la igualdad, la justicia, y la solidaridad, no tenemos otro camino que seguir el recorrido por el Che Guevara, afirmar¡a el Presidente de esta nación sudamericana, Evo Morales, ante cientos de bolivianos, venezolanos y cubanos reunidos para celebrar el aniversario 78 del nacimiento del Guerrillero Heroico.

Muchos de los asistentes no solo ratificaron la validez del pensamiento del Che, sino que también expresaron la decisión de continuar la lucha del Che y dijeron que sus ideales y principios siguen vigentes, y que con el ejemplo de luchadores como Guevara, "seguimos la lucha por nuestros pueblos".

Esta nueva expresión popular y revolucionaria, representa un claro golpe al imperio pues al contrario de lograr borrar con su muerte su pensamiento este se ha reproducido incluso en millones de jóvenes revolucionarios que hoy asumen el legado del che desde las distintas expresiones libertarias por la dignidad y la libertad.

La sangre que derramó el CHE ha hecho revivir en aquella tierra boliviana la semilla de la dignidad y no hay lugar de esta América, de la que él se declaró soldado, donde su figura y su pensamiento no se hayan multiplicado.

­CHE ha trascendido la muerte señores del imperio! Porque como alguien dijo no se pueden matar las ideas y menos aún si éstas son justas.

En nuestra patria colombiana, son miles los hombres y mujeres que empuñando un fusil hoy con su testimonio y compromiso de vida en la filas guerrilleras, por la Revolución colombiana y Latinoamericana, hacen de este homenaje y reconocimiento en d¡as pasados en Bolivia, que se reafirme no solo un sentimiento, un símbolo, de un hombre universal, sino la practica consecuente del desarrollo de la lucha armada revolucionaria para lograr la liberación nacional.

Su legado esta intacto, El Che fue un genial y audaz guerrillero; su visión humanitaria y un tanto aventurera de la vida en la juventud, lo condujeron a recorrer todos los caminos de nuestra América, conociendo así los sufrimientos y miseria en que viven nuestros pueblos lo cual cimentó en él una conciencia social que lo condujo por la ruta de la revolución; pero fue en el proceso revolucionario Cubano donde se hizo dirigente guerrillero, demostrando grandes dotes en el combate y como estratega.

Hoy el Che no solo ha reafirmado todo ese gran ejemplo y legado revolucionario en nuestros pueblos, sino que alimenta la necesidad imperiosa de luchar y construir el socialismo bajo las realidades de cada pueblo. Porque para el Che Guevara el triunfo del socialismo sólo sería posible en América Latina, con el triunfo de la revolución a nivel continental, es decir con el triunfo de la revolución en la mayoría de nuestros países.

Ni un solo detalle del crimen se olvida, pero al final los congregados prefirieron cantarle felicidades a un Ernesto Guevara que sienten vivo, convertido en millones, en cada compatriota dispuesto a echar la pelea por la segunda y definitiva independencia de esta Patria grande que es Nuestra América.

!En una revolución se triunfa o se muere, si es verdadera!.

Para el CHE ese era el compromiso, como lo debe ser para todo revolucionario verdadero; y entreg¢ su vida por ello, a fin de demostrar con su ejemplo la consecuencia entre palabra y obra, entre su accionar y la justeza de su causa, o como lo dijo Fidel Castro:

"él estaba dispuesto a luchar cinco, diez, veinte años, toda la vida si fuera necesario! Y es en esa perspectiva en el tiempo, en que su muerte, su ejemplo !que es lo que debemos decir-, tendrá una repercusión tremenda, tendrá una fuerza invencible!.

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
CHE Comandante, Compañero y Amigo.

Quiroz, Frente Internacional