Petras: "La política de Santucho fue actuar como brazo militar de la lucha de masas"

PETRAS: "LA POLÍTICA DE SANTUCHO FUE ACTUAR COMO BRAZO MILITAR DE LA LUCHA DE MASAS"

Efraín Chury Iribarne entrevista a James Petras en el 30 aniversario del asesinato de Mario Roberto Santucho. "Los compañeros del ERP no erar simples militaristas como algunos de la seudo izquierda del pasado y del presente siguen tachándolos. Eran personas muy comprometidas, tenían raíces en fábricas y entre mucha gente del pueblo, y eran muy queridos. Y después cuando cayó la represión muchos encontraron casas de seguridad gracias al pueblo"

Efraín Chury Iribarne: Observando el libro de María Seoane [editora de un suplemento del diario argentino Clarín, de centroderecha] nos encontramos con la historia secreta y la historia pública de Mario Santucho. Recordemos que María Seoane -entre otras cosas- es autora de La noche de los lápices, ese libro que luego fue llevado al cine. Nosotros estamos conectados ahora con James Petras allí en Estados Unidos y ya le vamos a explicar por qué. Buen día Petras ¿cómo estás?

Petras: Buen día, aquí estamos en el calor del verano pero abiertos para la entrevista.

Chury: Muy bien. Te cuento que nosotros estábamos recordando un año más del asesinato del jefe guerrillero Mario Santucho y naturalmente cuando uno recuerda estas cosas vuelve sobre libros publicados, sobre historias y en ese libro que yo mencionaba -El Todo o nada de María Seoane [libro que ha sido muy criticado por ex-militantes del ERP]- hay una parte que hablando de estrategia internacional del PRT y el ERP "a fines de febrero llegaron a Roma", dice, "dos emisarios de Santucho con el propósito de iniciar un periplo por la Europa occidental en búsqueda de apoyo político. Otra vez el sociólogo norteamericano James Petras fue testigo de esta empresa". Y después entrecomillado, "a principios de 1976 teníamos en Roma la última reunión del Tribunal Russell. Santucho había mandado dos emisarios para conversar conmigo y con Julio Cortázar para convencernos de que el Tribunal se expidiera a favor de declarar al ERP como fuerza beligerante por la guerrilla en Tucumán". Y al mismo tiempo -y encontrarte por allí que no hace otra cosa que confirmar tu trayectoria como hombre no sólo interesado sino como un caminante permanente en la lucha de los pueblos- se nos ocurrió llamarte en este día, para que nos comentaras algo.

Petras: Bueno, mi primer encuentro con el ERP y los compañeros dirigentes del ERP, fue en 1970, cuando me invitaron a una entrevista clandestina durante los últimos días de la dictadura de Onganía, o quizás era el otro militar, Levingston, otro dictador.

Fui allá e hice la entrevista y después salió en la revista de Jean Paul Sartre "Les Temps Modernes". Creo que era la primera entrevista que salió en Europa sobre el ERP. Y curiosamente, por seguridad, la publico después de mi salida de Argentina, pero de repente sale la entrevista en Francia y fueron a buscarme dos gorilas en las oficinas del centro donde estaba trabajando. Entonces las medidas prudentes tenían su razón de ser.

Ahora, la política de Santucho, durante mucho tiempo, fue actuar como el brazo militar de la lucha de masas. Eso se vió por ejemplo en el rapto de un gerente de Swift [frigorífico de capital inglés] que estaba reprimiendo a los obreros en la industria de la carne. Entonces raptaron al gerente para que solucionara las demandas de los obreros. Y eso tenía un enorme impacto positivo en los barrios populares, en la clase obrera. Creo que esa idea de que lo militar sirve y está subordinado a la política de lucha de masas, era un punto de referencia importante. Después tenían algunas desviaciones militaristas bajo la represión, que surgieron particularmente en el caso de la guerra que empezó después del golpe del ´76, cuando no existía ningún canal para expresarse porque estaba cerrado el Parlamento, los diarios cerrados, todas las formas representativas estaban fuera de consideración. Entonces, en ausencia de cualquier forma legal de expresarse, durante un período de masacre, el ERP fue una de las voces que tomaron las armas para restablecer una democracia obrera.

Eso tiene alguna resonancia ahora en la resistencia del Líbano, en la resistencia en Gaza y otros lugares donde los canales legales frente a un militarismo espantoso tienen su legitimidad. Y creo lo mismo con respecto al ERP y Santucho: cuando no existen canales legales ni políticos sólo queda la lucha que tomaron los muchachos en esa época.

Chury: Tú narrabas aquí que la última vez que supiste de la situación del PRT y del ERP fue en julio del ´76 en Argelia.

Petras: Sí. Eso era un encuentro en el que tuvimos una discusión con algunos representantes del ERP en el exterior. Cortázar, García Márquez y yo discutimos con ellos sobre la situación política. Nosotros defendíamos las fuerzas de resistencia, denunciabamos los crímenes de la dictadura y la complicidad y participación del imperialismo norteamericano, pero los pronunciamientos del ERP de que estaban en un estado de guerra nos parecían muy exagerados. Sí era una situación de estado de sitio, de enorme represión, pero no nos parecía un estado de guerra, porque la estimación que teníamos era que el Ejército tenía una enorme desproporción de fuerzas frente a grupos muy reducidos.

Y enfrentar frontalmente al Ejército como ellos tenían pensado en Tucumán [provincia del norte Argentino, cercana a Bolivia], defender el territorio y declararse en estado beligerante nos parecía una sobreestimación de la correlación de fuerzas. Nosotros decíamos que sí defenderíamos los presos, defenderíamos el derecho a la rebelión, pero que este diagnóstico de una guerra era una leyenda, no tenía base, no se podía convencer a nadie cuando estaban eliminando todos los días a cuadros populares. Era un momento de repliegue y ellos se lanzaron a una ofensiva. No podíamos apoyar este diagnóstico. Entonces se lo dijimos y se enfadaron como si fuéramos enemigos y no soplidarios con los derechos humanos y demás.

Creo que teníamos razón, porque ellos en ese momento exageraron y después decayeron. Luego creo que hicieron algunas autocríticas varios de los cuadros, y entonces terminaron. En el ´80 en otro encuentro estuve con Melo Antúnez en un tribunal en Suiza sobre Argentina, y creo que ya eran más realistas sobre lo que estaba pasando y lo que pasó.

Chury: En lo que está escrito en el libro de María Seoane, termina la parte que te atribuyen a tí como declaración -ocupa dos páginas- y dice en este tramo: "Pero a pesar de estas consideraciones he respetado siempre a Santucho por su compromiso con los trabajadores...

Petras: Y no hay ninguna duda: Santucho era una persona muy digna; no sólo heroico sino estudioso, lector. Incluso cuando discutíamos ellos leyeron muchos trabajos míos y de otros, e hicieron críticas inteligentes y comentarios. No era un simple militarista como algunos de la seudo izquierda del pasado y del presente siguen tachándolo. Eran personas muy comprometidas, tenían raíces en fábricas y entre mucha gente del pueblo, y eran muy queridos. Y después cuando cayó la represión muchos encontraron casas de seguridad gracias al pueblo. Entonces yo creo que en todo sentido representaban lo mejor de esa generación, junto con la gran mayoría de los obreros que cayeron.

Quiero resaltar que la mayoría de los cuadros del PRT que cayeron eran militantes de fábricas y no eran simples revolucionarios sueltos.

CX 36 Radio Centenario. www.radio36.com.uy
Extractado por La Haine