Comunicado 3

COMUNICADO No. 3

"Temblad, temblad, tiranos, en vuestras reales sillas, ni piedra sobre piedra de todas las Bastillas mañana quedará."
Rubén Darío, Lamed, (Del "Salmo de la Pluma").

A los sindicatos combativos e independientes
Al pueblo de México.
A los pueblos del Mundo.

Compañeras y compañeros trabajadores:

A pocos días de que concluya la administración foxista, se imponga un gobierno espurio y se profundice la estrategia neoliberal que ha depredado al país, percibimos un clima político parecido al que antecedió a la represión del 2 de octubre de 1968.

Nos referimos al clima político de tensión y sobresalto generado en ese entonces por el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz -el déspota en turno del ejecutivo federal- que respondió a las demandas de ¡Libertad y Democracia! del movimiento estudiantil y popular con una histeria discursiva macarthista, con el reforzamiento de la práctica política autoritaria de censura a los medios de comunicación y de intimidación policíaca y, finalmente, con la orden al ejército federal y cuerpos policíacos (en complicidad con el entonces secretario de gobernación Luís Echeverría Álvarez) de ejecutar una operación terminante: la represión a sangre y fuego del movimiento estudiantil y popular en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, cegando la vida de cientos de estudiantes y ciudadanos inermes, encarcelando y torturando a otros cientos de ciudadanos más, reafirmándose así el terror político institucional como práctica de Estado.

Hoy, como hace 38 años, el gobierno de los poderosos pretende intimidar al pueblo mediante el terror político institucional. Así lo prueba la represión instrumentada contra los mineros de Sicartsa, los comuneros de Atenco, el movimiento zapatista, el movimiento de resistencia al fraude electoral y el movimiento social-magisterial de los asambleístas oaxaqueños.

Particularmente, en el estado de Oaxaca el terror de los de arriba pretende acallar las voces críticas y someter al movimiento asambleísta popular por medio de la represión. Un movimiento que agregó a sus exigencias laborales la desaparición de poderes, en respuesta al intento de desalojo -ordenado por el gobernador Ulises Ruíz Ortiz el pasado 14 de junio- del plantón magisterial instalado en el primer cuadro de la ciudad oaxaqueña.

Pero la represión policíaca sólo detonó el descontento social acumulado durante años e incorporó a miles de hombres y mujeres que tomaron las calles y organizaron barricadas para detener la embestida policíaca, uniendo sus demandas a las del movimiento magisterial e instituyendo, desde abajo y de manera provisional, una nueva forma de relación social -solidaria y fraterna- y de autogobierno popular.

Frente a esta situación la represión gubernamental y para-policíaca no ha dejado de hacerse sentir mediante el asesinato de dos ciudadanos, el encarcelamiento de varios dirigentes magisteriales, el constante hostigamiento a organizaciones y representantes populares, las campañas de linchamiento y descrédito mediático contra el movimiento social y magisterial, la agresión nocturna de grupos paramilitares, la justificación mediática para validar la entrada de las fuerzas militares y policíacas, la diaria amenaza de desalojo y represión, etc., etc.

A 140 días, y sus correspondientes noches de resistencia, la ciudad de Oaxaca se encuentra sigilosamente cercada por cuerpos policíacos y militares, los cuales se han dado a la tarea en los últimos días de sobrevolar con sus helicópteros y aviones, a fin de reconocer militarmente el área de operaciones y, sobre todo, de intimidar a la población civil en resistencia y a la dirigencia de la APPO en vísperas de la negociación con la secretaría de gobernación.

Las fuerzas de elite de la PFP, la Tercera Brigada de la policía militar (Fuerzas federales de apoyo) y el Grupo de Operaciones Especiales de la Armada (Fuerzas Federales Preventivas) se encuentran a la espera y dispuestos a aplastar el movimiento civil y pacífico de resistencia y rebeldía, como recurso intimidatorio y represivo de una estrategia militar en marcha. Y aunque Vicente Fox, esté dispuesto a despedir su sexenio con las manos tintas en sangre para facilitar la tarea que los grandes capitales han asignado al presidente espurio, de abrirse nuevas heridas en el cuerpo social lo único que conseguirán los poderosos será la profundización de la crisis institucional en la que se encuentra la nación mexicana.

Una salida militar al conflicto oaxaqueño sólo dejará abonado el camino para nuevos levantamientos sociales y estallidos revolucionarios, pues las injusticias, fraudes y represiones reforzarán el descontento popular y la formación de nuevas organizaciones revolucionarias armadas.

Toda salida al conflicto en Oaxaca que no privilegie el diálogo y la solución de las justas demandas del pueblo constituirá una afrenta al pueblo de México y a sus organizaciones; afrenta que sólo será resarcida con acciones directas de los de abajo contra los dueños del poder y del dinero.

Hoy más que nunca es imprescindible impulsar la construcción de un nuevo poder obrero y popular, capaz de orientar su acción contra el neoliberalismo y la imposición del gobierno federal espurio, mediante la organización autónoma del pueblo trabajador y explotado, y la articulación de los diversos movimientos sociales y políticos en uno sólo, a fin de avanzar en la realización de un nuevo constituyente y, por medio de éste, de un nuevo proyecto de nación.

Llamamos a las organizaciones revolucionarias armadas a mantenerse en estado de alerta y a estar dispuestas a replicar la represión que se cierne contra el movimiento social y magisterial oaxaqueño.

¡Por la destitución inmediata de Ulises Ruiz Ortiz y la solución a las demandas del magisterio!

¡Abajo las reformas a la educación secundaria!

¡Frente a la masacre del 2 de octubre de 1968, ni perdón ni olvido!

¡¡DESPIERTA PROLETARIO!!

¡CONTRA EL NEOLIBERLAISMO, EL PODER POPLAR!

COMANDO REVOLUCIONARIO DEL TRABAJO
"MÉXICO BÁRBARO"

CRT-MB

Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo.

TDR-EP

Valle de México, a 2 de octubre de 2006.