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Historia del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (III Comité Central del MRTA)

HISTORIA DEL MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO TUPAC AMARU (MRTA)*

PRESENTACION

Con estas notas sobre la trayectoria del MRTA queremos que el pueblo y las nuevas promociones de compañeros que día a día nutren y desarrollan esta organización y que con sus acciones escriben ellos mismos nuevas paginas de la historia peruana y de nuestra historia, conozcan e interioricen sobre esos años descarnados donde con materiales precarios y a fuerza de voluntad, audacia y convicción en la lucha armada, fuimos modelando esta organización; esos años donde en cada operativo político-militar se ponía en riesgo el proyecto en su conjunto porque la dirección no sólo encabezaba las acciones sino que se encontraba en la primera línea de fuego; queremos también que se conozca a los hombres y mujeres, a nuestros primeros mártires que con su entrega generosa, con su sangre, fueron haciendo posible lo que en esos años apenas acariciábamos como un sueño.

Pero queremos también despejar más de una dada, así como malentendidos o erróneos conceptos formados por aquellos que no tuvieron una fuente verídica, oficial, a la cual recurrir. Es también un esfuerzo para salirle al paso a esas informaciones exprofesamente sesgadas, tendenciosamente deformadas, como parte de la artillería del enemigo que intenta, utilizando todas las formas posibles, la mentira a través de las revistas y demás medios de comunicación es una de ellas distorsionar nuestra imagen guerrillera, de organización política-militar de vanguardia en la conciencia popular.

El III Comité Central aprobó este documento sobre la historia del MRTA que no es más que una breve reseña de los principales acontecimientos. No se trata de trasmitir una visión exhaustiva en su inmensa variedad que sería por lo demás bastante arduo ya no solamente en cuanto al recojo de las decenas de miles de acciones político-militares, los innumerables hechos en los movimientos de masas, en los comandos, en las milicias, en las cárceles, en las columnas guerrilleras, en los grupos especiales y en la construcción del poder popular, sino incorporar también las vivencias, las emociones, los anhelos de esos seres humanos viviendo permanentemente entre las fronteras de la vida y la muerte, pero apostando siempre por la alegría de vivir.

No hemos querido tampoco que esa historia se quede con los compañeros muertos o extraviada en los escritos perdidos o incautados por el enemigo. Por eso también para que se tenga una medida de nuestra evolución hemos incorporado documentos algunos por primera vez salen a la pública que han sido agrupados cronológicamente al final de cada capitulo.

Queremos también con esta reseña y los documentos que presentamos demostrar la identidad que existe para el MRTA entre la teoría y la práctica. El MRTA analiza para actuar. No desdeñamos el estudio, la teoría , como mezquinamente pretendieron en algún mo m en to acusándonos de militaristas y pragmáticos. Lo que el MRTA no acepta en una organización supuestamente política, es hacer únicamente teoría de la teoría.

En este balance hemos llegado hasta esa hazaña memorable del 9 de junio de 1990 en que el pueblo saboreó una historia completa, total, contundente. Ese pueblo vilependiado, escarnecido, estafado, se desquitó del abominable gobierno aprista a través del túnel en la cárcel de Canto Grande por donde el MRTA reincorporó a la lucha a 47 tupacamaristas.

Pero la historia sigue y seguirá llenándose de acontecimientos trascendentes. Somos conscientes también que estas notas tienen vacíos, limitaciones, por lo tanto invocamos a los militantes, combatientes, amigos, simpatizantes, a que nos hagan llegar sus observaciones y apreciaciones.

¡CON LAS MASAS Y LAS ARMAS!
¡PATRIA O MUERTE! ¡VENCEREMOS!

III Comité Central

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I. LOS ORÍGENES DEL MRTA (1970)

1970: LA DECADA DEL APRENDIZAJE

Los compañeros que diseñan y plasman el proyecto político-militar del MRTA fueron cincelados en esa cantera pródiga en acontecimientos y experiencias que fue la década del 70. Pero no se quedaron atrapados en estas vivencias sino que el MRTA significa una ruptura con ese bagaje. Pero una ruptura en el sentido de salto cualitativo. De haber asimilado, procesado y sistematizado esa caudalosa experiencia para transformarla en un proyecto auténticamente revolucionario.

Década fundamental no sólo para el Perú sino para América Latina que consolida globalmente un proceso de modernización con predominio definitivo de las relaciones capitalistas de producción y distribución de carácter dependiente.

LA JUNTA MILITAR DE GOBIERNO

En el Perú estas transformaciones estructurales fueron realizadas por los militares liderados por el Gral. EP Juan Velasco Alvarado que liquidó las bases de sustentación de la oligarquía terrateniente e impulsó un desarrollo industrial. Este enfrentamiento entre fracciones de clase no tuvieron un carácter antagónico. No fue más que el desplazamiento en el seno de las clases dominantes de fracciones atrasadas por otras que mediante la industrialización impusieron su hegemonía con una orientación modernizada.

Estas medidas por cierto fueron auspiciadas también por un sector del capitalismo internacional. Fue una industrialización dependiente del capitalismo norteamericano dentro de la concepción del llamado proceso de industrialización por sustitución de importaciones.

Los militares que asaltaron el poder e. 3 de octubre de l968 aparecieron en América Latina como un fenómeno social inédito y completamente inusual, pues muchas de las acciones que ejecutaron fueron reivindicaciones que la izquierda de esos años reclamaba. Se dijo por eso que la Junta Milita de Gobierno (JMG) le arrebató sus banderas a la izquierda. No fue una dictadura militar gorila.

La JMG en contradicción con la oligarquía requería de aliados para avanzar en su proyecto reformista. Despliega una ideología populista, un lenguaje marcadamente de izquierda, socializante, y trata de no enfrentarse con el movimiento popular. Sus medidas encandilaron al PC (U) que incluso proclamaron ''que los militares eran la vanguardia de la revolución".

Pero estos cambios y decisiones castrenses muestran sus limitaciones porque no existe una clara visión sobre el tipo de sociedad a construir y sobre todo porque las masas no están presentes expresando sus verdaderos intereses. Se atenta contra su democracia y se anula su expresividad tratando de manipularla mediante organismos gubernamentales que actúan de manera corporativa.

Pero el proceso velasquista evidenció, a pesar de sus limitaciones, la existencia en las Fuerzas Armadas (FF.AA.), particularmente en el Ejercito, de una conciencia nacional que no era ajena a las ansías de liberación del pueblo. Oficiales que desde sus puntos de vista trataron de emular o continuar la trayectoria del General Andrés Avelino Cáceres y del Coronel Leoncio Prado que en su momento supieron luchar por la soberanía nacional.

"LA NUEVA IZQUIERDA"

La generación del 70 surgió enfrentada a este gobierno militar. Estos jóvenes nutren el pensa miento y las organizaciones surgidas después de la derrota militar de las guerrillas del Movimiento Izquierda Revolucionario (MIR) y del Ejercito de Liberación Nacional (ELN) en 1965.

Las que marcan distancias políticas e ideológicas con lo que hasta ese momento había sido el único referente, el Partido Comunista (Unidad) (PC (U)). Estos grupos recogen una amalgama de posiciones y pretenden una propuesta renovadora, más actualizada con el pensamiento marxista internacional que se desarrollaba alejado del marxismo fosilizado de las academias soviéticas. Tomaron la denominación de "nueva izquierda".

Pero no es sólo la diferenciación con un PC(U) que era la imagen de un partido tradicional, anquilosado y conciliador, sino que esta nueva izquierda fue conmocionada por acontecimientos internacionales trascendentes que la marcan, que la influyen decisivamente: el XX Congreso del PCUSS, donde el entonces secretario general, Nikita Krushov, no calla ante el mundo lo que ya se sospechaba: la siniestra política de Stalin. Sus crímenes son denunciados; asimismo las criticas de la revolución China a la URSS que deriva en el rompimiento de lo que en ese momento era el bloque socialista, y, sobre todo, la repercusión de la revolución cubana en América Latina.

MARXISMO DE MANUALES

Son aún pequeños grupos básicamente capitalinos que surgen unos tras otros. Las características de estos años será la dispersión y la casi Permanente división. A la base de este fenómeno se encontraba la escasa vinculación con las masas así como el uso de un marxismo superficial, estereotipado, y la ausencia de un proyecto estratégico. Estas carencias estimularán en algunos o muchos el subjetivismo y las ansias de figuración.

Esta "nueva izquierda" que criticaba al PC(U) por su reformismo rutinario y vasallaje al PCUS, se orientaba también en función de modelos internacionales v se reclamaban "maoístas': "trotskystas", "oro cubanos", etc. "La reflexión de la nueva izquierda lindaba con el dogmatismo. Aquí conviene recordar que sus avances y retrocesos se daban al compás de la reforma de los militares, Carentes de una visión del país, la única manera de sortear las seducciones del reformismo y de mantener un perfil propio, era encontrar refugio en el dogmatismo: la definición a priori (Alberto Flores Galindo).

Por estos años, aparte del PC(U) que era una organización con recursos y trabajo en la clase obrera, es el maoísmo encarnado en Vanguardia Revolucionaria (VR), en el Partido Comunista del Perú (PCP). Patria Roja (PR), PCP-Bandera Roja (BR), MIR 4ta., Partido Comunista Revolucionario (PCR) y Partido Comunista Sendero Luminoso (PCP (SL)) la ideología que se tomará predominante.

En menor medida, pequeños grupos de sucesivas rupturas del MIR de De La Puente y Lobatón, asumen concepciones alejadas de estos centros internacionales, definiéndose más en base a opo siciones: "no trotskystas': "no maoístas", "no pro soviéticos", y reconociéndose en el legado y vigencia de la insurgencia guerrillera del 65. Las organizaciones resultado de esta diáspora eran más o menos las siguientes: MIR-Voz Rebelde, MIR-El Militante, MIR-Yahuarina, MIR-Centro, MIR-El Rebelde, MIR-Juventud Rebelde, MIR-9 de Junio, etc. etc.

Las preocupaciones de este conjunto variopinto estribaba en garantizar la publicación de sus voceros y el trabajo con algunos obreros que les permitiera presencia en la dirección de los sindicatos. Esta prensa, por lo general hojas mimeografiadas, se encontraban en las universidades, en las puertas de las fábricas v en algunos kioscos públicos.

La influencia de esta nueva izquierda en el movimiento popular es aún incipiente pero en es tos años de gobierno militar en que se industrializa el aparato productivo permite una abundante mano de obra fabril y el vuelco a su seno, de jóvenes que abandonan las universidades y carreras profesionales por la fábrica, el campo o asumen la condición de movimiento "revolucionarios Profesionales" organizando y difundiendo las concepciones socialistas en los sectores populares.

Las formas usuales serán los volantes y panfletos contra el corporativismo de los militares que pretenden encuadrar al conjunto del movimiento popular tras su política reformista. Se "desnuda", se "esclarece ante las masas" la esencia de clase capitalista y su paralelismo y divisionismo en los gremios. Empiezan a ser años agitados: los "sinchis" intervienen en las minas de Cobriza perpetrando una masacre; en el campo se producen movimientos como las tomas de tierras Andahuaylas. La izquierda, marginal aún, paga el tributo de su arduo aprendizaje, continúa subdividiéndose. Pero ya se encuentra volcada hacia los sectores populares y es recibida v aceptada con avidez. Son anos claves donde esa nueva izquierda con todas sus limitaciones y defectos trata de articular el pensamiento socialista con el movimiento popular.

Son tiempos de mística, autodisciplina y trabajo denodado que acompañan un activismo febril apoyado en lecturas esquemáticas, de manuales: "El Materialismo Histórico" de Martha Harnecker y el Que Hacer" de Lenin, eran especies de Biblias que, en muchos casos, llevó, a una asimilación y aplicación epidérmica del marxismo.

LOS PAQUETES Y LOS PAROS NACIONALES

En agosto de 1975 el general Morales Bermúdez mediante un golpe derroca al Gral. Velasco Alvarado inaugurando la llamada segunda fase. La fase de la "contrarreforma" donde se desmontan las medidas velasquistas y que dentro de los límites reformistas burgueses, beneficiaban limitadamente a sectores populares. Se inicia así una política más abiertamente antipopular. La crisis económica que surge en los 70 estremeciendo al mundo capitalista se abate en nuestra sociedad. Es la en administración de Morales Bermúdez una de las primeras en aceptar las imposiciones del FMI. Se descargan los primeros "paquetazos" contra el pueblo.

El trabajo persistente de la izquierda se ha extendido y los esfuerzos de organización, concientización y politización empieza a rendir frutos. Obreros destacados asumirán la militancia, y serán los que en lar. primera línea enfrentarán de manera organizada a la dictadura.

Esta nueva situación perfilará los paros nacionales. Movimientos masivos de pro testa y choque liderados por la dase obrera que serán combativamente " acompañados por pobladores. Se desarrollan así importantes experiencias de lucha de masas: en el. campo masivas tomas de tierra impulsada por una Confederación Campesinas del Perú (CCP) que se reestructura en 1974, donde Antonio Meza, fundador del MRTA y combatiente del 65, juega un papel importante y los paros nacionales que en las ciudades constituyen los fenómenos sociales más trascendentes en cuanto organización, combatividad y grados de politización. Hechos en los que la izquierda participa activamente propagandizando, organizando y peleando en las calles.

Sin embargo el PCP(SL), no sólo se abstiene de todo este social sino que ataca y rechaza las tomas de tierra, los paros nacionales, con el delirante argumento de que son medidas revisionistas. El PCP(SL) se recluye en las universidades, particularmente en Ayacucho. Cuando la JMG expropió los diarios, salieron a protestar con la pituquería miraflorina.

El Paro Nacional del 19 Julio de 1977 como el de 48 horas en mayo del año siguiente dejó muchas lecciones. Pero quizá la más importante fue la unidad. La unidad para la lucha. Los trabajadores, unitariamente, a través de la CGTP hicieron una tenaz demostración de fuerza logrando la conducción de amplios sectores populares. Los militantes de diversas organizaciones que coordinaron en las zonas, a pesar de los celos y afanes hegemonistas, calibraron la importancia de actuar de manera conjunta.

De esta manera, en la práctica, los trabajadores rechazaron las posiciones maoístas que pugnaban por una nueva central. Los llamados "quinta centralistas" que pretendían desconocer a la CGTP por su conducción "reformista y revisionista" y los que alardeaban por una nueva central, la quinta, quedaron desairados.

LA CORRIENTE "PROLETARIA Y SOCIALISTA"

En el ámbito internacional Allende ha sido derrocado y la resistencia chilena se organiza en la clandestinidad. El MIR de Miguel Enríquez, muerto en combate, surge como la esperanza revolucionaria. Esta organización aporta también en el pensamiento revolucionario con una abundante producción teórica. En el Uruguay el MLN TUPAMARUS es diezmado por las FF.AA. y su dirección histórica encarcelada. En Argentina se mantiene en alto no sólo la figura del comandante Che Guevara, sino su camino de lucha armada. PRT-ERP y MONTONEROS expresarán de manera amplificada y combinada la rica experiencia guerrillera latinoamericana, básicamente urbana y en menor medida rural.

Estas agrupaciones significarán en la mitad de la década de los 70 los picos más altos en cuanto avance político militar por su vinculación y conducción de masas y por una sorprendente acumulación en recursos humanos, de materiales, incorporación de cierta tecnología al proceso de guerra así como la calificada preparación político militar de sus integrantes.

Son estas experiencias armadas y la teoría que enfatiza una propuesta básicamente socialista, lo que alimentará este sector de la izquierda imbuida por la gesta guerrillera del 65.

La junta de Coordinación Revolucionaria (JCR) de conducción regional que estuvo constreñida al cono Sur, conformada por el Partido Revolucionario de Trabajadores -Ejército Revolucionario Peruano (PRTERP), MlRchileno, MLN(T) y ELNboliviano, ejerció en su momento influencias sobre estas organizaciones.

En el caso del MIR-EM se hizo posible el viaje de algunos compañeros a integrarse al PRT y compartir directamente, con todos los riesgos, la vida militante del revolucionario argentino. Es tos riesgos conllevaban incluso la pérdida de la vida, como ocurrió con Darío Benavides Loayza. Un peruano perteneciente MIR-VR, que también realizaba una experiencia político-militar en estas tierras. Igualmente, compañeros que fueron a estudiar a la Argentina y se enrolaron en el PRT-ERP y que al retornar al Perú continuaron su militancia en el PSR-ML.

Aparte de lo que significó participar y aprender en una organización hermana que se encontraba en plena guerra revolucionaria, se descubre también la importancia de la extraordinaria revolución vietnamita y se inicia una búsqueda afanosa de sus textos.

La presencia de la clase obrera ocupa de manera decidida la dirección de las luchas como en el caso de los "cordovasos" en Argentina. Se asume la tesis de la dependencia, el pensamiento del Che, el ejemplo de la revolución cubana y vietnamita e identificándose con los esfuerzos de la JCR y la necesidad ineludible de la lucha armada. Esta amalgama que se asumió de manera doctrinaria, se sintetizó en el clisé de que este sector de la izquierda peruana era parte de la corriente "proletaria y socialista".

En esta segunda mitad de la década luego de trabajo intenso y fraccionamientos, la izquierda siguió creciendo. Los cambios en América, no sólo en el aparato productivo, sino también la mayor actividad de masas así como experiencias de gobierno, Allende en Chile Torres en Bolivia, estimuló el pensamiento social de nuevos jóvenes investigadores que desde una óptica latinoamericana establecieron nuevas pautas para su estudio.

La izquierda, asimismo, muestra una mayor preocupación por el estudio y el análisis. Se incorporan nuevos autores a sus lecturas: Ruy Mauro Marini, Vania Bambirra, Theotonio Dos Santos, Samir Amin, Ghunder Frank, Nicos Poulantzas, Luis Althusser, etc. que desbrozarán un tanto el horizonte sin forzar decididamente el esquematismo, el maximalismo.

De Europa regresarán intelectuales que Incorporarán nuevos conocimientos. La Historia, la Antropología, la Sociología y en general las Ciencias Sociales tienen un vigoroso impulso en jóvenes investigadores que desde una posición marxista, escudriñan y penetran la sociedad peruana. Esta visión renovadora, inédita, no sólo refresca la aridez de la asimilación dogmática, si no que va descubriendo un universo desconocido al interior de nuestro país.

LA REVOLUCION NECESITA FINANCIARSE

Las organizaciones en la medida que se desarrollan van ampliando sus necesidades y se va haciendo perentorio, para darle continuidad al trabajo, contar con los medios necesarios. El trabajo político requiere de mucho dinero. Superar los métodos artesanales implica inversiones sostenidas. La mayoría o casi todas las agrupaciones políticas consideradas de mediano o mayor desarrollo, obtendrán sus recursos de los llamados centros de investigación financiados en lo fundamental con capital sociademócrata. Parte de esa militancia abnegada surgida a comienzos de los 70 será deformada y burocratizada en estas oficinas.

Pero quizá lo más repudiable es que estas organizaciones que tenían el campo como trabajo principal, corrompieron con ese dinero a campesinos y dirigentes campesinos. Para asegurarse una mayoría en los eventos gremiales no vacilaban en pagarles. Y estos campesinos "clasistas" terminaron alquilándose a la organización que más dinero les ofreciera.

Algunas organizaciones no contaron con la ayuda de estas financieras. Como existía la decisión de seguir adelante, de no amilanarse, resolvían sus necesidades económicas de la única forma en que podían hacerlo; una cadena de expropiaciones menores y algunas no tan menores que le permitían mantener algunos cuadros rentados, casa, vehículo, viajes a provincias y una prensa mas o menos regular.

A finales de la década del 70 surge el Partido Socialista Revolucionario. Un esfuerzo que pretende diferenciarse de las organizaciones de izquierda. La conforman compañeros de antigua militancia pero decepcionados de las agrupa ciones existentes; también políticos que provenían de organismos creados por el velasquismo, y, asimismo, militares en retiro asociados a la primera fase de la JMG.
Influido por los MONTONEROS argentinos deciden establecer dos niveles en el partido: el "público" con personalidades prestigiadas políticamente con la tarea de realizar una labor abierta y "aprovechar" la coyuntura electoral. Y otro nivel, cerrado clandestino, encargado del trabajo conspirativo que tomó el nombre de "Orga". Suponiéndose, además, que la dirección y orientación sería ejercida por la "Orga".

Se hablaba incluso que el PSR tenia sólidas vinculaciones con las FF.AA., sobre todo con un sector del Ejército, progresista, velasquista, que no había sucumbido a la purga de Morales Bermúdez. El PSR apareció con un lenguaje nacionalista reivindicando y defendiendo las reformas velasquIstas. Crearon expectativas y lograron un importante trabajo en sectores de masas. Las contradicciones posteriores entre los "públicos" y la "Orga" derivó en una división, formándose el PSR-ML.

LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE 1978

Los paros nacionales y el vigoroso despliegue de masas arrincona a la dictadura militar de Morales Bermúdez. Ya no solamente el sector fabril se encuentra en lucha sino que nuevos contingentes, pertenecientes a los estamentos medios, se suman a la ira popular de manera organizada. El magisterio, a través del SUTEP, inicia importantes jornadas combativas. Los empleados públicos amenazados por la pérdida de sus puestos salen por miles a las calles y conforman en plena lucha contra Morales Bermúdez y su ministro de Economía, Javier Silva Ruete, la CITE.

El movimiento popular en su conjunto se encuentra en auge. Los despidos, como los cinco mil del paro nacional del 19 de Julio no amilanan a los trabajadores y la reposición se convierte más bien en una bandera de lucha.
Luego de los exitosos paros nacionales la dictadura decreta el Estado de Emergencia, se suspenden los derechos de los ciudadanos y es delito el que caminen o conversen tres personas juntas en las calles. Como se imposibilita el uso de los locales gremiales, se crean los clandestinos comités zonales que coordinaban al conjunto del movimiento popular en una zona. Aparecen comités en la Carretera Central, en la carretera al norte, Argentina-Colonial, etc. En todos estos hechos la izquierda tiene una importante participación.

En medio de esta agitación, la dictadura militar desprestigiada, repudiada y aislada del conjunto de la sociedad, convoca a un proceso de lo que se llamó la "transferencia del poder a la civilidad". Los militares no querían arriesgar de primera intención unas elecciones generales. Así que plantean como primer ac to de "vuelta a la democracia", comicios para elegir una Asamblea Constituyente.

Se buscaba de esta manera fortalecer el debilitado y disperso frente burgués, en la medida que en diez años los partidos políticos de la derecha estuvieron completamente al margen del protagonismo político; introducir un elemento de discusión y decisión que de alguna manera entretuviera al movimiento de masas; y refrendar Jurídicamente los avances contrareforma incluida de cambios en la sociedad.

Las masas siguieron resistiendo y en el fragor de la lucha crearon nuevas formas de organización como los Frentes de Defensa del Pueblo. Serán célebres los "pucallpazos", los "chimbotazos", acciones que se desarrollarán en varios departamentos del Perú y que nucleaban al conjunto de la población en combate contra la dictadura militar. En estos frentes las izquierdas regionales con el apoyo del movimiento popular consiguieron la hegemonía y la conducción, arrastrando a sectores de la burguesía local.

PARTICIPAR O NO PARTICIPAR

La propuesta de la Asamblea Constituyente sacudió a la izquierda y la sacó de su ghetto. Una falsa clandestinidad que funcionaba más como pose se abrió, como era previsible, en una coordinación de fuerzas políticas. La izquierda contaba con la revista Marka que desde un comienzo asume la posición de participar en las elecciones. Pero no fue fácil. Las organizaciones procesan a su interior arduos debates sobre la conveniencia o no de su Participación. Los que estaban a favor y los que estaban en contra, esgrimían los escritos de Lenin tanto para sustentar sus posturas como para atacarse. La izquierda asoma su rostro. Empiezan las coordinaciones. Asiste recelosa a las reuniones. Es una competencia de radicalidad y demostración de quienes tienen "más trabajo de masas".

Los denominados reformistas no tuvieron ninguna dificultad en formar su frente, la "Unidad de Izquierda", integrado básicamente por el PCP-U y el PSR. Igualmente los trotskystas se nuclean en torno al FOCEP. La UDP luego de reuniones, discusiones y dificultades logra estructurarse.

A los grupos iniciales VR, PCR, MlR-4ta. y MIR-VR, la integran inmediatamente después el MIR-EM, OP y OC-19 de Julio. Se fortalecerá después con las agrupaciones de UPDI que se sumarán a esta iniciativa frentista como IS, IP y MAP. El presidente será Alfonso Barrantes. Se acuerda participar en las elecciones con candidatos.

Por primera vez en su historia la izquierda logra una votación altísima. Deja su condición marginal y se convierte en una propuesta con amplia convocatoria de masas. El FOCEP adquiere la mayor votación y Hugo Blanco es el candidato más votado. El trotskysmo vive su experiencia histórica más importante en América. Numerosos militantes trotskystas vía la cifra repartidora son arrastrados por Blanco al Parlamento.

El PCP-SL y el PC del P(PR) se oponen a la participación y llaman al boicot. El movimiento Popular sigue combatiendo a la dictadura no obstante el desarrollo de las sesiones de los constituyentes. Los partidos políticos han pasado a un primer plano. La masas se Identifican básicamente con el FOCEP y la UDP. Los subterráneos años de enfrentamiento de los trabajadores y la persistente labor de hormiga de la izquierda catapultó a dirigentes y organizaciones a otra modalidad de la política: la participación legal. Se dijo entonces que se aprovecharía al Parlamento no sólo para una mayor difusión del socialismo sino fundamentalmente para convertirlo en "caja de resonancia de las luchas directas de masas".

DE NUEVAS UNIDADES Y ROMPIMIENTOS

La crisis económica sigue ahondándose. Los militares son los que gobiernan porque esta Asamblea Constituyente tiene como único objetivo la discusión y redacción de la nueva Carta Magna y no está entre sus funciones el legislar. Los "paquetazos", los despido s y la represión son las formas como Morales Bermúdez agrede al pueblo que se moviliza y combate.

En estas circunstancias se produce un hecho sangriento que estremece a la opinión pública: la masacre de obreros en CROMOTEX el 4 de febrero de 1979. Un grupo de trabajadores encabezados por sus dirigentes sindicales, toma la fábrica en defensa de sus derechos. Luis Bedoya Reyes es el asesor legal de la empresa. Una mañana la policía asalta violentamente las instalaciones y se encuentran con una resistencia inesperada. Los obreros no se doblegan ante la superioridad de fuerzas. Con solamente piedras y decisión hacen retroceder a la policía que utiliza a mansalva sus armas de fuego asesinando a seis obreros. En la refriega muere un capitán de la policía. Los sobrevivientes fueron encarcelados. Algunos de estos compañeros ingresarán después al MRTA.

Esta coyuntura electoral provoca rupturas en el reformismo. El PC-U es sacudido por la izquierda.
Un grueso sector, con dirigentes y bases importantes rompe con severas criticas a la dirección del PC-U por su capitulación ante los militares y en general por su política conciliadora. Esta fracción formará el PC-Mayoria.

Esta nueva organización creará también expectativas. Con los años surgirán contradicciones internas pues el reformismo no fue completamente desplazado. Los compañeros más consecuentes del PC-M aportarán después con su presencia y experiencia en el proyecto del MRTA.

Igualmente el PSR que era una mixtura de personajes y posiciones se escinde. La "Orga" exige más atención en la preparación de los compañeros para acciones militares y critica el privilegio que se hacía del trabajo legal. Al romperse se crea el PSR-ML con dirigentes de bases y dirigentes importantes así como tres constituyentes. Será una de las vertientes originales del MRTA.

Se forma también el Frente Revolucionario Antiimperialista y por el Socialismo (FRAS). Pretenden desarrollar y afirmar la tendencia proletaria y socialista. Aparte que se buscaba canalizar también inquietudes de carácter militar estuvo formado principalmente por el PCP-M, PSR-ML, MIR-EM. Es en este frente donde se produce la unidad del PSR-ML con el MIR-EM.

La guerrilla ha sido derrotada en Argentina. En América Latina a excepción de Colombia y Venezuela, se encuentra férreamente sojuzgada por crueles dictaduras militares. Los teóricos conosureños hablan de una etapa de contrarrevolución, pero el FSLN en 1978 se encuentra a las puertas del poder. Nicaragua es una revolución que teniendo como eje fundamental la lucha armada incorpora elementos nuevos que desbaratarán el esquematismo y la ortodoxia del trabajo político: la unidad, la flexibilidad en la política de alianzas, el discurso amplio, etc.

Son años donde el impulso unitario atraviesa a la izquierda peruana. Para mayo de 1980 han sido llamadas las elecciones generales. Varias pequeñas organizaciones trotskvstas se unen y forman el PRT. En la Unión Democrática Popular (UDP) también cinco organizaciones: MlR-4ta., MER-VR IS, MAP, e IP conformarán el MIR-Confluencia. En ninguno de estos casos existe una clara estrategia de poder y estas unidades y su relativa fuerza son más bien utilizadas para negociar posiciones en las listas parlamentarias.

ARI: LA DESESPERACION POR LAS CURULES

Esta fiebre unitaria llevará a la aglutinación de casi toda la izquierda en el frente más amplio que hasta ese entonces se haya formado: la Alianza Revolucionaria de Izquierda (ARI). Un conglomerado de reformistas, maoístas y trotskystas, etc. para participar en las elecciones de 1980.

El trotskysmo con la alta votación obtenida en los comicios para la Constituyente mostraba una actitud ensoberbecida e intransigente. Los muy ilusos afirmaban que el pueblo había votado por el programa trotskysta "sin patrones, ni la generales", y se empecinaban en imponer su doctrinarismo al conjunto de la izquierda.

Estos problemas hicieron estallar a ARI. El enfrentamiento entre maoístas y trotskystas por obtener 1os puestos mas importantes en las listas parlamentarias y la similar actitud asumida por otras organizaciones desnudó sus ambiciones parlamentarias. Esta izquierda se sentía más atraída y encandilada por el trabajo legal que por organizar al pueblo para la revolución.

Las ansias desmedidas por ocupar una curul acabó electoralmente con la izquierda. Se dispersaron en cinco candidaturas y en las elecciones obtuvieron un porcentaje reducido que la eliminó desapareciendo como fuerza creando así las condiciones para que la polarización electoral se estableciera entonces entre el APRA y la derecha.

Esta frustración llevará a un nuevo decantamiento y a la búsqueda de nuevas opciones.

El PRT, uno de los responsables del rompimiento de ARI, entra en crisis y se desintegra. En el MIR-Confluencia se agudizan las isensiones. La discusión a su interior por afirmar una estrategia de poder encuentra resistencia en posiciones que apuestan al mantenimiento de estas democracias burguesas. Al fracturarse, el MIR-VR llevará más adelante sus planteamientos a la práctica con la formación de los Comandos Revolucionarios del Pueblo.
Esta es una síntesis puntual, apretada, de 10 años de prolífica actividad política donde no estuvo presente la lucha armada como actividad dominante. Somos conscientes que hemos omitido muchisimos aspectos pero lo que nos interesa señalar es que los compañeros que confluyen en el MRTA son el resultado de esta década de avances y frustraciones.

Asumimos con decisión y apasionamiento los aciertos y errores de estos años. Nos comprometimos visceralmente en cada uno de los hechos. Fueron, en nuestro caso, años ardorosos por diseñar un camino teórico que sustentara nuestra práctica.

Esta década nos enseñó que, a pesar del trabajo entre las masas no se avanzó en un sentido político con una estrategia de poder. El trabajo fue de asistencia gremial, nos reducimos en gran medida a asesores de sindicatos. Lo que le interesaba a la izquierda era contar con unos cuantos dirigentes que les permitiera la "conducción" del gremio.

Por otro lado, fuimos testigos de una increíble mutación. Algunos dirigentes, los más virulentos, los más extremistas en sus discursos aquietaron el fuego dé sus promesas incendiarias y se fueron asimilando al parlamentarismo.

El movimiento popular luego de heroicas jornadas había sido duramente golpeado pero no derrotado. Sus luchas fueron fundamentalmente economicistas, carecían de un plan estratégico de poder y cayó en un callejón sin salida, reiterando las mismas medidas de lucha que fueron desgastándose.

Es en estos años en que se vislumbran nítidas las extraordinarias potencialidades del movimiento popular así como sus profundas limitaciones estratégicas. Es en estos años también que van creándose las condiciones para el desarrollo de la guerra revolucionaria. Y son también años importantes porque la mayoría de los personajes y las agrupaciones sucedáneas de los 70 son las que tienen predominio en la actualidad en el plano legal como en el político militar.


II. EL NACIMIENTO DEL MRTA (1980)

HACIA LA LUCHA ARMADA: UNIDAD PSR-ML MIR-EM

"El Che con su predica y acción ha sido uno de los principales paradigmas que actuaron desde los inicios en nuestra formación politico-militar.

Para el MRTA el 8 de octubre de 1967 el Comandante Guevara moría para renacer. La ráfaga que apagó su vida no pudo matarlo. Porque hay hombres como el comandante de América que derrotarán a la muerte. El enemigo, presuroso, quiso desaparecer su cuerpo mutilado y encendió en la conciencia popular a "San Ernesto de la Higuera ". Toda la selva de Ñancahuasú no fue tumba suficiente para, albergar la indomable leyenda que empezó a recorrer la América irrerdente y alumbrarla rebeldía de los oprimidos del mundo".

Uno de los debates que atrapó a la izquierda a mitad de los 70 fue con respecto al carácter del período. Como siempre, de manera enconada, las organizaciones políticas se encontraban en los gremios y en la UDP discutiendo estas propuestas. Habían quienes planteaban el carácter pre-revolucionario del período y los que afirmaban que la situación ya era revolucionaria.

Sin embargo, apenas cambió la situación al abrirse la coyuntura electoral, estos razonamientos fueron por lo general archivados y las organizaciones que lo sustentaban se dedicaron a tiempo completo a la actividad legal, al parlamentarismo. Para justificar sus presencia en el legalismo desarrollaron la tesis de que con las elecciones la situación había cambiado radicalmente y se vivía un "período de estabilización relativa".

El MIR-EM coincidió con el PSR-ML en el FRAS, que el periodo pre-revolucionario de carácter prolongado porque sus causas eran estructurales y que implicaba la preparación para la guerra revolucionaria. El acuerdo básico, fundamental de esta unidad es que en e l Perú estaban dadas las condiciones para la lucha armada.
Quizá esta convergencia de criterios generales hizo que la unidad se procesara con relativa rapidez. No existieron esos prolegómenos engorrosos de quererlo discutir todo.

Basto que en un simple documento, se colocaran los lineamientos estratégicos y después se redactaran los documentos que fueron discutidos democráticamente en la Conferencia Unitaria que se denominó "El pueblo de El Salvador Vencerá Héroes del 65".

En junio de 1980 se debatieron los documentos sobre la tesis política, partido, posición internacional, programa, situación política y perspectivas, en un encuentro que se alargó por más de una semana con la intervención de más de un centenar de militantes provenientes de diferentes partes del país.

En esta reunión unitaria, fundacional, estuvieron en las comisiones compañeros que después ofrendarían sus vidas afirmando al MRTA. Recordamos a Antonio Meza Bravo, José Porta Solano y Santiago Villaverde por el Centro, así como José La Torre del Cusco que caerían combatiendo en Molinos; también a Osler Panduro Rengifo de Pucallpa y a Jorge Talledo Feria, Teófilo Pacheco Quispe, Miguel Pasache, guerrilleros urbanos muertos en combate.

Esta unidad hizo posible otro hecho destacado, el reencuentro de sobrevivientes del MIR histórico que militaban en cada una de nuestras organizaciones.
De esta manera la unidad quedó sellada y se conformó una Dirección Ejecutiva y un Secretariado Nacional Unificado y se tomó provisionalmente el nombre de PSR-ML-MIR-EM.

Se empieza a evidenciar en sectores de la izquierda sus preferencias por la actividad parlamentaria y las tentaciones y halagos por la vida palaciega. Elogian y ensalzan la lucha armada en Nicaragua cuya revolución triunfante insufla de nuevos aires a la izquierda latinoamericana, pero los parlamentarios de izquierda en el Perú no sólo se distancian de estas propuestas sino también de las luchas de las masas.

En setiembre de 1980, a mes y medio aproximadamente de la asunción de Belaúnde, se convocó a una reunión del Secretariado Nacional Unificado Ampliado del PSR-ML-MIR-EM con representantes de provincias. Se debatió en esa oportunidad un documento que no sólo analizaba la coyuntura sino también las proyecciones del período. Esta reunión es importante porque se llegó a una determinación fundamental, se señaló que el objetivo del período era el reinicio de la lucha armada, de la guerra revolucionaria.

Se afirmó también que para abrir el camino de la revolución armada era necesaria la unidad con otras organizaciones para comprometerlas en este proyecto. En "Nuestra Posición", documentos del PSR-ML-MIR-EM, publicado en julio de 1981, se dice en la pág. 67.

"Estamos en la antesala del recrudecimiento de los factores objetivos que signaron el período pre-revolucionario.

Nuestra impotencia como izquierda nos llevó a su desaprovecha miento y a que las clases dominantes impusieran su opción electoral. Esta perspectiva nos indica que aparte de la construcción del destacamento de vanguardia, se requiere en este periodo iniciar la acumulación de la fuerza militar como instrumentos inherentes en la lucha por el poder"

"Nuestro objetivo...es la preparación de las condiciones para el desencadenamiento de la guerra revolucionaria... "
Debemos poner atención en que esta coyuntura está dominada por un clima de "libertades democráticas". La izquierda en su gran mayoría se encuentra volcada a la actividad legal. El PCP-SL inició sus acciones en Chucchi destruyendo las ánforas electorales, petardeos en Lima y colgando perros muertos en los postes de alumbrado público contra Den Xiao Ping e identificándose con los cuatro de Shangay. Las masas son castigadas con la aplicación del modelo económico neo-liberal, pero sectores de la izquierda han ido desgajándose de estas luchas directas por el privilegio del escaño y encandilados por las seducciones parlamentarias.

INTENTO FRUSTRADO POR COMPROMETER OTRAS ORGANIZACIONES

Es en estas circunstancias en que el reformismo y el legalismo atraviesa a un grueso sector de la izquierda, que el PSR-ML-MIR-EM, plantea pasar a la acción directa.
Nadie en el PSR-ML-MIR-EM tenía experiencia de cómo iniciar un proceso de lucha armada. Como se pensaba en una tarea enorme, de gran envergadura, la dirección asumió que no era suficiente una sola organización, que había que interesar a otras. Se decide ingresar a la UDP que para entonces había sufrido algunas modificaciones. Barrantes se había apartado, igualmente el PCR-CO y se dio la unidad del MIR-C, las organizaciones de mayor desarrollo eran VR y MIR-C que se disputaban la hegemonía.

La decisión de ingresar a la UDP, reiteramos, tenía por objeto interesar y comprometer a otras organizaciones, sobre todo a VR y al MIR-C en un proyecto militar, pero encontramos un terreno pantanoso, de negociaciones absurdas en las precisiones de tal o cual término de un comunicado Largas y soporíferas deliberaciones para nada. En la UDP se tiene un primer acuerdo de iniciar un proceso unitario entre el PSR-ML-MIREM con el MIR-C.

Cuando se produce la convocatoria a las elecciones municipales el conjunto de la izquierda crea el frente "Izquierda Unida" que surge como una aspiración unitaria de las masas. En apenas meses la izquierda se recompone. En mayo hizo el peor de los ridículos dispersando su voto en cinco candidaturas.

En noviembre de ese mismo año (1980) se convertía en la segunda fuerza electoral del país, pero, asimismo, se afianzaba el carácter reformista de este sector de la izquierda.

La UDP se encontraba paralizada por las contradicciones entre VR y MIR-C. Se instala a su interior un debate aparentemente estratégico: un sector que tiene como proyecto hacer de la UDP un frente Político Revolucionario y VR que pretendía de la UDP un partido de masas. Se deriva así a la discusión del carácter del partido, si de cuadros o de masas. Como se comprobó más adelante esta polémica enmascaraba en algunos casos propósitos hegemonistas.

El PSR-ML-MIR-EM sostiene en esta controvercias que aparte de las discusiones se requiere otras formas de hacer política, que debía incorporarse la práctica politico-militar. Por eso en "Nuestra Posición" con respecto a este punto argumenta:

"La realización de la violencia organizada es parte importante de nuestra concepción de partido de cuadros político-militar, y, en perspectiva estratégica, se inscribe en la definición de guerra prolongada , urbano-rural combinando todas las formas de lucha en la construcción del Ejército Popular Revolucionario".

Se insistía en la unidad corno una de las condiciones para el reinicio de la lucha armada y en la UDP por su convocatoria de masas y radicalidad de planteamientos. Por eso en los documentos del PSR-ML-MIR-EM aparecía la siguiente afirmación: "El desarrollo de acciones directas reordenará el funcionamiento de la UDP colocándola al servicio del proyecto revolucionario. Ello ocurrirá en tanto afianzemos una línea unitaria con el MIR-C y desarrollemos esta vertiente de operativos de violencia de masas y tipo comandos que rompan los marcos de la institucionalidad burguesa.

Es indudable que la incorporación de la violencia abrirá nuevos caminos en la lucha de las masas y de la izquierda que coadyuvará al desarrollo de su conciencia y organización".

El PSR-ML-MIR-EM llega al planteamiento de la lucha armada luego de un análisis exhaustivo de los factores que condicionan el período. El cambio de las formas de dominación de una dictadura militar por un gobierno civil no anulan las condiciones para el ejercicio de la violencia revolucionaria porque según las investigaciones lo que hará posible el desarrollo de la guerra son los factores estructurales que tendían a un agravamiento irreversible, que dentro del orden capitalista las medidas adoptadas por los gobiernos civiles no detendrían el deterioro, sino que lo ahondarían.

Sin embargo, no se logra convencer a la UDP y menos aún al MIR-C que se debatía en contradicciones que terminan después en ruptura.

Este trabajo en la UDP y de tratativas unitarias con el MIR-C consumió más de un año de inútiles esfuerzos Durante ese tiempo se descuidó el trabajo de bases y se hizo poco por la preparación militar.

Un grupo importante de compañeros, entre asesores laborales y dirigentes obreros con experiencia política, que habían pertenecido a una agrupación que publicaba la revista Trabajo, se suman en ese período al proyecto MRTA.

Si bien es cierto que en lo fundamental en el PSR-ML-MIR-EM se estaba de acuerdo, no todos opinaban de la misma forma en cuanto al desarrollo de la lucha armada. Habían posiciones putchistas, y masitas anti-partido a las que tuvo que derrotarse para imponer la línea de guerra revolucionaria.

Aún dentro de esta posición había quienes opinaban que antes de realizar acciones era imprescindible contar con una retaguardia estratégica en un país vecino, tener primero varias casas de seguridad, contar con un fondo de guerra y con un grupo de compañeros preparados militarmente en el extranjero.

Es decir, como se actuaba con una mentalidad defensiva, aparecían siempre los "inconvenientes" a superar. Las "tareas previas", los "mínimos indispensables".
A comienzos de 1982 un grupo reducido de compañeros llegan a la conclusión que, a pesar de los documentos que señalaban una línea clara que sustentaban teóricamente el camino de la lucha armada, muy poco se había hecho al respecto. Es más, en gran medida éramos participes también de los métodos y errores que le criticábamos a las otras organizaciones.

El discurso doctrinario de la izquierda sólo llegaba a un reducido grupo de iniciados. Conocíamos más de la historia de la revolución rusa, china o cubana que de la historia peruana. Se había llegado a ser una izquierda legal, tolerada, a una especie de modus' vivendi. Estaba de moda ser de izquierda. Bastaba exponer, de manera fluida conceptos, análisis marxistas, interpretaciones o redactar buenos documentos para convertirse rápidamente en dirección. Pero quizá lo más preocupante era el acomodamiento de la izquierda a la vida parlamentaria y su distanciamiento de las masas.


III. BASES DE LA UNIDAD DEL PSR-ML-MIR-EM

Al concretarse la unidad del PSR-ML-MIR-EM se acordó que VENCEREMOS sería el vocero de la nueva organización. Su primer número, formato tabloide se publicó en 1980 y entre sus artículos aparece uno escrito por Víctor Polay (Comandante Rolando) que es una síntesis bastante apretada del conjunto de documentos presentados y aprobados en la Conferencia Unitaria de jumo de 1980.

La falta de una dirección revolucionaria es el principal reto histórico que debemos vencer, para levantar una alternativa política capaz de dirigir las actuales luchas, fundamentalmente reivindicativas y espontáneas, ligándolas a una alternativa de poder. Los avances de la clase obrera y el pueblo, que se ha expresado en la última década en su autonomía organizativa, una política de independencia de clase, afirmación de liderazgo del proletariado en las movilizaciones y paros nacionales, así como la práctica de la izquierda en las diversas formas de lucha que tuvo que enfrentar, han permitido el surgimiento de condiciones para tomar conciencia nuestras debilidades y buscar su superación.

Hasta ahora la Izquierda Peruana ha sido incapaz de representar globalmente los intereses históricos de las masas. La falta de una línea y acción efectivamente revolucionaria, y una práctica dogmática y seguidista de las corrientes tradicionales el reformismo, el infantilismo y el doctrinarismo han dado como fruto una izquierda dispersa y de débil desarrollo, político y orgánico, con poca ligazón en el pueblo.

Nuestras organizadores, que no hemos estado ajenas a estas limitaciones procesamos una unidad que busca superar dialécticamente estas desviaciones. Unidad concebida como la formación de una vanguardia que en la lucha misma se convierte en un factor formativo de la construcción del Partido, instrumento indispensable para realizar la Revolución socialista.

Y es que nuestra integración no es una unidad coyunturalista, sin principios só1idos empujados por participar en las elecciones o en un frente determinado ni tenemos el criterio voluntarista y cuantitativo de sumar más o menos grupos, para tener "mayor peso político".

Tampoco la entendemos como un proceso doctrinarista y acabado, donde sea necesario tener resuelto todos los problemas teóricos y prácticos de la Revolución Peruana.
Nuestra unidad es una respuesta concreta ahora, a las demandas y necesidades de nuestro pueblo en sus luchas. Se basa no sólo en la firme voluntad unitaria del conjunto de nuestra militancia, sino también y básicamente en las coincidencias programáticas, tácticas y de métodos y estilos de trabajo comunes. Buscamos una unidad para la lucha, unidad en la acción, unidad para la revolución.

Nuestra unidad es un proceso que se abrió hace más de un año, a partir de encontrarnos en medio de la lucha de clases, asumiendo tareas que paulatinamente nos fueron cercando. En la práctica misma fuimos constatando nuestras coincidencias.

Desarrollamos nuestra unificación tomando como eje los aspectos fundamentales, superando las divergencias secundarias y formales, evitando que estas no se conviertan en trabas, con la conciencia de que en el proceso mismo lograremos su resolución.

Ninguna de nuestras organizaciones se ha considerado el núcleo hegemónico o central. Tampoco hemos tenido criterios cuantitativos en la conformación de nuestros organismos de dirección. Igualmente no ha sido relevante el problema del nombre, y vemos la unidad lograda como un paso que hoy se expresa en nosotros por las mayores coincidencias pero que a la vez postulamos continuar en la búsqueda de nuevos niveles de unidad con otras fuerzas revolucionarias.

Hemos recorrido un camino, en donde hemos desarrollado fraternas y amplias discusiones, elaborado documentos de línea política, e implementado acciones comunes, coordinando en diversos frentes de masas y bases partidarias, tanto en lo nacional como en lo internacional.

Asimismo hemos llegado a la realización de nuestra conferencia unitaria "El pueblo de El Salvador vencerá Héroes del 65", que culminó en acuerdos importantes, ratificados por ambas organizaciones, entre los cuales están: Expresar nuestra identidad política utilizando las siglas PSR(ML)-MIR(EM), funcionamiento de una dirección única, integración orgánica en todos los niveles publicación de nuestro periódico, política nacional e internacional común, así como la implementación de un plan de trabajo que culminará en el congreso nacional.

I.- Las bases de nuestra unidad

1.- Reafirmamos la necesidad de partir de nuestra realidad económica, política social, cultural, histórica, etc. para conocer las leyes particulares que rigen el proceso de nuestra revolución. Descubriendo nuestra realidad, no inventándola ni trasplantándola. Pugnamos por entroncarnos con las mejores tradiciones de nuestro pueblo en la lucha por la liberación, desde Manco Inca y Túpac Amaru hasta Mariátegui, la revolución de Trujillo en 1932 y el levantamiento de la marinería en 1948, los movimientos campesinos del 62-63, las guerrillas del 65 y las luchas de esta década, recogiendo nuestra historia y haciéndonos parte de ella.

2.- Constatando las transformaciones sufridas en nuestra patria los últimos tiempos, caracterizamos nuestra sociedad como predominantemente capitalista y dependiente, en la cual la clase obrera no sólo juega un rol clave en nuestra economía, sino que políticamente ha pasado a ser la fuerza principal de la revolución. Fuerza principal que tiende a articular y conducir bajo su hegemonía el conjunto de la lucha de los explotados. Consideramos que nuestra revolución deberá resolver las tareas nacionales y democráticas pendientes articuladas y complementadas a la dinámica de las tareas socialistas, es decir que el cumplimiento de estos dos aspectos no son antagónicos ni excluyentes.

La lucha contra el Estado opresor supone la necesidad de una clara estrategia de poder sin la cual es imposible plantearse seriamente el problema de la revolución. Las vías electorales y pacifistas están condenadas al fracaso, las posibilidades de acumulación de fuerzas basadas fundamentalmente dentro de la legalidad burguesa no son posibles. La misma debilidad de nuestras clases dominantes hace que ejerzan su dominación a través de la violencia principalmente. Asumimos la necesidad de formar una izquierda con estrategia y vocación de poder.

En el transcurso de la guerra revolucionaria, en cada periodo táctico, de acuerdo a los grados de conciencia y combatividad de las masas debemos ser capaces de plasmar la estrategia de poder, acumulando fuerzas políticas y militares. Resolviendo correctamente la relación vanguardia-masas, y comprometiéndonos decididamente a darle continuidad a la lucha, para superar así la más grande limitación que tuvo el movimiento guerrillero del 65, su interrupci6n que dejó trunco el inicio de la lucha armada.

Rescatamos la importancia que tiene en la lucha por la unidad el factor subjetivo de la voluntad unitaria y los métodos y estilos de trabajo. La experiencia demuestra que no basta estar de acuerdo en los principios y línea, si ésta no se expresa en una firme vocaci6n de unidad y en la aplicaci6n de rnétodos adecuados en la práctica misma.

Afirmamos que la revolución en América Latina será un proceso continental, tanto en la lucha por el poder como para la construcción del socialismo. A la estrategia del imperialismo y las burguesías dependientes, opondremos una estrategia común que una nuestros pueblos. Para nosotros, como Bolívar, "La Patria es América".

II.- Nuestra ubicación revolucionaria

El PSR-ML-MIR-EM no tiene enemigos en la izquierda. Nos reconocemos parte de la corriente revolucionaria que se constituyó críticamente a las organizaciones de la izquierda tradicional reformismo, trotskismo y maoísmo a partir de la crisis del Movimiento Comunista Internacional y el auge de los movimientos de liberación en Asia, Africa y América Latina.

En nuestro continente con el surgimiento de la Revolución Cubana, emergió una nueva generación de revolucionarios, que partiendo de los aportes de los primero s marxistas latinoamericanos como Mariategui (Perú), Mella (Cuba), Farabundo Marti (El Salvador), Recabarren (Chile), etc., se planteó en las nuevas condiciones económicas y políticas la creación de organizaciones capaces de conducir política y militarmente a las masas por la toma del poder. La formación de estas van guardias ha sido un duro camino que ha costado la vida de millares de militantes los mejores hijos del pueblo. Pero no podía ser de otra manera.

El enemigo estaba ahí y había que combatir con las armas y medios con que se contaba. Junto al comandante Guevara está De la Puente y Lobatón en el Perú, M. Enríquez en Chile, M.R. Santucho en Argentina y Carlos Fonseca en Nicaragua entre los más importantes.

III.- Nuestra concepción de Partido

Postulamos una organización que se define como un partido conformando por cuadros integrales político-militares estrechamente ligado a las masas, clandestino y de combate en su estructura que deberá utilizar todas las formas de lucha, y convertirse en el eje dialéctico de la construcción del ejército revolucionario y las milicias populares. Sin embargo el proceso complejo de su construcción no necesariamente deberá estar concluido en el momento de la captura del poder.

Por otro lado, el partido deberá ser la expresión orgánica de la diversidad social y cultural de nuestro pueblo, transformándola en fuerza política revolucionaria.
Por último inscribimos nuestra integración en la tendencia unitaria que se desarrolla en el seno dé la izquierda. Saludamos como pasos importantes los procesos del MIR (confluencia) y VR, que los sentimos como parte del camino de la construcción del partido de la revolución peruana.

IV.- Por una Revolución Nacional Democrática y Popular

El Perú es una nación en formación en donde como en un crisol hierven todas las sangres. En consecuencia nuestra propuesta tiene que recoger y englobar al conjunto de nuestra sociedad en la más heterogénea diversidad racial, cultural, y canalizar y armonizar esa eclosión de energías en función de romper el yugo de las clases dominantes.
Igualmente hacemos un llamado a las organizaciones de izquierda, así como a los sectores democráticos y consecuentes del APRA, a la Iglesia, a los intelectuales, a los artistas, a los sectores patrióticos, progresistas de las FF.AA. y FF.PP., a converger en un solo torrente contra los enemigos de afuera v de adentro de nuestra patria que por años han saqueado este país, han sometido a la explotación y opresión a nuestro pueblo.

Nuestra posición

El conjunto de documentos discutidos en comisiones y aprobados en plenarias en la Conferencia Unitaria del PSR-ML-MIR-EM en junio de 1980 se recogieron en forma de folleto y fueron publicados con el nombre de NUESTRA POSICION en julio de 1981.

Casi un centenar de compañeros obreros, campesinos, estudiantes, intelectuales, dirigentes barriales, de la autogestión y sobrevivientes del MIR histórico, aportaron vivencias y experiencias en la búsqueda no sólo de una teoría que respondiera a las exigencias de la revolución peruana, que estuviera alejada de los modelos dominantes como el maoísmo, el trotskysmo, el pro sovietismo, que en la práctica devinieron en propuestas reformistas, sino que se construyeran las bases para una organización que rompiera con el inmovilismo, el legalismo, el parlamentarismo y fuera consecuente con lo que decía renovando los métodos de acción política.

En este folleto se pretende una respuesta global a esas inquietudes. Pero para el presente trabajo como es obvio se ha realizado una selección y sólo se consignan algunos de estos documentos que fueron escritos hace una década.

6. Estrategia

6.1. Nuestra estrategia revolucionaria

La estrategia revolucionaria es el conjunto de definiciones y posiciones teóricas, históricas, económicas y políticas que orientan al Partido en su acción revolucionaria surgidas del análisis científico de la realidad.

Para el PSR-ML y el MIR-EM como destacamento de vanguardia, la estrategia revolucionaria desarrolla el conjunto de pasos orientados ala realidad victoriosa de la guerra revolucionaria. La guerra revolucionaria que conducirá el Partido Revolucionario, es la síntesis superior de todas las formas de lucha por el poder y el momento supremo de la lucha política por la destrucción del Estado burgués, y la construcción del socialismo.

Nuestra estrategia revolucionaria sistematiza un conjunto de norm as para la acumulación de fuerzas, entendida como cl fortalecimiento político militar del partido y las organizaciones obreras y Populares, la elevación del nivel político ideológico y militar de tos cuadros y la definici6n precisa de un proyecto de poder.

El desarrollo de la lucha revolucionaria atraviesa por distintas etapas, las que necesariamente deben ser consideradas dentro de la formulación de la misma. Estas etapas están dadas por las diferentes correlaciones de fuerzas que se establecen entre nosotros y el enemigo, pudiendo ser más o menos prolongadas.

La primera etapa corresponde a la defensa estratégica. Se parte del hecho de que nosotros somos débiles y el enemigo fuerte. Encontramos por un lado la violenta ofensiva del imperialismo contra las masas populares, cuya más refinada expresión es el fascismo; encontramos por otra parte un estado de desorganización política de las masas, su bajo nivel de conciencia; la ausencia de una organización de vanguardia que oriente y dé perspectivas al movimiento popular.

La orientación general de esta primera etapa es la acumulación de fuerzas. Durante la primera etapa nuestros objetivos están orientados a la construcción de la vanguardia revolucionaria: una organización clandestina de cuadros revolucionarios probados, que funcione en base al centralismo democrático y se encuentre enraizada en las masas explotadas, con una teoría y práctica marxistas, aplicada y desarrollada creadoramente sobre nuestra realidad, capaz de llevar adelante las diversas formas de lucha revolucionaria.

En segundo lugar, la acumulación de fuerzas se realizará a través de la educación, organización y movilización revolucionaria de las masas explotadas y el enmascaramiento del imperialismo y sus regímenes lacayos. A nivel del frente de masas, la creación del Frente que integra a los diversos sectores explotados sobre la base de la alianza obrero-campesina y bajo conducción proletaria, es el objetivo central.

En el terreno militar, el Partido Revolucionario debe haber creado los núcleos partidarios centrales en torno al cual se ha de ir creando el Ejército Revolucionario, integrando a diversos sectores de las masas. Durante esta fase debemos dar inicio a la guerra del pueblo bajo la forma de guerra de guerrillas.

Con la experiencia adquirida por los diversos grupos revolucionarios, y sobre la base de un Programa, Línea Política y Práctica revolucionarias se iniciará el proceso de reagrupamiento de las fuerzas de izquierda.

La segunda etapa corresponde al equilibrio estratégico. Este es un equilibrio relativo de las fuerzas en lucha, puesto que mientras las clases dominantes aún se mantienen, las fuerzas populares crecen asediando la fortaleza burguesa.

Durante esta etapa se polarizan las fuerzas. El imperialismo la burguesía intermediaria y demás sectores lacayos de un lado y el proletariado, el campesinado y demás sectores populares de otro. Se busca aislar al máximo al enemigo neutralizando a sus posibles aliados; esta neutralización no se hará evidentemente, a costa de recortar o incumplir el programa revolucionario pues ello no sería otra cosa que la pérdida de posiciones por otra parte de los sectores revolucionarios.

La lucha armada, la guerra del pueblo, continúa en su desarrollo y pasa a ser la guerra de movimientos de fuerza predominantes, la guerra se generaliza. La lucha armada misma es un factor de polarización de fuerzas y agudizador de contradicciones. Si bien las masas populares se integran paulatinamente a la lucha y se ha pasado ya de una lucha de vanguardia a una lucha de masas, no todas participan directamente en la acción armada es por ello que la iniciación y desarrollo de cada fase está vinculada al desarrollo de la masa y es a su vez un elemento que impulsará el desarrollo de la misma.

La última y decisiva eta pa corresponde la ofensiva estratégica. La correlación de fuerzas ha variado en favor de los sectores populares. Viene el asalto al poder. Las masas se integran activamente a la lucha revolucionaria, bajo la conducción de la vanguardia.

La guerra del pueblo asume la guerra de posiciones como forma principal se da un proceso de consolidación estratégica.

Con la destrucción del aparato político militar del enemigo se abre el paso a la toma del poder por el movimiento popular.

Si bien el enemigo inmediato, principal, es el aparato burocrático-militar, qued a abierta la posibilidad de la intervención directa del imperialismo o el subimperialismo, es decir la penetración de fuerzas militares de países imperialistas o de ejércitos lacayos a combatir a las fuerzas revolucionarias, esto dará a nuestra lucha un objetivo de Liberación Nacional más evidente. La penetración o participación del imperialismo en la orquestación de la contrarrevolución es permanente (CIA, OEA, Misiones militares, etc.). Lo que se trata en este caso es de contingentes militares abiertamente.
Por su propia dinámica y por el carácter del enemigo al que combatimos, la lucha revolucionaria en nuestro país tendrá que integrarse activamente con la lucha revolucionaria de los otros países del continente.

6.2. Objetivos

Objetivo fundamental de nuestra estrategia revolucionaria es la captura del poder y la construcción del socialismo en nuestra patria, por ende contribuir a la derrota del imperialismo.

6.2.1. Objetivos Generales

a.- La construcción del Partido Revolucionario que dote de conducción política y militar a las masas, a través de todas las formas de lucha, hacia la captura del poder.

b.- La construcción del Frente de Liberación Nacional y Social

c.- La construcción del ejército revolucionario como estructura regular, y las milicias populares como estructura de masas, bajo conducción del partido. La lucha guerrillera será la forma inicial de lucha armada a través de la cual este ejército se irá forjando. Irá incorporando cada vez a más amplias masas a la lucha por la liberación nacional y social, pasando por las etapas propias de la guerra revolucionaria, hasta convertirse en un fuerte y poderoso ejército.

Alcanzar la unidad de los revolucionarios.

Impulsar la guerra revolucionaria a nivel continental bajo los principios del internacionalismo revolucionario.

6.2.2. Objetivos Específicos

a.- Quiebra y destrucción de los aparatos represivos de las clases dominantes.

b- Quiebra de los asientos fundamentales de poder económico imperialista y del gran capital monopólico recuperándolos para los fines de la revolución y el socialismo.

c.- Liquidación del sistema de dominación ideológica y cultural de las clases dominantes.

d.- Construcción de una retaguardia estratégica, política, logística y de agitación y propaganda internacional para la revolución peruana y latinoamericana.

6.3. Carácter general político y militar de nuestra estrategia revolucionaria

La lucha por la captura del poder es siempre una lucha política, y en el Perú la fuerza que se requiere para la captura del poder político es una fuerza de carácter militar en sus diferentes normas.

Por ello, concebimos lo militar en dos dimensiones:
a- Como inherente a nuestra concepción política, parte constituyente de ella, porque la lucha política por el poder tiene su forma superior en la lucha militar.
b.- Como práctica instrumental y subordinada a la conducción política del partido revolucionario.
6.4. La guerra revolucionaria

La Guerra Revolucionaria, la Guerra del Pueblo, es la forma superior y decisiva de lucha revolucionaria, es la expresión más alta de la violencia de las masas conducidas por el partido revolucionario para la toma del poder. En tanto que el Estado es una maquinaria de opresión de clase, cuyo pilar represivo más importante es el ejército, es necesario destruir este estado mediante la violencia revolucionaria, oponiéndole un ejército revolucionario, que concentre la potencialidad revolucionaria de las masas y destruya al ejército reaccionario en el terreno de la lucha.

La Guerra Revolucionaria es una Guerra del Pueblo. La lucha armada no será una lucha de vanguardia, aislada de las masas, sino que las masas participarán activamente en ella y de muy diversas formas, aún cuando no se integran de manera generalizadora a la lucha armada sino en sus fases más desarrolladas.

La nuestra no será una guerra de decisiones rápidas, será una guerra prolongada. Tendrá un carácter prolongado, puesto que nuestro enemigo, aún cuando marcha a su derrumbe final es todavía poderoso (más peligroso aún ante la inminencia de su derrota). La Guerra no es un proceso lineal de avance hacia la toma del poder. Tiene avances y retrocesos en cada una de sus etapas de desarrollo. Nosotros estamos en el sentido de la historia, el imperialismo tratará desesperadamente de mantenerse, la victoria será nuestra.

La guerra revolucionaria se dará tanto en el campo como en la ciudad , de manera simultánea y combinada, articulando todas las formas de lucha armada y de organización popular militar en un proceso único de acuerdo al desarrollo de las diferentes etapas de la misma.

El Ejército Popular Revolucionario será, por su composición y sus objetivos un Ejército del Pueblo: su vanguardia combatiente. La lucha guerrillera será la forma inicial de lucha armada a través de la cual este ejército se irá forjando. Irá incorporando cada vez a más amplias masas a la lucha por la Liberación Nacional y Social pasando por las etapas propias de la Guerra Revolucionaria, hasta convertirse en un fuerte y poderoso ejército.

6.5. El partido en nuestra estrategia revolucionaria

El partido revolucionario es el sujeto político práctico de la revolución, vanguardia de conducción del conjunto del pueblo oprimido y explotado, que hace avanzar en su unidad Ideológica. El Partido impulsa su unidad de acción y unidad orgánica hacia su consolidación como clase social revolucionaria, como sujeto histórico de la revolución, elevando sus luchas hacia formas superiores, en el marco de un programa revolucionario Nuestra organización es un destacamento de vanguardia en la construcción del Partido Revolucionario. Por ello, se define como partido de cuadros integrales, estrechamente ligado al movimiento de masas, (clandestino) y de combate en su estructura que utiliza creativamente las formas de luchas abiertas y cerradas; legales, semilegales e ilegales y clandestinas, es el eje dialéctico de construcción del ejército revolucionario y las milicias populares, elementos fundamentales de la elevación de las formas de lucha de las masas y su conducción a través de la guerra revolucionaria a la captura del poder.

En consecuencia, los principios fundamentales sobre los que descansa nuestra organización son: el centralismo democrático su carácter de clase, su forja en la lucha, su carácter integral y profesional de los cuadros, su misi6n de intelectual colectivo, y su carácter político-militar.
La combinación de estos principios se plasma en el arte de la organización que se da en la practica y que permite adecuar esta práctica política a la línea política, por lo tanto, debe tener capacidad de adecuación orgánica permanente. Tal como afirmamos en nuestras "Tesis Políticas", el partido no es un fin en sí mismo, sino un instrumento de la revolución

Concebimos la construcción del partido revolucionario como de la una tarea urgente e imprescindible y como un proceso complejo de implantación de una vanguardia de conducción en la clase Obrera y el pueblo, que no necesariamente debe estar concluido en el momento de la captura del poder.

El partido revolucionario en el Perú deberá integrar en doctrina, en sus posiciones políticas, en su programa y en sus formas organizativas y de lucha las raíces históricas y particularidades de nuestro pueblo.

Creemos que la unidad de los revolucionarios es un aspecto fundamental de nuestra estrategia revolucionaria y de construcción de partido; a ella, están destinadas dos niveles de nuestra política de alianzas.

El primero, el eje estratégico, que constituye un nivel de relación cerrada con aquellas organizaciones con las que compartimos aspectos sustanciales sobre, el carácter de la revolución, la naturaleza político-militar del partido revolucionario, sobre el trabajo militar y con las cuales se establecen coordinaciones orgánicas para el desarrollo de las posiciones obrera políticas tácticas y para realizar una efectiva división del trabajo revolucionario. El eje estratégico se desarrolla en la perspectiva de la centralización partidaria, sobre la base de un programa en permanente desarrollo.

Nuestra estrategia revolucionaria privilegia el eje estratégico como forma de acumulación de fuerzas en la perspectiva de avanzar en la construcción del partido revolucionario. En la actual etapa hay avances logrados que el PSR-ML y el MIR-EM alientan en su desarrollo.

El segundo de ellos es la construcción de la coordinación revolucionaria, que supone la conformación de una organización que permita golpear juntos el Estado burgués, agrupando a diferentes núcleos de vanguardia de la clase obrera, campesinado y el pueblo, sobre la base de un programa y en la perspectiva de acumular fuerzas, fortalecer las organizaciones del pueblo, arrancar conquistas democráticas y populares, difundir los principios socialistas, desenmascarar a los enemigos del pueblo y llegar los partidos a las organizaciones más combativas de los trabajadores.

6.7 Estrategia Internacional

Nuestra estrategia revolucionaria recoge la concepción internacionalista del comandante Ernesto Che Guevara que partiendo de la caracterización de la lucha de clases en América Latina, como una guerra de clases donde el imperialismo y las burguesías intermediarias se encuentran mayoritariamente en una fase ofensiva coordinada de tipo contrarrevolucionario, nuestra misión histórica consiste en alcanzar la centralización de las organizaciones revolucionarias del continente a través lucha político militar en todas sus formas orientada a golpear al enemigo de clase allí donde se encuentre.

La lucha revolucionaria sandinista, en Nicaragua, ha permitido lograr el más alto nivel de participación internacionalista su continental y ha creado las condiciones para la formación de mayores contingentes revolucionarios, así como de más estables y estrechas coordinaciones entre las organizaciones revolucionarias latinoamericanas.

Esta situación aumenta la vigencia del carácter continental de la lucha, señalado ya en nuestras Tesis Políticas y define uno de los aspectos centrales de nuestra estrategia internacional. De la misma manera, mantiene en vigencia la contradicción principal de nuestra época, que opera entre el gran capital monopólico internacional imperialista y los pueblos oprimidos y explotados por el imperialismo.

De lo anterior se desprende que nuestros aliados en el plano internacional son los movimientos revolucionarios de Liberación Nacional, antiimperialistas y anticoloniales, la clase de los países altamente industrializados y los países socialistas. Dada la agudización actual de los conflictos del Movimiento comunista internacional, el PSR-ML y el MIR-EM hacen suya la invocación del camarada Ho Chi Minh en el sentido de que dichos conflictos no obstaculicen el desarrollo de las luchas de los movimientos de liberación nacional.

Situación Política y Perspectivas

1.- Marco General

Internacional

A.- La llegada de los republicanos al poder en los Estados Unidos, acaudillados por R. Reagan modifica el panorama internacional con respecto a lo que significó la administración Carter. Particularmente, el endurecimiento evidenciado torna más difíciles las empresas de los pueblos que están luchando por su liberación nacional y social.

B.- La presencia republicana que aspira a recuperar el prestigio deteriorado de los EE.UU., así como la recuperación plena de su hegemonía en el plano mundial, se afirma en una estrategia agresiva y guerrerista que no vacilará en intervenir directamente y/o utilizar a los gobiernos dependientes, subordinados a su control, para impedir que nuevos pueblos rompan la cadena capitalista y accedan a la libertad y la justicia populares.

C.- Esta imposición te la política republicana extiende su influencia ominosa en América Latina. El objetivo es desactivar el polvorín centroamericano y el área caribeña. El imperialismo yanqui conducido por los republicanos jamás permitirá una nueva Nicaragua. Impedir la liberación de El Salvador pasa a constituirse en una te las principales preocupaciones para el imperialismo. La victoria del pueblo salvadoreño aceleraría extremadamente las condiciones para que Centroamérica se libere.

D.- Una estrategia de victoria para la actual administración norteamericana supone, necesariamente, el aislamiento de Cuba y la estrangulación de la joven revolución nicaragüense, baluartes indiscutibles que desempeñarían un rol histórico decisivo en el triunfo de la revolución salvadoreña, centroamericana y en general latinoamericana. El complemento de esta estrategia es el ingreso de contingentes militares norteamericanos y de las FF.AA. reaccionarias en El Salvador que lo harán abierta o subrepticiamente.

E.- El diseño se ha puesto en práctica y Ecuador, Colombia y Venezuela han sido d e los primer os en alinear se y cumplimentar la orden del amo imperialista al suspender y/o romper relaciones con Cuba. Simultáneamente, se intensifica la propaganda de los sectores más reaccionarios internacionalmente que azuzan una campaña en el sentido que Cuba y Nicaragua están exportando sus revoluciones, con el propósito de permear a la opinión pública mundial y justificar la intervenci6n de los yanquis.

F.- Agreguemos a este cuadro las continuas amenazas que contra Cuba profieren tanto R. Reagan como Alxander Haig; asimismo, la negativa del gobierno norteamericano de proporcionar asistencia económica y técnica a Nicaragua.

G.- Se cierne la vietnamización de Centroamérica y es probable que en el curso de los años siguientes, en el devenir de esta década más precisamente, no sólo esta región, sino gran parte de América Latina, se encuentre en un proceso de guerra abierta por la conquista del poder; acontecimiento que dependerá fundamentalmente del grado de fuerzas y desarrollo de las vanguardias revolucionarias latinoamericanas.

H.- El Cono Sur latinoamericano constituye las antípodas del área central. Se consolidan las dictaduras militares e incluso en actos de cinismo supremo convocan al pueblo para que refrende sus antipopulares e inhumanas políticas, pretendiendo así institucionalizar el terror, el hambre, la miseria. Las organizaciones de vanguardia así como las masas han sufrido derrotas de consecuencias que, en el caso argentino y uruguayo, han significado la liquidación física de miles de cuadros políticos y sindicales, dejando sin conducción al movimiento obrero y popular. Sin embargo, en estos últimos años es notorio que la fase más profunda de la contrarrevolución ha pasado y se ha producido una reanimación del movimiento obrero y popular que, a largo plazo, las dimensiones de su potencialidad y la experiencia adquirida serán decisivos para el enfrentamiento final.

I.- Los gorilas han establecido un área de influencia que viabiliza coordinaciones de carácter policial, militar, paramilitar no formalizados. Siendo Argentina la que se erige exportan do el terror en América Latina.

J.- Se ha configurado un bloque que tiene por base el nuevo modelo económico que se encuentra dirigido al mercado externo. Se pretende la consolidación de un sistema de dominación más orgánico. El Perú se encuentra cada vez más cercano a las dictaduras del cono sur.

Nacional

a.- Las características de la situación nacional están perfilando un periodo histórico donde las tareas tácticas guardan cada vez una relación más estrecha con las estratégicas.

b.- La coalición Acción Popular-Partido Popular Cristiano (AP-PPC) a pocos meses de su llegada al gobierno inició un acelerado proceso de desgaste. El conjunto de contradicciones que se incuban en las clases dominantes y la imposibilidad de una reducción favorable, prefigura en el mediano plazo los síntomas para el advenimiento de una crisis política.

c.- La burguesía atraviesa un dilema crucial; sus partidos, viejos partidos como AP y el APRA han sido conmocionados en la fase electoral en curso y el descenso creciente que sufren no las convierte, en perspectiva, en alternativa de gobierno, menos aún de poder. El PPC, es coherente programaticamente pero con reducida clientela y tampoco aparece como fuerza civil de recambio.

d.- El nuevo patrón te acumulación capitalista dependiente es por esencia antidemocrático y apunta a la liquidación del empresariado vinculado al circuito interno.

e.- Fundamentalmente, estas medidas económicas flagelan despiadadamente al sector obrero y popular que sufre despidos masivos, incremento de los precios, reducción de salarios, etc. arrojando de esta manera a miles de personas al hambre, la miseria, la prostitución y la delincuencia.

f.- Los partidos gobernantes, con el asentimiento del imperialismo y las clases dominantes, han iniciado una progresiva restricción de los mecanismos de la democracia burguesa, evidenciando que incluso sus marcos estrechos hacen difícil el control y el sometimiento del proletariado y masas populares Nuevas disposiciones legales pretenden aherrojar al pueblo, a la izquierda e impedir su movilización.

g.- Las elecciones municipales y el paro nacional del 15 de enero, son dos indicadores de la reanimación del movimiento obrero y popular que, sin embargo, no se expresa de manera sostenida. Diversas luchas dispersas, muchas de ellas de importancia como: petroleros, Sol Gas, mineros molineros, BAYER, Siderperú, etc., etc., no logran una articulación unitaria.

h.- Un nuevo elemento de gran dinamismo surge con mayor fuerza y es la lucha de los departamentos del interior por la descentralización contra la postergación de los pueblos. Combates como los de Chimbote, los anunciados en Lambayeque, Puno y Cusco tienden a convertirse en una constante y a generalizarse en la medida que es la inmensa mayoría de las localidades del interior que se encuentran relegadas y cuyas reivindicaciones se convierten en excelentes instrumentos de movilización.

i.- La ausencia de un claro proyecto revolucionario ha teñido fuertemente de reformista a la izquierda . Esta línea se ha impuesto en Izquierda Unida (IU) y tiene su expresión más particular en el PC(U) y UNIR El sector de la izquierda revolucionaria se encuentra sin iniciativa y pugnando, con muchas limitaciones para dar una salida coherente, revolucionaria al entrampamiento generalizado.

j.- IU, no obstante haberse impuesto en noviembre como la fuerza opositora más vigorosa entró al poco tiempo en una vertiginosa fase de descenso, vacilaciones y total ausencia de iniciativa. Contiene una clara desviación reformista y en estos momentos no hace sentir su presencia apareciendo borrosa y tímida.

k.-La UDP, paralizada como frente da la impresión que estuviera siendo deglutida por ella misma. Se ha mostrado incapaz de resolver las tareas y necesidades del período. A su interior la lucha por restituirle su carácter de convocatoria de masas persiste, enfrentándose dos proyectos orgánicos Frente Político Revolucionario, o hacer de la UDP un partido revolucionario de masas que obviamente se encuentran sustentados en concepciones disímiles de cómo abrir el camino de la revolución.

l.- Este cuadro escueto donde las clases aparecen definitivamente polarizadas y donde la perspectiva del capital para su subsistencia es, incuestionablemente el de una salida autoritaria; se siente en la izquierda así como en el movimiento obrero y popular, la ausencia de una dirección revolucionaria, la carencia de una estrategia de poder y de un destacamento de van guardia. Mientras no coadyuvemos a la forja de una alternativa revolucionaria el capitalismo y la burguesía nos impondrán siempre, por la vía de la fuerza o el legalismo, su opresión y super-explotación. No queda duda, entonces que la tarea prioritaria del período es la construcción de esa dirección revolucionaria histórica que efectivice el proyecto de la revolución peruana.

La Comisión Política

2. Situación Política Nacional

Introducción

a.- Nos reafirmamos en la tesis presentada en el documento sobre situación del Período de la lucha de clases (Setiembre 1980). La crisis económica continúa desarrollándose. Lo que interesa destacar en el análisis de los recientes meses es la clarificación del modelo económico que el régimen AP propugna. Para simplificar y ejemplificar basta señalar que los referentes mas cercanos de dicho plan los tenemos en Argentina y Chile. La aplicación de este modelo económico en un país como el nuestro, asolado por la crisis, tiene un alto costo social que augura una gran represión imposible de compaginar con el juego de la democracia liberal.

b.- En cuanto a los plazos, el proyecto Ulloa prevé un año de desembalse (l981), un año de contenci6n (I982) y comienzo de la recuperación (para el conjunto de la burguesía y ciertos sectores del pueblo) en 1983. Finalmente, retornamos al nivel de 1973 en 1985. Hasta aquí lo proyectado. A pesar de conocer que se desarrolla una fuerte crisis económica mundial que ya hace sentir sus efectos en nuestro país lo real es que, sustancialmente (aún cuando varíe la programación arriba anotada), el sector monopólico representado por Ulloa puede lograr sus propósitos si la respuesta y resistencia popular quedan en el nivel de lo demostrado frente al primer desembalse de enero pasado.

c.- Lo que interesa destacar aquí, en función del análisis de las tendencias políticas y la alternativa a levantar en el presente período es el tiempo político que la aplicación del mencionado plan nos señala como claros parámetros para organizarnos, prepararnos en todo sentido y estar en condiciones de enfrentar la arremetida burguesa.

d.- Algunas organizaciones y analistas desde el Diario han levantado la tesis que sostiene el término de la crisis económica en el país y la existencia de un período de recuperación. Por nuestra parte constatamos que estas tesis, más que apoyarse en estudios y proyecciones económicas serias, que aporten elementos de juicio a un debate abierto abren las puertas a su propia confusión política y al llamado fuera de oportunidad a alianzas con el APRA (Villanueva), rechazo a la "violencia" y actitudes reformistas electoreras. Opinamos que no están en cuestión los hechos irrebatibles de cierto desahogo financiero y mayores márgenes de maniobra económica de parte del régimen pero, mas allá de esto, verificamos que el país no vive un proceso de recuperación global que encuadre a las amplias masas merced a la utilización de grandes excedentes, producto de un ciclo de expansión capitalista; ni es nuestra situación ni es esa la tendencia probable dada la política económica implementada y la situación de crisis económica mundial.

e.- En la medida que la política económica de Ulloa responde y beneficia directamente al gran capital internacional y sus intermediarios nativos y que, de otra parte cada la crisis económica que vivimos los empresarios medios y pequeños son alejados crecientemente de los beneficios de la explotación gran burguesa y no están representados sino muy indirectamente sus intereses en el Plan Ulloa, se acentúa la tendencia hada la disputa interburguesa. Debemos medir en toda su importancia este hecho, pugnando por aumentar esta brecha y dividir y aislar al enemigo principal. Es previsible que estos sectores burgueses medios y pequeños (o fracciones de estos) busquen en el actual marco democrático representativo, representad6n política más clara en partidos burgueses o pequeños burgueses, además de utilizar los gremios patronales. Es y será éste un complejo proceso que debemos advertir y seguir con atención y sin ilusiones. No olvidemos lo que sus actitudes reaccionarias nos recuerdan constantemente: es mayor su miedo a la movilización de masas.

f.- El conflicto con el Ecuador ha constituido la tabla de salvación del gobierno belaundista desdibujó la creciente oposición popular contra el equipó económico y su paquetazo; diluyó el impacto causado por los desmanes contra la soberanía e interés nacional perpetrados por el Ministro de Energía y Minas y su entreguista Ley de Petró1eo; así como restó importancia, a los ojos de la opinión pública, a las crecientes contradicciones interburguesas a propósito de h reducción del CERTEX, la libre importación etc. En una palabra, detuvo momentáneamente el desgaste del belaundismo y le permitió ganar puntos, que aprovechó para lanzar nuevas alzas.

Tendencias de la lucha de clases y proyecto político alternativo

El desarrollo de la situación política está configurando un cuadro donde los principales protagonistas en pugna burguesía y su régimen-proletariado y masas populares se encuentran en una situación que demanda, en ambos casos, ganar en posiciones de fuerza. La contradicción generada por la imposición del modelo económico burgués y la resistencia de los trabajadores a someterse a este nuevo patrón de acumulación en el presente periodo político, crea un conflicto de dimensiones más vastas.

Las clases dominantes se encuentran atravesadas de profundos problemas donde la democracia burguesa como forma de dominación evidencia sus limitaciones, vislumbrándose una tendencia a su agotamiento que marcha a su vez aparejada con la ausencia de alternativa o de recambio entre los partidos de la burguesía.

Si a esta constatación agregamos la crisis económica internacional irresuelta, el ascenso del movimiento de masas, la presencia de la izquierda como principal fuerza opositora y con peso nacional que se incrementa, las divergencias en la burguesía, etc., tendremos, para el campo enemigo, un panorama surcado de dificultades.

Este hecho convierte a la izquierda y masas laboriosas en peligrosas para el sistema. El objetivo de la derecha en este periodo apunta a la domesticación o la liquidación de la izquierda, así como la derrota del movimiento obrero y popular para imponer totalmente el proyecto burgués que actualmente viene desarrollándose aceleradamente y de esa manera salvaguardar la estabilidad del orden capitalista.

La izquierda, sin embargo, no ha logrado todavía, a pesar de sus avances, el necesario fortalecimiento y cohesión que le permita incidir de manera decisiva en el panorama de la situación política nacional.

En ausencia de un proyecto de poder y de un plan estratégico de captura del Estado es el régimen AP-PPC quien empieza a utilizarnos de mejor forma: declaraciones exigidas contra el "terrorismo", imagen de izquierda tolerada, molesta pero necesaria oposición, prueba de 'salud democrática", pueblo identificado con representantes parlamentarios de partidos reformistas, utilizados para sólo apoyar al gobierno y fortalecer su imagen nacional patriótica a propósito del conflicto con el Ecuador. etc., etc. En una palabra, o revertimos la situación o nos encontraremos donde la burguesía quiere: inmovilizados y obligados a luchar sólo en el Parlamento y demás instituciones del estado.

Claramente se perfilan dos alternativas en desarrollo: la reformista y la revolucionaria La primera ha encontrado terreno abonable y está aprovechando el actual marco político a costa de maniatar al movimiento obrero y popular con el claro propósito de mantener la situación de estabilidad y llegar con posibilidades de victoria en las elecciones de 1985. Para esta táctica reformista la acumulación de fuerzas pasa por el plano legal y por la oposición velada o abierta a cualquier lucha popular que por su envergadura puede alterar el cauce de la actual situación.

La revolucionaria que se encuentra sin iniciativa y en un duro proceso de articulación de un proyecto global, de perfil estratégico donde las elecciones de 1983 y 1985 (si es que se realizan) sean tareas subordinadas a un proyecto revolucionario de poder.

Lo constatable es que asistimos a un momento trascendente para la izquierda y las masas. Del fortalecimiento y claridad de nuestro partido y otras fuerzas revolucionarias depende que abramos en este periodo el camino de la revolución, de la guerra revolucionaria por el poder. Esta perspectiva histórica, así como un posible contraste por la implantación violenta de un gobierno dictatorial militar o civico-militar, nos platea la aceleración del trabajo pues el factor tiempo juega contra nosotros en varios niveles.

Con Respecto a lo Organizativo

Sólo para empezar con acciones iniciales de lucha superior ¿qué Partido de la IU está orgánicamente preparado, con adecuada infraestructura, cuadros con nivel y experiencia, funcionamiento clandestino y conspirativo y línea político militar que se aplique?

Los hechos demuestran que ninguno. Nos decimos partidos bolcheviques pero nuestro funcionamiento y organización no corresponden a una práctica revolucionaria. Esta es una realidad que tenemos que cambiar, y cambiar con premura urgentemente.

Adecuarnos, orgánica, organizativamente atañe al conjunto de la izquierda, a lU, pero, fundamentalmente, es tarea que deben tomar e impulsar en lo político-militar las organizaciones revolucionarias que conforman la corriente M-L. Nuestra propia experiencia de confluencia y las enormes necesidades que impone el desenlace por venir, prestan un elemento más que abona en la urgencia de conjugar capacidades orgánicas de los partidos M-L para potenciar su fuerza política y convertirnos así en las fuerzas núcleo, del proyecto alternativo, es decir en su base de diresd6n revolucionaria.

En este contexto debemos impulsar en lo político-orgánico lo que corresponde a nuestro interés general, la batalla para abrir un nuevo periodo. En tal sentido establezcamos las prioridades que lo prueben: recursos, hombres y teoría deben concurrir y confluenciar para hacer conferencias obreras, estudiantiles, barriales campesinas unitarias, para llegar al desarrollo de un sólo partido con las fuerzas M-L. La unidad concreta, será nuestro objetivo. Que nuestro crecimiento y fortalecimiento, absolutamente necesario, se encuadre, se anime y sirva a este superior objetivo. Que a esta línea unitaria sirvan el mejorar nuestros métodos y estilos de trabajo en el proceso de unidad. Comprendemos cada vez más que desarrollar y fortalecernos para la acción político-militar solos, reduce la capacidad y amplitud de acción de nuestras organizaciones.

Por otro lado, en lo que atañe a la organización de las masas, el panorama demanda igualmente el máximo de esfuerzos para corregir el desfase existente. Avanzar hacia la Central Unica de Trabajadores es otra de las necesidades imperativas para el fortalecimiento del campo popular en la perspectiva de un proyecto de poder.
Esta tarea confronta dificultades por el comportamiento burocrático de la dirección de la CGTP, y también por la desviación hegemonista y burocrática del sector de la izquierda que impone candidatos y 'línea" en los gremios, en proporción directa a los recursos, manipuleo y negociaciones de que dispone, el objetivo en definitiva es "controlar" los gremios sin saber para qué.

Estos errores y la ausencia de un plan coherentemente organizado dentro de un proyecto revolucionario debilitan la lucha contra el reformismo y debilitan a la izquierda en su conjunto.

El factor conciencia y métodos de acción revolucionaria
El panorama hasta aquí descrito muestra un movimiento de masas en ascenso con flujos y reflujos que no escapa de los marcos economicistas y/o regionalistas (frentes de defensa) desorganizado y disperso (para las necesidades de las luchas de hoy) y carente de dirección política. Un elemento habría que agregar para avizorar las perspectivas del combate en curso: el factor conciencia. Pasado el momento de la polarización de clases contra la dictadura militar, de la conciencia de masas antidictatorial y limitadamente anticapitalista; nuevamente la lucha de las masas desgastan al régimen AP-PPC, polarizando el enfrentamiento. Una vez más la conciencia que anima esta polarización no es todavía anticapitalista se trata de una conciencia democrática nacionalista, limitadamente antiimperialista. Refleja una actitud de cambio por la IZQUIERDA; históricamente están optando por una fuerza que implica un cambio radical en el sistema de vida, el vislumbrar como salida el socialismo en sus términos más generales (aunque mayoritariamente no sean aún totalmente conscientes).

¿Qué está a la base de esta situación?

Indiscutiblemente, la ausencia de dirección política revolucionaria y de implementación de sus órganos de trabajo: Frente político de masas, brigadas de autodefensa.

Central Unica Frentes de Defensa articulados nacionalmente y unidos por un proyecto político mínimo de oposición al régimen, entre los principales. Se expresa aquí el evidente retraso en la conformación de la alianza obrero-campesina como núcleo de base social y de dirección política. No es ajeno a este hecho el reflujo de sectores claves del proletariado (metalúrgicos, metal mecánico) y del campesinado pobre y la desarticulación de las luchas urbano-campesinas.

En esta situación es claro que no produciremos movilización social y política con sólo desearlo y en base a comunicados y volantes. Es así mismo real que no generaremos conciencia socialista en las amplias masas en base a la propaganda oral o escrita. Se requiere, necesariamente, la incorporación de nuevos métodos de acción revolucionaria; la incorporación, entendida como un proceso, de la violencia organizada en la lucha de las masas.

Proyecto político a desarrollar

El conjunto de factores arriba señalado tiene, indudablemente, un cauce que es el nuevo modelo de acumulación capitalista.

Sin embargo, el aspecto económico no es exclusivamente determinante, se requiere situar en el plano político la Probabilidad del desencadenamiento de la crisis económica. El elemento subjetivo, consciente, en términos de dirección revolucionaria es tunda mental para que sea capaz de, sobre la existencia y desarrollo de los factores objetivos como la crisis económica y la previsible crisis política en los próximos años, incida para golpear a la burguesía y debilitarla aún más así como para incrementar las fuerzas en el sector popular mejorando su correlación.

Esto presupone considerar que la plasmación de tal situación de aguda crisis en los 2 ó 3 años no se producirá de manera lineal, por simple acumulación de las contradicciones producto del ascenso de las masas y de las discordias interburguesas. Esta es una visión esquemática de la realidad nacional que puede llevarnos al planteamiento del "vacío de poder" a corto plazo y proponer una salida espontaneísta, de corte "insurreccionalista" con posibilidades de llegar al poder aliados a sectores de la oficialidad y de la burguesía. tesis, por cierto, errónea y cercana al putch.

El apoyo del imperialismo y la larguísima experiencia política que la burguesía posee, así como los ingentes recursos de que dispone, no sólo coloca en evidente ventaja a las clases dominantes, sino que por lo general tienen salidas para la resolución inmediata de sus crisis, sobre todo si la oposición es una izquierda y un movimiento de masas desarticulado.

Este hecho exige, más que nunca, la existencia del factor subjetivo actuando sobre las leyes objetivas, es decir la existencia de una dirección revolucionaria, de un destacamento de vanguardia que desarrolle en la práctica un Proyecto Revolucionario en lo ideológico, político, orgánico y militar que desde ahora dificulte y/o frustre el proyecto de la burguesía que es el reforzamiento de su dominación.

Se abre así un proceso continuo de la vanguardia al calor del enfrentamiento efectivamente político y no sólo gremial. O sea que debe golpear a la burguesía en sus núcleos estratégicos de asentamiento para su debilitamiento.

Estamos en la antesala del recrudecimiento de los factores objetivos que signaron al periodo pre-revolucionario. Nuestra impotencia como izquierda nos llevó a su desaprovechamiento y a que las clases dominantes impusieran su opción electoral. Esta perspectiva nos indica que aparte de la construcción del destacamento de vanguardia se requiere en este periodo iniciar la acumulación de la fuerza militar como instrumentos inherentes en la lucha por el poder.

La conquista del poder no la concebimos en estos dos o tres años. No creemos que en este lapso haya posibilidad para la instauración de un gobierno provisional, de un gobierno democrático revolucionario.

Por otro lado, no vemos la necesidad inmediata de expresar una fórmula de gobierno. Por mucho que la izquierda y las masas avancen y la exacerbación de las contradicciones generen un clima de total deterioro del régimen y de ingobernabilidad el conflicto será resuelto por la imposición violenta de las FF.AA Esta es la tendencia básica. De cómo lleguemos en correlación de fuerzas a este momento político para el enfrentamiento dependerán las características del nuevo periodo y la posibilidad concreta de abrir el camino de la revolución.

Nuestro objetivo en estos dos años es la preparación de las condiciones para el desencadenamiento de la guerra revolucionaria en la perspectiva de la toma del poder. Si antes te la captura del poder, según el curso que tome la lucha de clases (que obviamente no podemos adivinar) se crea la posibilidad de un gobierno de transición con todas las fuerzas que consecuentemente cristalizaron este hecho será la vida misma, los diversos factores actuantes, los que determinarán el contenido de este gobierno.

Lo reducido del tiempo exige de manera perentoria el cumplimiento de algunas tareas que son parte precisamente de la creación de esas condiciones.

A. La Reestructuración del Partido

Es obvio que el funcionamiento de la dirección y del partido en su conjunto no se encuentra aún preparado para emprender tareas de esta envergadura El primer paso debe ser la modificación de nuestras instancias y de la vida partidaria encauzando al Partido para desarrollar los niveles mas necesarios para enfrentar exitosamente las nuevas tareas. (No nos explayamos sobre este punto en la medida que hay un conjunto de resoluciones que desarrollan este aspecto desde un punto de vista más práctico).

B. Nuevos métodos de Acción Revolucionaria
El desarrollo del actual período exige la utilización de nuevos métodos de acción revolucionaria, más concretamente, la progresiva incorporación de la violencia organizada en la lucha de las masas.

El proletariado y demás sectores populares han desarrollado una importante experiencia de combate; sobre todo, durante la dictadura militar de Morales Bermúdez con demostraciones de violencia. Esta tendencia no fue posteriormente recogida por la izquierda para su sistematización y aplicación organizada. La coyuntura electoral terminó por diluir esta posibilidad.

Actualmente que nos encontramos en una fase donde el régimen empieza a perder su legitimación ante las masas, el cierre sistemático de libertades burguesas ante la presión del movimiento popular y sobre este hecho a su vez anuncia nuevos "rebalses" que activarán la combatividad popular así como el incremento de la represión, se perfilan más nítidamente las condiciones para el uso de la violencia revolucionaria.

No existiendo aún las exigencias políticas para la propaganda armada, las acciones estarán básicamente enmarcadas en la autodefensa y ligada a la lucha concreta de las masas.

Las acciones deben estar inscritas dentro de lo que han ;significado sus experiencias espontáneas y embrionarias de violencia es decir "no inventamos" las formas de lucha sino que nuestra tarea es racionalizarlas, generalizarlas y ponerlas en práctica en la actividad misma de las masas.

Que la aplicación de estas formas de lucha guarda estrecha relación con el nivel de desarrollo alcanzado por las masas en sus enfrentamientos contra la burguesía. De lo que se trata actualmente es d e generar el estado de ánimo y la capacidad de las masas para que acepten y adopten esas formas de lucha como propias y se convierta en una práctica habitual en sus combates contra el enemigo.

Estas acciones vinculadas a las masas persiguen también el objetivo de proporcionar confianza en sus propias fuerzas; demostrar que los aparatos represivos de la burguesía son vulnerables, que es posible con nuestros recursos defendernos burlar y hasta vencer la estrategia y táctica represiva.

La violencia es un problema básicamente político, cuya aplicación de manera sistemática y de acuerdo a su profundidad, alterará los marcos del enfrentamiento con la burguesía así como también producirá remezones en la izquierda.

El desarrollo de acciones directas reordenará el funcionamiento de la UDP colocándola al servicio del proyecto revolucionario. Ello ocurrirá en tanto afianzemos una línea unitaria con el MIR-C y desarrollemos esta vertiente de operativos de violencia de masas y tipo comandos que rompan los marcos de la institucionalidad burguesa.

Es indudable que la incorporación de la violencia abrirá nuevos caminos en la lucha de las masas y de la izquierda, que coadyuvará al desarrollo de su conciencia y organización.

En consecuencia con el desarrollo e incremento progresivo de la violencia en la lucha de las masas, ubicamos correctamente el proceso de acumulación de fuerzas en el período. El fortalecimiento del movimiento obrero y popular así como de nuestro partido dependerá de la puesta en práctica de estos niveles de violencia.

La realización de la violencia organizada es parte importante de nuestra concepción de partido de cuadros político-militar, y en perspectiva estratégica, se inscribe en la definición de guerra prolongada, urbano-rural combinando todas las; formas de lucha en la construcción del Ejército Popular Revolucionario.

Por lo tanto, de acuerdo al nivel que nos encontramos planteamos:
1. Avanzar en el perfilamiento de nuestra línea militar y del proyecto revolucionario de poder.
2. Concretar efectivos niveles de unidad con el MIR (c).
3. Iniciar de manera planificada d proceso de formación y preparación teórico-práctica de la militancia en aspectos técnicos y de seguridad.
4. Impulsar d trabajo técnico en las masas: las brigadas de autodefensa, las rondas campesinas, reforzamiento de los piquetes de huelga, protección y defensa de las movilizaciones, etc.
5. Planificar d trabajo en sectores especiales.
C. Nuestra Política de Alianzas

El esquema de política de alianzas contiene tres líneas de acción paralelas que combina diversas orientaciones tácticas de acumulación de tuerzas y supone un tratamiento diferenciado a las clases sociales de acuerdo a nuestros objetivos revolucionarios.

1. Acciones de Amplia Cobertura

En este campo, es preciso tomar la iniciativa sobre aspectos puntuales de la vida nacional, convocando a la nación en su conjunto detrás de esas iniciativas.
Debemos privilegiar problemas como los Derechos Humanos, la defensa de nuestros recursos naturales, de la democracia la solidaridad internacional contra el intervencionismo del imperialismo; y otros que sean susceptibles de amplia convocatoria.

Las formas organizativas que puedan tomar estas acciones serán muy variadas, pero en cualquier caso, estarán circunscritas a problemas específicos que permitan estos niveles de trabajo común.

En el actual período, la socialdemocracia, el social cristianismo, el populismo y otras corrientes políticas pueden coincidir con la izquierda y llevar adelante esas acciones.

2. Frente Unico

Esta segunda línea de acción está definida por constituir la forma orgánica de unidad más amplia del campo de la izquierda y del movimiento popular y será dirigida por un programa táctico con perspectiva estratégica, basado en la convergencia popular con dirección de la clase obrera.

Los problemas específicos del Frente Unico son, junto con aquellos propuestos para la primera línea de acción, fa defensa de los niveles de vida populares la lucha contra el desempleo por la libertad sindical y el derecho a la huelga, la solidaridad con los pueblos en lucha y las revoluciones triunfantes y por otros puntos que tengan amplia capacidad de convocatoria en el movimiento popular y que lo conviertan en cabeza de oposición al régimen burgués.

La forma organizativa debe ser sobre la base de partidos de izquierda con la participación de organizaciones de masas y en torno a un programa táctico que permita acumular fuerzas de carácter estratégico, es decir, que a partir de la acción concreta del Frente Unico desarrolle las condiciones para el fortalecimiento orgánico y político del movimiento popular y la unidad de la izquierda, así tomo avance el desarrollo de la lucha de clases hacia la generaci6n de una situaci6n revolucionaria.

En esta línea hay dos escalones paralelos que debemos desarrollar. La UDP debe ser actualmente el Frente Unico pero está desactivado por sus contradicciones internas. La propuesta de VR de convertir a la UDP en partido revolucionario de masas y las iniciativas Prácticas que viene tomando de manera unilateral y al margen del CEN, agrava la situación. La finalidad es arrinconar a las otras organizaciones con un supuesto desborde de algunas bases que obviamente VR controla que estarían porque la UDP sea un Partido.

En la actual situación se requiere la hegemonía de una fuerza para que nuevamente la UDP retome el espacio ganado y amplíe su influencia. Esto podrá lograrse sólo concretando la unidad del PSR-ML-MIR-EM con el MIR (c) y la incorporación de la violencia organizada . Cualquier otra med id a es idealismo; espontaneísmo. Lo concreto es que el proyecto UDP como instancia legal y convocatoria de masas se encuentra en peligro.

La IU debería ser en perspectiva el Frente Unico, pero está igualmente desactivada por sus contradicciones internas o contiene en su seno la mas amplia representación política de la izquierda y la más vasta capacidad de convocatoria.

En ese sentido el espectro social que abarque IU debe comprender desde la alianza obrero-campesina, hasta la pequeña burguesía radical y reformista o patriótico-progresista. Para diferenciarse y asumir con mayor claridad la representación auténticamente popular no deben ingresar a IU fracciones burguesas. La representación política te ras fuerzas sociales en IU podría comprender (es éste un elemento variable que depende de actitudes políticas específicas) a 105 partidos M-L. PSR, Frenatraca, grupo Kausachum. Y en consecuencia no al APRA (Villanueva) u otros partidos burgueses o pequeño burgueses de conducta inconsecuente en la defensa de la democracia.

IU debe ser siempre para las masas la IZQUIERDA, lo contrario de la derecha la oposición a la burguesía, aún cuando se manifieste como socialismo intuitivo.
Izquierda Unida debe tratar de arrastrar bajo su accionar a amplios sectores sociales, pero claramente ubicados detrás de la izquierda, bajo su iniciativa y conducción, aunque el objetivo primario debe ser convocar y cohesiones al movimiento popular.

Es igualmente importante señalar que IU debe tener como columna vertebral a la UDP, en los términos arriba señalados y con un plan de acción común fortalecer a IU como Frente único.

3. El Eje Estratégico

Esta tercera línea de acción se define por integrar a los partidos que de manera general tienen coincidencias en lo programático, que pueden plasmarse en un proyecto de poder. Los problemas específicos del eje estratégico tienen que ver con la lucha armada, con la construcción del partido revolucionario, los aspectos de logística e infraestructura y la coordinación internacional, la implementación de una estrategia económica y una priorización regionalizada y territorial de acción revolucionaria.

Los avances en este terreno supone necesariamente la cristalización de un polo revolucionario que sistematice, ordene, dirija y desarrolle su hegemonía desde el punto de vista programático y de acción revolucionaria en este proceso unitario de mayor envergadura. Este polo revolucionarlo será constituido por la convergencia del PSR-ML-MIR-EM con el MIR (C).

PRIMERA CONFERENCIA NACIONAL CONJUNTA

JUNIO de 1980

"La unidad de la izquierda, siendo conveniente y hasta indispensable, sólo se logrará dentro de un proceso primero hay que saber quienes son los verdaderos revolucionarios, los verdaderos marxistas y ello sólo se puede conocer en la lucha. Por ello, la UNIDAD EN LA LUCHA ES EL PRIMER CRITERIO. Luego hay que tener en cuenta el problema de la hegemonía, que en última instancia garantiza la aplicación de una u otra línea política o militar. LA HEGEAJONIA ES CONSECUENCIA DEL PODER REAL. Debemos desarrollar el poder real en todos sus aspectos: Fuerza Armada,. fortaleza del partido, prestigio y control de las masas, factores materiales y relaciones internacionales". Comandante Luis de la Puente Uceda.


IV. PROCESO DE ACUMULACIÓN DE FUERZAS (1982)

1º DE MARZO HISTORICO

En los días finales de febrero de 1982 no más de una decena de compañeros realiza una reunión de Comité Central del PSRML-MIR-EM. Sería la última con este nombre. Se evalúa no sólo la marcha de la organización sino de la coyuntura y la izquierda en general. Se toma la decisión de iniciar acciones militares. No se tenía ni fondo de guerra, ni armas ni retaguardias estratégicas, ni hombres preparados militarmente.

Tampoco podíamos seguir actuando en las nuevas condiciones que se pensaban abrir con el nombre de PSR-ML-MIR-EM. Era antipolítico. En la discusión surgen dos propuestas, MIR y MRTA. El nombre MIR tenía connotaciones atractivas por el significado histórico de las guerrillas. Muchos compañeros durante años habíamos hecho política reivindicando estas siglas. Y en el PSR-ML-MIR-EM militaban compañeros que vivieron directamente esa experiencia guerrillera y que estuvieron varios años presos por ser miristas, por haberse levantado en armas e1 65. Pero se llegó a la conclusión que no podíamos quedarnos atrapados en el pasado. Esa etapa histórica le pertenecía a los hombres que con su discurso y acción abrieron un camino. A una nueva generación, le correspondía un nuevo proyecto y un nuevo nombre.

El 1º de marzo de 1982 se acuerda abandonar el nombre de PSR-ML-MIR-EM dando nacimiento así a una nueva organización y que las siglas del MRTA no se adoptarían todavía públicamente. Los otros acuerdos son que la dirección asume la conducción de los operativos. Que en caso de captura se fingiría ser un asaltante común y no un político. Se demostró después que fue un error no reivindicar las acciones desde un comienzo.

En esta reunión se define un plan estratégico que consistía en dos grandes fases. Una primera de acumulación de fuerzas clandestinas en base a recuperaciones económicas, de armas, escuelas de homogenización político-militar, traslado de compañeros a diversas zonas del país. Y una segunda fase de propaganda armada, para pasar después a la fase propiamente guerrillera.

EL MRTA

La unidad PSR-ML-MIR-EM es posterior a todos los cubileteos electorales de 1980 y no obstante existir un convencimiento estratégico, se cometieron errores que retrasaron el proyecto político-militar. Para no “perder presencia política” había que estar presente en todas las actividades públicas y en un momento se dijo que había que combinar el trabajo público y legal con el de organización al interior y se adoptó la formula de 80% de trabajo interno y 20% de trabajo legal. Obviamente no resultó. No se hacía bien ni una ni otra cosa.

El 1º de marzo de 1982 como consecuencia de esta reunión se decidió que todo el trabajo tenía que ser hacia adentro. No fue una tarea simple, tuvieron que cambiarse de manera radical algunos métodos de acción política característicos en la izquierda que lindaban con el liberalismo.

La actuación de SL coloca sobre la situación política el problema de la lucha armada. La izquierda peruana en esos años de publicaciones de revistas marxistas escribe y teoriza sobre todo. Por cierto que el problema militar ocupará también gran parte de su análisis que se complementará con mesas redondas, charlas, documentos, opiniones, etc.

Pero lo concreto es que SL pasa de colgar perros a acciones mayores como el ataque a la cárcel de Huamanga de donde libera a sus presos. En IU un sector muestra simpatías y otro condena. SL ocupa en esos momentos un espacio importante en la vida política mientras que en IU siguen debatiendo sobre la violencia de las masas y criticando a SL porque sus acciones, dicen, están desvinculadas del movimiento popular.

El núcleo original del MRTA consideró que con todo lo que se había avanzado, asimilado y producido en teoría revolucionaria era suficiente para iniciar las fases iniciales de la guerra revolucionaria. Es decir, contábamos con la base necesaria para definir que en el período pre-revolucionario la acumulación de fuerzas revolucionarias sólo podía lograrse incorporando la violencia v las armas. Estaba nítido que reducir la actividad al Parlamento sólo se conseguiría desarmar al movimiento obrero y popular.

La teoría ha sido y es un aspecto central en la dirección del MRTA. Y llegado el momento se consideró que había que someter esa teoría a la crítica de las armas. Pero no bastaba con salir a realizar acciones, había que llenarla de contenido.

ACUMULACION DE FUERZAS

La izquierda a comienzos de los 80 estaba copada por dos proyectos. El reformismo de IU y el dogmatismo militarista del PCP-SL. El reto era abrirse un espacio revolucionario propio, diferente al de IU y diferente al de SL, con el agravante que SL le había impreso a sus acciones un sello de sectarismo y crueldad.

Pero ese espacio revolucionario no podía disputarse en coloquios, charlas o debates. Había que ganarlo con las armas en la mano y con una propuesta inédita, renovadora, que llegara e impactara a millones de peruanos y no solamente a las minorías “ultras” de siempre.

Apenas terminado el CC de febrero-marzo de 1982, se realizó una escuelita político-militar sencilla y con materiales insuficientes. Antes se había atacado con explosivos el Instituto Británico cuando la guerra de Las Malvinas. Luego de la escuela se realizan una serie de pequeñas expropiaciones y algunos desarmes adquiriendo así experiencia, recursos y armas.

Hasta que se planifica la recuperación de una agencia del Banco de Crédito en La Victoria, a dos cuadras de la Dirección de Tránsito y a seis cuadras de Radio Patrulla. Era la primera confrontación realmente riesgosa. Los compañeros designados sabían que el peligro siempre esta presente tanto en las acciones menores como en las de mayor envergadura. Pero sabían también que el peligro aumenta en proporción al tamaño del objetivo o de la complejidad del operativo. Ahora se trataba de una agencia bancaria con un policía en la puerta armado de una sub-ametralladora y una 38 al que había que reducir. Era la primera experiencia que se iba a vivir de participar en una expropiación de tal magnitud. Y eran concientes, muy concientes que el menor error podía costarles la vida a cualquiera de ellos.

El 31 de mayo cuatro compañeros dirigidos por un miembro del Comité Ejecutivo, quien con los años se convertiría en el Comandante Rolando, irrumpen en la agencia. Jorge Talledo Feria, Daniel, es uno de los que tiene que inmovilizar al policía, pero vacila un instante al tratar de que el guardia se rinda cuando ya había sido sujetado por otro compañero. El policía forcejea y se debate entre los brazos de guerrillero pero no suelta el arma y rafaguea hacia el suelo. Una de las balas de rebote le atravesó el cuello a Daniel.

El policía tratando de desasirse cae al suelo y sigue disparando sin control.

El compañero al mando del operativo, ve caer a Daniel, el represor que no es reducido y continua con el dedo en el gatillo, la gente que grita, y sin dilación se acerca al guardia y le dispara dejándolo quieto. Los clientes aterrados chillan y se arrastran por el suelo. El otro combatiente que tiene encañonados a los empleados se encarga del dinero. Se recuperan la sub-ametralladora y el revolver del policía que solo quedó herido.

Fue el bautizo de fuego. Pero también la pérdida, irreparable, difícil, abismal, desgarradora de no tener mas a Daniel con nosotros. Esa mañana supimos el verdadero significado de la consigna Patria o Muerte, que más que un lema para las plazas era una realidad. Pero no solamente había que estar dispuesto a morir sino también a matar. Este operativo y la muerte de Jorge Talledo signará toda esta primera fase. Es con estas acciones como la militancia empezó a definirse. Este operativo marcará para adelante una característica de lo que será el comportamiento de los dirigentes del MRTA. Encabezaron todas las acciones iniciales. Y en el curso de la guerra conducen siempre las de mayor importancia o envergadura.

Este hecho marca una línea clara y decisiva en la organización. La voluntad de continuar en el camino acordado en la última reunión. Un pequeño grupo abandona el proyecto con críticas y argumentos políticos que nunca faltan cuando se tratan de encubrir otro tipo de carencias. El resto se alinea y es el mismo dolor de nuestro primer muerto en acción, miembro además del Comité Central, lo que afirma en la práctica a nuestra organización y la sensación de que ya no éramos los mismos, que algo había empezado a cambiar.

Cada vez más las diversas células y zonas readaptan su funcionamiento a una práctica operativa. Se suceden diversos tipos de acciones y un 9 de agosto de 1982 moriría otro miembro del CC en un enfrentamiento con la policía. El compañero Teófilo Pacheco Quispe, conocido como Amado, es sorprendido cuando va a retirar un auto que había sido expropiado la noche anterior. Los policías le dan el alto pero el compañero lejos de aturdirse o de retirarse, les opone resistencia disparándoles pero es abatido en el tiroteo. El compañero Amado demuestra con su comportamiento la nueva mentalidad y la nueva moral que estaba cimentándose entre los compañeros. Fue un militante incansable, que desplegó su labor proselitista en la zona sur. Cuando murió era presidente del Comité de IU en Surquillo.

A pesar de la rigurosa clandestinidad con la que se empezó a actuar, estos hechos se filtraron en la izquierda. Habíamos dado el salto hacia las acciones pero aún había cierta dosis de mentalidad defensiva porque después nos dimos cuenta que algunos operativos y estas muertes debieron ser reivindicadas políticamente. Jorge Talledo y Teófilo Pacheco habían sido hombres con trabajo de masas y eran conocidos políticamente.

Seguíamos perteneciendo a la UDP aunque ya habíamos dejado de asistir. Un dirigente de este frente buscó a los compañeros de dirección y les transmitió las preocupaciones y temores de sus organizaciones en el sentido que no comprometieran a 1a UDP con estas acciones.

Con el dinero y las armas recuperadas se inicia de manera sostenida las escuelas político-militares. Era básico homogenizar al conjunto de la militancia en el proyecto integral del MRTA. La dirección asume la preparación política y militar de los futuros combatientes. Había que transferir la nueva moral y decisión conseguida en los operativos, así como sistematizar nuestra propuesta ideológica y política.

DE COMENTARISTAS A PROTAGONISTAS DE LA LUCHA DE CLASES

Estos meses sirvieron también para reflexionar sobre el contenido del MRTA. Su aparición debía significar un hecho nuevo tanto en lo militar como en lo político. Asumimos el nombre de Túpac Amaru no sólo por ser el exponente por excelencia de la rebelión indígena contra los españoles, sino también porque representa la continuidad de la rebeldía desde Manco Inca hasta nuestros días. El MRTA se reivindica continuador de esas luchas iniciadas hace más de cuatrocientos años.

Por otro lado los compañeros se sumergen en la olvidada historia del Perú descubriendo un caudal importante en acontecimientos y personajes tan o más relevantes a los que usualmente nos referíamos en la revolución rusa, china, vietnamita o cubana. En consecuencia incorporamos a nuestro discurso el nacionalismo revolucionario.

Asimismo había que desdogmatizar, desideologizar la propuesta. Ya no se trataba de llegar solamente a un puñado de activistas a contentar con una arenga inflamada a un sector de políticos radicales o a la “Vanguardia”, sino que hacer política significara que millones de peruanos escucharan, asumieran o se conmovieran con nuestras proposiciones.

Las frases hechas, los adjetivos retumbantes, tan caros a la izquierda dieron, en nuestro caso, paso a un lenguaje sencillo. Planteamos una política de alianzas amplia y flexible llamando incluso a sectores populares del APRA y a militares progresistas. Todos nos consideramos o nos reclamamos del marxismo pero en un país de más de 22 millones de peruanos no todos son marxistas así que vimos el sinsentido de autocalificarnos permanentemente con este rótulo y como nuestra práctica lo demostró después, nuestros planteamientos calaron en amplios sectores.

Cuando iniciamos las acciones éramos conscientes que no se trataba de seguir repitiendo el discurso ni el comportamiento de la izquierda de los años 60 o 70. El espacio que estábamos abriendo con las armas tenía que ser acompañado de una manera nueva, diferente de hacer política. Por eso el uso de un lenguaje llano y plataformas mínimas, coyunturales, asequibles a las masas.

Por otro lado, no nos quedamos solamente en el diagnóstico y la propuesta teórica o escrita, sino que el MRTA acompañó militarmente cada una de sus proposiciones, hizo política con las armas. Todas las acciones político-militares fueron y son reivindicadas, como una forma de explicar el contenido político y de hacer también pedagogía en las masas.

La otra característica es que la audacia estará sustentada en que encarar de manera decidida la revolución implica el convencimiento de pensar en grande y atreverse de manera decidida a resolver las tareas grandes. Esto fue quizá lo que permitió asumir como osadía el reto de la lucha armada, dar el paso de manera resuelta, atreverse, cuando existían otras, organizaciones que estaban en lo mismo y con mejores condiciones materiales. La fe en la lucha armada es la que hizo jugarse el todo por el todo al núcleo inicial y arriesgarlo todo. Era necesaria una nueva autoridad ante las masas producto de una nueva práctica, producto de una organización que crece y se desarrolla a partir de su propio esfuerzo y que aprendió a combatir combatiendo.


V. LA FASE DE LA PROPAGANDA ARMADA REVOLUCIONARIA (1983)

EL MRTA SE CONSTRUYE

Al cumplirse el primer año de la muerte de Jorge Talledo se ataca con explosivos y se incendia las oficinas del banco donde murió nuestro compañero. Los meses siguientes son de escuelas y acciones de recuperación hasta que en noviembre al llevarse a cabo la invasión norteamericana en Granada, dos comandos del MRTA en pleno estado de emergencia atentan con explosivos la casa de los “marines” yanquis. El ataque fue reivindicado por los comandos “Juan Pablo Chang” y “Crnl. Leoncio Prado”. Ese año se culmina con un contingente más o menos fogueado y homogenizado en el proyecto político-militar.

En septiembre de 1983 se da inicio a una singular experiencia de masas. Son designados siete compañeros y tienen la tarea de impulsar un trabajo de masas organizando la violencia revolucionaria a nivel de autodefensa y milicias.

PRIMER COMITE CENTRAL

Cuando en enero de 1984 se realiza el primer Comité Central del MRTA denominado JORGE TALLEDO FERIA, la ofensiva acciopopulista es sistemática, Pero también su desgaste. PPC abandona el cogobierno. Rodríguez Pastor como ministro de Economía acelera la devaluación y alza de manera continua el precio de la gasolina y se apresta firmar con el FMI, una “carta de intención”. Por otro lado se producen violentos desalojos de terrenos invadidos que son reclamados por la empresa 1160, y los enfrentamientos de los universitarios contra la llamada ley “Alayza-Sánchez”.

La reunión del CC se realiza entonces bajo un marco de agudos conflictos sociales. En el documento presentado sobre situación política se lee en una de sus partes:

“El estreno de una democracia parlamentaria luego de largos años de dictadura no fue más que un destello pasajero. En apenas un año de gobierno esa amplia simpatía popular que encumbró a AP empezó a esfumarse. El espejismo de cierta vitalidad del gobierno dio paso a la dura realidad: el fracaso, el desmoronamiento del acciopepecismo. Es decir que los factores largamente incubados que aparecieron y se desarrollaron durante la dictadura militar y que fue fugazmente adormecido en el primer año de gobierno parlamentario, recrudecieron ahora ostensiblemente.

Un primer elemento básico que hace más de tres años tomamos para definir nuestro objetivo en el período, fue la evolución de los llama-dos factores estructurales. Por eso cuando en aquella oportunidad definimos que ese objetivo era desarrollar la guerra, sabíamos que esos factores no desaparecerían con el régimen democrático burgués, y no solo se mantuvieron, sino que por la magnitud de los yerros cometidos por este gobierno, esas condiciones se han profundizado”.

En este Comité Central se señala que el proyecto deberá contar con el desarrollo de la guerrilla urbana en las ciudades más importantes y emprender la construcción del Ejército Revolucionario en el campo con el surgimiento de una columna guerrillera rural en el Cusco, para lo cual se intensificaría el trabajo de masas en la zona.

Para la columna en el campo se destinará la mayor parte de los recursos y armamento, así como se selecciona a los mejores compañeros para enmontañarlos. Se acuerda iniciar también la fase de la propaganda armada reivindicada.

INICIAMOS LAS ACCIONES REIVINDICADAS

La sociedad había entrado en una pendiente represiva, la opinión pública vio con estupor como la policía atacaba una camioneta de presos con rehenes que pretendían escapar del penal de Lurigancho. Aparte de los presos mataron a una monja. En Ayacucho la policía ejecutaba, desaparecía y el abuso contra la población civil se extendía sin límites. En Lima una niña es asesinada por un policía cuando perseguía a un delincuente. En Villa El Salvador policías desalojan de manera ilegal a un grupo de familias que habían invadido terrenos y le disparan a una madre gestante.

En la noche del 22 de enero el MRTA, a través de la Escuadra de Combate “Micaela Bastidas”, realiza un ataque de represalia contra la comisaría de Villa El Salvador. Fue el primer operativo político-militar que trascendió. Por las circunstancias que rodearon la acción tuvo repercusiones en la opinión pública y en el movimiento popular. Era la aparición de otra organización político-militar en el panorama político.

En marzo ante las medidas económicas dictadas por Rodríguez Pastor, la CGTP llama a un paro nacional para el 22 de marzo. El MRTA acuerda una campaña de pintas “22 de marzo paro de combate” V y “Con las Masas y las Armas, Venceremos” V. Se organizan varios grupos armados con características milicianas que no pudieron actuar plenamente por el contenido pacifista del paro.

El ministro de Economía renunció un día antes para desactivar el paro sin lograr este objetivo. Se tenía decidido golpear al ministro por su antipopular gestión. La escuadra de combate “Luís de la Puente Uceda” ejecutó un operativo de represalia contra su vivienda que estaba resguardada por una dotación de más de 10 efectivos fuertemente armados y con carros patrulleros.

Sectores del pueblo, víctimas de las medidas draconianas de Rodríguez Pastor recibieron con alegría el ataque. Sin embargo, al interior de IU se escucharon algunas voces condenatorias.

Compañeros del MIR-9 de Junio que se habían sumado desde el año anterior participan en el movimiento de masas y en algunas de las acciones.

El nombre aún no aparece, firman solamente los comandos. Se organiza una campaña de propaganda que consistió primero en una pegatina de afiches con el rostro de Túpac Amaru y las palabras VIVE, VUELVE Y VENCERA. Otro afiche con el rostro y una V encerrada en círculo. Después pintas en lugares estratégicos de Lima con las inscripciones “¡CON LAS MASAS Y LAS ARMAS! iVENCEREMOS!. (V).

Se realizan las primeras tomas de radios para propalar mensajes políticos. Lima ha sido declarada en emergencia y la represión lanza la “operación saturación”. Policías camuflados en autos particulares y microbuses patrullan la capital. En medio de ese despliegue es que se decide el embanderamiento de lugares centrales de Lima. El emblema del MRTA con caza-bobos simulados en postes y edificios impactó. Al día siguiente fue noticia en diarios y TV. De esta manera empezó a propagandizarse las siglas de nuestra organización: MRTA.

El trabajo de masas del MRTA es, de acuerdo a lo Aprobado en el primer CC, construcción de un movimiento de masas que incorpore al proceso de guerra revolucionaria. Para lo cual se impulsa el desarrollo de nuevas formas de organización y lucha. En ese sentido se pone el acento de avanzar en la formación de unidades de autodefensa. Los compañeros del trabajo de masas en un comienzo también operan para conseguir recursos; armados toman comedores de fábricas, cuelgan banderas y hacen pintas por el MRTA.

Centran parte de su esfuerzo organizando actividades políticas y culturales, seminarios, charlas, mesas redondas y se influye en el Diario Marka para la publicación de una hoja todos los domingos tomando posición sobre la coyuntura y propagandizando las luchas fabriles. De esta manera el trabajo de masas del MRTA empieza a crecer, a desarrollarse en fábricas, barrios marginales.

Cuando en enero el MRTA inicia la propaganda armada sólo podíamos atacar una comisaría, pero a medio año los grupos armados urbanos empiezan a aumentar. Un sector importante del PC-M contribuye con su presencia y experiencia en el trabajo de masas y también militar.

Tenemos serios problemas económicos. Y en vez de hacer política con operativos militares, los compañeros están abocados a realizar infinidad de pequeñas recuperaciones. A veces otras más grandes donde no se encuentra la cantidad de dinero que se esperaba.
CUSCO: CONVERTIR UNA DERROTA EN VICTORIA

El primer CC no hace más que ratificar la importancia de Cusco como zona estratégica para el desarrollo de la guerrilla rural. Por su ubicación tiene una indudable importancia geo-política, asimismo por los desniveles económicos que muestran un alto índice de campesinos empobrecidos y analfabetos. Se escoge Cusco también por su combatividad y larga experiencia de lucha, y por tener a un campesinado mayoritariamente organizado. Igualmente por su cercanía a la frontera, su trascendencia histórica por haber sido el centro de la civilización Inca y sus connotaciones particulares porque Túpac Amaru procedía de esta zona, y fue también en esta zona, Tinta, donde se alzó en armas contra los españoles.

Desde algunos años atrás se estuvo trabajando con el campesinado de las zonas altas lo que permitió relaciones e influencia en algunas comunidades campesinas, avanzándose con limitaciones.

Una veintena de compañeros son designados para conformar esta columna y desde fines del 83 se instalan en el Cusco.

Se consigue un fundo que sirviera como lugar transitorio, solamente de llegada. Con esfuerzos se lo re obtener armamento: FAL, escopetas, pistolas, municiones. El traslado hasta el Cusco y después hasta el fundo fue otro reto a la imaginación y un despliegue de osadía para que no fuera detectado por la represión. En esos años iniciales no contábamos con una infraestructura para estos menesteres, pero se logró introducir todo el armamento y el parque.

A partir del fundo se establecen otros dos nuevos lugares bastante alejados entre sí, para en definitiva el último convertirse en campamento. Los compañeros tenían que estar el tiempo necesario que les tomara su preparación para luego efectuar las primeras acciones que ya incluso estaban planificadas.

Los responsables nunca asumieron el trabajo con seriedad. Sólo estuvieron un par de veces en el fundo campamento. Pasaron la mayor parte del tiempo en la ciudad. Se cometen graves vicios de liberalismo y la izquierda cusqueña rumoreaba que el MRTA estaba por alzarse en armas y la policía que también los había detectado pensaban que eran un grupo de narcos. Una patrulla de la GC sube hasta el fundo y detiene a un compañero que logra después escaparse, confirmando así la policía nuestra presencia. El grueso del contingente se repliega hacia las otras bases y deciden volver a la ciudad para evaluar la experiencia. La policía tira un cerco en la zona y los compañeros después de aproximadamente 10 días de caminata logran eludir anillo represivo y llegan al Cusco.

En la ciudad hay una reunión donde le encaran su inconsecuencia a los responsables, su abandono, y por unanimidad bajan al responsable a simple combatiente. L. Varese el responsable del trabajo está “quebrado”, tiene el ánimo y la moral destrozada. Fue retirado del Comité Ejecutivo Nacional. Pretendió después provecho personal con el prestigio del MRTA y fue expulsado de por vida por deserción, cobardía y deslealtad.

Los compañeros del Cusco en vez de retornar al campo y proseguir en el proyecto como se quedó con el miembro del CEN que viajó a resolver el conflicto, cambian el acuerdo. Realizan una expropiación, algunas acciones de propaganda en la ciudad y deciden quedarse un tiempo; su actividad se hace más urbana. Mientras tanto Antonio Meza con otros compañeros continúan explorando la zona.

Hasta ese momento el MRTA sólo tenía un preso, Miguel Pasache, detenido en un desarme y recluido en Lurigancho. Pero en noviembre de 1984 como producto del liberalismo, la superficialidad y el desorden con que trabajaban en el Cusco, cae una buena parte de los compañeros y también una parte importante del armamento y del equipo.

Fue un durísimo golpe para el MRTA. Algunas organizaciones de la izquierda dijeron se ‘’acabaron los Tupacamarus”, “después de esto nunca más se recuperan”. Asumíamos nuestro revés militar. Pero la dirección evaluó y llegó a la conclusión que había que hacer algo, no quedarse pasivos rumiando el golpe o sobándonos la herida. Pero tenía que ser una acción que hiciera la suficiente presión como para defender y garantizar la vida de los presos y convertir este contraste militar en una victoria política.

EL PRIMER SECUESTRO POLITICO

A fines del 84 el noticiario que estaba en las preferencias del televidente era “90 Segundos”,. Su reportera más conocida, halagada y premiada, era Vicky Peláez. Así que rápidamente se diseña el operativo. Había que ganarle al tiempo pues los compañeros detenidos no habían sido presentados y los estaban torturando, se temía por sus vidas. Con una inteligencia de emergencia, de escasos días, se precede a su captura y también a la del camarógrafo. Cuando recién salían del local para iniciar su trabajo fueron interceptados.

Con la única movilidad que poseíamos en ese entonces que estaba en estado precario y que los compañeros rogaban que no se detuviera porque hubiese sido complicado hacerla andar nuevamente, enrumbaron hasta una casa operativa.

Se envió un comunicado al canal señalando que los teníamos en nuestro poder y que su liberación dependía de que se propalase un cassett con la denuncia de lo que estaba ocurriendo en Cusco. Lima se conmocionó. El canal salió al aire antes de su hora habitual y anunció que dos de sus periodistas habían sido secuestrados. Pero el gobierno del democrático Belaúnde, que se decía respetuoso de las libertades de expresión, presionó para impedir la comunicación.

El efecto del secuestro fue fulminante. Al día siguiente en casi todos los diarios salieron fotos de los presos. Se les vela golpeados pero estaban vivos. Los compañeros cayeron el 27 de noviembre y el operativo se hizo el 8 de diciembre. Durante todo ese tiempo los mantuvieron incomunicados y escondidos.

Fuera de la izquierda no se sabía mucho sobre el MRTA. Especulaban que éramos un grupo de ex militares de la primera fase, que éramos un grupo nacionalista. Pércovich, que era ministro del Interior decía que el MRTA era fachada de SL. Esa confusión se disipó cuando Vicky Peláez y el camarógrafo) fueron recibidos por sus colegas y explicaron de manera detallada tanto el trato respetuoso que les dimos como quiénes éramos, que pensábamos, que queríamos.

Nuestros mejores esfuerzos estuvieron en ese trabajo estratégico del Cusco. Se colocaron no sólo los mayores recursos sino también nuestras mejores expectativas. La dirección por inexperiencia confió demasiado en personas que no asumieron con seriedad un trabajo de envergadura estratégica. NO estaban a la altura de tamaña tarea. La superficialidad y la frivolidad desmoronaron lo que pudo ser nuestra primera columna guerrillera operando en el sur.

ATAQUES CONTRA EL IMPERIALISMO

En diciembre el presidente Belaúnde viaja a norteamérica a entrevistarse con el guerrerista Ronald Reagan y también para presentarse ante el foro de la ONU. Quiso aprovechar esta tribuna para difundir ante el mundo una imagen irreal, distorsionada del Perú avalando obviamente su administración.

Pero el MRTA también participará con su opinión. Nuevamente la audacia y la decisión los llevan al primer plano: un comando ataca con fuego de fusilería la embajada norteamericana, ubicada en un lugar céntrico y bastante protegido. A sus alrededores se encuentran locales de la PIP y la prefectura.

Al día siguiente dos comandos por primera vez en este país toman las agencias norteamericanas, UPI y AP y trasmiten al mundo a través de los teletipos un comunicado que recoge con datos estadísticos el hambre y la miseria desencadenados por ese gobierno. Los combatientes se comportan correctamente, tratan con firmeza pero con respeto al personal y no cometen ningún exceso como dañar las instalaciones o hurtarse los enseres de trabajo.

Se desarrollan numerosas acciones milicianas y el MRTA empieza a asentarse en universidades y pueblos jóvenes.

II COMITE CENTRAL “CARLOS SANCHEZ NEYRA”

En un ataque comando del MRTA contra la estación PIP de Villa María del Triunfo en septiembre de 1984 fue herido Carlos Sánchez Neyra cubriendo la retirada del resto de los compañeros. Muere días después en la mesa de operaciones. Compañero de procedencia humilde, poblador en Villa El Salvador.

El II CC realizado en febrero de 1985 adoptó su nombre. En esta reunión se hace un análisis del contenido de la democracia y se constata que la situación económica y política ha empeorado para las masas. Se ratifica en consecuencia la validez y la vigencia del período pre-revolucionario prolongado y que la forma de acumular fuerzas es mediante la lucha armada de manera prioritaria, no se niegan las otras formas de lucha sino que se subordinan a la principal. El documento señala también lo siguiente:

“La otra organización guerrillera es el MRTA que en pocos meses de acción político-militar abrió una franja fundamental en el panorama político. Con operativos ingeniosos golpeando oportunamente, somos la otra agrupación que aparece como una alternativa concreta. Lo que dijimos lo estamos cumpliendo: es decir diferenciarnos en los hechos, en la praxis, tanto del PCP-SL, como de la IU.

Hemos abierto en nuestro país ese espacio revolucionario por el que lucharon el comandante Guevara, Luís de la Puente, Guillermo Lobatón, y los héroes del MRTA y del pueblo, Jorge Talledo Feria, Teófilo Pacheco Quispe, Carlos Sánchez Neyra, miembros de nuestro Comité Central. Y esta diferenciación no es solamente por el prurito de la diferenciación sino porque estamos convencidos que este es el camino de la revolución.” (Doc. II CC “Las Tareas en el período pre-revolucionario pág. 15)

En cuanto a las elecciones generales que estaban próximas se acordó el voto viciado.

En abril de ese año aparece el primer VENCEREMOS, nuestro vocero que llegará hasta el número 18 de manera ininterrumpida, hasta que cambia el nombre por VOZ REBELDE al producirse la unidad con el MIR-VR. Mes a mes incluso cuando cayó la imprenta, salió con tenaz periodicidad. Su factura fue mejorando no sólo en contenido sino también en la forma. En general hay un gran impulso a la prensa. Se editan documentos de análisis como: “Estabilidad Laboral y Gobierno Aprista”, “Inflación, controles y Monopolio”, “Transnacionales, Aprismo y Petróleo: como la Occidental aumentó su dominio” y “10% Gobierno Aprista y Deuda Externa”. Esta importancia por la propaganda se refleja en la edición de cassetts, uno con la línea del MRTA y otro con las acciones realizadas hasta ese momento. El surgimiento de la Radio 4 de Noviembre es parte de este esfuerzo por la propaganda.

El MRTA levanta para la coyuntura una plataforma mínima y la consigna “SIN JUSTICIA NO HABRA PAZ”. con esta propuesta realizará un conjunto de acciones político-militares.

El 18 de marzo un comando de la escuadra “Micaela Bastidas” hostiga con disparos y explosivos la residencia del ministro de Trabajo, Joaquín Leguía, por su política agresiva contra los trabajadores y de abierto beneficio a los empresarios. Esta es otra de las características del MRTA, golpea siempre a los de arriba.

El 20 de marzo en un operativo coordinado tres comandos del MRTA tomaron e incendiaron igual número de Kentucky Fried Chicken, de la familia Belaúnde Terry-Correa, vinculada financieramente a esta empresa transnacional, cuya matriz se encuentra en EE.UU. y tiene sucursales en más de 80 países.


VI. LA FASE GUERRILLERA (1985)

Y el 30 de marzo en un operativo simultáneo de arrojo y audacia se recuperan armamento y municiones. En la armería MULTIPRODUCTS ubicada en plena galería Boza en el corazón de Lima –cuya puerta principal corresponde a la transitadísima cuadra 8 del Jr. de La Unión–, el comando Pedro Pablo Atusparia copó la armería contando con el apoyo de la escuadra Luís de la Puente Uceda que se distribuyó a lo largo de la galería.

En la armería del Centro comercial de Chacarilla del Estanque, la escuadra Micaela Bastidas recuperó también una importante cantidad de armamento.

Aparte de estas acciones se realizan innumerables operativos de corte miliciano como volar en una sola noche 12 locales de Electrolima y Sedapal, tomas de radios, mercados, colegios, mítines relámpagos, izamientos de banderas, colocación de panfleteras, etc.

Se realizan también los primeros repartos. Se capturan camiones con pollos, leche, carne, etc., llegando a muchos pueblos jóvenes.

Es en este año que se integra a la organización el MIR-THUMALPU de Lambayeque, dirigida por el inolvidable c. Miguel Córdova Córdova, caído en los Molinos.

En mayo se publica un manifiesto con el título SIN JUSTICIA NO HABRA PAZ y se toman varias radios para transmitir su contenido, se volantea en colegios, pueblos jóvenes, mercados, plazas, etc. siempre con presencia armada.

En junio se hace un balance de la campaña “Contra el hambre y las alzas organicemos los repartos populares” y se dice que ha sido positivo. En 15 días los comandos del MRTA capturaron 13 camiones de empresas distribuidoras de alimentos… y han sido repartidos en Comas, San Martín de Porras, Independencia, etc. etc.

El 14 de junio un comando copa las instalaciones de la imprenta SAGSA, y se imprimen 10,000 afiches alusivos a los repartos.

Por aniversario del inicio de las guerrillas en el 65 se coordinan también varias acciones: en Chiclayo se toma la radio “Imperio” y se transmite una proclama por las guerrillas del 65. En Junín embanderamiento de los pueblos San Jerónimo, Pucará, Jauja y en el centro de Huancayo; asimismo voladura del local del Instituto Cultural Peruano-Norteamericano, en homenaje a las guerrillas del 65. En Chimbote, ataque al puesto GC del pueblo joven Alto Perú, voladura de la oficina del Ministerio de Trabajo, volanteos y cuelgue de banderas todo por el 9 de junio. En Lima embanderamiento del centro en conmemoración de las guerrillas del 65.

Otro hecho importante que mide los avances acelerados del MRTA es la aparición de la radio 4 de Noviembre, “La Voz de la Insurgencia y la Liberación”. Su primera edición fue lanzada el 16 de junio interfiriendo de manera nítida el audio de canal 5. A partir de ese momento estará presente en todos los acontecimientos políticos importantes.

El gobierno de Acción Popular perdedor abrumador de las elecciones está por retirarse. La dirección del MRTA decide “despedirlo” de manera calurosa, en grande. El MRTA se ha extendido en Lima y tiene presencia operativa en provincias. La fase de la propaganda armada se había cumplido exitosamente y pasamos a transitar la fase del hostigamiento con características más propiamente guerrilleras.

El 12 de julio las escuadras “Micaela Bastidas” y “Luís de la Puente Uceda” así como los comandos Atusparia, Leoncio Prado, Juan Pablo Chang, Che Guevara y Jorge Talledo, atacaron de manera sincronizada con fuego de fusilería, sub-ametralladoras y granadas, 7 comisarías, caracterizadas por su saña represiva, las mismas que se encuentran ubicadas en: Yerbateros, Villa El Salvador, Villa María , Unidad Vecinal de Mirones, El Naranjal, Carabayllo y en la urbanización “Universal” de El Agustino.
Pero el 25 de julio se realizó uno de los operativos político-militares que sorprendió y humilló al enemigo. Un coche-bomba con 50 kg. de explosivos estalló en el mismo Ministerio del Interior.

Esa mañana un comando logró burlar la seguridad y colocó el auto en la explanada del Ministerio que luego fue accionado mediante telecomando. Fue un golpe directo en la madriguera del enemigo.

Hubo otras acciones incluso de importancia como la recuperación de armas en ARMISA. Y el 24 de julio un comando tomó el Museo Histórico de Huaura (ubicado al costado de la comisaría) y recuperó una réplica en plata de la espada de San Martín, la bandera original con la cual proclamara la independencia, la Condecoración de la Orden del Sol y el original de la Proclama de San Martín a los Peruanos.

LA SUSPENSION DE ACCIONES POLITICO-MILITARES CONTRA EL NUEVO GOBIERNO APRISTA

En un año se logró un desarrollo acelerado. La organización pasó a la diferenciación de las estructuras orgánicas; es decir en la medida que se incrementó la organización de manera considerable y adquirió experiencia político-militar, se establecieron los roles y funcionamientos diferenciados de los comandos, milicias, y autodefensa de masas. En el plano estrictamente político el MRTA había logrado un lugar en la situación política. Habíamos abierto con las armas, con nuestra propuesta y con nuestros métodos de acción política, un espacio propio.

Al interior de la organización se vivía también una fase diferente en su construcción, en base a nuestro propio esfuerzo se trata de profesionalizar al MRTA, entendido en el sentido de superar la improvisación y el aspecto artesanal del trabajo, en la perspectiva que los combatientes tengan mayor manejo y dominio en las artes militares. No sólo aumentan las escuelas político-militares, sino que algunas se especializan.

Pero lo que también contribuyó decididamente a potenciar al MRTA fue la orden de acuertelamiento, es decir los combatientes de comando pasaban a vivir en casas operativas. Se trataba de homogenizarlos política y militarmente. Así la organización consiguió mayor fluidez y contundencia político-militar.

Por estos años el proyecto MRTA (84 y 85) integra a los miembros del MIR El Rebelde, del MIR Juventud-Rebelde, del MIR-Yahuarina, MIR-Coordinadora 23 de Octubre, cc. provenientes de la experiencia de Cromotex, y muchos de la izquierda que al fin encontraban una organización que a diferencia de otras que sólo hablaban o pontificaban sobre la violencia revolucionaria, el MRTA la ejercía de manera radicalmente diferente a SL, tratando, además, de restituirle su contenido guerrillero.

A nivel de aparatos existían rigurosamente compartimentados y trabajando con eficiencia: prensa con sus equipos de redacción e impresiones; documentación y radio.

En masas se había crecido en sectores populares de Lima y este movimiento se extendía hacia provincias.

De acuerdo a la concepción del MRTA de aprovechar todos los espacios para combatir al enemigo, aunque fuesen pequeños, la dirección consideró que los medios de comunicación eran un vehículo por demás idóneo tanto para la propaganda como para el deslinde ideológico. Era un terreno que ofrecía un, espacio vasto para la lucha.

En esas circunstancias es que el MRTA gana en influencia política en el diario Marka que se debatía en problemas intestinos. Se logra que no solamente siguiera expresando las luchas del movimiento popular sino que extendiera su abanico político desde los sectores progresistas del APRA hasta el MRTA. Que actuara también como nexo o puente con las organizaciones de IU. Que su lenguaje fuera amplio, que abandonara el clisé del panfleto y que actuara de fiscalizador del poder y que denunciara con energía todo atropello a los derechos humanos.

En estas condiciones llegamos a un Perú que en esos momentos pasaba por una nueva situación. Estructuralmente nada había cambiado pero anímicamente el pueblo había depositado sus esperanzas en el APRA y en IU que eran las fuerzas mayoritarias en el Parlamento. Como MRTA habíamos acumulado política y militarmente pero no éramos aún una presencia decisiva. Pero ese capital político conseguido durante los años de acción político-militar había que incrementarlo. Por la situación creada entre las masas debido a las recientes elecciones se trataba de realizar una acción novedosa, no de acción militar espectacular sino un gesto que impactara, un movimiento o una propuesta audaz -aparentemente contra la corriente- que afirmara al MRTA en otro plano de la conciencia popular.

Así es como surge el planteamiento de “la suspensión de acciones político-militares contra el gobierno aprista”. Por cierto que en la dirección nadie abrigaba ni la más remota esperanza en que la cúpula del APRA realizara un gobierno que favoreciera al pueblo con sus medidas.

El 16 de agosto la dirección del MRTA convoca a una conferencia de prensa clandestina con la participación de agencias internacionales, diarios y TV. Pero esa misma mañana mientras se desarrolla la entrevista, combatientes del MRTA toman más de una docena de radios de manera simultánea propalando la declaración política que sería el principal motivo de la conferencia. La dirección del MRTA propuso, de acuerdo a esta declaración lo siguiente:

“…………….
1. El Dr. Alan García llegó al gobierno en estas elecciones producto de una mayoritaria votación. Respetuosos de esa mayoría el MRTA no realizará acciones militares contra el APRA y el nuevo gobierno mientras éste no ataque al pueblo.
2. El MRTA mantiene su independencia político-militar y tal como lo ha venido haciendo, no dejará de participar activamente en la defensa del nivel de vida de las masas y sus reivindicaciones políticas.
3. El pueblo votó por el cambio y no por el continuismo. Es decir por el no pago a la deuda externa, por la congelación del precio de la gasolina y artículos de primera necesidad, por el aumento significativo de sueldos y salarios; por la resolución, en definitiva de sus necesidades de alimentación, trabajo, salud, educación, cultura y vivienda. No votó por más prerrogativas a los empresarios y menos aún por el mantenimiento de la insultante presencia de las empresas imperialistas saqueando nuestras riquezas y reservas. El MRTA combatirá toda política entreguista que no tienda a atacar este problema fundamental raíz de nuestros males.
4. El MRTA continuará combatiendo a las empresas imperialistas, a los que se enriquecen con el hambre del pueblo, a las fuerzas represivas cuando ataquen a las manifestaciones de protesta popular. Haremos frente a toda acción que vaya contra los intereses y aspiraciones de la masa trabajadora. Seremos intransigentes contra los explotadores y asesinos del pueblo, pues mientras no haya justicia no podrá haber paz”.

Con esta conferencia y las repercusiones de la propuesta el MRTA consolidó su espacio. No aparecía como un grupo irracional, estrategista, militarista. Manifestaba, sin capitular y sin conciliar un aspecto hasta ese momento inédito en el país, que una organización armada tomara la iniciativa en el plano político con una actitud dialogante, de madurez y comprensión política.

Esta declaración sorprendió a la izquierda más acostumbrada a posiciones maximalistas. Pero hacía rato que habíamos aprendido que nuestra forma de hacer política no dependía de lo que pensaran o dijeran SL u otras organizaciones. Lo importante era que estábamos haciendo política confrontados con la práctica y no de espectadores o simples comentaristas.

En la medida que se han suspendido las acciones militares la Dirección consideró que al APRA había que enfrentarlo en un primer momento en el terreno básicamente político para desenmascararlo y definirlo ante el pueblo.

Potenciar instrumentos como el movimiento de masas trabajado por el MRTA que a pesar de su rápido crecimiento era aún incipiente para tareas de esta envergadura. La prensa era otro factor que podía utilizarse en esta contienda en la medida que nuestra influencia fue asentándose.

Sectores progresistas y centros de investigación publicaron en julio en casi todos los diarios un comunicado que alertaba sobre las violaciones de los derechos humanos por parte de las FF.AA. y FF.PP..

Veíamos con atención que estas personalidades se reunían con la finalidad de convertirse en una especie de conciencia moral, de tribunal que ejerciera una crítica permanente contra las atrocidades que las fuerzas represivas cometían contra el pueblo, amparados por el régimen aprista.

ROMPIENDO EL AUTOAISLAMIENTO

La decisión de no operar permite desarrollar algunos aspectos importantes. El primero de todos, retomar la discusión y los preparativos para el establecimiento de la guerrilla rural y la correspondiente zona estratégica.

Acelerar la formación político-militar de los combatientes incrementando las escuelas. Asimismo, abriéndose hacia la izquierda, hacia sus organizaciones, pues todo nuestro trabajo de acumulación de fuerzas internas se hizo en la más cerrada clandestinidad. Otros compañeros viajaron al exterior para reabrir viejas relaciones con partidos hermanos. Un compañero del CEN se traslada hasta las montañas de Colombia donde estaba operando el M-19 y se establecen algunos acuerdos que permitirán después que combatientes nuestros participen en el Batallón América.

Una mañana SL ametralló en San Juan de Miraflores a personal subalterno de la marina que esperaban el ómnibus para el traslado a sus trabajos y mató a tres técnicos. Dircote para mostrar ante la opinión pública su “eficiencia” no vaciló en fraguar culpables y mentirosamente publicó que uno de los atacantes era Néstor Cerpa, ex Secretario General del Sindicato obrero de CROMOTEX militante en nuestras filas.

Dircote nos dio no sólo la oportunidad de demostrar ante el país la falsedad de sus investigaciones y dejarlos así en el mayor ridículo, sino también el mantener a la organización haciendo política.

Por eso el 27 de agosto en un gesto inusual el c. Cerpa se presentó uniformado pero sin capucha, desbaratando las mentiras de Dircote, afirmando su pertenencia al MRTA y deslindando políticamente con el PCP-SL.

Alan García anuncia al país que sólo amortizará un 10% para el pago de la deuda externa y se afirma en una posición antimperialista y de crítica a los organismos financieros internacionales. Pero en el orden interno ninguna de sus medidas apuntan al cambio. La “guerra sucia” continúa implacable, se descubren fosas comunes en Pucayacu. Un sub-teniente ordena una horrible matanza en Accomarca. García está por viajar a los EE.UU., tiene que hablar en la ONU, así que para preservar su imagen renuncia al marino que era el jefe del Comando Conjunto y remueve a dos generales de sus puestos.

La opinión pública no se reponía de la repudiable masacre en Accomarca cuando indignada asiste a una feroz represión de la policía contra familias que habían tomado tierras en el ex fundo Garagay. El 3 de julio son desalojados con violencia extremada 30,000 pobladores. Fueron perdigoneados, gaseados, atropellados por la caballería, sableados y baleados. Pero el ensañamiento policial se extendió a la destrucción de sus rústicas viviendas de esteras y sus enseres fueron exprofesamente incendiados. Cinco muertos por heridas de bala y numerosos heridos fue el saldo de la brutal agresión.

Y a los días nuevamente el horror. En la cárcel San Pedro más conocida como Lurigancho, la GR asesina a más de 30 internos de SL. El comunicado oficial es que murieron 28 completamente achicharrados imposibles de identificar y seis por heridas de bala.

Se siguen descubriendo tumbas clandestinas en Umaro, Bellavista. Aparece el fantasma de la escasez, el pollo y el pescado desaparecen de los mercados. Recesión en la industria y enfrentamiento con los sindicatos. Las financieras internacionales declaran “valor deteriorado” a la deuda externa de Perú.

El 4 de noviembre una escuadra toma el diario EL NACIONAL a las 12:30 am. y permanecen aproximadamente 30 minutos. Se les alcanzó a los periodistas un enjuiciamiento del MRTA a tres meses del gobierno aprista.

La noche del 5 de noviembre un comando atacó la comisaría de Playa Rimac, cuyo personal actuó directamente en el desalojo de las humildes familias del ex fundo Garagay. El ataque se efectuó con explosivos y fuego de fusileria y sub-ametralladoras.

El miércoles 6 un comando procedió a volar las instalaciones del Casino de Oficiales de la GR como escarmiento contra los maltratos y asesinatos cometidos contra los presos políticos confinados en Lurigancho.

Frente a la agresión y prepotencia imperialista de declarar “valor deteriorado” la deuda externa peruana dos comandos del MRTA atacaron la embajada norteamericana con cargas explosivas y fuego de fusiles y sub-ametralladoras.

Igualmente, el martes 5 por este motivo se colocó un coche-bomba que destruyó las instalaciones del City Bank principal acreedor del Perú. Se volaron también con explosivos las oficinas de TEXACO.

Ante la masacre que sufriera el M-19 en su incursión al Palacio de Justicia de Colombia, el MRTA en solidaridad bolivariana y tupacamarista, atacó simultáneamente la embajada de Colombia donde un policía que se enfrentó perdió la vida y el local de AVIANCA.

Celebrando el aniversario del levantamiento de Túpac Amaru y de Micaela Bastidas, se realizaron durante todo el mes de noviembre innumerables acciones de propaganda armada en Lima, Cusco, Huancayo, Chiclayo, Chimbote, etc.

En diciembre el desabastecimiento en los mercados se ha ahondado. El control de los precios estalló y subieron muy por encima de los oficiales. Los grandes consorcios de la alimentación, los especuladores, mayoristas e intermediarios se han adueñado de la situación.

Recogiendo el sentir de amplias mayorías el MRTA plantea un PLAN DE LUCHA CONTRA EL HAMBRE y llama al pueblo en general a luchar contra los monopolios explotadores y a apoyar las acciones de reparto y otras que el MRTA realice.

Se diseña la campaña político-militar “Navidad para todos” y se acompaña con la plataforma “Lucha contra el hambre”. Entre el 17 y 21 de diciembre se capturan 9 camiones con aceite, productos lácteos, arroz, fideos, pollos, panetones y se distribuyen en diferentes PP.JJ. El 23 a las 19 hrs. el MRTA realizó un audaz reparto en SCALA GIGANTE de la Av. Alfonso Ugarte, ubicada al lado del partido de gobierno y a una cuadra de la Prefectura de Lima y otras instituciones represivas.

Ocurridos los trágicos sucesos del Palacio de Justicia en Colombia donde las FF.AA. asesinaron a más de 100 personas entre guerrilleros del M-19 y magistrados, el MRTA tomó la determinación de enviar a suelo colombiano un pelotón de tupacamaristas a combatir junto al M-19. Los compañeros empezaron a viajar desde finales del 85.

III COMITE CENTRAL 1986

En enero se toman cinco radioemisoras planteándole al gobierno el “Plan de Lucha contra el hambre”. Y en ese mes se procede a castigar a varios restaurantes de lujo.

Después a los supermercados y tiendas de los potentados: También ese mes se golpeó a los centros de diversión exclusivos para millonarios.

Entre el 9 y 14 de febrero de 1986 se realiza el III Comité Central con el lema: ¡SIN JUSTICIA NI LIBERTAD LA REBELION AVANZARA! Justamente en esos días Alan García no sólo decretó el Estado de Emergencia en 19 provincias del interior, sino que estableció el toque de queda en Lima y Callao. El documento emitido de esta reunión señala en alguno de sus puntos:

“…………
4. El MRTA considera que el gobierno no está cumpliendo con la realización de aquellas banderas de cambio por las cuales el pueblo votó masivamente el 14 de abril del año pasado más bien lo que se observa es un deslizamiento del gobierno por una pendiente atravesada por múltiples concesiones al imperialismo, a las clases dominantes nativas y a las FF.AA …..

5. El MRTA continuará combatiendo al imperialismo, enemigo principal de nuestro pueblo, y a quienes lo sirven incondicionalmente en nuestro país, los explotadores y los asesinos. De igual manera nuestra organización se mantiene firme en la defensa de los intereses reivindicativos y políticos del pueblo peruano, en el desarrollo de las diversas formas de lucha y la perspectiva de abrir en nuestra patria un auténtico proceso de democracia revolucionaria, popular y antimperialista.”

Este evento en el análisis y evaluación de su política aplicada desde el anterior Comité Central consideró que la propuesta del voto viciado fue un error. Debió haber sido votar por la oposición.

Igualmente una autocrítica en la necesidad de poner el acento en la formación política, pues muchos compañeros sin experiencia o escasa formación asumían responsabilidades que no estaban en capacidad de desempeñar. Se atravesó por una suerte de pragmatismo.

La política de Alan García se hace más nítida. Continúa con su demagogia y explosiones verbales de carácter populista, pero son los hechos los que cuentan. Firma un contrato con la OXY que le ofrece más ventajas y granjerías que la ley anterior, la Ley Kuczynsky. La congelación de precios de los productos de la canasta familiar no funciona, se disparan. El pueblo empieza a movilizarse. El APRA agrede a los trabajadores.

Se planificaron diversas acciones contra objetivos imperialistas: el 3 de abril cuando un comando se dirigía en cumplimiento de una misión antimperialista, fue interceptado por una patrulla del Escuadrón de Emergencia produciéndose un tiroteo y en la retirada es detenido vivo Justo Candia Riveros, ex compañero del PCP-U y que estuvo incluso en la escuela de militantes del PCUS, fue asesinado delante de vecinos y transeúntes.

Pero el 21 se realiza quizá una de las acciones más contundentes en repudio al gobierno de Ronald Reagan. Los yanquis bombardearon la casa del Coronel Khaddafi en Libia y mataron a su pequeña hija, una niña de pocos años. La respuesta del MRTA fue fulminante. A las 5:00 am. cuando concluía el toque de queda ya el coche estaba explotando en la residencia del embajador yanqui. La potencia del explosivo de 60 kg. de dinamita destruyó gran parte de la pared perimetral. El operativo fue tan rápido que de nada sirvieron la persecución de los diez policías distribuidos en parejas de a dos armados de sub-ametralladoras y chalecos anti balas aparte del revólver de reglamento y equipos de radios custodiando la vivienda.

En este mes se atacan la 30º y 49º comisarías de la GC ubicadas en el mercado mayorista. Fue en represalia por la captura, tortura y asesinato de un cargador.

Asimismo se vuelan con cargas explosivas 12 agencias de empresas yanquis. Se quemó igualmente la vivienda de una jueza desalmada que ordenó el desalojo del modesto colegio Simón Bolívar ubicado en San Martín de Porres.

Igualmente en Chiclayo, Huancayo, hay tomas de radio, ataques a comisarías. La Radio 4 de Noviembre sigue emitiendo.

Nuestra influencia mediante amigos y simpatizantes se amplía en los medios de comunicación como en el caso de una revista que aparece en abril sustituyendo la experiencia del Diario que fue liquidada porque restringió su espacio debido a su enfoque sectario de la situación política que originó su falta de credibilidad. Para esos momentos se requería de un medio que actuara con amplitud y seriedad.

Una ola de huelgas sacuden al gobierno y el APRA recurre a la represión pero también mediante el chantaje moviliza al PAIT contra las medidas sindicales buscando el enfrentamiento. El SUTEP, médicos y la población cuzqueña están en pie de lucha.

El 3 de mayo apenas terminó el toque de queda a las 5:00 am. un comando atacó la PIP de Pueblo Libre con fuego de fusilería y explosivos. Los represores habían torturado bárbaramente y asesinado a un ciudadano.

Cuando el 23 de mayo Alan García celebraba su cumpleaños se tomaron seis radios para denunciar el carácter represivo de su gobierno y en solidaridad con las luchas populares.

En el mes de junio como homenaje al inicio de la lucha armada en 1965 por la guerrilla del centro (Túpac Amaru), se trazaron dos operativos de envergadura para Lima.

El mismo 9 a las 8:40 am. por primera vez en Lima un pelotón compuesto por las escuadras “Guillermo Lobatón”, “Justo Candia” y “Jorge Talledo”, ocuparon la plaza principal de Villa María del Perpetuo Socorro ubicado en la margen izquierda del río Rímac y distribuyeron entre la población alimentos de los camiones Copsa y Plusa que fueron capturados a las 7:00 am. y conducidos a este lugar.

Se realizó un mitin y formación militar con izamiento de banderas en homenaje a los combatientes del 65. Fue también una respuesta y desafío al Estado de Emergencia y al toque de queda.

El otro operativo importante fue la incursión comando contra el Casino de Policía en el mismo centro de Lima en momentos en que se realizaba una ceremonia de reconocimiento de la nueva junta directiva del casino. El comando logró incendiar un ambiente del local. Un alférez y otros policías salieron a repeler a los compañeros generalizándose un tiroteo al interior siendo abatido el alférez y quedando varios policías heridos. Se creó una tremenda confusión. La policía pensaba que los compañeros seguían dentro y rodearon toda la cuadra con cientos de policías armados que disparaban. El comando logró retirarse lanzando una granada. Esta acción tuvo una gran repercusión.

El mismo 9 se atacó en Huancayo la comisaría de San Agustín de Cajas. En Chiclayo el puesto forestal de la GC en Mochumí haciendo bajas. En Arequipa se tomó radio Concordia y se hicieron estallar explosivos en las instalaciones de Leche Gloria y en el Instituto Peruano Norteamericano. En Cusco se interfirió el audio de Panamericana con la radio 4 de Noviembre y en Tocache se atacó con cargas explosivas el local de la municipalidad.

Ante el alza decretada por el gobierno en las tarifas de agua y luz el MRTA atacó con explosivos en una sola noche -el 14- más de una veintena de agencias de Electrolima y Sedapal.

El 18 de junio cuando estaba por realizarse un Congreso de la Internacional Socialista en Lima y que congregaría a importantes líderes mundiales de la socialdemocracia con la presencia de la prensa internacional, los senderistas presos en El Frontón, Lurigancho y Santa Bárbara se amotinaron tomando rehenes. La respuesta del gobierno, de Alan García, fue mancharse las manos de sangre con una de las matanzas más indescriptibles que se recuerde. Aproximadamente 250 senderistas luego de haberse rendido fueron ejecutados a mansalva.

Ante este hecho cuatro comandos del MRTA tomaron cuatro agencias: Ansa, France Press, Reuter y Dpa, para trasmitir al mundo el contenido de un comunicado donde se denunciaban la verdad de los infaustos acontecimientos. Estos documentos tenían el título: “ANTE LA BARBARIE Y LA DEMAGOGIA FRENTE POR LA DEMOCRACIA, LA JUSTICIA Y LA PAZ”.

El 21 de junio a las 6:20 am. hizo explotar un coche-bomba contra las instalaciones de la transnacional petrolera OXY destrozando sus instalaciones.

El 22 a las 6:15 pm. se incendió un ambiente del exclusivo restaurante La Rosa Náutica, y se atacó con explosivos la embajada hondureña.

Aproximadamente a mediados de año se retoman las relaciones con los compañeros del MIR-VR que realizaban acciones a través de los Comandos Revolucionarios del Pueblo, y se reinician las conversaciones unitarias.

El 6 de julio dos combatientes del comando “Búfalo Barreto” que acondicionaban un coche-bomba para hacerlo estallar en el Comando Conjunto en homenaje a los mártires caídos en el levantamiento de Trujillo el 7 de julio de 1932, murieron a consecuencia del estallido repentino del auto. Perdieron la vida PEDRO FRANCO OCHOA y MARIO CHAVEZ ALVARADO, destacados combatientes de nuestra fuerza militar urbana.

El 30 de julio en Huancayo una escuadra tomó la comunidad de Hualaoyo y dialogaron con 300 comuneros sobre los problemas de la zona y los objetivos de la guerrilla.

SEGUNDA CONFERENCIA CLANDESTINA 1986

A un año de gobierno aprista toda la palabrería sintetizada en su lema de realizar una administración “nacionalista, democrática y popular” fue derrumbándose. Con respecto a su trato con el imperialismo a pesar de su verborrea beligerante y provocadora, se comprobó que cuando pudo hacerlo pagó a las financieras internacionales casi el 35% de nuestras exportaciones y no el 10% como demagógicamente afirmaba. El contrato con la OXY que resultó más entreguista que la ley 23231 del régimen anterior y que le permite a la transnacional monopolizar más del 60% de nuestra producción petrolera.

El desabastecimiento, la especulación y la importación desmedida de alimentos que incrementaban las arcas de algunos monopolios alimentarios y que enriquecían a ministros y funcionarios apristas postergando y deprimiendo sensiblemente al agro.

Desde un comienzo trató de arrinconar al movimiento sindical. Usó primero su absurda tesis de la “pirámide social” no sólo para discriminar sino para dividir y enfrentar al movimiento laboral, y utilizó al clientelismo político a través del PAIT y prácticamente anuló la estabilidad laboral con el Programa de Emergencia en el sector privado.

El programa heterodoxo le permitió bajar la inflación y tener un crecimiento anual de 8%, el más alto de América Latina. Pero como denunciaron en su momento economistas y se comprobó después, fue un desarrollo artificial. En la aplicación de ese modelo es que se incubarán los desastres posteriores.

En el terreno de los derechos humanos donde ofreció abrir un proceso de pacificación, diálogo y amnistía, no fueron más que promesas electorales; la “Comisión de Paz” renunció y García nunca tomó en cuenta ninguna de sus recomendaciones. Pero lo más grave fue el exterminio cobarde de senderistas rendidos en los penales. Alan García extendió el Estado de Emergencia a casi la mitad del país e impuso el toque de queda en Lima y Callao.

La Dirección del MRTA en un documento realiza un balance de un año de gobierno aprista y finaliza con lo siguiente:

1. “Convocar a los trabajadores de la ciudad y el campo, a las organizaciones gremiales, a los revolucionarios, demócratas, patriotas, a los sectores populares del APRA, de IU, de la Iglesia, de las Fuerzas Armadas, a las organizaciones alzadas en armas a combatir desde todas las trincheras de lucha al imperialismo, al gobierno autoritario, represivo y antipopular de Alan García y su política “monomista” APRA-FF.AA.
2. Llamar a la conformación de un gran FRENTE POR LA DEMOCRACIA, LA JUSTICIA Y LA PAZ, cuyo objetivo fundamental sea combatir a los verdaderos enemigos del pueblo, al imperialismo, la política autoritaria, represiva y antipopular del gobierno, la militarización y defender las conquistas populares, las libertades públicas, las aspiraciones históricas del pueblo peruano, en la perspectiva de un auténtico proceso de revolución popular antimperialista”

El 7 de agosto con diversos órganos periodísticos la dirección del MRTA ofrece una nueva conferencia clandestina para comunicar que en vista de la política aprista netamente antipopular, el MRTA dejaba sin efecto la suspensión de actividades político-militares contra el APRA que un año atrás adoptara.

Una de las preguntas fue:

“En qué queda la tregua que habían Uds. formulado justamente hace un año con respecto al gobierno aprista?

En aquella oportunidad entendíamos que las masas habían votado en las calles, en los paros, en las movilizaciones, en las luchas y también en las urnas, por el cambio; habían votado por un gobierno que levantaba las banderas nacionalistas, democráticas y populares. Entonces nosotros propusimos una suspensión unilateral de las acciones. Entendíamos que esta suspensión se ajustaba a crear las condiciones necesarias para realizar el cambio. Sin embargo, habiendo transcurrido un año de gobierno de Alan García, consideramos que este mandato de la nación ha sido defraudado, ha sido traicionado por este gobierno. Las banderas y las propuestas por las que el pueblo votó han sido defraudadas. Nosotros hemos sido escrupulosos en respetar esta tregua unilateral: es decir, nosotros no hemos realizado ningún acto, ninguna acción militar contra el gobierno ni contra el partido aprista. Las acciones militares han sido dirigidas fundamentalmente al imperialismo norteamericano y a las fuerzas represivas cuando estas han agredido los intereses populares. Asimismo el MRTA ha castigado a las empresas que se han aprovechado del hambre del pueblo; pero en ningún momento hemos atacado ninguna institución del gobierno. Nosotros consideramos que transcurrido un año de gobierno, este cambio no se ha producido, por lo tanto el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, a partir de hoy considera al gobierno del señor Alan García, un enemigo del pueblo.

¿Eso significa que se ha levantado la tregua a partir de hoy?

No podemos hablar en términos de tregua, porque no ha habido ninguna tregua, sino una suspensión unilateral por parte nuestra; ellos han seguido masacrando, torturando, persiguiendo a los compañeros de nuestro movimiento; a pesar de esto, nosotros no hemos realizado ninguna acción contra el gobierno ni contra el partido aprista. Se puede hablar de tregua cuando existe un acuerdo de dos partes”

A la noche siguiente un comando atacó Palacio de Gobierno lanzando una granada tipo cohete contra el “balcón de la demagogia”. El artefacto fue disparado desde la Plaza de Armas no obstante el complejo dispositivo de seguridad montado por el enemigo.

La gestión de García en el plano laboral afecta también a los sectores medios. Sobre todo a los estatales que ven disminuidos sus ingresos y se movilizan contra el gobierno. Lo mismo ocurría con la federación bancaria. El MRTA en apoyo y solidaridad con estas medidas de lucha el 13 de agosto ataca con explosivos 15 locales estatales en varios distritos de Lima y Callao; y el 21 también con cargas explosivas 10 agencias bancarias.

El 6 y 7 de septiembre se realizó en Chiclayo el II Encuentro preparatorio de la Asamblea Nacional Popular. Se perfilaba en esos momentos una instancia de masas que fuera capaz de centralizar y coordinar al conjunto del movimiento popular organizado.

El gabinete aprista presidido por Alva Castro es interpelado por los horrendos sucesos de los penales. Fue una burla al país pues mediante “carpetazo” exculparon al gobierno aprista y a los mandos militares. Pero se comprobó que la militarización era parte inherente del gobierno, pues al Estado de Emergencia y al toque de queda, se intensificaron las operaciones rastrillo en las zonas marginales, y aparecieron los grupos para-militares promovidos desde el gobierno por el entonces viceministro del Interior, Agustín Mantilla, asesorados por militares israelíes.

Se suceden continuos atentados contra organizaciones populares. Grupos de choque aprista deambulan armados en Puno. Secuestran y acuchillan dejando mal herido a un diputado de IU. Utilizan a los trabajadores del PAIT contra las organizaciones populares. En Huancayo bandas armadas apristas dirigidas por un diputado asesinan a un dirigente universitario.

La inflación trepa hasta llegar al 70% y la inmoralidad y corrupción cubre las más altas esferas de la administración pública, como los contratos fraudulentos firmados con Petropacífico.

Durante este mes se realizan muchas acciones de tomas de radio, de mercados, ataques a comisarías como las de Chaclacayo. Embanderamiento con caza-bobos donde varios policías quedan heridos al tratar de desactivarlas y uno muere en Condevilla.

Se descubre la presencia de asesores israelíes y se les coloca una bomba en su residencia ubicada en un edificio de Miraflores quedando en evidencia su participación hasta ese momento secreta en la preparación de para-militares.

Asimismo se atacó el Casino de Miraflores en los precisos instantes en que le ofrecían una cena de despedida a los corruptos Humberto Carranza, ex funcionario de la Belco y a Carlos Licier ex presidente de Petroperú. Ambos habían sido obligados a renunciar a sus cargos al comprobárseles responsabilidad en el fraude de los contratos firmados con Petropacífico.

Se atacó también de manera sincronizada con explosivos y fuego de fusilería la embajada chilena en homenaje a los 13 años de lucha y resistencia del hermano pueblo chileno.

En represalia por el asesinato cometido por la GC contra un dirigente barrial se ametralló un patrullero hiriendo a sus ocupantes. En Chiclayo un comando hostigó con explosivos y disparos de FAL a la tercera Comandancia de la GC por sus continuos abusos contra la población.

El accionar persistente, continuo, infatigable de comandos y milicias provoca también caídas en manos del enemigo. Algunos son muertos en acción o simplemente asesinados al ser capturados; otros caerán heridos y los más apresados. Un contingente de tupacamaristas empieza a crecer en las cárceles.

CHICLAYO: TUVIMOS QUE ERRADICAR LA INFECCION

Un grupo proveniente de Puckallacta dirigidos por los hermanos Cusquén se suma al núcleo que había iniciado su trabajo político-militar en Chiclayo. Demuestran peligrosas deformaciones que no se detectaron en un comienzo.

El MRTA está en un acelerado proceso de construcción y no es posible un seguimiento puntual por el responsable que en ese momento atendía varios frentes guerrilleros urbanos.

Los hermanos habían logrado someter a su gente mediante prácticas lumpenezcas y por el terror. Los amenazaban para que no dijeran nada con respecto a estas formas de proceder. Se les decía incluso que tomarían represalias contra sus familias. Es decir desarrollaban una experiencia completamente ajena a las tradiciones del MRTA.

Asimismo enfilaron sus críticas contra los compañeros que iniciaron el trabajo de construcción del MRTA en la zona. No lo decían de manera explícita pero no aceptaban el mando de Miguel Medina, conocido como Nacho, fundador del MRTA en Chiclayo.

Después de un operativo militar desapareció un combatiente, Luís Alfredo Samamé Zatta con el armamento, también fundador en la zona. Después desapareció Miguel Medina y otro compañero conocido como Willy encargado del trabajo de masas, sin tener ambos motivos aparentes para desertar.

Hasta que se supo la verdad. Ya se había entrado en sospechas y se formó una comisión que al mando de un compañero de dirección inicio secretamente la investigación. Pero toda la información se completa y aclara cuando un miembro de este grupo es requerido para que viaje a Lima para una tarea y este compañero al sentirse lejos de la insana presión de los hermanos, narra los hechos realmente escalofriantes, increíbles, en quienes se reclaman revolucionarios.

Los Cusquén secuestraron, torturaron y asesinaron a estos compañeros. Después enterraron sus cuerpos en terrenos alejados de la ciudad. No solamente querían el poder en la zona sino implantar una práctica cruel, perversa, enfermiza. Se comprobó también que sus maquiavélicas manipulaciones amenazaban a otras organizaciones de izquierda en Chiclayo.

Fueron capturados, sometidos a juicio y el tribunal constató que aparte de los tres compañeros habían asesinado a otras personas. Se les declaró culpables al encontrarse los despojos de los compañeros MIGUEL MEDINA, LUIS ALFREDO SAMAME ZATTA y el de WILLIAM PERRIGO. El tribunal revolucionario condenó a estos asesinos. Fueron fusilados.

Lo que llamó la atención fue que al ser ejecutados Sendero Luminoso a través de El Diario trató de confundir mintiendo sobre una supuesta tendencia proletaria al interior del MRTA y publicó algunos documentos apócrifos firmado con el seudónimo de uno de estos homicidas.

No se logró comprobar fehacientemente la relación entre SL con esta gente pero no dejó de sorprender que después, de manera encubierta, prácticamente reivindicaran a los tres hermanos.

Toda organización alzada en armas en algún momento de su trayectoria tiene que hacer frente a estos brotes aislados que son maniobras del enemigo o deformaciones en las personalidades de ciertos tipos que actúan de manera retorcida y que la revolución para estas personas enfermas no son más que el pretexto que les permite dar rienda suelta a sus instintos destructores, perversos. Estos casos por lo general más que en lo político encuentran su explicación en el terreno de la patología.

EL MRTA Y EL BATALLON AMERICA

Después del asalto al Palacio de Justicia por las fuerzas armadas colombianas el M-19 sufrió uno de los golpes más fuertes en su vida guerrillera, el exterminio de casi un centenar de cuadros político-militares de experiencia y de importancia en su estructura orgánica.

El MRTA en solidaridad internacionalista envió, de manera clandestina, un contingente de compañeros fogueado en acciones, a combatir en Colombia. Empezaron a salir a fines de 1985.

El 8 de octubre de 1986 al cumplirse el 19 aniversario de la muerte del comandante Che Guevara, el MRTA informó al pueblo peruano de la presencia tupacamarista combatiendo en suelo colombiano. Que las escuadras de combate “Diego Cristóbal Túpac Amaru”, “Leoncio Prado” y “Juan Pablo Chang” se encontraban en las montañas del Cauca integrados al Batallón América, con el M-19 y Quintin Lame de Colombia y Alfaro Vive Carajo del Ecuador.

En febrero del 86 el Batallón América inició la campaña político-militar “Paso de Vencedores” participando exitosamente en diversidad de combates contra el ejército colombiano, donde sobresalen los enfrentamientos de Toribio, El Cauca, la toma de Morales, La Panamericana, río Pances, y el avance arrollador que los llevó hasta las puertas de Cali, segunda ciudad colombiana con más de dos millones de habitantes.

El MRTA inmerso también en un proceso de guerra revolucionaria comprendió el mensaje del Comandante Guevara cuando dice que no basta con expresar nuestro rechazo o indignación sino que hay que correr la misma suerte del agredido.

Quedó regada sangre peruana, sangre tupacamarista, en las cordilleras colombianas, Alberto León Joya (Beto) ya había destacado no solamente como combatiente, sino también como un cuadro con amplia capacidad para el análisis y la reflexión política. Murió en uno de los combates con las armas en la mano.

Jefferson Salomón Amoroti (Jaime) contagió la alegría de su juventud, su heroicidad, su mística; también quedaron su cuerpo y su sangre en las montañas colombianas en el enfrentamiento en Pances.

Los guerrilleros del MRTA después de cerca de año y medio de combate y pasar los mismos alborozos y dificultades que los colombianos alzados en armas y de prestar su más decidida participación en la guerra revolucionaria de este país hermano, retornaron al país en 1987 a ocupar nuevos puestos de lucha.

LA UNIDAD DEL MRTA Y DEL MIR (VR)

El MRTA y el MIR (VR) éramos fuerzas que operábamos en el mismo espacio y con afinidades ideológicas y políticas. Las direcciones de ambas organizaciones entendieron que lo revolucionario era unir nuestros recursos, experiencia y esfuerzos para potenciar este proyecto político militar afín a las dos agrupaciones.

En realidad desde inicios del 80 se establecieron contactos entre el MIR-Confluencia y el PSR-ML-MIR-EM en torno a tratativas unitarias sin concretar ni avanzar con seriedad. Después de un prolongado paréntesis se retoman las relaciones en 1985 pero sin continuidad hasta que recién a mediados del 86 es posible encaminar con decisión la unidad.

Cada organización realizó por separado su reunión de Comité Central con invitación de dirigentes de la otra fuerza política. Fueron los últimos. Se acordó concretar la unidad.

En consecuencia a comienzos de diciembre de 1986 se realiza el Primer Comité Central Unitario, y el 9 del mismo mes al cumplirse los 162 años de la batalla de Ayacucho, en que los patriotas derrotaron categóricamente a los españoles, se emitió una declaración unitaria que en sus partes finales dice:

“………………
Nuestro pasado de lucha nos ha conducido a la unidad… La historia y el futuro reclama la unidad. En nuestras bases y en nuestros dirigentes han primado la madurez y la lucidez estratégica para que la unidad se base en los principios, en el objetivo socialista y en la inevitabilidad de la lucha armada. Es así como invocando el ejemplo y asumiendo el legado de Túpac Amaru, padre de nuestra nacionalidad y nuestra rebeldía; de José Carlos Mariátegui, alumbrador de conciencias; Luís de la Puente Uceda constructor de la vía revolucionaria; y del Che Guevara Comandante de los desposeídos de nuestra América, hemos decidido lo siguiente:

UNIFICAR TOTALMENTE Y A PARTIR DE LA FECHA NUESTRAS DOS ORGANIZACIONES, PROCEDIENDO A INTEGRAR LOS MANDOS, COMBATIENTES, ESTRUCTURAS Y ARMAMENTO”.

En la táctica se resuelve impulsar un amplio frente por la Democracia, la Paz y la Justicia Social que enfrente la militarización, que plantee vías de solución políticas a la violencia, y que permita implementar la Plataforma de Lucha del Pueblo Peruano.

Se dice también que el terreno para la construcción de este frente es la Asamblea Nacional Popular, la que debe ser instrumento de lucha y aglutinación de amplias fuerzas.

El otro acuerdo es reforzar nuestra influencia en medios de comunicación. Asimismo desarrollar una táctica militar urbana en permanente ofensiva que mantenga la vigencia de la guerrilla, que golpee a los enemigos del pueblo, que desestabilice al gobierno del APRA impidiéndole consumar sus planes. También iniciar la guerrilla rural a partir de una compañía.

Ese mismo mes en el marco de la campaña “Recuperemos lo que es nuestro. Navidad para todos” comandos conjuntos coparon las instalaciones de una sucursal de las tiendas TIA y posibilitaron que el pueblo recuperara alimentos, ropa, juguetes.

Otro comando capturó un camión con cinco mil pollos que fueron repartidos en barrios marginales. Atacaron también las oficinas administrativas de la compañía de aviación Eastern.

Esta convergencia permite dar a la izquierda un ejemplo de unidad en torno a la revolución. El APRA seguirá en la pendiente represiva, allanará las universidades y responderemos inmediatamente. En general se mantendrá la tónica de los operativos pero en este año se plasmarán proyectos importantes que permitirán un salto de calidad.

MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA - VOZ REBELDE

ORIGENES DEL MIR VOZ REBELDE

El punto de partida podemos situarlo en los año; 72-73, cuando nos constituimos como núcleo independiente, luego de la diáspora producida en el MIR histórico a partir de 1967. Editamos un periódico llamado “Voz Rebelde”, por lo que se nos conoció entonces como MIR-Voz Rebelde o MIR-Norte (pues allí estaban nuestras bases más importantes).

Las características de nuestro trabajo fue similar a las del grueso de las izquierdas: gremialismo, propaganda, etc… Se mantuvo la aspiración de lucha armada, pero sin haber podido dotarnos de los instrumentos adecuados para ello. Luís de la Puente y el Che Guevara eran nuestros paradigmas. En estas condiciones murió en Argentina Darío Benavides Loayza combatiendo en las filas del PRT-ERP, y después en la lucha de los obreros de Cromotex muere Hemigidio Huertas Loayza; ambos compañeros fueron ejemplo y estímulo a persistir en el camino de la revolución.

En 1977 participamos en la constitución de la UDP en alianza con otros agrupamientos de la izquierda. De este modo se plantearon varias situaciones nuevas: (1) Se dio curso a una nueva experiencia de organización política del pueblo, superando el gremialismo de la etapa anterior; (2) Se estableció el espacio y el lugar encuentro de los diversos núcleos de la izquierda que iniciaron un proceso de reagrupamiento de sus filas y de reunificación.

LA CONFLUENCIA DEL MIR

Fue en la UDP donde establecimos los primero acuerdos con los cc. del MIR-4ta. Época (que venía de superar el maoísmo), con el MAP, IS e IP con quienes a mediados de 1979 conformamos el llamado MIR-confluencia, logrando una importante in fluencia en la UDP, agrupando unos 2 mil militantes, ramificados a todo el país. La unidad logró atraer núcleos desprendidos de otras organizaciones que engrosaron nuestras filas.

Con todo su peso cuantitativo, el MIR-Confluencia no pudo dar ningún salto cualitativo, A los problemas y dificultades propias de la unidad (camisetismo, hegemonismo, diferencias en métodos y estilos de trabajo, etc.), pronto se sumaron diferencia políticas. Por un lado, quienes ponían cada vez más el centro de gravedad de su actividad en IU y la lucha política formal, de otro lado, quienes planteábamos la necesidad de un proyecto integral dando curso a la lucha armada.

El MIR-Confluencia tuvo un rol destacado en la conformación del ARI y se vio golpeado fuertemente con su ruptura, agudizándose las contradicciones internas. Luego se participó en la constitución de la IU en septiembre del 80.

La lucha interna se intensificó en 1982, produciéndose la ruptura el 2do. semestre de ese año. De un: lado quedo un grupo que luego se fusionaría con VR y con un sector del PCR, constituyendo el PUM. A otro lado quedamos cc. que proveníamos del MIR Voz Rebelde y de las otras vertientes. Sin embargo nos aglutinamos inicialmente en la negación a las posiciones reformistas y crítica a sus métodos manipuladores, lo que llevó a nuevas discusiones y decantamientos cuando debíamos empezar pasos concretos para orientarnos hacia la lucha armada.

Entre 1983 y 1984 el eje del reagrupamiento de fuerzas del MIR fue una organización de masas. Logramos reactivar diversos comités en diversos lugares del Perú y en diferentes sectores sociales. Realizamos eventos y constituimos un núcleo activo. Sin embargo, nuestra debilidad inicial, la ausencia de una base social sólida y una dosis de principismo, llevó a un exceso de radicalismo que se expresó en el abandono de IU.

En esta etapa, ya el trabajo en la selva era el de mayor proyección, donde logramos una mayor presencia política y social. La. Federación Minera era otro de nuestros frentes de trabajo principal.

HACIA LA LUCHA ARMADA: LOS COMANDOS REVOLUCIONARIOS DEL PUEBLO

Desde la ruptura en 1982, la lucha armada se planteó como una necesidad y una tarea a concretarse. La acción de SL, era una presión que nos acicateaba.

Entre 1983 y 1984 trabajamos en escuelas de formación PM. Con pocas armas y experiencia, avanzamos en la formación de cuadros, aquí y en el exterior tratando de imprimir una nueva dinámica a la organización.

A partir de los compañeros que pasaron por las escuelas se constituyeron los primeros núcleos político-militares.

A inicios del 85 iniciamos las primeras experiencias operativas. Se recuperó en una armería, se rafagueó el consulado yanqui en Miraflores, se tomaron radios en diversas ciudades del país.

Entre el 85 y el 86 en Lima, Chimbote, Trujillo y Chiclayo realizamos acciones de propaganda, de logística y económicas. Estos núcleos se fueron asentando y aprendiendo en la práctica. Los CRP transmitieron mística y confianza en que se transitaba por un rumbo certero permitieron financiar nuestras diversas tareas políticas y militares.

Paralelamente a la actividad urbana trabajamos el proyecto de la guerrilla rural. Se siguieron dos líneas de trabajo: (1) Se destacaron cuadros para consolidar una estructura orgánica-partidaria, realizar escuelas y reclutar cuadros de la estructura política. (2) Se envió a Colombia un equipo de cc. que participaron en la experiencia del M-19 (donde murió en agosto del 86 el c. Ciro Galjuf).

Estos pocos fueron forzando definiciones a muchos cc. que aún cuando habían mostrado radicalismo verbal, no estuvieron dispuestos a integrarse vitalmente a la nueva etapa que se nos planteaba.

Finalmente, otra experiencia política importante que desarrollamos durante diez meses, fue la del “Nuevo diario”, lo que nos permitió adquirir experiencia periodística y espacio político. Sin embargo, errores cometidos permitieron la infiltración de Sendero Luminoso que hicieron necesario cerrarlo.


VII. LA GUERRA RURAL: LA CONSTRUCCIÓN DEL EJÉRCITO POPULAR TUPACAMARISTA (1987)

EL FRENTE NOR ORIENTAL

Desde los comienzos mismos del MRTA se encuentra presente no sólo la importancia teórica de la fuerza militar rural como la fundamental salida estratégica, sino los esfuerzos realizados en el terreno práctico. Por eso uno de los acuerdos del I Comité Central Unitario fue el impulso decidido al trabajo estratégico.

Habían zonas en exploración sobre las que había que determinar. El MRTA luego de seis años de haber surgido y luego de 4 años de combatir con las armas en la mano, se encontraba en condiciones de procurar un salto de calidad en su corta historia, emprender la enorme tarea de abrir exitosamente el primer frente guerrillero rural, luego del contraste militar que sufriera en Cusco en 1984.

Se trataba de transitar por otra fase cualitativamente diferente, de lo que hasta ese momento había sido lo característico de su experiencia básicamente urbana. El MRTA trasladaba y/o ampliaba la guerra a otros escenarios, con el objetivo sustantivo de iniciar la construcción del Ejército Popular Tupacamarista.

Se estuvo trabajando sobre tres zonas:

1. En el centro del país por su importancia económica, política, social y geográfica. Porque constituye, sin discusión, la más importante y la llamada a convertirse en el eje del proceso de la guerra revolucionaria. Compañeros que regresan del exterior son destacados para fortalecer los trabajos de exploración y construcción de la base social. El objetivo era afianzarse en la región porque su control significa jaquear al sistema.
2. Se contaba también con trabajo en San Martín donde incluso habían compañeros concentrados en un campamento realizando tareas de instrucción, exploración y arrancándole sus secretos al monte.
3. Igualmente estaba Tocache y sus alrededores. Donde en apenas tres años de labor se había logrado una presencia significativa que se reflejaba en la conformación de las rondas campesinas impulsadas por el MRTA y la creación del Frente de Defensa. Estos avances fueron posible porque en la zona existía un núcleo de ejército tupacamarista que adquiere autoridad castigando los abusos de la represión y enfrentándose al narcotráfico aliado a SL.

El trabajo en cada uno de estos lugares no era óptimo. En cada zona se había avanzado en un sentido y descuidado otros pero esta acumulación de fuerzas desigual era la base necesaria que complementándolas y colocando un énfasis final era posible dotar a una de las zonas con los requerimientos básicos para abrir el frente guerrillero.

Se hacía cada vez más urgente el salir a nivel rural. La situación política cambiaba aceleradamente. El experimento heterodoxo de Alan García y sus amigos llegó a su fin fracasando irremisiblemente. Las masas fueron atrapadas en la vorágine de la crisis y asfixiadas por el incremento permanente de la inflación, la ausencia de fuentes de trabajo, la extensión de la violencia policial y militar. Su intento demagógico de estatizar a medias el sistema financiero le reventó en las manos y no sólo fue su derrota más categórica, sino que sirvió de palanca sobre la que nuevamente se reagrupó la derecha más conservadora.

El gobierno aprista perdía credibilidad y el pueblo respondía con un paro nacional exitoso. Otra vez hervía el descontento popular pero sin encontrar salidas o referentes estratégicos. Las desavenencias endémicas en el CDN de IU se agravan y Barrantes, después de una espectacular pifiadera en un acto de masas, renuncia a la presidencia de este frente. Las bases de IU se radicalizan y buscan nuevas alternativas.

El movimiento popular organizado ante la inoperancia del CDN de IU, de su alejamiento de las masas, insiste en la creación de un organismo que sea capaz de conducir las luchas en el terreno gremial y político. Se produce el intento de mayor envergadura de carácter popular. La convocatoria al Primer Congreso de la Asamblea Nacional Popular (ANP). Era el esfuerzo más serio e importante que en los últimos años realizaba el movimiento popular y que atemorizó a las clases dominantes. La ANP pretendía convertirse en el más trascendente organismo capaz de coordinar y centralizar al conjunto del movimiento popular y se proyectaba, además, como el embrión de un futuro poder popular.

El MRTA había seguido realizando acciones y teníamos un espacio consolidado pero muchas de nuestras acciones se volvían repetitivas y parecían que en las ciudades habíamos llegado a encasillarnos; se debía en gran medida a que muchos combatientes fueron cayendo en manos del enemigo.

Por otro lado en el trabajo de masas abierto habían surgido problemas internos y las calumnias de algunos elementos disidentes eran recepcionadas y amplificadas en los diarios y revistas de la derecha así como en los medios de propaganda de SL.

Por todas estas consideraciones aceleramos la decisión de romper los fuegos en el campo y se determinó el departamento de San Martín. Al trabajo existente en el campesinado, en sus organismos populares, se toma también en cuenta las favorables condiciones topográficas, así como la presencia relativamente débil de las fuerzas represivas por no ser una región vital. Quedaba claro que San Martín sería la prueba de fuego, el inicio de nuevas acciones en un teatro de guerra inédito para el MRTA, pero sería sólo el trampolín para expandimos a otras zonas de mayor importancia estratégica.

En este departamento existía un movimiento de masas con experiencia, sobre todo el campesinado organizado en la FASMA, en el Comité de Productores de Maíz y Arroz. En esos momentos el FEDIP encabezaba la lucha por la región autónoma.

Si bien las vinculaciones partidarias con este movimiento de masas tenía varios años, se adolecía de estructuras orgánicas sólidas, pues toda la influencia se canalizaba fundamentalmente a través del trabajo político abierto. Asimismo, se carecía de experiencia político-militar.

Desde el inicio se fijaron los objetivos político-militares:

1. La apertura de un Frente Guerrillero no como una imposición artificial, de aparato, sino como el desarrollo natural de nuestra acumulación o nivel nacional conseguido en base a nuestro propio esfuerzo, traducido en fuerza urbana y experiencia acumulada tanto interna como externamente.
2. El Frente Guerrillero como escuela de formación político-militar en la preparación de los futuros oficiales y combatientes del Ejército Popular Tupacamarista (EPT), así corno el espacio capaz de organizar y socializar experiencias y conocimientos.
3. Con los recursos humanos y materiales que se disponía, así como la experiencia militar adquirida, se evaluó que estábamos en condiciones de salir a nivel de compañía, esa debía ser la meta en la preparación. De esa manera también, proporcionar una imagen cualitativamente superior a la de SL, reducido a un accionar miliciano errante.
4. El fogueamiento en el combate mismo bajo el principio de “a combatir se aprende combatiendo”. Así como la legitimación de los mandos al calor de los enfrentamientos.
5. Asumir la construcción del EPT enfrentando y superando el conjunto de problemas políticos, orgánicos, técnicos, militares.
6. La recuperación de armamento.
7. Afirmar una mística y una mentalidad tupacamarista de combate, de ofensiva.
8. Desarrollar una campaña victoriosa que tuviera la contundencia necesaria para que en el terreno político se afirmara una nueva voluntad, que gravitara en el conjunto del país, y una nueva autoridad reconocida por el movimiento popular.
9. Diferenciarnos con nitidez de SL en cuanto al respeto de las leyes de la guerra.

Con esta determinación y los objetivos claros se intensifica la exploración en todo el departamento en los meses de abril y mayo. Se examinan posibilidades por donde empezar, en qué lugar iniciar las acciones. Si bien Tocache reunía las mejores condiciones políticas y militares, así como trabajo social por el apoyo que las rondas campesinas proporcionaban al MRTA, se consideró su inconveniencia porque la propaganda del enemigo podía forzar una supuesta vinculación con el narcotráfico. Se define entonces la zona norte del departamento.

Junio es el mes que se aprovecha para la concentración del personal con compañeros que provienen del centro del país, de Tocache, del norte de San Martín y del trabajo urbano (entre mandos y personal especializado).

Hay que subrayar el surgimiento de muchos problemas en logística, abastecimientos, comunicaciones, transporte, inteligencia, etc., que tienen que ser resueltos desplegando una gran iniciativa e imaginación pues en la práctica estos servicios eran inexistentes.

Los meses de julio, agosto y septiembre se realizan las escuelas político-militares para combatientes, así como para oficiales y mandos. Charlas, discusiones, actos culturales, etc., con el propósito de incrementar los conocimientos políticos y culturales del personal.

Se definen las estructuras militares: tríadas, escuadras, pelotón, compañía, teniendo en cuenta su flexibilidad y agilidad a fin de priorizar las funciones de nuevos cuadros así como su promoción. Se establece también la diferencia entre el trabajo del Ejército y del partido, y se conforman las células partidarias al interior de la estructura militar.

Se crean y uniformizan todo lo concerniente al orden cerrado: voces de mando, giros, ceremonias, himnos, lemas, etc. que permitan la formación de la disciplina y la mística.

A fines de septiembre la jefatura consideró que lo fundamental de la Dirección Político-Militar se había cumplido y por consiguiente el otro paso era el inicio de las acciones militares. Se acuerda una campaña político-militar y se definen los objetivos: desplazar la fuerza guerrillera de manera paulatina y culminar con una acción contundente, imposible de silenciar por el enemigo.

En octubre es detenida la responsable de todo el trabajo metropolitano, la compañera Lucero Cumpa Miranda, integrante del Comité Central.

LAS PRIMERAS ACCIONES RURALES

Si bien la coyuntura política se deterioraba irreversiblemente, la situación en la región no era explosiva. Las masas seguían movilizándose en torno a la regionalización.

En este marco iniciamos la campaña con la toma de Tabalosos, donde actúa uno de los dos destacamentos que tenía la columna. Se escogió Tabalosos porque así reivindicábamos a los campesinos de este lugar que fueron asesinados en los bloqueos a la carretera marginal en 1982.

Desde el campamento se inicia la marcha hacia el objetivo que dura varios días y para la aproximación final se utilizan camiones y camionetas que fueron previamente interceptados. Rápidamente se procede a la ocupación de la comisaría del pueblo y un tramo de la carretera marginal. Se convoca a la población y se reparten los víveres de dos camiones que fueron intervenidos por los guerrilleros. En la plaza principal se realiza una asamblea con la participación de casi todo el pueblo. La retirada del destacamento fue acompañada hasta la carretera por una muchedumbre entusiasta.

Era la primera acción de la guerrilla rural. En esta oportunidad se puso de manifiesto también una tradición partidaria, en que los compañeros de máxima dirección son los que encabezan las acciones en cada nueva etapa. En consecuencia el Comandante en Jefe de la organización Víctor Polay, el Comandante Rolando, fue el primero en irrumpir en la comisaría sorprendiendo y capturando a varios policías y poniendo en fuga a otros.

La toma de Tabalosos se realizó el 8 de octubre de 1987, a los veinte años de la muerte del Che en Ñancahuazú. Fue un éxito completo, tanto en el plano político como en el militar. No tuvo trascendencia nacional pero la región fue convulsionada. Pero lo más importante es que desde el inicio el MRTA se ganó el cariño y el respeto de la población. El comportamiento correcto de los combatientes, el cuidado en las relaciones con la población, el trato humanitario con los policías heridos, la disciplina, el uso del uniforme, así como la realización de las asambleas donde se les explica al pueblo el por qué nos alzamos en armas, nuestros objetivos, así como la rendición de cuentas de las autoridades, alcaldes, gobernadores, ante su propio pueblo. Todas estas actitudes expresadas de manera simultánea fueron elementos claves para estos logros.

Días después el segundo pelotón se dirigió a tomar la ciudad de Soritor que se encuentra a 15 minutos de Moyobamba. Al tratar de ocupar el puesto policial se produce un breve tiroteo y un policía que no pudo replegarse y que ignoró las voces de rendición cayó abatido.

Se realizó una masiva asamblea popular. Por la cercanía del enemigo la mayor parte de las fuerzas estuvo en la contención. En este operativo tanto la aproximación como la retirada se hizo a pie desde el campamento central.

Esta acción fue otro éxito completo. Se cumplieron los objetivos trazados y el prestigio del MRTA siguió en ascenso en la región. Con esa toma se buscaba despistar al enemigo induciéndolo al convencimiento de que nuestra fuerza guerrillera se desplazaba hacia el norte del Departamento. Pero la columna volvió sobre sus pasos, atravesó una cadena de montañas y descendieron sobre el valle del Sisa para atacar la ciudad de Juanjuí.

JUANJUI NOS PERMITIO HABLARLE AL PAIS

Pero antes del asalto a Juanjuí se tiene una reunión a nivel del Comité Ejecutivo Nacional. Se evalúa la situación política y se considera la necesidad de desplegar todas las fuerzas, de jugársela íntegramente con el objetivo de conmocionar al país y tener la coyuntura en nuestras manos para hablarle al pueblo. Era el momento de impactar en las bases de la izquierda, así como del movimiento popular para afirmar el eje de la lucha directa. Para coadyuvar al fortalecimiento de la convocatoria de la ANP.

Se define Juanjuí por ser una capital de provincia que se encontraba en estado de emergencia. Se desconocía la cantidad de efectivos policiales pero debido a la importancia de la ciudad se especulaba que debía estar por el centenar fuertemente armados. Si la toma de Juanjuí no tenía la repercusión que se esperaba se había decidido atacar Tarapoto, capital de departamento.

Después de aproximadamente 10 días de marcha desde el campamento central se desciende sobre el Sisa y en un fundo de colaboradores, se realiza la concentración final. Debemos anotar que se contaba con una pequeña pero activa fuerza miliciana que se había creado y dinamizado con la incorporación de compañeros experimentados provenientes de otras zonas. Tenían en su corta experiencia tomas de pueblos, repartos, propaganda, etc. Con estas acciones distraen al enemigo para que no tengan un conocimiento cabal de los movimientos de la guerrilla.

Con el apoyo de esta fuerza miliciana se consiguen las movilidades para la aproximación final a Juanjuí. En esta toma participa toda la columna con toda su potencia de fuego. El operativo consistió en el ataque y ocupación de los tres puestos policiales (GC, GR y PIP), toma del aeropuerto y despliegue de pequeñas fuerzas de contención, todo este desplazamiento se hizo de manera simultánea.

La respuesta del enemigo fue débil. Al sentirse rodeados y constatar nuestra ventaja posicional y poder de fuego, prefirieron huir abandonando armamento y pertrechos.

El ingreso de los combatientes a la ciudad se realiza a las 5:00 am. en que se procede a atacar los objetivos policiales. Juanjuí se transforma. Posteriormente se efectúa una Asamblea Popular y se reparten los bienes incautados a las fuerzas policiales. La columna permanece hasta las 10:00 am. en que utilizando medios de transporte se retiran hasta el poblado de San José de Sisa que es ocupado. La policía se repliega hasta Tarapoto previendo que sería el otro objetivo a atacar.

En San José se fraterniza con la población y se realiza una asamblea y acto cultural. Al día siguiente cuando la columna se aprestaba para continuar la retirada hacia un campamento de repliegue instalado en los Aguanos, llega Alejandro Guerrero, reportero del Canal 5 y se decide ofrecer la entrevista solicitada. Que se presentara ante el país la insurgencia de una fuerza guerrillera victoriosa, diferente a lo que hasta ese momento se conocía. Una fuerza uniformada que mostraba la cara, que era apoyada por el pueblo, que presentaba propuestas al país.

Esta entrevista fue muy importante porque hizo que Alan García y su ministro del Interior se tragaran sus palabras, pues ambos hablan afirmado que la acción de Juanjuí fue realizada por narcoterroristas que huían de Tocache.

En los días siguientes se ocuparon los poblados del Valle del Sisa que se encontraba en la ruta de la retirada. Una fuerza de vanguardia se desplazaba más adelante construyendo caletas que permitiera ocultar parte del armamento, pues no se previó recuperar tal cantidad de armas.

Durante la permanencia en el valle del Sisa se dieron innumerables muestras de afecto, apoyo y solidaridad de la población hacia la columna del MRTA.

Estando la columna en el campamento de repliegue, se envían diversos grupos exploratorios para detectar el movimiento del enemigo y proceder a la desconcentración de nuestras fuerzas. En estas circunstancias ocurre el primer choque con el ejército. Caen combatiendo heroicamente los compañeros Alcides Reátegui, Roger López y Lainz “Melvin”. Sus comportamientos ante el enemigo fueron ejemplares.

LA DESCONCENTRACION DE FUERZAS

Al llegar la noticia al campamento se decide que para foguear al personal en combate con el ejército, así como para demostrar al pueblo nuestra moral y golpear directamente al enemigo, había que esperarlo, emboscarlo y dificultar su avance.

Pasan algunos días hasta que una patrulla del ejército cae en nuestra emboscada haciéndosele varias bajas y recuperándose armamento. Luego de esta acción exitosa, y con los informes de las exploraciones es posible ubicar el despliegue del enemigo. Se decide reiniciar la marcha para romper el cerco y llegar hasta el Alto Porotongo donde estaba preparada otra zona de repliegue.

Fueron 15 días de maniobrar bajo el acoso permanente de las patrullas hasta que la columna llegó a su objetivo. Y ese 9 de diciembre de 1987 se dio por finalizada la campaña “Túpac Amaru Libertador”. Se organizó una ceremonia especial, se otorgaron grados y señalaron las nuevas responsabilidades. Luego se procedió a la desconcentración de fuerzas. Se designaron los compañeros que se quedarían en la región y el adecuamiento a una nueva táctica que en lo fundamental sería:

• Ampliar el teatro de operaciones, a fin de que se hiciera imposible cualquier cerco enemigo.
• Operar en unidades pequeñas con alta movilidad.
• Colocar el acento en la propaganda armada y en la organización de la población. Había que canalizar la simpatía e identificación de los pobladores hacia el MRTA.
• Se designa como zonas el Mayo Medio, el Shanusi, Huallabamba y retomar el trabajo de Tocache.

El enemigo había desplazado sus fuerzas en la región trasladando tropas de Lima, Trujillo e Iquitos. Contaban con helicópteros artillados MI-6 y Bell, así como aviones A37. El general Moral Rengifo, Jefe de la nueva zona declarada en emergencia, declara que “el MRTA en 10 días serán aniquilados”.

En el plan de salida de combatientes que tienen que migrar para otras zonas así como en el transporte de armamentos se cometen errores que permitirán al enemigo detectar nuestra ubicación. De esta manera es como caen algunas armas que eran destinadas a otros lugares y se dificulta la desconcentración de fuerzas planeada y los milicianos que se incorporaron a la columna en la mayoría de los casos se convierten en una carga.

En estas condiciones que no eran las mejores se produce el choque de Pacasmayo donde se le hacen varias bajas al ejército pero perdimos cuatro compañeros (2 combatientes del EPT y 2 milicianos), y en la confusión del enfrentamiento algunos compañeros se dislocan.

Con la finalidad de fijar al enemigo en las ciudades se planifican varias acciones. Una de ellas fue el ataque al Aeropuerto de Tarapoto donde se destruye un helicóptero M18 en tierra.

En enero se realiza una reunión con el responsable de la región, se efectúa un balance del nuevo panorama y se determina un nuevo plan acorde con la situación creada. Los planes deben cumplirse más lentamente colocando el acento en las acciones milicianas. Se trata de no ofrecer blancos a la ofensiva del ejército en la medida que esa ofensiva no podía mantenerse por tiempo indefinido.

SE CONSOLIDA TRABAJO DE MASAS DEL MRTA

En las ciudades, particularmente en Lima, las acciones milicianas y de comando se multiplicaron ganando en calidad. Los operativos se suceden todos los días y aumentan en extensión y profundidad. Incluso algunos analistas afirman que de acuerdo a las estadísticas, el MRTA había realizado más del doble de acciones que SL. Según sus computadoras la “batalla de Lima” había sido ganada por el MRTA.

En 1987 rompimos los fuegos atacando el Jurado Electoral de Lima y se sucedieron varias campañas político-militares a lo largo de ese año, como respuesta contra las agresiones al movimiento popular, que nos permitieron tener la iniciativa político-militar.

Sin embargo el costo fue alto. Hacia fines de año varias decenas de compañeros y mandos fueron apresados y muertos y varias zonas de Lima quedaron desarticuladas.

En el trabajo de masas se había obtenido también reconocimiento, pues el primer congreso de la ANP realizado en noviembre permitió demostrar que junto al PCP y el PUM, la otra organización importante con trabajo en el movimiento popular era el MRTA.

Un somero balance de 1987 nos indicaba que habíamos sido fuertemente golpeados en el trabajo urbano, pero en lo fundamental con la aparición de la columna en el campo y el surgimiento del Frente Guerrillero habíamos dado un indiscutible salto de calidad. Desde ese momento pasamos a convertirnos en un referente cada vez mayor en la lucha de clases en nuestra patria.

Hay que señalar también que la unidad MRTA-MIR se procesó completamente, sobre todo en Lima. Los diferentes métodos y estilos de trabajo, así como las distintas dinámicas, llevaron a desavenencias en algunas instancias. Hay algunos elementos que se resisten a la unidad y plantean mantenerse como MIR.

Algo similar ocurrió en el trabajo de masas. Surgen unos cuantos que se alejan criticando que se había hecho concesiones al vanguardismo y al militarismo, y otros alegando que la unidad tenía objetivos fundamentalmente electoreros.

Si bien ambos eran bastante pequeños, desempeñaron un papel nefasto. Pues destinados a desaparecer como realmente ocurrió, en vez de afirmarse políticamente en base a propuestas y desarrollar sus alternativas, se dedicaron más bien a calumniar, a crear confusión, y fueron instrumentados por la derecha y por SL.

Llegamos a 1988 con un APRA cuya política es un castigo contra el pueblo, con una izquierda paralizada, un movimiento de masas activo y una derecha que retoma la iniciativa y realiza esfuerzos por aglutinarse. Finalmente lo harían en torno al Fredemo.

Ante este panorama de desprestigio creciente del PAP, fortalecimiento de la derecha y ausencias de alternativas para el movimiento popular se decide establecer una coordinación con otras fuerzas de la izquierda con la finalidad de colocar el énfasis en la lucha directa de masas, en la autodefensa, y llegar a pasos iniciales con respecto a acuerdos estratégicos. En la búsqueda de estas relaciones dos miembros del Comité Ejecutivo son apresados.

A la caída de estos dirigentes habría que sumar que compañeros de comité central y de regionales fueron también capturados y tendremos un cuadro donde las tareas de conducción se habían debilitado sensiblemente.

Se procede a la captación de nuevos miembros, a la reestructuración de los equipos de dirección y a retomar los trabajos que habían quedado sin atención.

Desde la realización del I Comité Central en diciembre del 86, hasta la captura de compañeros del Ejecutivo en el 88, habían transcurrido poco más de un año. Ese período fue muy intenso y variado en experiencias que de manera resumida podríamos expresar así:

1. En ese año se despliega una gran iniciativa político-militar a nivel nacional. El MRTA se proyecta como una fuerza en ascenso no sólo en el plano político-militar, sino también en el trabajo de masas. El MRTA se convierte en un factor indiscutible en cualquier evaluación de la situación política y en un elemento recurrente cuando se analiza el tópico de la violencia. El MRTA con su accionar empezó a incidir crecientemente en la izquierda y en SL.
2. El surgimiento de nuestro Primer Frente Guerrillero y el inicio de la construcción del Ejército Popular Tupacamarista, constituyó, innegablemente, un salto cualitativo. Si bien la experiencia del Nor Oriente tuvo limitaciones, éstas fueron impuestas por la dinámica y necesidades de la lucha política nacional. La campaña victoriosa “Túpac Amaru Libertador” expresa nuestro mayor logro político en este período.
3. Directamente, en los hechos, a partir de la práctica misma, se empiezan a resolver el conjunto de problemas y dificultades que conlleva la formación de un Frente Guerrillero. Y como resultado de la campaña político-militar contamos con una generación de mandos y combatientes que sin poseer aún lo más óptimo de la ciencia militar, son la base para la construcción de nuevos frentes guerrilleros.
4. Si bien conseguimos un importante desarrollo pm en las principales ciudades del país logrando una incidencia nacional, el costo fue alto. Las caídas en muertos y detenidos no solamente se producen en Lima sino también en provincias. En este período, particularmente en las zonas norte 2 y en el sur, tendremos bajas y detenidos. Pero hay que rescatar el espíritu, la entrega, el coraje y la combatividad con que militantes y combatientes asumieron la construcción del proyecto.
5. El trabajo de masas abierto realizó un evento nacional que concitó expectativas en sectores de la izquierda y la población, pero la propuesta principal de un acercamiento a IU para laborar de manera conjunta, no prosperó por sectarismo e inmadurez.
6. Este nuevo período demostró de manera clara, inobjetable, irreversible, que el MRTA estaba en guerra. Nuestra corta historia ya se encontraba tejida con sucesos memorables, de pérdidas irreparables, de muchos compañeros detenidos y de una voluntad que a pesar de los golpes se afirmaba. Estábamos edificando también una nueva moral, lo que permitió acercarse a muchos compañeros y a definirse a otros. La guerra depuraba también nuestros métodos y estilos de trabajo.
7. La ejecución de los hermanos Cuzquén por delitos contrarevolucionarios así como las calumnias, mentiras e infundios que propalaron algunos elementos que se apartan comprometiendo su colaboración al enemigo y regando el veneno que SL sedimentaba a través del Diario, creó en ciertos compañeros una atmósfera dubitativa, vacilante, que luego se superó. Pero estos mismos hechos fueron asumidos por la mayoría defendiendo ardorosamente la unidad y el proyecto revolucionario.
8. La crudeza de la guerra y su ritmo vertiginoso nos impuso también su cuota de muerte y apresamiento de una cantidad de cuadros intermedios y la dificultad para reemplazarlos con la misma calidad. No generábamos nuevos mandos, oficiales, con la misma celeridad que la guerra exigía. Nos propusimos enfatizar en la sistematización de la línea político-militar y su socialización, a fin de garantizar la continuidad del proyecto en su intensidad. Por lo mismo también se hacía necesario una política de preservación de cuadros.
9. En el rubro recursos económicos habíamos agotado nuestro fondo de guerra y recién reparábamos en la pasividad y dependencia de las bases, acostumbradas a recibir y no a generar.
10. Con el apresamiento de compañeros del Comité Ejecutivo se debilita esta instancia pero se comprueba que la centralización existente, producto de la autoridad moral por el trabajo desplegado, permitió una iniciativa desbordante en los períodos anteriores, pero que en la nueva situación debía procederse a la formación de equipos de dirección e incorporar compañeros a tareas de dirección.

EL SEGUNDO COMITÉ CENTRAL 1988

El desgaste del gobierno era cada vez más notorio y su lado represivo y antipopular más evidente. La derecha recuperaba terreno y se lanzaba a la ofensiva. La IU se empantanaba en un marasmo de contradicciones y el CDN sólo prestaba atención a los cubileteos electorales. Pero notábamos en algunas de sus organizaciones debates de carácter estratégico que atravesaban a sus bases como en el caso del PUM que sufre un pequeño desgajamiento por la derecha. También en el PCP estas deliberaciones tienen un curso interesante en su congreso.

Sendero Luminoso reforzaba su presencia en el Oriente, Ancash, Puno, etc. y desarrollaba una mayor agresividad militar a través de emboscadas. En el centro pudimos constatar que fortalecía sus fuerzas.

Teniendo en cuenta este marco, los avances obtenidos y resueltos los problemas de la Dirección Nacional considerábamos que estábamos en condiciones de afianzar y desarrollar nuestro proyecto en el país. Habíamos generado las bases suficientes para un nuevo salto capitalizando justamente lo avanzado, convirtiendo en fuerza y organización el espacio político abierto, así como recapitular y sistematizar nuestra experiencia.

Habíamos dado inicio también a partir de nuestros destacamentos armados en el campo, a una experiencia inédita, la vinculación de unidades del EPT en la población originando comportamientos de organización y democracia vivas, dinámicas, creándose así formas de poder popular.

El objetivo apunta a convertir al MRTA en una fuerza decisiva en la izquierda y el movimiento popular en los años siguientes. La evaluación de la situación política y su curso indicaba que el calendario electoral no sería interrumpido. Aparecía la derecha recompuesta y agresiva como los que mayores posibilidades tenían para imponerse en 1990. En el hipotético caso de que IU tentara el triunfo lo más probable era el asalto de las FFAA al poder, el golpe militar. En cualquiera de las alternativas el MRTA debía acentuar su preparación política y militar porque vislumbrábamos el pase a una nueva etapa en la lucha de clases. Por consiguiente elaboramos un plan que consistió en:

a. La realización de nuestro II Comité Central donde debía plasmarse el avance ideológico, político y militar del MRTA, así como sancionar el camino de la Revolución Peruana.
b. Afianzar el Frente Nor Oriental y abrir los frentes Central y Oriental.
c. Afirmar el trabajo en los regionales a fin de que estén en capacidad de orientar y desarrollar frentes guerrilleros que proyecten la estrategia de poder. Y que pudieran garantizar una retaguardia en caso de triunfo de la derecha o golpe militar.
d. Reestructurar el trabajo urbano. Incorporar compañeros de las estructuras de masas a milicia y de éstas a comandos.
e. Impulsar el movimiento de masas a superiores formas de organización, movilización, unidad y lucha. Desplegar mayor iniciativa en el trabajo de masas en momentos en que la IU se encontraba paralizada y crecía el descontento popular.
f. Conseguir un fondo de guerra a fin de resolver las necesidades que imponen las tareas partidarias. Se empieza a trabajar la captura de una de las cabezas de los “12 apóstoles”. Asimismo la emisión de bonos para que las bases de manera organizada asuman con iniciativa su financiamiento.

Los meses de Julio y Agosto fueron insumidos en la preparación y realización exitosa del II Comité Central, fueron convocados compañeros de todas las regionales y frentes de trabajo. Pudimos constatar que estos años, escasos, pero ardientes en construcción partidaria, habían generado una nueva mística, En este evento reconocemos que el MRTA en el desarrollo de su experiencia integral se perfilaba como el embrión del Partido de la Revolución Peruana. Este II CC nos permitió ese salto superador en lo ideológico y político.

UNA PROVOCACION DESBARATADA

En el primer semestre el Frente Nor Oriental fue escenario de una repudiable labor de zapa con el objetivo de causar destrucción. Pero no fueron las FFAA ni las FFPP directamente sino otra clase de enemigos los que se esforzaron en urdir sinuosamente esta conjura. Los traidores provenían del sector del MIR-VR que se resistió a la unidad e insistían en la vigencia de estas siglas. Nadie podía prohibirles y menos aún nosotros que realizaran actividades políticas y que siguieran manteniendo el nombre de MIR, pero otra cosa muy diferente era que toda su labor fuera orientada contra el MRTA.

En el Frente Nor Oriental habíamos tenido varias bajas y nos encontrábamos en pleno proceso de readecuación de los destacamentos. Eran momentos difíciles. El enemigo casi nos pisaba los talones. Sin recursos económicos y enfrentados a la dureza de la vida en el campo, cuando estos elementos aparecieron en la zona, particularmente Pedro Ojeda que era conocido en el lugar por algunos compañeros, porque antes de la unidad había trabajado en esos lares.

Sobre este sujeto recaían muchas sospechas. Enviado por su organización a Colombia fue capturado al mes no en el monte sino en la ciudad. Todo indicaba que incapaz de soportar campaña guerrillera del Batallón América desertó. Fue entregado a la policía peruana y al poco tiempo salió en libertad.

Nunca se reintegró y se vinculó más bien a los que no aceptaron la unidad y se empeñaron en una repudiable labor en contra del MRTA.

Cuando viajó a la zona de San Martín a pesar de ser conocido y no obstante los controles de las FFAA y FFPP, se movilizaba abiertamente, sin dificultades. Pero lo más extraño es que el equipo de inteligencia del MRTA en la zona lo detectó varias veces entrando y saliendo subrepticiamente del cuartel de Morales, lo que hacía presumir algún tipo de vinculación con el enemigo.

Empezaron de manera sorda, subterránea, tratando de envenenar con mentiras y calumnias a los compañeros. A inicios del segundo semestre contando con la deslealtad de algunos miembros se apoderaron de armamento, equipos, bonos, y desarticularon el destacamento de Shanusi debido a la traición del mando. Pretendieron lo mismo con el destacamento central.

Pero aquí la respuesta fue diferente. Los campesinos del Mayo Medio rechazaron esta actitud provocadora que buscaba liquidar el frente y el comportamiento firme de los comandantes Osler Panduro Rengifo (Augusto), Rodrigo Gálvez (Juan), permitieron que este intento de infiltración fuera completamente derrotado y Pedro Ojeda fusilado.


VIII. EXTENDIENDO LA GUERRA REVOLUCIONARIA: LA APERTURA DE NUEVOS FRENTES GUERRILLEROS (1988)

En la región central habíamos colocado nuestros mejores esfuerzos. Los compañeros trabajaban de manera intensa tratando de responder en todos los planos a las exigencias políticas en una situación que cada vez se tornaba más difícil por el incremento de la militarización y la presencia de SL con acciones agresivas.

Durante el 88 y parte del 89 se priorizó en el campo las exploraciones y las relaciones con el movimiento social. Al irse asentando nuestra influencia SL nos ataca difundiendo sus monsergas en contra del MRTA y asesinando compañeros. En estas circunstancias se producen varios choques victoriosos contra SL y que sirvieron de fogueamiento.

En Huancayo y en algunas provincias se avanzó de manera significativa en el trabajo de masas y miliciano. Logramos penetrar en asentamientos humanos importantes y organizar a la población. Asimismo estimulamos la formación del Comité Unitario de Lucha (CUL) de Huancayo y algunos FEDIPs en provincias. Retomamos también la iniciativa en el terreno estudiantil.

En el desplazamiento de compañeros del Frente Nor Oriental que tenían experiencia guerrillera se forman el primer núcleo del EPT en el Oriente. También se conforma una importante estructura miliciana con compañeros procedentes de otras zonas y que le dan un nuevo impulso al trabajo de masas.

Los frentes guerrilleros se convierten en la experiencia más vital y más rica en cuanto a construcción partidaria, relación con las masas, convivencia, desarrollo militar, mística, disciplina, etc., que se convierten en especie de escuelas. Desde todas las regionales se envían compañeros a que “hagan la experiencia” y luego retornan a sus lugares para levantar sus propios destacamentos guerrilleros.

En noviembre se impulsa una campaña nacional en el campo. Se atacan los puestos policiales de San José de Sisa en San Martín; el puesto policial de Puerto Inca en Ucayali y el puesto policial de Tayabamba en la sierra de La Libertad por el destacamento que operaba en Tocache, dirigidos por el compañero Juan Carlos.

Debemos anotar que el trabajo en Tocache se realizaba en condiciones dificilísimas por la presencia de las fuerzas militares, policiales, de SL y su aliado de narcotráfico que vieron en el MRTA a su enemigo irreconciliable. Se trataba de retomar y asentar un trabajo en la zona que fue “sacrificado” para centrar las fuerzas en el norte de San Martín.

GOLPES AL PODER ECONÓMICO

En Lima se avanzó en la reestructuración y se dio inicio a la partidarización de muchos compañeros del trabajo abierto, lo que permitió consolidar una estructura de cédulas de masas y se puso más empeño y dedicación a la construcción de la autodefensa.

En el segundo semestre estas instancias de masas empiezan a desarrollar acciones de autodefensa y tienen una importante participación en las dos huelgas nacionales mineras.

En las regiones se aplica de manera desigual los acuerdos del II CC pero en lo fundamental se crean las condiciones para inicio de proyectos estratégicos.

En las tareas centralizadas hay que destacar el manejo que se le dio al secuestro del General FAP Héctor Jerí que permitió una gran repercusión y que podemos considerar como una victoria política del MRTA. Los compañeros Miguel Pasache y Sócrates Porta perdieron la vida en este operativo.

A fines de diciembre un comando golpea fuertemente el poder económico del país al capturar a una de las cabezas importantes de los “12 apóstoles”, Enrique Ferreyros y recluirlo en una cárcel del pueblo.

Noviembre y diciembre sentirá nuevamente la fuerza en alza del accionar miliciano en las ciudades, particularmente en Lima. Por el 4 de noviembre se multiplican las acciones de propaganda armada como embanderamientos, pintas, volanteos, mítines relámpagos, etc.

En diciembre se incrementan las acciones milicianas y de propaganda en el marco de la campaña “Navidad para todos”.

En 1988 el MRTA se encuentra en otra fase de su construcción. El eje de su actividad es la consolidación y expansión de la guerra revolucionaria en el campo. Esta priorización no indica por cierto ni el abandono ni el debilitamiento de sus otras áreas. Cada una de ellas seguiría nutriéndose de su propio espacio. Pero el trabajo principal apuntará a la creación de nuevos frentes guerrilleros rurales y a la formación del Ejército Popular Tupacamarista.

SAN MARTÍN: OTRO “RINCÓN DE LOS MUERTOS”.

Resuenan aún los ecos que provienen del Frente Guerrillero Nor Oriental. El periodismo mantiene el interés de la opinión pública en la medida que parte de la guerra sico-social del enemigo se apoya en la prensa que expresa nítidamente los intereses de las clases dominantes. Se inventan noticias con la finalidad de dañar la imagen de la columna y sus dirigentes especulando sobre su fragilidad y la supuesta huída del comandante Rolando con algunos mandos hacia Colombia.

Pero lo que esta prensa silencia es el cambio radical en la zona al ser declarada en emergencia. La presencia de 6,000 efectivos militares, 12 helicópteros entre artillados y de carga; los 1,500 represores policiales, los 300 agentes del Servicio de Inteligencia que de manera concertada apuntaron a toda clase de tropelías contra la población civil.

Urdieron toda clase de controles para amedrentar y extorsionar a la población: obligación de sacar salvoconductos apra solamente trasladarse de un lugar a otro del departamento; sucesivos registros en puntos de la carretera (Puerto Bolivia al norte y Puerto Colombia al sur) con apropiaciones ilícitas de sus pertenencias; amordazamiento de la prensa local y nacional; amenazas a los periodistas para no propalar ni comentar las acciones del MRTA; cierre intempestivo de varias radios; calumnias para involucrar a periodistas con el MRTA y reprimirlos; violaciones de esposas, hermanas, que hayan apoyado a la columna; desalojos bajo amenazas de poblados enteros para convertirlos en zonas de guerra sucia, donde asesinaban y desaparecían pobladores; toque de queda en todo San Martín de las 23 a las 0:5 hrs, horario siniestro que aprovechan para allanar domicilios, secuestrar estudiantes, profesores, campesinos, etc.; detenciones y desapariciones de dirigentes populares con la intención de mermar la capacidad organizativa de sus gremios, sobre todo del FEDIP San Martín; atentados dinamiteros contra las viviendas de dirigentes populares y de defensores de los DD. HH. En suma, abusos inauditos de oficiales, clases y subalternos que chantajean a la población cobrándoles grandes sumas de dinero para no acusarlos de subversivos, etc., etc.

Es decir también aquí la típica receta aplicada en otros lugres del país como estrategia contrainsurgente dirigiendo el terror contra el pueblo, pero que sin embargo nunca o muy escasas veces ocupa el interés de estos medios de comunicación.

Esta ofensiva de los famosos “10 días para aniquilar la columna del MRTA” fracasaron. No obstante algunos errores cometidos por los cumpas, las bajas y dificultades, la columna logró desconcentrarse, ampliar el teatro de operaciones y consolidarse en la zona.

ENTREGUISMO APRISTA, MOVILIZACIÓN POPULAR Y RESPUESTA TUPACAMARISTA

En general la situación política se agravaba cada vez más para las masas debido a la errática política aprista. Reaparecen los “paquetazos económicos” con este gobierno que se llenó la boca de “popular y nacionalista”. La ANP y la CGTP convocan a un paro nacional para el 28 de enero que fue básicamente acatado en provincias. Por otro lado en Cuzco las masas se movilizan por el gas de Camisea y los precios de la producción de coca; igualmente la resistencia del pueblo de San Martín a la militarización y contra la regionalización. Las luchas se mantienen dispersas como son también los casos de los trabajadores de las empresas militarizadas (Indumil, Etramsa, Sima), de los molineros y trabajadores de Transporte y Comunicaciones.

No obstante las luchas que brotan en casi todo el país en repulsa al gobierno aprista la pasividad y la inercia son las características de las dirigencias de los principales gremios. Incluso la convocatoria al paro nacional fue después de mes y medio del paquetazo. La mezquindad de algunas organizaciones de la IU se patentizan cuando pretenden relegar a la ANP a un segundo plano, enarbolando un hegemonismo chato, ventajista, al forzar supuestas contradicciones entre esta agrupación con otros gremios.

Empieza a vislumbrarse en sectores de la IU intenciones de paralizar a la ANP. De trabar sus posibilidades de ejercer dirección de las luchas directas de masas. El electorerismo, el pacifismo y el legalismo son las preocupaciones fundamentales de la mayoría del CDN de IU.

El descubrimiento de las reservar del gas de Camisea, Cuzco, polariza la situación, pues Alan García y la derecha están dispuestas a que la Shell asuma la explotación del yacimiento pero las masas cuzqueñas se oponen y movilizan contra lo que llaman el entreguismo de sus recursos naturales.

En estas circunstancias varios comandos del MRTA entran en acción atacando las oficinas de la transnacional Shell produciéndose un incendio en sus instalaciones; también los laboratorios BERCO, ARMCO.

En cumplimiento de la campaña “Contra la política económica de hambre y contra la guerra sucia y la militarización” se efectúan diversidad de operativos milicianos.

En Trujillo simbólicamente se captura una camioneta de la avícola “Mi Pollo” propiedad del entonces ministro de Agricultura, Remigio Morales Bermúdez, y se reparten 1,000 pollos.

La intensidad de las acciones militares urbanas desmentían en los hechos las afirmaciones que habíamos desmantelado el trabajo urbano concentrando nuestras fuerzas en la columna guerrillera. Por otro lado, se decía también en esos días que el ejército había desarticulado a la guerrilla nor oriental.

EL FRENTE ORIENTAL

Producida la desconcentración de fuerzas en el Frente Nor Oriental, un grupo de mandos y combatientes se traslada a Ucayali para abrir otro frente guerrillero. Ofrecía condiciones sociales y geográficas para la implantación y también para la realización del trabajo político.

El asentamiento estuvo preñado de dificultades pues aparte de que existía desnivel en cuanto la experiencia política y militar de los combatientes, había en el lugar una importante presencia del enemigo.

En Puerto Inca, capital de provincia, existía una dotación de 60 policías en los puestos. En Honoria (25 km. al N. de Puerto Inca) una base del Ejército con 150 soldados y oficiales. En el km. 86 estaban acantonados 80 policías del UMOPAR. En Aguaytía se encontraban 105 efectivos de las tres fuerzas policiales. En Nueva Requena contaban con una comisaría y 40 hombres aproximadamente; en el km. 36 una dotación de la Policía Nacional. Del km. 11, donde se yergue un cuartel constantemente salían patrullas que recorrían la carretera Federico Basadre. Aparte de las dos cañoneras de la Infantería de la Marina que recorrían el río Ucayali. Estaban además la fortaleza de Utiquinia, la de Tiruntán y la de Callería.

Estas dificultades son aún mayores cuando se constata que el trabajo previo en el movimiento de masas fue asistencialista, sin perspectivas, pues sus dirigentes se movían dentro de un esquema básicamente gremial. El abocarse a cambiar el contenido del trabajo en un sentido estratégico fue una labor ardua que no estuvo exenta de errores.

En cambio las células operativas de la ciudad tenían bastante movilidad y su actividad era bastante intensa. Fue muy importante el accionar de esos combatientes en esta primera etapa de la propaganda armada porque aparte de que significó afirmar la presencia del MRTA en Pucallpa, sirvieron también para la distracción del enemigo a fin de que no se percataran de los destacamentos en el campo.

CRECIMIENTO ACELERADO A PARTIR DE LAS ACCIONES

A partir del primer destacamento se desarrolla un trabajo en varias localidades y se crece de manera explosiva. Este destacamento militar toma la localidad de Puerto Inca iniciándose así la presencia político militar del MRTA que se extiende desde ese momento, en 1988, por toda la región.

Posteriormente se realizan emboscadas militares en Nueva Requena, la fortaleza de Utiquinía y se toma nuevamente Puerto Inca. Esta campaña exitosa acelera el crecimiento de los destacamentos.

Hay compañeros que jugaron un rol destacado en el desarrollo de la columna y que fueron jefes de destacamentos y que cayeron en manos del enemigo, como el Comandante de los destacamentos, Vladimir Quispe (Percy), los capitanes, Percy Valverde (Juan Carlos), Max Rojas (Aguilar), José Gamarra, responsable de las milicias urbanas, Pablo Obregón Salcedo (Julio), Leopoldo Valverde López.

Esta incorporación acelerada de combatientes, sumada a la juventud de los mandos, la inexperiencia política, la ausencia de control y una deficiente política de preparación de cuadros llevará a algunas deformaciones que incidirán después en errores que harán perder parte del trabajo. Se ganó en cantidad pero se perdió en calidad.

Las acciones en el ámbito rural se hacen más frecuentes. En marzo el destacamento “Roger López” del Frente Oriental cumple exitosamente una campaña por diversos pueblos del río Huallaga no obstante la férrea ocupación territorial del enemigo. La guerrilla se hizo presente en los pueblos de Ramalzo de Aztuzana, después en Llorongos y finalmente en Shapaja y Lobayacu.

Otro destacamento ocupó la localidad de Nuevo San Martín, ubicada en el distrito de Santa Rosa de Cumbaza.

OFENSIVA TUPACAMARISTA EN EL CAMPO Y LA CIUDAD

En el Cuzco se asalta un depósito de Cooperación Popular en la localidad de Uyummire recuperándose 12 cajas de dinamita, mecha lenta, fulminantes. Se realizan embanderamientos en la ciudad.

En Junín se incursiona en un campamento minero en Cachi, perteneciente a Jatunhuasi y se recuperan cajas de dinamita y detonadores.

Chimbote también será escenario de enfrentamiento militar cuando un comando intenta tomar Canal 5 y se produce un tiroteo con la GR y la compañera Zoila López Rivadeneyra caerá combatiendo heroicamente y un sargento será abatido por los guerrilleros.

En Lima se hace estallar un coche-bomba contra la División Aerotransportada, cuerpo militar que reprime a la población civil en San Martín. El auto utilizado perteneció a un capitán del Ejército.

También en Lima el ministerio del Interior fue atacado con mortero y apoyado con fuego de fusilería. Los impactos no sólo causaron múltiples daños a las instalaciones sino que destruyeron tres autos oficiales.

En mayo la llegada del Papa concita la atención de la opinión pública. A pesar de la vigilancia, la milicia tupacamarista embandera las calles que el Sumo Pontífice recorrería. Una noche un destacamento del MRTA incursiona en el Seminario Santo Toribio y entregó un mensaje dirigido a los cristianos. También los familiares de los presos políticos del MRTA tomaron una iglesia en Magdalena, solicitando al párroco que entregara una cara de los presos tupacamaristas al Papa.

Los meses de junio y julio muestran un gobierno incapaz de administrar la crisis. La recesión se encuentra en su punto más bajo -2,5% es la proyección hacia fin de año, es el descenso más pronunciado de los últimos 15 años. El movimiento popular se encuentra en ascenso como lo indica la huelga minera y el paro nacional de 48 horas que fue una respuesta contundente.

Hacía meses que las masas habían intensificado sus movilizaciones, combatividad y creando las condiciones para la realización exitosa de un paro nacional. Sin embargo las vacilaciones y temores del reformismo que ya habían sumido a la ANP en la parálisis, eran los que no se decidían.

La presión popular manifestada masivamente en las calles en los días previos convirtió en casi imposible eludir la medida de fuerza que los trabajadores exigían.

RECORDANDO LAS GUERRILLAS DE 1965

El 9 de junio al conmemorarse un nuevo aniversario del inicio de las guerrilleras de 1965 el MRTA realiza la campaña político militar “Comandante Luis de la Puente Uceda, ¡Presente!”.

Se ataca en Lima la casa del embajador yanqui con un mortero de 60mm. También a un patrullero como represalia por la muerte del estudiante sanmarquino Javier Arrasco; se le hace una baja y otro policía quedó gravemente herido. Un comando atacó con fuego de sub-ametralladora y explosivos un auto policial del Escuadrón de Emergencias haciendo bajas entre sus ocupantes. Milicianos atacaron en las inmediaciones de la Facultad de Medicina de San Fernando, a un patrullero de “Las Águilas Negras”.

Grupos milicianos atentaron con explosivos contra las empresas que colaboraron con el régimen de Acción Popular en la compra de nonos para financiar la lucha antiguerrillera del 65.

Una treintena de milicianos copó la Plaza San Martín atacando con bombas incendiarias y explosivos el casino Militar, al mismo tiempo que se distribuían volantes y efectuaban pintas en las paredes de los edificios.

En solidaridad con los trabajadores en conflicto se atacaron INDUMIL, CAPECO, la Dirección Departamental de Educación de Lima, distribuidora INCA S. A. MANPESA y otros.

En el norte chico un destacamento guerrillero tomó el fundo “don Gustavo” cerca al pueblo de Humaya y convocaron a un mitin.

En Junín una columna toma el pueblo de Chupaca. Sitia expuesto policial y realiza un mitin en la Plaza de Armas. Se toman varios locales públicos y se iza la bandera del MRTA.

En Huancayo y otros distritos se realizan diversidad de acciones milicianas. Una unidad combativa hostiga con fuego de fusilería al cuartel de la Compañía de Infantería en Concepción. Y un grupo de combatientes incursiona en el poblado de Masma, realizando una concentración de masas e izando la bandera del MRTA.

En el Nor Oriente un comando atentó contra el alcalde de Rumizapa por su colaboración con el enemigo. En forma sincronizada se atacó el Casino de Personal Subalterno de la Guardia Civil de Moyabamba, el local de la PIP de Tarapoto, la ofician de reclutamiento 91-A, el Banco Agrario y el Banco de Crédito de Tarapoto.

A la altura del poblado de Mantención, de la provincia de Tocache, un destacamento guerrillero del MRTA tomó un tramo de la marginal y emboscó a un pelotón del ejército causándole varias bajas.

En Arequipa se atacó la Villa Militar del cuartel “Mariano Melgar” con bombas y disparos de fusilería. Se atacó también con explosivos el local de la Sanidad del as FF. PP. y el local de Radio Patrulla de las 33 Comandancia de la G. C.

En Lambayeque el pueblo de Saña es tomado por un grupo de combatientes, se colocaron explosivos en los lugares públicos y se atacó la comisaría. Se volaron dos torres en Chocape y se atacó con explosivos el local municipal de Pimentel.

LAS MASAS POPULARES COMBATEN AL GOBIERNO APRISTA

En julio el discurso del presidente tuvo un tono mesurado, conciliador, no escondió ninguna sorpresa. La derecha lo recibió de buen grado y lo ensalzó. AGP trataba de reanudar lazos y atraerlos después del borrascoso capítulo de la fracasada estatificación del sistema financiero. Pero a los empresarios ya no le interesaba, habían conseguido incrementar sus ganancias y más rentable era en ese momento apostar por el resurgimiento de la derecha en torno al Movimiento Libertad.

En este mes hay dos hechos de importancia: la convocatoria a otro paro nacional, esta vez de 48 horas, y la huelga nacional minera.

El gabinete Villanueva decreta el alza del precio de la gasolina y un comando del MRTA incendia varios grifos. En uno de ellos se produce un enfrentamiento desigual, pues dos compañeros tienen que repeler el acoso del personal de un ómnibus portatropa que circunstancialmente pasaba por el lugar. En la balacera el combatiente, Santiago Aguirre, antiguo militante, proveniente de las vertientes iniciales del MRTA, exminero de Huanzalá, es capturado herido y lo asesinan cuando estaba indefenso y desangrándose.

El 8 de julio un comando tupacamarista ataca a miembros de la GC y GR, causándoles bajas. Estos policías que se encontraban de custodia en el Hospital “Cayetano Heredia”, pertenecían a la 54 Comandancia, personal policial que se ensañó con el compañero Santiago Aguirre.

En apoyo al paro nacional que fueron los días 19 y 20, así como contra la militarización del país se hizo estallar un coche-bomba con 50 kilos de dinamita en la sede del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

Fue el tercer paro nacional en repudio del gobierno de Alan García y tuvo un acatamiento exitoso. El dirigente barrial Carlos Barnet Azpur, militante del MRTA en el trabajo de masas abierto, fue abatido por la policía cuando dirigía en las jornadas del paro nacional acciones de autodefensa.

La huelga minera concluía con un éxito parcial. Pero quedó claramente demostrada la alianza del gobierno y los empresarios en sus esfuerzos por aplastar la medida de lucha. Desataron la más infame campaña en radios, TV, revistas, diarios. Acusaron a todos los mineros de terroristas. El gobierno negaba cualquier tipo de conservación mientras militarizaba los campamentos y reprimía con saña a los mineros. A pesar de la brutalidad gubernamental el movimiento minero en dos meses de combate luchando en las calles con centenares de heridos, miles de detenidos, varios muertos, con sus mujeres y sus hijos, no pudieron ser derrotados.

Sendero Luminoso trató de infiltrarse e imponer su influencia mediante el terror, asesinando a dirigentes consecuentes coincidiendo así con el enemigo. Pero fueron rechazados. La huelga minera fue la respuesta más contundente a nivel de masas contra el gobierno que cada vez profundiza la crisis.
El MRTA en apoyo a la huelga minera copó y destruyó la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo, guarida de empresarios y patrones donde se ponían de acuerdo en su ofensiva contra el movimiento minero. Estas instalaciones fueron demolidas con cargas explosivas.

El gobierno aprista elimina los subsidios a los alimentos (trigo, maíz, leche, soya, etc.). Los artículos de primera necesidad se encarecen alejándose de las posibilidades del pueblo. Los salarios siguen perdiendo capacidad adquisitiva. Las protestas populares se incrementa, la guerrilla realiza acciones sin cesar. El gobierno decreta el Estado de Emergencia y el control militar en casi la mitad del país.

AJUSTICIAMIENTO Y DESAPARICIONES.

El 1° de junio se ajustició a Carmen Rosa Cuzquén por cargos de delación y traición. Fue cómplice en el asesinato de tres militantes tupacamaristas y luego se convirtió en colaboradora den enemigo suministrándole información al Servicio de Inteligencia del Ejército y participando activamente en la DIRCOTE identificando compañeros.

En agosto se declara públicamente la retención en las cárceles del pueblo del General FAP (r) Héctor Jerí García. La captura se produjo en julio. Dos combatientes, Sócrates Porta Solano y Miguel Pasache Vidal, fundador del MRTA, encargados de establecer contacto telefónico con la familia fueron secuestrados por las fuerzas represivas. Sus cuerpos, bárbaramente torturados, aparecieron en Cañete.

HOMENAJEANDO CON LAS ARMAS EN LA MANO

En el mes de octubre en un nuevo aniversario de la muerte del Comandante Luis de la Puente Uceda y del Comandante Ernesto Guevara, se ejecutan acciones de diverso tipo en Cajamarca, Trujillo, Chimbote.

En Arequipa muere el joven combatiente Martín Zapana Zapana (Lucho) en un enfrentamiento con la policía cuando se atacaba un grifo con cargas explosivas.

En Tarapoto se ataca con explosivos el local de CORDESAM en rechazo a la regionalización. Se destruye con explosivos la garita de control de la GC en Morales y la Banda. Bloqueos en Puerto Shopa, tramo Abra-Buenos Aires y acciones de propaganda en Shapaja, Lunas y Cuñumbuque en apoyo al paro provincial. Voladura de la garita de peaje: salida a Yurimaguas, salida a Moyabamba.

En Pucallpa las milicias populares tupacamaristas en coordinación con las rondas urbanas de diversos pueblos jóvenes procedieron a limpiar la zona de delincuentes, violadores, asaltantes que en colaboración con la policía o ante la indiferencia venían asolando Pucallpa.

Se dejó en libertad al Gral. FAP Héctor Jerí. Como parte del impuesto de guerra para su liberación la familia cumplió con distribuir víveres en diversos barrios marginales de Lima.

Por el 4 de noviembre, aniversario del alzamiento de Túpac Amaru y Micaela Bastidas decenas de milicianos en Lima cortaron la Carretera Central y la Av. Pachacútec, realizando mítines, embanderamientos, presencia armada y ataques con explosivos a bancos. En una de las acciones se enfrentaron a balazos con elementos represivos h haciéndole varias bajas al enemigo.

En la urbanización “Azcarrunz” se emboscó a un patrullero causándole bajas.

También en noviembre se atacó el bunker policial que concentra a DIRCOTE, DIVISE, Seguridad del Estado, etc. con RPG y fuego de fusilería. En la retirada una camioneta de la PIP llena de efectivos emprendió la persecución, pero fueron enfrentados por los combatientes que dejaron la unidad móvil fuera de combate. Esta acción se realizó en represalia contra la guerra sucia y en castigo a la DIRCOTE.

El 15 de noviembre a las 8:30 a.m. la unidad militar “Loyer Terreros” del destacamento “C. Salomón” tomó el pueblo de Tayabamba, capital de la provincia de Pataz en el norteño departamento de Lambayeque. En el enfrentamiento murió un cabo, varios policías quedaron heridos y el resto huyó en desbandad abandonando sus armas. Tuvimos una baja, el compañero Percy Valverde.

DESPIDIENDO 1988

En los primeros días de diciembre el destacamento guerrillero “Alcides Reátegui”, tomó el pueblo de San José de Sisa. Previamente produjeron un apagón y atacaron el puesto policial que rápidamente fue capturado por los guerrilleros. Un policía que quedó gravemente herido fue trasladado al Hospital de Apoyo de Tarapoto. Se obtuvo un importante material de guerra.

El 8 de diciembre el destacamento guerrillero “Róger López” del Frente Oriental tomó la localidad de Puerto Inca. En la incursión se atacó el puesto policial y los efectivos huyeron. Se destruyó el local de la Microregión y el Consejo Provincial. Se convocó a un mitin en la Plaza de Armas y se arengó a la población. Dos policías murieron y se recuperó armamento.

En Arequipa un comando del MRTA atacó con cargas explosivas el local de sanidad de las Fuerzas Policiales. Otras unidades atentaron con cargas explosivas las instalaciones de las compañías mineras en solidaridad con la huelga.

En Junín (Frente Central) un destacamento guerrillero tomó el pueblo de San Agustín de cajas y otros destacamentos ocuparon Sapallanga, Pichanaki, poblados del valle del Mantaro y del valle de Parihuanca, atacando diversos puestos policiales.

Un nuevo paquete aprista descargado contra el pueblo originó que la CGTP luego de vacilaciones decretara un nuevo paro nacional para el 1° de diciembre pero con apenas dos días de anticipación. Como era de esperare la medida de lucha fue acatada parcialmente. No se trabajó el paro y se hizo tabla rasa de los derechos democráticos. Se sacó el paro sin consultar siquiera a los gremios en conflicto. La convocatoria fue unilateral y apresurada.

El año que terminaba demostraba el salto que el MRTA había logrado. En cuatro años éramos una fuerza en las ciudades y en el campo. El general Moral Rengifo tuvo que tragarse sus palabras, pues no sólo no puedo liquidar al Frente Nor Oriental en “10 días” como altaneramente prometió sino que la guerrilla amplió su escenario y se abrieron otros frentes: el oriental y el central. La supuesta fragilidad del MRTA dio paso a una incesante presencia militar tanto en el campo como en las ciudades.

CAPTURA DEL COMANDANTE ROLANDO (1989)

Fue un golpe durísimo. El azar colocó en manos del enemigo al Comandante Rolando. En los días iniciales de febrero de 1989 es capturado no como consecuencia de investigaciones o trabajo de inteligencia, sino porque el diablo metió la cola y coincidió que en ese hotel donde el Comandante Rolando se hospedó llegarían sorpresivamente los ministros del Interior y Defensa.

Repentinamente el ejército inició una revisión estricta en la avenida y puerta del hotel. La colaboradora que lo acompañaba haciendo la fachada es interceptada y a partir de su delación es que el enemigo allana el cuarto donde se encontraba el compañero.

Esta caída fue en su momento una derrota política. Quien tenía la máxima responsabilidad en el MRTA había sido atrapado y el enemigo sabía lo que tenía entre manos. Trababa de sacarle el mayor provecho posible. Diarios, canales, revistas, empresarios, estaban de fiesta. Caretas, afirmaba ironizando categórica que en “el hotel de turistas de Huancayo se terminaba la aventura emerretista”. Para el enemigo era el comienzo de nuestro fracaso o el principio del fin como también señaló esta revista.

Lo cierto es que una característica del MRTA ha sido siempre que los dirigentes asuman tareas que muchas veces los llevan a estar en primera línea. Y esa frecuencia de estar siempre vigilando o asumiendo la totalidad de los trabajos para garantizar su eficacia es lo que convoca al azar.

Con esta captura la conducción se debilita sensiblemente pues con Rolando preso eran varios los dirigentes que se encontraban detenidos.

Los generales de la DIRCOTE radiantes de felicidad llamaron a una tumultuosa conferencia de prensa para presentar dichosos, orgullosos, su trofeo. Pensaban despacharse a su gusto y aparecer como eficientes y vencedores ante la prensa nacional, internacional y la opinión pública. Jamás sospecharon que zozobrarían en su propia barcaza. Lo tenían todo controlado. Pero la actitud firme y enérgica del comandante que de acusado se irguió en acusador, dejó en ridículo a su excelencia el residente que días antes había opinado sobre su captura y les desbarató el show a los generales.

El MRTA respondió de inmediato cuando se produjo la captura del Comandante del MRTA atacando simultáneamente Palacio de Gobierno y el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Asimismo se inició la campaña militar a nivel nacional y también de propaganda exigiendo la defensa de la vida de Rolando.

Hay que resaltar que desde antes que se iniciara el juicio al Comandante Rolando se produjo no sólo una amplia manifestación de solidaridad hacia su persona en el movimiento popular, sino que en el campo jurídico, opiniones autorizadas como el Colegio de Abogados de Junín que agrupa a más de 400 abogados de la región central que demostraron que al Comandante Rolando había que procesarlo por rebelión y no por terrorismo.

En este sentido sobrevino una campaña nacional e internacional, en España, Francia, Alemania, Suecia, Italia, etc., absolutamente impensable si se hubiese tratado de alguien de SL, y que en realidad no es más que el reconocimiento al MRTA como organización revolucionaria a través de su Secretario General. Sucesivos comunicados fueron publicados en los principales medios de comunicación donde gremios, instituciones, profesionales, agrupaciones políticas, suscribían este punto de vista como el de junio de 1990 y que apareció en “La República”, “Página Libre”, y otros, el 8 de julio de 1990, que reproducimos en la página anterior donde es posible apreciar siglas tan importantes como la ANP, CGTP, CCP, CITE, SUTEP, FNTMMSP, Federación de Trabajadores de Construcción Civil, Federación Gráfica, la FEP, entre muchísimas otras.

COMBINANDO ACCIONES Y EXTENDIENDO LA GUERRA

El 2 de diciembre los comandos urbanos “Sócrates Porta” y “Miguel Pasache” capturaron a Carlos Ferreyros Aspíllaga, uno de los llamados “12 apóstoles”, es decir, perteneciente a uno de los doce grupos con mayor poder económico en el país. La detención del Comandante Rolando les hizo creer a los negociadores de la familia que estábamos sumamente débiles y asumieron posturas intransigentes.

Armando Villanueva como presidente del Consejo de Ministros se dirigió a la opinión pública manifestando que era voluntad del gobierno terminar con la subversión. Las últimas decisiones que comunica es toda clase de facilidades logísticas a la policía y a los militares. Que bastaba una nota de cualquier jefe militar para entregarle alimentos, equipos, vehículos, de cualquier dependencia estatal, locales de cualquier escuela, etc.

A pocas horas del discurso del Ministro se destruyó con RPG-2 la tanqueta de la GC que resguardaba el local del PAP. El ataque se realizó como represalia contra la acción represiva de la policía que arremetía contra los trabajadores de gremios en conflicto; y también por el asesinato de dos milicianos asesinados por la espaldo por la policía, cuando pintaban consignas en Huancayo.

El 13 de marzo un destacamento armado del MRTA tomó el pueblo de Pichanaki ubicado a orillas del río Perené en el departamento de Junín. Se atacó la jefatura de línea ocasionando la baja de un alférez, un sargento y otros efectivos. Posteriormente otro destacamento embosca una patrulla de Sinchis haciéndole 4 bajas. En Cajas se embosca a refuerzos policiales haciéndoles bajas, entre ellos un mayor.

En la provincia de Concepción SL pretendió emboscar a un destacamento del MRTA, pero gracias a informaciones de la población que nos alertaron a tiempo se les contraemboscó ocasionándole bajas.

CARTA AL CARDENAL: NO SE OYE PADRE

En Semana Santa el máximo primado de la Iglesia, cardenal Juan Landázuri Riketts en su mensaje, analizó la violencia que azota al país y señaló como su principal causa la aparición de los grupos alzados y los llamó a deponer las armas. Y en las entrevistas periodísticas fue más preciso. El cardenal, a nombre de la Iglesia, se ofreció como intermediario para buscar soluciones.

La Dirección Nacional del MRTA se hizo eco de las preocupaciones de LA Iglesia y remitió una carta a monseñor Landázuri donde exponían nuestros puntos de vista con respecto a la violencia y le alcanzábamos una propuesta donde se fundamentaba sobre la humanización de la guerra y el diálogo. Esta carta al respecto señala en una de sus partes:

“Humanizar el conflicto significa señor Cardenal, exigir al gobierno y los mandos militares que cesen los crímenes contra civiles desarmados, que los prisioneros deben se tratados de acuerdo a la convención de Ginebra; deben cesar las torturas y los crímenes extrajudiciales; deben desmostarse las bandas paramilitares. La Iglesia debe exigir que se cambie radicalmente la política económica antipopular y genocida del gobierno aprista, debe exigir que se atienda el pliego presentado por la Asamblea Nacional Popular en representación de todo el pueblo; debe exigir la moralización de todos los aspectos de la vida del país y sanción drástica para los inmorales y criminales del pueblo. Sólo en esta condición la Iglesia contribuirá realmente a encontrar una salida para esta confrontación que los explotadores quieren empujar hacia un bajo de sangre producido por la guerra generalizada contra el pueblo.

La Dirección Nacional del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru esta dispuesta a dialogar con la Iglesia en este marco expuesto.

Jesucristo llamó bienaventurados a los pobres, a los perseguidos, a los encarcelados. Jesucristo predicó la igualdad entre los hombres, exigió a sus seguidores abandonar sus riquezas, hoy nuestro pueblo lucha por esas mismas banderas y espera encontrar en la jerarquía de la Iglesia Católica la solidaridad con ese pueblo y no con sus opresores. La Iglesia Católica tiene en nuestra historia destacados luchadores por la causa de los justos. Hoy toca a usted, su eminencia, definir el papel que jugará la alta jerarquía Eclesiástica Peruana”.

La carta jamás fue respondida. El Cardenal negaba ante los medios de comunicación haberla recibido. Pero algunos órganos periodísticos ya habían incluso recogido su contenido y en una oportunidad ante el acoso de los periodistas señaló que en esas condiciones no se podía dialogar. Quedaba claro que conocían el texto y que la imposibilidad de establecer relaciones no provenía del MRTA sino de la jerarquía eclesiástica.

REGIÓN CENTRAL, OTRO FRENTE GUERRILLERO

El trabajo no se inicia con el traslado de parte de loa fuerza militar. Data de mediados de los 70 cuando las dos vertientes originales del MRTA con todas las limitaciones de esos años realizan en la ciudad y en el campo su labor de propaganda y organización. En la década del 80 se le destina mayores recursos en hombres y materiales y se avanza de manera más rápida cuando los compañeros destacados en la zona actúan a nombre del MRTA, que muestran en la práctica y en los hechos las enormes diferencias con SL. Cuando el destacamento militar se asienta en la región en la segunda mitad de 1988 muestra una apreciable base social en el campo que acepta al MRTA por convicción y no por actitudes coercitivas. Igualmente en la ciudad se avanza en organización y tanto pobladores como estudiantes quieren incorporarse a la columna guerrillera.

Se forman varios grupos de combatientes tanto en la sierra como en la selva. Los mandos de la experiencia del Frente Nor Oriental y algunos incluso de la campaña del “Batallón América”. Estos combatientes fueron seleccionados entre los mejores cuadros del Partido teniendo en cuenta que el Frente Central estaba llamado a convertirse en el de mayor contenido estratégico en el camino de la guerra revolucionaria.

El trabajo fue al inicio fundamentalmente político, de propaganda con presencia armada. Se logró extender la corriente de simpatía entre la población campesina, especialmente en la sierra. Paralelamente se desarrollaban tareas de preparación combativa y exploración del terreno. Lo que provocará que tanto en la sierra como en la selva se incorporen masivamente compañeros a la fuerza militar.

En el caso de la sierra de octubre del 88 a enero del 89, es decir, a los inicios de la instalación de los destacamentos, los enfrentamientos no serán con las fuerzas represivas sino contra SL. Desde mucho antes, como parte de su política obtusa y sectaria, habían desatado una campaña de calumnias con sus consabidos sonsonetes. Pero además SL cometía toda clase de abusos contra la población campesina, asesinando a dirigentes que se negaban a colaborar con sus prácticas destructivas y homicidas. Se logra desplazarlos y aislarlos de la población produciéndose golpes militares sustantivos; estas acciones fueron fogueando a los combatientes y le procuraron a los destacamentos una mayor cohesión y combatividad. En la selva se desarrolla de manera sostenida la estructura miliciana pero sin tener experiencia combativa en esta fase.

En marzo se atacan objetivos enemigos para habituar a los destacamentos en enfrentamientos contra la policía y el ejército, así como para reforzar la moral combativa de los compañeros.

“CON EL AMAUTA A LUCHAR HASTA VENCER”

En el mes de abril coincidiendo con un nuevo aniversario de la muerte de José Carlos Mariátegui, la Dirección diseña una campaña político-militar a efectuarse a nivel nacional, la denomina CON EL AMAUTA A LUCHAR HASTA VENCER. Consistiría en movilizar una parte importante de nuestras fuerzas a lo largo y ancho del país. Se trataba de poner en tensión a unidades milicianas, comandos y columnas guerrilleras. La acción más importante estaría a cargo del Frente Central y consistiría en la toma de una importante ciudad como Tarma.

La campaña se inició el 15 de abril en Cajamarca cuando unidades milicianas atacan el local de Hidrandina que convocaba el rechazo de la población por lo excesivo de sus cobros.

El 17 de abril las unidades milicianas de Chimbote atacan el local de SENAPA en protesta también por las tarifas abusivas. Y el 23 en el mismo Chimbote grupos milicianos actuando sincronizadamente hicieron estallar cargas explosivas en instituciones burocráticas estatales caracterizadas por su incidencia en el alza de los de los precios de los alimentos para el pueblo.

El 24 de abril en Trujillo actuando milicianos y comandos de manera simultánea atentaron con explosivos diversos objetivos del gobierno y atacaron con fuego de fusiles automáticos la estación PIP de la Urb. San Andrés.

En Chepén, el mismo día, milicianos atacaron con explosivos un banco de la localidad.

Como parte de la campaña, el 25 de abril unidades guerrilleras del Frente Oriental ocuparon la ciudad de Contamana, capital de la provincia de Ucayali, departamento de Loreto. El puesto policial fue rendido capturándose a los represores y recuperándose armamento. Los edificios de ENCI y ECASA fueron tomados y los cereales, insumos y semillas distribuidos entre la población. Se realizó después una asamblea popular en la que los pobladores manifestaron su simpatía por el MRTA y la revolución. Después de cinco horas las unidades guerrilleras se replegaron ordenadamente, sin bajas. Se recuperó armamento y gran cantidad de municiones. El 27 de abril el Frente Nor Oriental toma la localidad de San José de Sisa. Después de una hora de combate fue ocupado el puesto de la Policía Nacional reduciéndose a sus efectivos. Se realizó una asamblea popular y después de cuatro horas de confraternizar con la población las unidades guerrilleras se retiraron.

Se recuperó armamento y gran cantidad de municiones y botas.

El 27 de abril en Huacho, provincia de Huaura, unidades milicianas coparon simultáneamente los poblados de Vilcahuara y Manco Cápac realizando pintas, volanteos y asambleas populares. Al mismo tiempo otras unidades milicianas recuperaron camiones con víveres que fueron repartidos entre la población de ambas localidades.

En Lima, el 1 de mayo, unidades guerrilleras urbanas del MRTA ocuparon el puesto policial de la Tablada de Turín, ocasionándole bajas al enemigo y recuperándose armamento; simultáneamente grupos milicianos bloquearon la avenida Pachacútec para facilitar la retirada del comando. En esta acción perdió la vida un combatiente, Sergio Ayquipa, compañero obrero de gran experiencia gremial y militar. En recuerdo a su trayectoria ejemplar, la unidad militar que construyó el túnel y rescató a los compañeros de la cárcel de Canto Grande se denominó Pelotón de Fuerzas Especiales Urbanas SERGIO AYQUIPA RAMOS, como parte de las Fuerzas Especiales Osler Panduro.

MOLINOS: SEÑORES DE LA VANGUARDIA

La acción mayor de esta campaña, el golpe principal, recayó en la guerrilla asentada en el Frente Central. Les fue destinado un operativo de envergadura, la ocupación de la ciudad de Tarma. Por la complejidad del ataque debían juntarse parte de los destacamentos que actuaban por separado en la selva y sierra central hasta conformar una columna. La misma que al mando de Miguel Córdova Córdova y José Porta Solano, comandantes de la selva y de la sierra respectivamente, debían marchar hacia Tarma.

Las unidades guerrilleras que operaban en la selva se desplazan entonces hacia la sierra. Lo hacen por rutas no exploradas lo que exigió extender la marcha provocando en los combatientes un desgaste excesivo. Por eso al llegar al punto de reunión no sólo no estaban aclimatados a la altura sino en deficientes condiciones físicas.

Por otro lado uno de los destacamentos que esperaba la llegada del otro contingente se convierte en la zona en una presencia difícil de pasar inadvertida.

Asimismo los compañeros de la ciudad son testigos de un enorme despliegue del enemigo en tropas frascas, armamento, pertrechos, que llegan de Lima y no pueden alertarlos porque no había comunicación con la columna.

Existen varios factores adversos que aconsejaban suspender el operativo. Los compañeros de la columna no eran ajenos a este conocimiento. Es más, cuando se reúnen los mandos y evalúan las condiciones, son conscientes de esos hechos pero en una demostración de su alta moral combativa, de ese extraordinario convencimiento que en nuestro horizonte no hay imposibles para un tupacamarista, se decide seguir. Vencer las dificultades. No hay nada capaz de arredrar a un guerrero del MRTA cuando se trata de cumplir con una tarea, cuando se trata de coronar una misión del MERTA. Solamente la autoridad de un miembro de la Dirección Nacional pudo haber detenido o suspendido la acción.

La columna fue sorprendida en la madrugada del 28 de abril de 1989 por tres compañías reforzadas de la División de Fuerzas Especiales en las pampas de Molinos, cuando viajaban en dos camiones hacia Tarma.

Se entabla un desigual combate donde 70 aguerridos tupacamaristas enfrentan a estos militares de élite, 400 efectivos excelentemente equipados y especialmente preparados y entrenados en lucha contrasubversiva.

En el combate se le hizo al enemigo más de 60 bajas entre muertos y heridos. El comunicado oficial del ejército cínicamente reconoció una decena; obviamente no les convenía aceptar tantos muertos y heridos producidos por una fuerza irregular desproporcionadamente pequeña comparada con la envergadura y magnitud en hombres y equipamiento como las que desplegaron, más aún cuando los guerrilleros no huyeron, no se desbandaron ni dispersaron, sino que tomaron posiciones y no obstante la enorme superioridad material del ejército, decidieron enfrentarse.

La mayor potencia de fuego y la abrumadora cantidad de hombres así como la llegada de helicópteros artillados, terminaron imponiéndose. Sesenta cuerpos de heroicos combatientes tupacamaristas entre los que se encontraban dos bolivianos internacionalistas quedaron sin vida en las pampas de Molinos. Cuerpos de heridos y prisioneros que fueron después rematados con tiros a la cabeza y desgarrados con bayonetas. Ni siquiera detuvieron su feroz encarnizamiento ante cerca de una decena de guerrilleras heridas, desarmadas, a las que liquidaron sin piedad, sin importarles su condición de prisioneras y menos aún de mujeres.

Pero diez compañeros luego de varias horas de intenso fragor combativo lograron romper el cerco y ayudados por la población se replegaron hacia su campamento.

Pero las hienas uniformadas después de su demencial orgía se lanzaron por más sangre y arrasaron los distritos aledaños, asesinando ancianos, jóvenes, mujeres y niños en Julcán, Yauli, Curimana, Quero y Masma. Civiles indefensos a los que después consignaron en sus comunicados como guerrilleros muertos en acción.

Apenas transcendió a la opinión pública la batalla de Molinos, el Presidente de la República, Sr. Alan García, viajó inmediatamente a Huancayo y alborozado felicitó a los militares. Pero ¿qué es lo que realmente les reconocía a estas fieras cobardes, miserables? Porque en esta batalla el arrojo, el valor, la heroicidad, no estuvo de lado del ejército, sino de los tupacamaristas.

Lo que AGP avaló con su investidura y pletorragia verbal no fue por cierto la temeridad que no tuvieron estas hienas sino los increíbles desmanes cometidos contra guerrilleros heridos y prisioneros, así como también avaló las desorbitadas tropelías de estas hordas aterrorizando y asesinando a la población civil. Es decir el mismísimo presidente propiciando y estimulando en los militares este comportamiento ruin y despiadado.

Cuando se conocieron los hechos y se desnudó en su más descarnada crudeza los pormenores de esta vileza perpetrada por el ejército y auspiciada entusiastamente por el gobierno aprista, el pueblo se indignó. Pero las masas carecen de canales de expresión. Sin embargo, la mayoría de periódicos, revistas y demás medios de comunicación se hicieron eco de los infundios arrogantes, de la altisonancia palabrería hueca que el demagogo presidente perifoneaba.

Ni siquiera IU se pronunció ante esta barbarie. No porque le exijamos que piense o actúe como nosotros, sino porque las fuerzas militares de este Estado cometieron una repudiable desmesura que humilla principios fundamentales que no solamente son rechazados por la Convención de Ginebra y por nuestra Constitución, sino porque estos actos execrables de repasar guerrilleros y asesinar y aterrorizar a la población civil como parte de la metodología contrainsurgente, son un escándalo para cualquier conciencia.

Solamente voces aisladas como la de un articulista conservador como es Patricio Ricketts Rey de Castro emplazó al gobierno desde su columna en el diario “Expreso” (5 de mayo 1989), con punzantes interrogantes:

“¿Cómo murió esa gente? ¿Cómo perdió la vida cada una de esas personas? ¿Dónde cayeron? ¿De qué manera? ¿Qué hizo su muerte absolutamente inevitable? ¿Cuáles fueron los impactos de bala que causaron esas bajas? ¿A qué distancia? ¿De qué armas? ¿Con qué autorización se levantaron los cadáveres? ¿Quiénes los ordenó tal como los mostraron al país? (…) ¿Qué ocurrió esa terrible mañana en los dulces campos de la campiña jaujina, que el sol empezaba a acariciar? No lo sabemos, nadie se ha tomado el trabajo de explicarlo…”

Desde el otro extremo político, Carlos Urrutia escribió en “La República” el 3 de mayo de 1989:

“Qué fácil resulta apoyar a las FF. AA. cuando yacen en el piso los cadáveres de más de 60 jóvenes. Habría que preguntarse qué oportunidades le ofreció este Estado, y más aún este gobierno. Evidentemente, en los Molinos se aplicó la pena de muerte que nuestra Constitución no contempla, de otro modo es inexplicable que no haya ningún herido, ningún detenido, como sí hubo del lado de las Fuerzas Armadas”.

Esta conducta homicida de los militares no son simples excesos. Es parte inherente de su estrategia contrasubversiva: matar, destruir, arrasar, aterrorizar, ese es el pensamiento guía de las fuerzas represivas. Estas decisiones fueron tomadas en el nivel más alto, entre el Ejecutivo presidido por Alan García y la jerarquía militar en sus instancias del Ministerio de Defensa como del Comando Conjunto cuando quien las jefaturaba era el General E. P. Enrique López Albújar.

La batalla de Molinos demostró no sólo la intrepidez de estos combatientes hombres y mujeres sino la extraordinaria talla moral del tupacamarista. Tenían una tarea asignada y no obstante las dificultades fueron adelante evidenciando una mentalidad de arrojo, de combatividad, de ofensiva; de sobreponerse a las carencias, los contratiempos, es decir, eran simplemente, compañeros de vanguardia.

CONMEMORANDO CON IRA

Al cumplirse el primer mes de la batalla de Molinos, “Día del heroico combatiente tupacamarista”, se realizaron diversas acciones.

En Huancayo a pesar del estado de emergencia se celebró una misa seguida de una romería al cementerio de Jaula, con la participación de familiares de los caídos y organizaciones populares y políticas. En el cementerio se izó una bandera del MRTA y otra fue lanzada al viento atada a dos palomas.

El 28 de mayo se ofició una misa y marcha popular por la plaza Constitución hasta el cementerio de Huancayo, portando banderolas y una corona con las siglas del MRTA.

El 29 a las 21:30 hrs. un comando tupacamarista atacó con un cochebomba el cuartel militara de Jauja.

En Lima, el 5 de mayo a las 21:30 un comando urbano colocó un cochebomba en el cuartel San Martín en Miraflores, donde previamente se había pintado “Y no podrán matarlos”, desafiando la rígida vigilancia militar. Simultáneamente unidades milicianas bloquearon el tránsito en la Av. del Ejército repartiendo volantes, haciendo pintas y facilitando la retirada del comando.

Se realizan también actos de masas con presencia armada. En Arequipa se ataca con explosivos locales del partido oficialista. Se toman tres radios simultáneamente y se propalan mensajes a los héroes de Molinos.

A pesar que en el centro quedamos seriamente disminuidos el revés en Molinos no nos desarticuló completamente. En el mes de junio se ataca un puesto policial en el distrito de Palca, Tarma, quedando gravemente herido un sargento y el resto de la dotación policial huye.

La columna guerrillera “Alcides Reátegui” del Frente Nor Oriental ocupó la localidad de Pacaysapa luego de rendir el puesto policial recuperándose gran cantidad de armamento y pertrechos de guerra. Posteriormente fue hecho prisionero el presidente de CORDESAM, Demetrio Tafur, militante aprista.

Un destacamento del Frente Nor Oriental atacó con fuego de fusilería y mortero el cuartel del Ejército en la localidad de Ramón Castilla, departamento de Loreto.

EN SOLIDARIDAD CON LOS TRABAJADORES

El 25 de julio comandos con apoyo miliciano ocuparon parte de la Av. Sucre en Pueblo Libre y de manera sincronizada atacaron cuatro bancos, la compañía peruana de teléfonos, el cuartel militar Bolívar y la comisaría, a la vez que diversos grupos embanderaban la avenida. Este operativo se realizó en solidaridad con los gremios en conflicto. Los combatientes que participaron directamente en l ataque se retiraron sin contratiempo.

La respuesta del enemigo fue brutal, desmedida. Tres milicianos que se encontraban por los alrededores fueron capturados antes de las acciones por gorilas del Ministro del Interior, Agustín Mantilla, que vive en la zona. Fueron fríamente asesinados por orden del Ministro. Asimismo dos muchachas del vecindario asomaron su curiosidad al escucharse el tiroteo y también las asesinaron. Estas chicas jamás tuvieron relación alguna con el MRTA.

Como represalia por estas muertes se atacó un patrullero de las Águilas Negras causándoles bajas y dejando el vehículo seriamente averiado.
Los mineros inician en agosto otra huelga indefinida y milicianos del MRTA atacan las oficinas de las compañías mineras “Austria Duvaz”, “Atacocha” y “buenaventura”.

Con respecto a esta huelga se realiza un intenso trabajo de solidaridad y propaganda. Se impulsa la autodefensa minera. La huelga obtiene una victoria parcial.

El 14 de setiembre murió inesperadamente Osler Panduro Rengifo, víctima de una enfermedad fulminante. Compañero de ejemplar trayectoria. Era un mando querido y respetado. Su absoluta entrega al proyecto tupacamarista. Así como su dedicación y desprendimiento en el intenso trabajo revolucionario fue minando su salud. Pero más pudo su visión justiciera contra una sociedad que diariamente aniquilaba millones de peruanos y prefirió la labor diario, tesonera. Era miembro del Comité Ejecutivo y Comandante del Frente Nor Oriental.

LA CAPTURA DE HÉCTOR DELGADO PARKER.

Un comando del MRTA realizó en octubre una acción que conmocionó al país. La captura de Héctor Delgado Parker. Las clases dominantes, los empresarios, se sintieron aterrados, desvalidos, comprobaban que sus férreos y aparentemente invulnerables sistemas de seguridad podían ser desbaratados por la audacia y la decisión del MRTA.

Héctor Delgado Parker es un magnate que pertenece a un clan que amasó una cuantiosa fortuna explotando el área de la radiotelefonía y la televisión. Pero no sólo es poseedor de una de las cuentas bancarias más jugosas sino que su poder lo extendió también al plano político.

Amigo personas, íntimo de Alan García se convirtió en su compadre y asesor. Fue una de las cabezas que diseñó la estrategia antisubversiva en los medios de comunicación, la llamada guerra sico-social coordinaba con los manados de las FF. AA.

Perteneciente al entorno del presidente fue parte de muchas de las decisiones antipopulares que comprometieron la economía y la seguridad del movimiento social. Participó activamente en las negociaciones de los aviones “mirage” con el gobierno francés, en una supuesta reducción en lo que no fue más que un carrusel que dejó ganancias para quienes estuvieron en las tratativas.

En las investigaciones realizadas en el tiempo que estuvo prisionero en las cárceles del pueblo se comprobó el incremento de su capital aprovechándose del Estado.

La mañana de su apresamiento viajaba en un auto especialmente blindado, a prueba de balas y creía que también a prueba de secuestros. Lo acompañaban su personal de seguridad, el chofer y otro que viajaba a su costado, ambos armados.

Fue interceptado en el barrio de Santa Beatriz, a pocas cuadras de Panamericana Televisión, canal de su propiedad. El comando actuando de manera firme, segura, rápida, detuvo el auto, un combatiente arremetió contra uno de los cristales blindados con una comba y por la grieta abierta se aniquiló al chofer que había empezado a disparar y se hirió al guardaespaldas. El mismo Héctor Delgado abrió la puerta del bunker rodante y se entregó.

El país no salía de su estupor. Los de arriba condenaban, se desgarraban las vestimentas, lamentaban, chirriaban. La policía, como siempre, haciendo el ridículo, “identificando plenamente a los plagiarios” en complicidad con revistas que pretenden seriedad pero que son parte de la campaña sico-social que mienten, inventan con malevolencia y distorsionan. Pero los de abajo, los explotadores, los in voz, los humillados, los ofendidos de siempre, se sintieron reivindicados.

Alan García sintió que esta captura lo removía profundamente. No tanto por la estima que pudiera tenerle a HDP sino porque era un golpe claramente dirigido contra él. Así lo entendió. Qué no hubiera dado por ubicar a los captores. Pero esta fue también otra de las acciones donde el MRTA le hizo paladear al presidente la hiel del fracaso, de la impotencia, de la derrota.

Pero esta fue una captura principalmente política. El tener en nuestras cárceles a uno de los hombres más poderosos del país nos permitía mejores posibilidades para llegar con propuestas directas a todo el Perú. Desde un comienzo reconocimos la autoría del operativo. Y para subrayar aún más los propósitos iniciamos al respecto una campaña de pintas y pegatina de afiches.

Los Delgado Parker dueños de una amplísima red de radios en casi todo el territorio y poseedores de uno de los canales de TV más importantes con mayores adelantos tecnológicos que cubren también casi todo el país contaban, en consecuencia, con los medios de comunicación que debía facilitarnos llegar con nuestras propuestas.

Se consiguieron varios espacios tanto en radio como en TV con temas propuestos por el MRTA que no eran oficialmente tomados en cuenta y que tenían que ver con el movimiento popular. En algunos casos participaron compañeros de nuestra organización pero en general abrimos la tribuna para que dirigentes gremiales y políticos de izquierda expusieran sus preocupaciones.

Los mayores logros fueron la difusión de una larga entrevista al Comandante Rolando cuando estuvo bajo encierro en el penal de Canto Grande que la propalaron en horario estelar. Asimismo la difusión de un videocassett donde aparece Néstor Cerpa a nombre de la Dirección Nacional dirigiendo un mensaje sobre la coyuntura electoral.

OTRO NOVIEMBRE TUPACAMARISTA

El MRTA planteó el voto viciado para las elecciones municipales de noviembre del 89. En realidad IU no aparecía como alternativa municipal ante la derecha. Algunos alcaldes y concejales de IU se habían esforzado en cumplir roles realmente lamentables. No solamente no se diferenciaron de anteriores administraciones sino que cayeron en la “argolla”, la corrupción y el nepotismo. Desprestigiando no sólo a su frente sino a la izquierda legal en general.

La presencia de la izquierda en las alcaldías no permitió acumular fuerzas, y desde un plano estrictamente electoral no significaron ningún cambió a otras gestiones edilicias.

La misma campaña electoral de IU fue totalmente anodina, sin imaginación, sin filo político, pretendiendo llegar en base a consignas pasivas. En esas condiciones y considerando que en las elecciones municipales no se resuelven problemas fundamentales, optamos por el planteamiento del voto viciado. La propuesta, además, fue tardía.

El resultado electoral fue sorprendente. El triunfo lo obtuvo un independiente. Un empresario vinculado a la radio y la TV cuyos horizontes culturales no van más allá de las teletones y la jera futbolera. Con un lenguaje que tiene más de compadrito de barrio que de político tradicional se llevó de encuentro a candidatos avezados y con experiencias. Fue un anuncio para los comicios generales.

La ciudadanía demostró que estaba harta de los políticos profesionales incluida la izquierda y en cierta medida expresaban también su cansancio por una democracia que en 10 años sólo había servido para empeorar sus condiciones económicas y sociales.

A pesar que Lima está prácticamente sitiada por el ejército y bajo intenso control policial, el MRTA recordó los 209 años de la gesta de Tinta con embanderamiento en diferentes puntos de la capital y de otras ciudades del país.

Un comando incursiona en el local de la Sociedad Nacional de Industrial y destruye parte de sus instalaciones.

En el centro el reagrupamiento se hace de manera más sostenida y se notan signos de recuperación; los compañeros toman pueblos, embanderan ciudades y se realiza una intensa campaña de pintas.

En solidaridad con el pueblo salvadoreño y su vanguardia el FMLN un comando atacó la embajada de El Salvador.

El 22 de noviembre un destacamento guerrillero tomó la localidad selvática de Pacaysapa; en el enfrentamiento se le hacen varias bajas a la policía.

En diciembre se realiza una campaña de repartos por navidad en diferentes lugares del país. En Lima se saquea Monterrey y en un operativo en el mercado la Aurora es capturado un compañero estudiante de San Marcos, Alejandro Pariona y la DOES lo asesina.

EL ESPECTRO DE MÁXIMO VELANDO

En el Frente Oriental el trabajo se extendía aceleradamente entre la población nativa. Los combatientes eran aceptados, escuchados en las etnias ashaninkas y muchos jóvenes por propia iniciativa se enrolaban y participaban en las actividades de la columna. Otras etnias eran más recelosas, cautelosas, pero no existía animadversión ni rechazo.

Hasta que a la columna llegó la información que un cuarto de siglo atrás se había cometido un delito contrarrevolucionario. Máximo Velando, uno de los altos dirigentes del MIR en las guerrillas del 65, había sido delatado y entregado por Alejandro Calderón al ejército que lo asesinó.

Quien estaba al mando de la columna actuó de manera esquemática, irresponsable, aplicando rígidamente un criterio que en las circunstancias concretas, el fusilamiento, no tenía nada de sanción ejemplarizadora.

Menos aún cuando se toma la decisión sumariamente contra quien con los años transcurridos se había convertido en jefe de los ashaninkas del Pichis Palcazo. Esta muerte, como era lógico, es incomprensible para la idiosincrasia nativa, en cuyo universo Alejandro Calderón era una especie de gran padre.

Este gravísimo error derivó en que algunos ashaninkas se asimilaran a la estrategia contrasubversiva del ejército. El MRTA optó por replegarse para evitar enfrentamientos que hubiera causado muchísimas bajas entre los nativos y enfatizó en un trabajo más político en la zona. El mando que cometió tan grueso yerro sin medir sus consecuencias fue expulsado del MRTA.

LOS ERRORES DE IZCOZASIN

Con la finalidad de homogenizar política y militarmente a contingentes de jóvenes de reciente incorporación a las columnas se promueve una escuela rural. Con esta finalidad se juntan algunos destacamentos en Izcozasín.

Mientas se desarrollan las actividades llega la comunicación que patrullas del ejército se desplazaban por esos lugares. El mando, negligentemente, ignora o subestima el aviso y la escuela prosigue sin tomarse las necesarias previsiones para enfrentar eventualidades.

La escuela fue sorprendida por una de estas patrullas que atacó el campamento y causó algunas bajas.
En la evaluación se comprobó después los seriares errores cometidos por el responsable que ante las evidencias del enemigo merodeando por la zona no solamente no reforzó la vigilancia, sino que la descuidó, y ni siquiera elaboró un plan de defensa y/o retirada.

Estas omisiones significaron la muerte de varios compañeros y la pérdida de armamento. Pero significó también la orquestación de una vasta campaña publicitaria en algunos medios de comunicación esforzándose por mostrar a un MRTA debilitado, arrinconado, en proceso de dispersión. Mentían descaradamente, “La República”, por ejemplo, tituló que el MRTA había perdido más de 60 combatientes en Izcozasín y que el ejército logró recuperar un cuantioso arsenal sofisticado.

LA COYUNTURA ELECTORAL

Desde sus primeros meses 1990 aparece signado por una intensa avalancha electoral nunca antes una contienda eleccionaria había suscitado un espectáculo de tanto derroche y prodigalidad por parte de la derecha. La TV se vio literalmente abrumada, asfixiada, por un inverosímil torrente de spots políticos, básicamente del FREDEMO y particularmente de los candidatos del Movimiento Libertad.

Fueron, por otro lado, las elecciones más virulentas y agresivas que jamás antes el pueblo haya espectado. Esa derecha fredemista, hipócrita cultora de las buenas maneras cuando tiene los factores a su favor, no vaciló para aprovecharse de la “democracia” y remover el peligros pantano de viejas pasiones y azuzar oscuros atavismos como el racismo y el fanatismo religioso con tal de asegurarse el gobierno.

Incluso la mayoría conservadora de la jerarquía eclesiástica –demostrando así su mentiroso apoliticismo- se la jugó por el candidato fredemista. Era tan evidente sus simpatías que el máximo representante de la Iglesia, arzobispo Vargas Alzamora, manipuló los tradicionales sentimientos religiosos del pueblo promoviendo una procesión para enfrentar al supuesto candidato de los evangélicos.

La Dirección Nacional del MRTA evalúa el comportamiento del electorado en relación a los comicios municipales y percibe ese rechazo a la demagogia, asimismo las propuestas en curso, el FREDEMO que representaba a los sectores empresariales y monopólicos, aparte que habían prometido un shock económico letal; el APRA que era hasta ese momento la peor desgracia, la más infame plaga que asolaba nuestro desdichado país; y la IU que no solamente estaba dividida sino que era evidente su crisis no sólo orgánica sino programática. Y en cuanto al comportamiento de sus parlamentarios, habían algunos, los menos, que habían tenido un desempeño de acuerdo a las expectativas populares.

Considerando estos factores la Dirección del MRTA diseña una posición que recogiera desde el voto de protesta, viciando o sufragando en blanco, hasta el reconocimiento de estos pocos parlamentarios de IU que se habían distinguido por su honestidad y consecuencia, lo que debía permitir el subsiguiente apoyo electoral.

A la par que empiezan a trabajarse formas de participación electoral, se realizan acciones: en Huacho se atenta contra los domicilios de un oficial y un clase de la Policía Técnica (ex - PIP) y se ataca también el local de la Policía Técnica, por las torturas y desaparición de dos dirigentes gremiales de la zona.

También en esta localidad se ocupa la hacienda IBIS y se recuperan seis escopetas. Se toma también la cooperativa Caldera y se realiza una Asamblea Popular.

En Tarapoto se embosca una patrulla del ejército en el puente Bolivia, causándoles bajas, un capitán y varios clases.

En diferentes puntos del país la actividad armada prosigue con repartos, embanderamientos, ocupaciones de pueblos, locales, etc.

EJECUCIÓN DE LÓPEZ ALBÚJAR

Se mantiene la campaña del ejército a través de medios de comunicación distorsionando groseramente la situación del MRTA. Rolando está preso, el problema con los ashaninkas es deformado presentándolo como una guerra particular donde los nativos, según los embustes en forma de noticias, han desarticulado al destacamento guerrillero, el revés de Izcozasín tratan de aprovecharlo al máximo forzando caricaturescamente los hechos. Toda esta inmundicia persigue el deterioro de nuestra imagen en la conciencia popular y hacer creer a la opinión pública que el MRTA está en desbandada.

Es también en estas circunstancias que se decide la ejecución del ex Comandante General del Ejército y ex ministro de la Defensa, General Enrique López Albújar. El operativo estaba destinado a no dejar impune el bárbaro exterminio de los guerrilleros en Molinos. El MRTA no podía permitir esa bacanal sangrienta del repase de heridos y prisioneros así como de la indefensa población civil, que fue avalada y celebrada por el presidente; pero que fueron disposiciones acordadazas por los altos organismos castrenses cuando el General Enrique López Albújar las jefaturaza; y era también el Jefe Superior cuando ocurrió lo de Molinos.

La acción fue planificada teniendo en cuenta que siempre se movilizaba con un grupo de protección en su camioneta y otro vehículo que lo acompañaba con custodia armada. Coincidió que ese día los guardaespaldas no llegaron.

El comando se retiró sin contratiempos. Esta acción era también una evidencia que no estábamos desarticulados ni en retirada.

En enemigo cambió la táctica. Ya no estábamos agonizando sino más bien habíamos cambiado la línea, y pretendió nuestro desprestigio asociándonos con las crueldades de SL, sin tomarse por cierto el trabajo de señalar que la mayoría de las víctimas de SL son gente humilde, del pueblo.

A lo que contribuyeron algunos “estudiosos de la subversión” teorizando sobre la “senderización” del MRTA. Toda esta monserga sin fundamento quedó después relegada cuando nuestras propuestas y práctica demostró que la posición no había sufrido ningún cambio.

FUJIMORI: LA GRAN SORPRESA

En el mes de febrero la columna “Roger López” del Frente Oriental se enfrentó en Huanuco a una patrulla de la Infantería de Marina produciéndose 11 bajas entre muertos y heridos. Se recuperó armamento y pertrechos.

Una columna guerrillera toma el pueblo de la Picota en San Martín. Se redujo e inmovilizó a la Policía Nacional y atentó contra los locales públicos y las líneas de intercomunicación. Se colocaron cargas explosivas en el Banco Agrario y de la Nación. En la retirada se produce un enfrentamiento y el compañero “Juan” es capturado gravemente herido, y después de ser torturado es asesinado. Era el responsable del Frente Nor Oriental.

En Lima se atacó la embajada panameña en solidaridad con el pueblo panameño que sufría la invasión de los marines.

Se realiza una campaña miliciana contra los locales, afiches, paneles y propaganda en general del FREDEMO. Un grupo captura el local central del SODE, miembro del FREDEMO, reduciéndose a la seguridad que estaban armados y a todos los asistentes. Se hicieron daños de consideración en el edificio.

Las elecciones generales se convierten en una completa sorpresa. El candidato Fujimori Fujimori al que ningún analista político asignaba posibilidades, se convirtió en el principal animador al protagonizar un hecho realmente insólito, llegar en segundo lugar. Un desconocido en la política cuya ambición era un escaño de senador terminó convirtiéndose en un candidato de polendas para la segunda vuelta.

Sin programa, sin ostentosas inversiones en la campaña y agitando lugares comunes logró impactar en el subconsciente popular. Obtuvo así el voto independiente en los estratos medios y bajos de la población. Fujimori es producto de ese voto que rechaza las viejas formas de organización y acción política conocidas y a sus líderes sin excepción que en esta década de democracia burguesa condujeron este país hacia el despeñadero. Aquí no hace distingos de derecha o izquierda, para su impresión todos son iguales.

Es también el reconocimiento de nuevos sectores que habían irrumpido y que se expresaban de manera extra-legal, por fuera de la oficialidad. Ese Perú realmente profundo que en años, décadas de migración, había fusionado sus tradiciones, cultura, con las vivencias marginales urbanas produciendo un fenómeno que siendo básicamente social pugnó en las elecciones por su identidad.

En esta primera vuelta el electorado demostró su desconfianza por esa clase política a la que identificó como la causante de sus desventuras en estos diez años de democracia formal. Una clase política a la deriva, sin proyectos serios, demagógica, que ya no representa a la sociedad civil y que se han dedicado a saquear el Estado, a aprovecharse de su paso por el gobierno para satisfacción de sus intereses personales.

Estas elecciones fueron también un rotundo rechazo al programa de shock, a la doctrina liberal que el FREDEMO sectariamente enarbolaba.

En la segunda vuelta el Comité Ejecutivo del MRTA llamó al voto viciado o en blanco. El MRTA señaló, así consta en el VOZ REBELDE, que ninguno de los dos candidatos era alternativa para el pueblo. El APRA apoyó la candidatura de Fujimori e igualmente IU.

Para ellos Fujimori era una especie de “mal menor” con respecto al “monstruo del shock devorador” que representaba el FREDEMO. Sectores de IU se la jugaron afirmando incluso que estratégicamente era conveniente el apoyo a Fujimori porque debido a su inexperiencia y debilidad de su gobierno habría tiempo para reorganizar el movimiento popular.

El MRTA antes que Fujimori se sentara en Palacio de Gobierno dijo que también este candidato se vería obligado a recurrir a un ajuste durísimo, a una suerte de shock, por lo tanto había que viciar el voto.

Pero el MRTA no cuenta todavía con la suficiente fuerza ni la influencia como para que sus propuestas sean mayoritariamente acatadas. Sin embargo un 10% de los votantes prefirió rechazar estas elecciones sufragando en blanco y viciando el voto.

El contexto político y social de crisis permite aún la convivencia de elecciones y violencia porque la guerra revolucionaria no se encontraba aún lo suficientemente expandida. Pero esta misma crisis y la imposibilidad para resolver los problemas más esenciales en el marco de las llamadas democracias formales no solamente aceleran el desgaste de estas administraciones, sino que el deterioro es también del mismo sistema. Porque en períodos pre-revolucionarios donde se encuentra en curso una guerra revolucionaria que avanza inexorable, no es posible la estabilización de estos gobiernos supuestamente democráticos.

EL MRTA TAMBIÉN SE FORJA EN LAS CÁRCELES

En estos años de guerra revolucionaria han sido muchos los compañeros apresados y mientas este antagonismo histórico no culmine victoriosamente, los tupacamaristas seguirán poblando las cárceles del país, y no por un designio fatalista, sino porque es una eventualidad siempre presente, porque es parte de los “accidentes de trabajo” del revolucionario.

Teóricamente las cárceles deberían ser lugares de rehabilitación de los internos pero el sistema imperante tiene como objetivo la demolición progresiva de los valores humanos. Todo apunta al aplastamiento de la dignidad, a la animalización de las personas. Por eso las cárceles son junglas feroces que los internos como respuesta a ese sistema han creado de manera práctica otros códigos, otras leyes; también violentes, no escritas, pero que son asumidas, respetadas, y cuya violación implica la marginación o la muerte.

Tanto las autoridades como los encargados de la seguridad interna, llámese personal del INPE o de la Guardia Republicana, son abusivos, prepotentes, y fundamentalmente corruptos. Toda esta pandilla explota o tiene como fuente de apropiación de bienes o dinero en los internos o en sus familiares. Hay también, por cierto, escasísimas excepciones.

Ser encerrado en una prisión peruana es como sentirse abruptamente arrancado de la civilización y hundido en abominables cloacas, es sentirse empujado irremediablemente a ser uno más en aquella minúscula patria de la inmundicia donde todo es obsceno, agresivo, pestilente y donde se tiene la certeza de lo precaria que puede ser la vida.

Cuando el tupacamarista llega a prisión se encuentra con este submundo funcionando activamente. Lo primero que se siente es que la visión de las cosas se reduce, que hasta el lenguaje se degrada, bastan unas pocas fórmulas producto por lo demás de la jerga carcelaria para explicarse o responder a las rutinarias motivaciones de ese universo estrecho, enano.

El MRTA también en la cárcel tiene que proporcionar esa imagen del Hombre Nuevo, tiene que predicar con el ejemplo. Lo fundamental es mantener en alto la dignidad del revolucionario, la dignidad del tupacamarista. No ceder ante los atropellos de la GR y las autoridades, como tampoco ser víctimas de los reos comunes.

Es verdad que en la prisión el enemigo nos tiene a su merced. Estamos recluidos en una realidad cruenta especialmente construida por las clases dominantes para la liquidación física y moral. Las cárceles son también casamatas del enemigo. Pero eso no impide mantener muy en alto las banderas, el decoro y la ética tupacamarista.

El presidio es también una trinchera en esta guerra. Y en estas condiciones el MRTA mantiene no sólo su decisión de lucha sino que se enfrenta de manera organizada cuando las circunstancias así lo obligan.

La tarea principal es la formación ideológica y política, también la preparación física. La intensidad del trabajo en la calle casi no deja tiempo para la lectura, para el estudio sistematizado o para la creación sea esta política, literaria o cultural en general.

Pero estas actividades son parte del trabajo organizado. Aquí cumple un papel fundamental la disciplina. La programación de escuelas, charlas, discusiones, análisis sobre los materiales impresos que la organización haga llegar. Debe primar la actividad colectiva.

Parte de la disciplina y la mística es iniciar la jornada diaria formando marcialmente para homenajear nuestros símbolos, nuestros héroes y entonar el himno tupacamarista.

Los responsables tienen que ser vigilantes con el conjunto de compañeros para mantener la disciplina y la identidad partidaria. Ha ocurrido con algunos compañeros que por su lugar de procedencia o bajo nivel ideológico tienden a mimetizarse con los comunes, adoptan sus formas de hablar, gestos, actitudes. Esto de ninguna manera significa que debamos apartar a los militantes de estos internos, al contrario, es necesario tener buenas relaciones con los comunes y respetar sus costumbres siempre y cuando no interfieran para nada con nuestra organización.

Los familiares cumplen un rol fundamental. Son nuestro nexo con la realidad de afuera, es la vinculación con la calle, con la vida que bulle frenética a pocos metros de esos muros. Es obligación del compañero preso organizar a sus familiares para que la asistencia no sea individual sino básicamente colectiva.

En el penal “Castro – Castro” donde estuvo el mayor contingente tupacamarista el grado de organización llevó incluso hasta la publicación clandestina de un vocero de los presos que se publicaba quincenalmente, llamado TUS MURRITOS CAERAN, en número de 100 y que se distribuía en todos los pabellones. El planígrafo, los sténciles la tinta y demás utensilios fueron camuflados de tal manera que ninguna de las requisas que la GR emprendió contra el pabellón, pudo encontrarlos.

Es mejor un tupacamarista libre que preso. Por eso los compañeros al caer no se resignan a tener que pasar varios años en reclusión. Están ávidos por encontrar formas de evasión. Y saben también que el MRTA no olvida a sus presos. Que a pesar de la vigilancia y sus sistemas de seguridad es posible escapárseles de las manos.

9 DE JULIO: DÍA DE LA DECISIÓN POR LA LIBERTAD TUPACAMARISTA

Los avatares de la guerra lleva a que muchos compañeros mueran, desaparezcan o sean detenidos. Desde que insurgimos con las armas en la m ano y con el crecimiento de nuestra organización por casi todo el país, las cárceles del Perú fueron albergando combatientes tupacamaristas.

Pero era en el penal “Castro-Castro”, más conocido como Cantogrande, donde se encontraban recluidos la mayor cantidad de presos y también los de mayor responsabilidad, incluyendo al Comandante Rolando.

Esta prisión fue construida con todos los adelantes de la técnica moderan carcelaria para prevenir e imposibilitar cualquier intento de evasión. Edificada en unos arenales descampados y encajonada contra unos cerros pelados, pedregosos, era la cárcel más segura del país. Cuando fue inaugurada se la consideró de máxima seguridad y aplicó un estricto régimen cerrado.

En 1986 hubo un primer intento de fuga del MRTA que fue trabajado desde adentro. La treintena de combatientes que había en esos momentos se turnaban por grupos para ingresar al ducto del pabellón y chapaleando entre los excrementos avanzaron un subterráneo al que dotaron de luz y un pequeño ventilador. Cuando habían progresado y faltaban algunos metros para sobrepasar el muro perimetral, fueron descubiertos en julio de ese año.

Como hubo otros intentos similares por internos comunes, la Guardia Republicana revisaba periódicamente las instalaciones lo que imposibilitaba la repetición de la experiencia desde el penal.

Es política del MRTA no abandonar a sus miembros y menos aún a sus presos. Dentro de la línea de recuperación de cuadros y militantes se alquiló a mediado del 87 una casa situada en una urbanización popular de Cantrogrande.

El proyecto de salida era sólo conocido por parte de la Dirección y un reducido número de compañeros que fueron destacados para este trabajo.

Fueron tres años arduos durante los cuales los tupacamaristas siguieron cayendo sin saber que al otro lado un grupo de combatientes arañaba las entrañas de la tierra construyendo el largo túnel de la libertad.

El 9 de julio cuando el más infame de los gobiernos que se recuerde se aprestaba a retirarse, el aprista, la utopía se materializó en un alucinante túnel de 332 mts. que penetró el penal eludiendo todos los sistemas de seguid y permitiendo el retorno a sus trincheras de lucha de 47 guerreros.

Fue el más duro y contundente golpe político contra Alan García y los apristas en las postrimerías de su desdichada gestión.

Y por cierto luego de esta audaz salida donde no hubo ni muertos ni heridos, acción que por su limpieza y eficacia asombró no sólo al país, las clases dominantes, como siempre, babearon su irremediable mezquindad. Pigmeos mentales que sufren el endémico y aplastante complejo de inferioridad, quisieron amenguar el extraordinario impacto de la fuga en la conciencia popular retaceando roñosamente el esfuerzo paciente de los compañeros que construyeron el túnel hacia la libertad.

Mediante sus diarios y revistas argumentaron –o más bien mintieron- sin fundamento ni consistencia que hubo técnicos o ingenieros ecuatorianos o colombianos. Falta de imaginación o embotada por su rabia hepática. Absurdo que en un país minero, con cientos de especialistas en túneles, tengamos que recurrir a aquellos extranjeros donde justamente no existe esa experiencia.

Las clases dominantes saben que el MRTA planificó y construyó el túnel por donde en un acto de osadía sin límites en este país rescatamos a todos los combatientes presos en Canto Grande. Pero urdiendo otro infundio, la supuesta colaboración del APRA en la fuga. Este operativo significó no sólo un categórico golpe político al PARA sino una de sus peores humillaciones. Para el megalómano Alan García esta fuga no sólo le destiño y arrugó la majestad sino que en sus fueros más íntimos debió haber sentido la furia del ultraje, la brasa de la afrenta. El Ministro del Interior, el siniestro Agustín Mantilla quedó en el más absoluto ridículo pues a pesar de su aparatoso despliegue policial no logró capturar a ningún evadido, y vio frustradas y deshechas sus ambiciones de mantenerse en el cargo con el gobierno de Fujimori.

Finalmente no interesan lo que digan o que digan lo que quieran. Así enmascaran o subliman sus rabietas, su impotencia, su mediocridad. Que griten, alardeen y mientan en tanto aún poseen el poder y manipulan sus medios de comunicación. Porque el MRTA al margen de estas inmundicias avanza, crece, se extiende.

Somos como el túnel. Sólo que ahora atravesamos esta sociedad y sus instituciones caducas, carcomidas. Un anónimo ejército de topos que con la paciencia infinita que te da saber que tienes la razón organiza y se multiplica de manera clandestina. Pero este largísimo, tesonero túnel que construimos desde el 1° de marzo de 1982 le procurará la libertad no a un puñado de combatientes sino a todo su pueblo cuando asuma su destino, se convierta en protagonista de su propia historia y arrase con los Belaúnde, los García, los Fujimori y emergiendo triunfales por la boca de este túnel, atrapen el poder con sus manos ásperas, definitivas.

¡CON LAS MASAS Y LAS ARMAS… PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS!

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* Documento aprobado por el III Comité Central del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru, en septiembre de 1990.