Sierra de Oaxaca, 22 de abril de 2007

¡Al pueblo de México!
¡A la clase trabajadora!
¡Al pueblo de Oaxaca!
¡La lucha sigue!
Comandante Lucio Cabañas

“El 2 de diciembre de 1974 cayo en combate el comandante Lucio Cabañas Barrientos, fundador y dirigente del partido de los pobres y la brigada campesina de ajusticiamiento”

A 27 años de tu muerte, cuando fuiste abatido por la vergüenza del brazo armado del imperialismo yanqui, la contrainsurgencia, Dos grupos insurgentes en aquel tiempo hicieron publico su reconocimiento TDR (tendencia democrática revolucionaria) y el MR-LCB (movimiento revolucionario Lucio Cabañas Barrientos.

Dos colectivos hermanos que emitieron sendos comunicados en ocasión del 27 aniversario de tu muerte comandante ¡Lucio Cabañas!

“El compañero Lucio fue abatido en la sierra de Guerrero, tras de haber combatido al ejército federal y a los cuerpos policíacos por más de siete años y de haber resistido, una tras otra, diecisiete campañas militares desplegadas por el ejército federal, en el marco de la estrategia contrainsurgente, diseñada por el gobierno norteamericano para México y América latina, así como de la guerra sucia ordenada y dirigida por los funcionarios en turno del Estado mexicano; guerra que dejó como saldo trágico una larga cadena de secuestros, torturas, detenciones, asesinatos y otros hechos represivos entre los que destacan más de 600 desaparecidos políticos (no todos ellos documentados) en el estado de Guerrero y más de 800 desaparecidos políticos en todo el país.”

“Pero ni la caída de Lucio ni la sangrienta represión desatada por el Estado mexicano contra el movimiento popular y, particularmente, contra el movimiento armado revolucionario en todo el país, pudieron detener ¡la lucha del pueblo mexicano! o poner término a sus aspiraciones libertarias, por una simple y sencilla razón: las principales condiciones de miseria, explotación, opresión política, marginación, discriminación, etc., que dieron origen al movimiento revolucionario en nuestro país, no desaparecieron. Por el contrario, algunas de estas condiciones se agudizaron como en el caso de Chiapas y Oaxaca, potenciando las posibilidades de desarrollo del movimiento popular y revolucionario, obligando a la clase en el poder a reorganizar su sistema de dominación y apropiación capitalista, con base en las experiencias arrojadas por los flujos y reflujos de la lucha revolucionaria en México, en Centroamérica y en América del sur.”

“De ahí que desde hace más de dos décadas, el imperialismo norteamericano, apoyado en las burguesías y gobiernos latinoamericanos, haya dado lugar, de una parte, a una estrategia de acumulación neoliberal tratando de gestionar o administrar la crisis estructural del capitalismo y, de la otra, a una concepción y a una práctica contrainsurgente conocida como Guerra de Baja Intensidad (GBI), con base en la cual el Estado mexicano pudo bloquear, en buena medida, el desarrollo del movimiento popular y revolucionario, cooptando, persuadiendo, intimidando y, en última instancia, reprimiendo brutalmente a los grupos rebeldes, opositores o inconformes. Pero no al grado de impedir el surgimiento de nuevos movimientos y organizaciones democráticas y revolucionarias, como lo pone de manifiesto el surgimiento del EZLN el 1 de enero de 1994, el PDPR-EPR en 1996 y la APPO en Oaxaca en el 2006, (dando origen a la APPM) y por consiguiente a la reorganización y surgimiento de nuevos grupos sociales en el país.

“El gobierno neoliberal de Vicente Fox y hoy de Felipe Calderón, (representantes de los intereses de banqueros y empresarios) representa los intereses de las multinacionales. Seis años y 120 días han sido suficientes para confirmar que es un relevo en las siglas, solo es un cambio para que nada cambie.”

“Pero lo que mejor define el cambio de gobierno es el asesinato de Digna Ochoa y Plácido. Es un crimen por motivos políticos, con el inconfundible sello de los escuadrones de la muerte. El asesinato de Digna no solo es la eliminación física de alguien que podía luchar contra los abusos que se cometen desde el Estado contra los luchadores sociales; sino también es el intento de intimidar a otros que lo puedan seguir haciendo. Es la aplicación de la política del terror.”

Con Salinas y Zedillo se dio la matanza y represión de compañeros indígenas en Chiapas, así como la matanza de Acteal orquestada por Julio Cesar Ruiz Ferro, gobernante en turno y defensor de los intereses caciquiles neoliberales de funcionarios que sintieron temor de que el pueblo tomara lo que por herencia les pertenece, Los recursos naturales, La tierra, el bosque, el agua.

En Oaxaca un gobernador insensible e incapaz en complicidad con Fox, asesinó y reprimió un movimiento del pueblo, cuyo pecado fue levantar la voz para decir “BASTA A LA POBREZA, LA MARGINACIÓN Y LA EXPLOTACION DE NUESTRAS COMUNIDADES”.
Los días 20 y 21 de Abril, El tirano Ulises fue enjuiciado y condenado en Oaxaca, por Un tribunal popular de moral pública, integrado por intelectuales, abogados y otros personajes, encontró culpable al represor Ulises Ruiz Ortiz por la comisión de delitos de lesa humanidad durante el conflicto político y social vigente en la entidad, por lo que le exigió su renuncia al cargo y la liberación inmediata de todos los “presos políticos”, así como la presentación con vida de l los desaparecidos. Además, lo declaró persona non grata, “lo que quiere decir que es n indeseable donde quiera que se presente”.

Los testimonios de las atrocidades ordenadas por Ulises Ruiz Ortiz caracterizan un gobierno de ignominia y barbarie inaudita” claro ejemplo de un enfermo de poder a quien no le importa el sufrimiento del pueblo, un sujeto desleal que acostumbra prometer e incumplir sus compromisos, pisotea, arrebata y atropella.

La llegada de Ulises a Oaxaca, es la peor desgracia del pueblo, un pueblo humillado y vejado por una camarilla de “Jupes” que sin mayor merito que la amistad y compadrazgo con el represor de Ulises, se sienten dioses y dueños de voluntades.


En Oaxaca, con Diodoro Carrasco vivimos el Hostigamiento, el señalamiento y la intriga, con Murat la represión y el linchamiento, con Ulises el exterminio y la desaparición.

“Desde este momento y desde este espacio nos unimos a la condena de tan cobardes acciones, nuestro apoyo y solidaridad a los deudos de compañeros que tuvieron el valor de levantar la voz y que en respuesta fueron masacrados, pero con ello, el gobierno espurio de Ulises no lograra callarlos, porque su voz “ES LA POBREZA, LA MISERIA, LA MARGINACION, EL ATROPELLO Y TAMBIEN LA OPULENCIA Y RIQUEZA DE UNOS CUANTOS QUE LACERA Y BURLA LA DIGNIDAD HUMANA”.

Por eso compañeros a 32 años de la desaparición del Comandante Lucio Cabañas Barrientos, “LA LUCHA NO ACABA”.

Somos un colectivo de conducción regional de una organización revolucionaria que protegidos por la clandestinidad a que nos obliga el sistema político caduco, coadyuvamos al esfuerzo organizador y de formación de un poder popular profundamente democrático, que haga posible “LA JUSTICIA SOCIAL PARA NUESTRO PUEBLO”.


Brigada Popular Revolucionaria del Sur
Comandancia central

Sierra de Oaxaca, 22 de abril de 2007.