Cobarde ejecución de Rodrigo Cisternas

El FRENTE PATRIÓTICO MANUEL RODRÍGUEZ DECLARA A LA OPINIÓN PUBLICA NACIONAL Y MUNDIAL

La cobarde ejecución de Rodrigo Cisternas, de 26 años, trabajador forestal de la “Celulosa Arauco”, es hoy por hoy la expresión del rostro real de este país sometido al gran empresariado.

El conjunto de los trabajadores de Bosques Arauco, empresa del Grupo Angelini, se encuentran en huelga desde el 30 de abril, en demanda de reajuste salarial y mejoras en las condiciones laborales. Las negociaciones estaban en punto muerto por la actitud intransigente de la patronal.

Frente a esto, el día 3 de mayo los trabajadores ocuparon la carretera a la altura del acceso a la planta de Horcones, y se enfrentaron con efectivos policiales que intentaron desalojar la ruta.

El trabajador forestal Rodrigo Cisternas Fernández, de 26 años, murió baleado por Carabineros en medio de un corte de la ruta 160, que une Concepción con Arauco. Para enfrentar la embestida represiva, los trabajadores usaron dos cargadores frontales de la empresa, con los que embistieron un carro lanzaaguas y un bus de fuerzas especiales de carabineros, alrededor de las 21:00 hrs. Luego de esta acción, los efectivos policiales rodean el cargador frontal conducido por Rodrigo y disparan sus armas a mansalva (mas de 100 tiros).

La muerte de este joven trabajador que luchaba dignamente por demandas básicas de un salario mas justo, no sólo agrega otra muerte al largo listado de jóvenes asesinados en estos gobiernos civiles, sino que también demuestra a quien sirven hoy las fuerzas policiales, y qué intereses defienden. Al igual que en el caso de los comuneros Mapuches, los carabineros no son mas que guardianes de las empresas forestales, parte del andamiaje del capital transnacional del cual el Estado chileno hoy no sólo es aliado sino que su gran sostenedor y a la vez cliente y deudor.

Y claro, que más se podía esperar con funcionarios como Belisario Velasco y Felipe Harboe, (Ministro y subsecretario del Interior respectivamente) que ya nos tienen acostumbrados a combinar los montajes y la brutal represión como forma de “dialogo” con los sectores sociales que alzan su voz. Este crimen se suma a los nuevos métodos de represión al pueblo estrenados por el gobierno durante las manifestaciones del 1 de mayo, la “detención preventiva” (aprendieron de G. Bush seguramente), y tal como en otras ocasiones, se aprecia el nefasto modus operandi del gobierno en situaciones de conflicto, que no sólo elude su responsabilidad política sino que avala y aplaude la violencia policial.

La indolencia, la torpeza, las excusas inverosímiles han llegado al extremo de ser la conducta oficial no sólo ante la movilización social, no sólo ante crisis como la generada por el plan Transantiago o los bajos salarios, sino que incluso la han ostentado ante los conflictos generados por las fuerzas ciegas de la naturaleza, como vimos en el reciente drama que ha vivido la población de Aysén (Undécima Región de Chile) producto del terremoto y posterior marejada.

Que estos señores tengan clara una cosa, los términos de la confrontación los pone el Gobierno y el Estado en general, así que no vengan después a rasgar vestiduras cuando la indignación popular sobrepase con creces los estrechos marcos que esta legalidad les otorga a los más pobres de este país. El monopolio de la fuerza lo tiene hoy el sistema, pero con tanto atropello, humillaciones y crímenes contra el pueblo, de su propio seno surgirá la decisión y la fuerza capaz de disputar ese monopolio, es sólo una cuestión de tiempo y experiencia.

Vaya nuestro saludo y solidaridad con los trabajadores forestales, con la familia y compañeros de Rodrigo Cisternas, y como bien dijeran sus dirigentes, por cada trabajador muerto, muchos otros se levantarán.

Hasta Vencer o Morir

Frente Patriótico Manuel Rodríguez
Chile, mayo de 2007