Apuntes sobre el 14 de junio

Al pueblo de México:
Al pueblo de Oaxaca:
Compañeras, compañeros:

Apuntes sobre el 14 de junio

Un paso adelante, dos pasos atrás… Es algo que sucede en la vida de los individuos, en la historia de las naciones y en el desarrollo de los partidos. Y sería la más criminal de las cobardías dudar, aunque sólo fuera por un momento, del inevitable y completo triunfo de los principios de la socialdemocracia revolucionaria, de la organización proletaria y de la disciplina del partido…
V. I. Lenin. Obras Escogidas en Tres Tomos; Editorial Progreso (pág. 464)

I

Quién iba a imaginar que todo comenzaría como resultado de una decisión absurda, llena de soberbia y prepotencia. La “burbuja ulisista” se sentía (y se sigue sintiendo) dueña de Oaxaca y todo lo que hay en el estado y fiel a una de sus cacareadas promesas de campaña, de ponerle un alto a las movilizaciones de las organizaciones sociales y sindicales progresistas, tomó la firme determinación de dar una “memorable lección” al movimiento magisterial, existiendo además como antecedente previo, la cerrazón total por parte del gobierno estatal y federal al pliego de demandas presentado.

Y es que se hace necesario tomar en cuenta un aspecto que en definitiva también influyó para que esta olla express reventara. El gobierno anterior (José Murat Casab) había mediatizado en cierta medida, en algunos casos, y frenado de manera temporal en otros, el descontento y las demandas, algunas de ellas ancestrales, de las organizaciones políticas y sociales. Mediante el uso discrecional de los dineros públicos, migajas para el pueblo que permitieran mantener a raya al conjunto del movimiento social, magisterial y popular; y grandes partidas del presupuesto para acrecentar su fortuna personal y la de sus allegados. Esta metodología de mediatización y su habilidad política para negociar y resolver problemas sociales y políticos le permitió sobrellevar su periodo de gobierno (salvo la masacre de Agua Fría que se le salió de control).

Así que cuando se dio la represión, ésta sólo fue la gota que derramó el vaso, el detonante, para que el polvorín reventara, pues de antemano sabíamos de las condiciones existentes en el estado: destrucción del tejido social, saqueo y explotación descarada de los recursos y del patrimonio de los oaxaqueños, la represión, asesinato y encarcelamiento ante cualquier intento mínimo de disidencia representado por organizaciones o grupos sin la fuerza suficiente para contrarrestarlo. Pero en definitiva, la respuesta del pueblo y sus organizaciones fue de tal magnitud que se convirtió en una insurrección popular la cual fue construyendo órganos del poder a lo largo de todo un periodo que abarca, de manera general, del 14 de junio al 25 de noviembre del 2006 (fecha de la represión generalizada y aprehensión masiva realizada por la PFP).

II

Si bien es cierto que en un principio el movimiento era mayormente magisterial, la inconformidad se desbordó convirtiéndose ésta en una insurrección popular donde confluyeron estudiantes, amas de casa, colonos y algunas organizaciones campesinas, sindicales y populares. Sin embargo, es necesario destacar que durante todo este periodo, la columna vertebral del movimiento fue la estructura de la sección XXII (sus cuadros, sus activistas, su logística y su experiencia).

Al ser un movimiento que nadie esperaba de esa magnitud, es obvio que tampoco nadie tenía definidos qué objetivos se perseguían y la estrategia y táctica para conseguirlos; por lo tanto, el movimiento en un principio se desarrolló fundamentalmente de manera espontánea.

Repuestas de la sorpresa, algunas fuerzas políticas realizaron como pudieron esfuerzos, acertados o no, por conducir el movimiento desde su perspectiva y visión de las cosas, lográndolo algunas de ellas, dadas sus condiciones de desarrollo y capacidad operativa. Sin embargo, a lo largo del movimiento y mediante diversas alianzas se formaron dos bloques que pugnaron por dirigir y al mismo tiempo definir el rumbo de la lucha a partir de la concepción que tienen de la misma. Finalmente, para bien del movimiento se logró el repliegue y la salvaguarda de la mayor fuerza y sostén del mismo, la Sección XXII. Esto permitió a la larga que el movimiento no fuera derrotado; se perdió una batalla (no ha renunciado Ulises Ruiz) en esta lucha que es la revolución social; pero no se perdió la guerra que a fin de cuentas es lo más importante.

III

En la actualidad el movimiento popular y magisterial pasa por una etapa de reorganización y acumulación de fuerzas para así estar preparados y afrontar en mejores condiciones futuras jornadas de lucha; aunque con pesar hemos observado problemas y diferencias al interior del movimiento, los cuales a veces han permeado negativamente este proceso.

Algunas de estas diferencias son de fondo, pero otras surgen más a partir de individualismos, actitudes inmaduras o protagonismos extremos. Uno de los puntos que ha causado controversia ha sido el tema electoral, ya que algunos consideran adecuado participar y otros no están de acuerdo. Independientemente de lo anterior, es obvio que algunos implementaron una estrategia y táctica destinada de antemano a beneficiar solamente a algunas de las organizaciones que conforman la APPO, pasando incluso por encima de los intereses generales del conjunto de organizaciones que conforman el bloque que considera la lucha electoral como válida. Como si no fuera esto suficiente, el PRD y los demás partidos del FAP han jugado un papel mediatizados y utilitarista, aprovechando de manera muy hábil la organización y conciencia política surgidas en el pueblo oaxaqueño para así llevar “agua a su molino”, partiendo de la premisa de que el pueblo votará por ellos así llore, grite o patalee la APPO, conscientes de que ésta no tienen registro ante el IFE para contender en los procesos electorales. Todo lo anterior, aunado al desacuerdo de algunas organizaciones con la lucha electoral, de alguna manera influye de manera adversa en el proceso unitario del movimiento popular magisterial.

Mientras tanto, Ulises Ruiz no se ha dormido en sus laureles y sabe que en esta coyuntura electoral tiene la oportunidad para remontar el vuelo; así que ni tardo ni perezoso mueve sus piezas: coloca algunos de sus cuadros no quemados como candidatos a diputados en otros partidos políticos, llega a acuerdos con la dirección de los partidos y así cierra el paso a posibles candidatos incómodos para él y las cúpulas partidistas, a cambio cede espacios no estratégicos y “maicea” a quien considera necesario. De manera simultánea, establece un proceso de negociación, fundamentalmente a través de su Secretario de Gobierno, para otorgar recursos vía proyectos productivos y así, de alguna manera, paliar la inconformidad social.

Estrategia similar está siguiendo con la sección XXII, cumplirán la mayor parte de sus demandas, no quieren que la experiencia se repita: habrá relevo seccional, los montos económicos subirán, quizá no habrá aprehensiones y paulatinamente se irá resolviendo la problemática de las escuelas tomadas. Sólo con organizaciones más incómodas o pequeñas no usará la “zanahoria”, a ellas les dará de “palos” para que “aprendan” a respetar al dueño y señor de Oaxaca.

Si tenemos plena conciencia de lo que está sucediendo y sabemos sacarle el provecho necesario, esto le servirá al movimiento para organizarse y acumular fuerzas para las futuras jornadas de lucha que han de venir (Ley del ISSSTE, privatización de los últimos bienes de la nación, Reforma del Estado, Leyes que criminalizan la lucha social o mal llamadas contra el terrorismo, etc.). Pensar en estos momentos en un paro indefinido de la sección XXII quizá no sería lo más adecuado, pues la lucha es larga, el ciclo escolar está por concluir y quizá los meses de septiembre y octubre estén esperando esas futuras batallas; la lucha ha de desarrollarse de manera gradual, cubriendo necesariamente todas sus etapas para así conseguir el objetivo final de organizar y dirigir la voluntad popular de combatir para transformar la realidad de nuestro país.

Oaxaca de Juárez, a 14 de junio de 2007.

¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA Y LA LIBERACIÓN NACIONAL!
¡LA LUCHA POPULAR REVOLUCIONARIA!

¡PATRIA LIBRE!
¡Y SOCIALISTA!

FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS DEL PUEBLO
FARP