Comunicado Estatal Nº 14

COMUNICADO ESTATAL No. 14

AL PUEBLO DE GUERRERO
A LOS MEDIOS DE COMUNICACION

Este 7 de junio del 2008 se cumplen 10 años de la masacre de El Charco municipio de Ayutla, acción donde el ejército federal masacró a diez indígenas, a un estudiante e intentó exterminar a una columna militar de nuestro ERPI que operaba en esa región de la Costa Chica de nuestro estado. Durante este tiempo los gobiernos han dado continuidad a una estrategia contrainsurgente para mantener sometidos a los pueblos con el fin de imponer su modelo económico neoliberal.

Ese 7 de junio de 1998 el ejército no respetó a las autoridades y representantes de los pueblos y asesinó a mansalva a comisarios, secretarios y dirigentes comunitarios, todos ellos población civil que estaba reunida analizando y buscando soluciones a sus problemas. A ésta reunión asistió una columna de nuestro ERPI y en un exceso de confianza pernoctó en la misma escuela aunque en un aula diferente a donde dormía la población civil. Dicha unidad era encabezada por el compañero Capitán José, mismo que cayó en combate junto con tres combatientes, y otros siete civiles fueron asesinados cobardemente por el ejército mexicano. Cabe decir que parte de la columna lograron romper el cerco y replegarse ordenadamente dando continuidad al trabajo de construcción en la región.

A los compañeros sobrevivientes y a los deudos de este crimen de Estado, les anunciamos que la sangre derramada por los compañeros caídos no ha sido en vano. Que hoy a diez años de la existencia pública de nuestro Ejercito Revolucionario del Pueblo Insurgente y de trabajo revolucionario, nuevos compañeros se han integrado a nuestra organización y nuevas zonas en el estado y en el país se suman al proyecto de construcción del Poder Popular desde abajo, desde ahora y hasta las últimas consecuencias. Impulsando la construcción bajo múltiples formas según las condiciones concretas de cada zona.

En memoria de nuestros compañeros caídos los resultados de la consulta realizada en el Charco y otras regiones, hoy son nuestros documentos oficiales en los que nos guiamos. Y nuestro accionar político-militar se basa en la consulta de nuestras bases.

A diez años de distancia los habitantes de la zona mixteca y tlapaneca de Ayutla siguen en la miseria y marginación, reprimidos y asesinados, excluidos del desarrollo, carentes de los servicios básicos. Por su parte, los autores intelectuales y materiales de la masacre del Charco siguen gozando de total impunidad y poder, aplicando la guerra de baja intensidad en las regiones donde brota el descontento y donde las víctimas siguen siendo los mexicanos más pobres.

En este contexto se comprenden las acciones desarrolladas por efectivos policíacos, militares, y paramilitares en complicidad con grupos de narcotraficantes que persiguen, acosan, encarcelan y asesinan a los luchadores sociales. Por ello las organizaciones de derechos humanos son acosadas, vigiladas, enfrentadas y descalificadas por él régimen.

Hoy en Guerrero los gobiernos municipales y estatales perredistas son los más feroces enemigos de la lucha de los indígenas de Ayutla, y todos los partidos políticos y sus diputados locales, avalan la política represiva del gobernador Zeferino Torreblanca Galindo. Para la mal llamada clase política la lucha de los pueblos originarios por mejorar sus condiciones de vida, constituye un delito que se debe castigar con todo el peso de la ley, tal como está sucediendo con cinco indígenas me’phaa de la OPIM encarcelados en Ayutla por acusaciones fabricadas por el mal gobierno perredista.

A diez años de la masacre de El Charco, los sectores populares no debemos albergar esperanzas en cambios cosméticos encabezados por merolicos de la política partidista, pues todos los partidos políticos son traidores de la voluntad popular. La democracia, la justicia y la libertad solo serán posibles mediante la construcción del poder popular.

A nuestros compañeros militantes y a todo el pueblo insurgente que se suma a nuestras estructuras y bases de apoyo les decimos que nuestra tarea principal es la construcción del poder del pueblo y que no debemos distraer nuestros esfuerzos en aventuras electorales, en apoyos a candidatos y partidos que son puntales del sistema político y económico que nos agobia, nos empobrece, nos reprime, se apropia de nuestras riquezas y traiciona la voluntad popular.

¡CASTIGO A LOS RESPONSABLES MATERIALES E INTELECTUALES DE LA MASACRE DE EL CHARCO!

¡CON EL PODER POPULAR, EL PUEBLO UNIDO VENCERA!

COMITÉ ESTATAL DE GUERRERO

EJERCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO INSURGENTE

Estado de Guerrero, a 7 de junio del 2008.