Perspectivas de la lucha democrática

Abril de 1974

PERSPECTIVAS DE LA LUCHA DEMOCRÁTICA

Mario Roberto Santucho

El gobierno nacional, al renovar aspectos de su política económico-social acentuó su carácter antiobrero en este terreno. El aumento del 13 por ciento no cubre siquiera el deterioro sufrido por el salario real desde mayo del año pasado a la fecha y va acompañado de sustanciales aumentos en cadena iniciados con el aumento del 100% a la nafta. Es un franco ataque al nivel de vida de las masas que el gobierno se ve obligado a emprender en una situación completamente desfavorable, en una situación inversa a sus cálculos e ilusiones previas a la asunción del mando. Porque como sabemos el plan del peronismo burgués y burocrático como adalid de la burguesía, consistía en aprovechar los primeros meses de gobierno para contener con el engaño la lucha armada y no armada de las masas, garantizar así la estabilidad de la economía, garantizar a las empresas imperialistas y al gran capital nacional grandes ganancias futuras y conseguir de esa manera sustanciales inversiones que posibilitaran la atenuación de la crisis económica y quizás iniciaran un período de auge en importantes sectores de la economía; en una palabra, que posibilitaran una significativa mejoría inmediata en lo económico sobre cuya base montar nuevos ataques al nivel de vida de las masas para acentuar la explotación y las ganancias empresarias y avanzar hacia una recuperación general de la economía, hacia la conjuración del peligro de revolución social que ha quitado el sueño a burgueses e imperialistas. Pero todos estos ilusorios propósitos han naufragado en el Vendaval de la lucha de clases.
Transcurridos más de diez meses de gobierno, sin lograr la estabilidad deseada, ni las inversiones anunciadas, el peronismo burgués y burocrático bajo toda clase de presiones, se ve en la necesidad de atacar el nivel de vida de las masas sin haber logrado ninguna de las condiciones que ambicionaba y se encontrará sin duda con una férrea y victoriosa resistencia obrera y popular a esa ofensiva.


LA BURGUESÍA VACILA


La posición de debilidad en que se encuentra el gobierno ante el creciente empuje de las masas y su imperiosa necesidad de incrementar la explotación del trabajador en beneficio de los capitalistas, favorece considerablemente la lucha democrática, crea posibilidades reales de lograr nuevos éxitos en la conquista de libertades democráticas. Porque la burguesía no puede postergar su ofensiva económico-social y para llevar a cabo ese propósito, en la situación de debilidad en que se encuentra, probablemente buscará evitar conflictos en otros terrenos de lucha. Consciente asimismo que el profundo descontento que genera y generará la carestía de la vida llevará agua al molino de la guerra revolucionaria, es posible que intenten evitarlo con concesiones democráticas que abran un cauce legal a la indignación de las masas.
En esta situación un incremento de la presión popular, la intensificación de la movilización de masas, la intensificación del accionar guerrillero, el avance en la unidad obrera y popular, constituirá una formidable presión capaz de arrancar inesperadas conquistas democráticas, capaz de obligar al gobierno peronista a importantes concesiones políticas.
Naturalmente, que cualquier conquista en las condiciones de dominación capitalista que sufre nuestra Patria, tiene un carácter relativo, transitorio; es sólo una cesión momentánea de los explotadores, su gobierno y sus FEAA., que persigue evitar una batalla en condiciones desfavorables, pero está acompañada de medidas de preparación, para arremeter y anular esas conquistas en la primera ocasión favorable. De ahí que los revolucionarios deben mirar las libertades conquistadas no como un fin en sí mismo, sino como un medio para mejorar la preparación, ampliar los vínculos con las masas, en una palabra, valerse de la legalidad como una herramienta para consolidar las fuerzas revolucionarias de la clase obrera y el pueblo y estar en las mejores condiciones posibles para los nuevos choques que sin ninguna duda se producirán más adelante.


DISTINTAS VARIANTES TÁCTICAS: UNICO RUMBO ESTRATÉGICO


El replanteo de la viabilidad de concesiones democráticas que surge de los elementos objetivos de la situación y fue anticipado como una variante en análisis anteriores de nuestro Partido, viene a agregar nuevos elementos en las posibilidades tácticas M momento. A la proximidad de importantes cambios en el gobierno nacional que analizamos en el editorial de la semana pasada viene así a agregarse la posibilidad de un nuevo interregno democrático de corta duración, la posibilidad de una apertura democrática del gobierno peronista, que capee la situación momentáneamente, por unos meses, como antesala al inevitable choque de clases que ya anunciáramos.
Así, la orientación al cambio en el gobierno, que apunta al establecimiento de un nuevo gobierno fuerte y populista, posiblemente cívico-militar, puede ser interrumpida momentáneamente por una apertura democrática, arrancada por la lucha de las masas y que debe ser explotada al máximo por los revolucionarios, manteniendo e intensificando su preparación político-militar y su cada vez más íntima relación con las masas proletarias.
De todas maneras, cualquiera sea la variante táctica que la burguesía adopte formalmente, no sin lucha interior naturalmente; tenderá hacia la constitución de un gobierno de fuerza encargado de hacer frente a las masas y sus organizaciones revolucionarias en la próxima etapa de generalización de la guerra.
El rumbo estratégico de la burguesía apunta hacia un gobierno fuerte, militar o cívico-militar capaz de resistir las próximas oleadas de la ofensiva populares de guerra revolucionaria.


LUCHA DEMOCRÁTICA Y UNIDAD


La lucha democrática Y las posibilidades que ella puede abrir contribuirán a fortalecer la unidad, debilidad fundamental de las fuerzas progresistas y revolucionarias de nuestro pueblo. En el terreno de la lucha reivindicativa y en el accionar guerrillero es mucho lo que se ha avanzado, como también en la cuestión fundamental de la construcción, consolidación y desarrollo del Partido Revolucionario. En cambio, el divisionismo introducido en el campo del pueblo por la hábil maniobra burguesa del GAN está lejos de haber sido superado. Por el contrario, persiste y no muestra síntomas reales de solución.
La lucha democrática y el logro de conquistas en este terreno, constituye y constituirá un poderoso aliciente para reconstruir la, unidad obrera y popular, romper con el divisionismo y el sectarismo, retomar los niveles unitarios del período de lucha antidictatorial y a partir de allí sentar cimientos permanentes Y sólidos para la urgente e insustituible unión de todas las fuerzas obreras y populares, progresistas y socialistas, e incluso influir y atraer a otros sectores afines.
Observando con atención la situación del campo enemigo, golpeando y movilizando con decisión y espíritu unitario, uniendo a la firmeza de principios la flexibilidad táctica. el proletariado revolucionario sabrá sacar provecho de cualquiera de las variantes tácticas presentes en la fluida y compleja situación que atravesamos, para incrementar sus fuerzas, cubrir los déficit, mejorar su preparación y avanzar con paso firme hacia las victoriosas jornadas revolucionarias que se aproximan.