En la ciudad de Córdoba, a los diecinueve días del mes de Noviembre de Mil novecientos setenta y tres, las Organizaciones presentes: Frente Revolucionario Peronista, con todas sus Regionales: Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Santa Fe, Capital Federal, Provincia de Buenos Aires; Unidades Básicas Revolucionarias de Córdoba; Bloque de Agrupaciones Peronistas de Paraná; Juventud Revolucionaria Peronista de Jujuy; Juventud Peronista de Salta; Juventud Trabajadora Peronista de Salta; Agrupación Revolucionaria de Estudiantes Peronistas (AREP) de Tucumán; Centro Villero Peronista de Tucumán; Juventud Revolucionaria Peronista de Tucumán; Frente de Estudiantes Revolucionarios Peronistas (FERP) de Buenos Aires; y distintas Unidades Básicas de Capital Federal, Rosario, e Interior del País, han resuelto unificarse bajo la denominación de Frente Revolucionario Peronista, y en base a los siguientes ACUERDOS:
1ro.: Que la Argentina es un país capitalista con un desarrollo distorsionado por la penetración del capital financiero internacional, fundamentalmente norteamericano. Por lo tanto, el enfrentamiento principal se da entre la Clase Obrera y el Pueblo, por un lado, y por el otro el imperialismo, la gran burguesía, la oligarquía y su expresión político-militar: EL EJERCITO.
La llamada burguesía media o burguesía "nacional" ha demostrado históricamente su incapacidad para conducir a los sectores populares en la lucha antiimperialista. En consecuencia, solo es factible desarrollar una política independiente de los monopolios y que apunte a profundos cambios sociales si la misma es conducida por la Clase Obrera y se apoya en las amplias capas populares.
Toda otra experiencia, donde la Clase Obrera sea relegada de su papel histórico, solo tiende a negociar la dependencia manteniendo las estructuras de explotación.
2do. EL PERONISMO
El Movimiento Peronista está integrado por distintas clases sociales. Cada una de estas clases ostenta su propio proyecto político. La burguesía pretende negociar la dependencia con los monopolios y el imperialismo, está representada en el Consejo Superior y detenta altas posiciones en el Gobierno, siendo el Pacto Social la más acabada expresión de su política. A nivel sindical la complaciente burocracia encaramada en la CGT y las 62 Organizaciones, son complemento inseparable del proyecto burgués: la represión, el matonaje y las FF.AA. son el respaldo indispensable para llevar adelante sus designios antipopulares.
La pequeña burguesía más o menos radicalizada es portadora del proyecto reformista aspirando en todos los órdenes a la conciliación de lo inconciliable: Capital-Trabajo, Pueblo-FF.AA., Burocracia-Bases Obreras, Imperialismo económico-Soberanía Popular. Es indudable que por la ausencia de realidad que sustenta estas posiciones el destino fatal de este sector del Movimiento será terminar sirviendo a la burguesía y acatar mansamente la dependencia imperialista. La Clase Obrera tiene su proyecto, el de la PATRIA SOCIALISTA. Es el sector mayoritario en el Movimiento y en el País. El Peronismo Revolucionario es el portador obligado de los intereses históricos de la Clase Obrera. Anhelar el Socialismo es luchar por la Revolución y esto implica utilizar métodos revolucionarios, organizarse como revolucionarios y militar junto a todos los revolucionarios. Sería una contradicción imperdonable predicar la PATRIA SOCIALISTA y a la vez proclamar el acatamiento de las directivas de la burguesía.
En este sentido afirmamos que no pertenecen al Pueblo quienes temen al Socialismo, pues ningún hombre ni ninguna mujer argentinos pueden temer a la Patria que construyen los Obreros. El Peronismo, expresa en 1945, la coincidencia de distintas clases sociales en un proyecto capitalista independiente, llevando a cabo profundas reformas de carácter social, una redistribución más justa de la renta, que acompañadas de medidas de corte nacionalista, contribuyeron a afianzar la conciencia antiimperialista de nuestro pueblo.
PERÓN encarna en esta etapa el símbolo más auténtico de las aspiraciones populares.
Este proceso favorecido por las relaciones de fuerza en el campo internacional, como consecuencia de la post-guerra, llevaba en su seno profundas contradicciones que culminan en 1955 cuando la burguesía peronista y la oligarquía aúnan sus fuerzas para resolver en su favor esas contradicciones y abortar la aspiración de la clase Obrera de profundizar revolucionariamente el proceso iniciado en el histórico 17 de Octubre de 1945.
Hoy, a pocos meses del Gobierno Peronista, advertimos alarmados la reedición de este proceso, es por ello que cueste lo que cueste vamos a luchar para que no llegue a concretarse. No nos asustan las expulsiones que ayer firmaba Teisaire y que hoy firma Martiarena, somos parte de la HISTORIA VIVA DEL PERONISMO y de esa Historia nada ni nadie podrá desplazarnos.
A partir del golpe del 16 de Setiembre de 1955, en el Movimiento se empiezan a delinear dos propuestas, que obedecen a las dos presiones de clases existentes y a sus reflejos ideológicos. Por una parte, la Clase Obrera, que impulsa la Resistencia, participa en los UTURUNCOS, apoya el PROGRAMA DE HUERTA GRANDE, se manifiesta en el MRP y en el sector de John William COOKE, organiza la CGT de los Argentinos, integra Organizaciones Armadas del Pueblo, y protagoniza los CORDOBAZOS, ROSARIAZOS, TUCUMANAZOS y todos los combates callejeros que dieron por tierra con la dictadura militar.
Por otra parte, la burguesía política y la burocracia sindical, que pactan con los gorilas de 1955, negocian con Arturo Frondizi en 1958, traicionan las movilizaciones obreras de 1959-1960 transan con la cúpula militar, apoyan el golpe de Junio de 1966, callan f rente al asesinato de cientos de militantes populares, distorsionan el proyecto político que votaron las masas el 11 de Marzo de 1973, organizan la masacre de Ezeiza y el siniestro golpe del 13 de Julio e impulsan la ofensiva destinada a impedir toda participación popular en el proceso abierto el 12 de Octubre manifestada en los asesinatos de los compañeros GRINBERG, FREDES, AQUINO, RAZZETTI, AVILA y otros.
Entre estas dos variantes existen contradicciones antagónicas, por lo que solo la resolución de este antagonismo a favor de la Clase Obrera y el Pueblo determinará la validez de la propuesta de la compañera EVITA: ¡¡¡EL PERONISMO SERA REVOLUCIONARIO O NO SERA NADA!!!!
3ro. En estas condiciones nos cabe a nosotros, Organizaciones del Peronismo Revolucionario, retomar el mandato de los trabajadores y del Pueblo Peronista, y plantearnos la necesidad de organizamos y estrechar filas para derrotar a la burocracia y su ideología conciliadora; democratizar el Movimiento, difundir la ideología revolucionaria, unificarnos con todas las corrientes populares, e impulsar la lucha por una PATRIA JUSTA, LIBRE Y SOBERANA. LA PATRIA SOCIALISTA.
Córdoba, 19 de Noviembre de 1973.
FRENTE REVOLUCIONARIO PERONISTA
F.R.P.
REPÚBLICA ARGENTINA
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Fuente: "Militancia Peronista para la Liberación", Nº 29.