El Capitalismo Imperialista está en Crisis ¡Viva el Socialismo y el Comunismo!

A los comunistas y proletarios de todos los países en el Día Internacional de la Clase Obrera

EL CAPITALISMO IMPERIALISTA ESTÁ EN CRISIS ¡VIVA EL SOCIALISMO Y EL COMUNISMO!

Este Primero de Mayo, millones de proletarios de todos los países y en los cinco continentes, por encima de sus diferencias de nacionalidad, raza, filiación política, creencias, sexo e idioma, levantan las rojas banderas de la fraternidad, de la solidaridad internacional y de la lucha contra toda forma de explotación y opresión sobre la tierra, cumpliendo con la grandiosa orientación de El Manifiesto Comunista: “¡Proletarios de todos los países, uníos!”.

Este Primero de Mayo, retumba en todos los rincones, el grito de batalla del ejército mundial de los proletarios contra el capitalismo imperialista, convertido en un sistema mundial de explotación y de opresión; hoy desgarrado por una crisis económica de superproducción, devastadora para toda la sociedad y de terribles consecuencias para los trabajadores de todos los países. Crisis que muestra la caducidad del capitalismo imperialista, ante el violento choque entre las poderosas fuerzas productivas creadas por el trabajo social y las estrechas relaciones sociales capitalistas de la esclavitud asalariada, demostrando que la contradicción fundamental del capitalismo, entre la producción mundial cada vez más social y la apropiación mundial cada vez más privada, está madura para ser resuelta por la Revolución Proletaria Mundial y el Socialismo.

En los últimos años se han visto nacer, crecer y expandirse poderosos emporios económicos que han arrasado fronteras, pueblos y culturas, incorporando en un único proceso productivo y una sola cadena de explotación, a miles de millones de proletarios, cuyas condiciones de vida, de trabajo y de existencia, se hacen más insoportables por la crisis económica actual, pues ya no es la crisis de un sistema joven y ascendente, sino de un sistema en declive y en avanzado estado de agonía; ya no es la crisis de unos cuantos países desarrollados ni de unas cuantas ramas de la producción, sino la crisis de un sistema mundial de opresión y explotación, que exacerba como nunca antes las contradicciones mundiales del imperialismo: entre la burguesía y el proletariado, entre los países imperialistas y los países oprimidos, entre los propios países imperialistas y en los grandes grupos monopolistas entre sí.

La presente crisis del capitalismo imperialista demuestra que el sistema del trabajo asalariado ya no sirve ni lo necesita la sociedad, pues a pesar de las gigantescas riquezas que producen los trabajadores, éstos son condenados al hambre y a la miseria más pavorosa. Porque ya no hacen falta ni sirven para nada los parásitos de los países imperialistas y de los grandes grupos monopolistas, que en asocio con sus lacayos de los países oprimidos, se apropian toda la riqueza de la sociedad y la naturaleza. Porque sólo se necesita que la propiedad privada sobre los medios de producción que por siglos han usufructuado las clases explotadoras, sea abolida por la revolución del proletariado y retorne como propiedad colectiva a los productores directos de toda la sociedad.

Las infrahumanas condiciones que esta crisis depara, son terreno fértil para que reverdezca en las conciencias y los corazones de la gente del pueblo, la necesidad y aprecio por el Socialismo de la Dictadura del Proletariado; y qué mejor ocasión que este Primero de Mayo para decirle a los millones de proletarios y trabajadores del mundo, que no hay salvadores supremos frente a las catastróficas condiciones de ruina, miseria, oprobio y sufrimiento causadas por el capitalismo imperialista. Tampoco la solución está en los llamados “socialismo” y “democracia” del Siglo 21 que con sus pócimas de alivio a las llagas del capitalismo sólo han servido para desviar la atención de las masas trabajadoras del verdadero camino al Socialismo y al Comunismo, el camino de la Revolución Proletaria Mundial, única capaz de emancipar a los explotados tanto en los países imperialistas como en los oprimidos, y aún en los semifeudales donde también pueden triunfar la Revolución y el Estado de Nueva Democracia como una forma de la Dictadura del Proletariado.

¡El mundo está maduro para la revolución! tanto en los países imperialistas donde el movimiento obrero del cual el proletariado inmigrante constituye una fuerza poderosa, ha vuelto a la carga con grandes levantamientos, huelgas y manifestaciones en Francia, Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, Italia…, como también en los países oprimidos, donde las guerras imperialistas de agresión y la propia crisis mundial del capitalismo, multiplican las oportunidades para luchar y resistir a los zarpazos de la bestia imperialista, y a la salvaje explotación capitalista y semifeudal, como lo demuestran la heroica lucha de los pueblos de Palestina, Irak y Afganistán, las manifestaciones, huelgas y rebeliones a lo largo y ancho de Asia, África y América Latina. Y no sólo para resistir, también para suprimir con la revolución todas las relaciones de opresión y explotación, en la medida en que la agudización de las contradicciones sociales ponen al orden del día el problema del poder político y de la violencia revolucionaria de las masas, y su solución mediante la Guerra Popular que hoy avanza victoriosa en países como la India, resurge en el Perú y se prepara en otros más, de acuerdo al estado de organización del partido del proletariado.

En su día internacional, los proletarios también deben comprender que las hienas imperialistas se preparan para la otra guerra, la injusta, la de rapiña imperialista, así en apariencia manifiesten en sus cumbres propósitos de cooperar para salir de la crisis y “arreglar por las buenas” sus aspiraciones expansionistas. Tanto las guerras de agresión a países y pueblos oprimidos, como el acelerado armamentismo, maniobras conjuntas y ejercicios bélicos entre países para demostrar su poderío, son todas señales de preparación para una guerra de grandes proporciones entre los países imperialistas. Porque ante la imposibilidad de resolver el problema de la crisis por otros medios, la burguesía se ve lanzada a la guerra imperialista para destruir una gran parte de las fuerzas productivas, para repartirse nuevamente el mundo y arrebatar a sus competidores las fuentes de materias primas, los mercados y la fuerza de trabajo, evento para el cual el proletariado debe prepararse, o bien impidiendo la guerra con la revolución, o en caso de presentarse una nueva matanza mundial, transformando esa guerra reaccionaria en guerra revolucionaria de clases, en guerra civil revolucionaria del proletariado mundial contra la burguesía.

La disputa interimperialista por el control económico, político y militar en todo el planeta, refuta en la práctica la reaccionaria teoría kautskiana del “ultraimperialismo”, la misma que bajo la etiqueta del poder imbatible del “Estado globalizado del imperialismo estadounidense”, sirvió de pretexto al revisionismo para traicionar y desarmar la revolución de Nueva Democracia en Nepal.

El capitalismo imperialista está en crisis ¡Viva el Socialismo y el Comunismo! debe ser el grito mundial del proletariado en su día internacional, afirmando la vigencia de la Revolución Proletaria Mundial y la necesidad de un nuevo y vigoroso sistema socialista cuyas premisas materiales ya han sido creadas por el imperialismo, y que hoy tiene la posibilidad de cubrir toda la tierra y convertirse en el anhelado tránsito hacia el Comunismo, la futura sociedad sin clases, sin propiedad privada causante de la explotación entre los hombres, y sin Estado para someter con la dictadura a las clases enemigas.

Y a la par con esta realidad que muestra una luminosa perspectiva, los proletarios del mundo deben conocer una amarga verdad: en Nepal, donde avanzaba victoriosa la Guerra Popular y las masas de obreros y campesinos se aprestaban a conquistar el poder en todo el país, la dirección del Partido Comunista de Nepal (Maoísta), firmó un acuerdo de paz con la burguesía y los terratenientes con el apoyo de los imperialistas, desmanteló el poder popular en las bases de apoyo y confinó el Ejército Popular de Liberación bajo la supervisión de la ONU. Un abandono del camino revolucionario, que constituye en los hechos una traición a la revolución de Nueva Democracia en Nepal y a la Revolución Proletaria Mundial, produciendo en el Movimiento Comunista Internacional una gran confusión al punto que el Movimiento Revolucionario Internacionalista MRI, quedó maniatado y silenciado frente a la traición y frente a fenómenos que como la crisis, son de importancia decisiva en la situación mundial y en la lucha internacional del proletariado.

Se necesita un profundo deslinde y rompimiento con los que han abandonado el camino de la revolución. Se necesita hacer de esa lucha el motor para conquistar un nuevo gran reagrupamiento de los auténticos comunistas. Se necesita derrotar al nuevo revisionismo del Siglo 21 enfermero del capitalismo agonizante, y principal obstáculo para la unidad del Movimiento Comunista Internacional y para el avance de la Revolución Proletaria Mundial, pues “La lucha contra el imperialismo es una frase vacía y falsa si no va ligada indisolublemente a la lucha contra el oportunismo.” (Lenin).

Con el mismo valor que encaramos la verdad sobre la traición en Nepal, anunciamos a los proletarios que sus destacamentos más conscientes, y sus mejores hijos e hijas incluso en Nepal, hoy se reponen de ese duro golpe y levantan airosos la bandera de la lucha contra el nuevo revisionismo, enfrentándolo con la denuncia política, destrozando con la fuerza científica del marxismo leninismo maoísmo todas sus mentiras teóricas sobre la omnipotencia del imperialismo, la transición pacífica, la “democracia pluripartidista”…, y haciendo un enorme sacrificio para ponerse al frente de la lucha revolucionaria de las masas, acelerar los planes de construcción y fortalecimiento de auténticos Partidos Comunistas y acometer con fervor la tarea internacional más inmediata e importante: la unión de los marxistas leninistas maoístas para derrotar mancomunadamente al revisionismo y retomar el camino hacia la construcción de la Internacional Comunista de Nuevo Tipo, centro ideológico, político y organizativo de los obreros del mundo, e indispensable para organizar el triunfo de la Revolución Proletaria Mundial sobre el capitalismo imperialista, el triunfo mundial del Socialismo y el Comunismo.

¡Viva el Primero de Mayo Rojo, Día Internacional de la Clase Obrera!

El Capitalismo Imperialista está en Crisis: ¡Viva el Socialismo y el Comunismo!

¡Abajo la Traición Revisionista en Nepal!

¡Avanzar en la Construcción de Partidos Comunistas y hacia una Nueva Conferencia Internacional de los Marxistas Leninistas Maoístas!

1 de Mayo de 2009

Partido Comunista (marxista leninista maoísta) – [Francia]
Partido Comunista del Ecuador – Sol Rojo – [Ecuador]
Unión Obrera Comunista (marxista leninista maoísta) – [Colombia]