Colombia: Una democracia de bolsillo

COLOMBIA: UNA DEMOCRACIA DE BOLSILLO

Colombia se ha convertido en el escenario ideal para buscar la tercera reelección de Álvaro Uribe Vélez. Durante los cerca de 8 años de gobierno, el Uribismo ha gestado las condiciones ideales para que el “Salvador” se encarne 4 años más en el poder.

La casi inexistente, debilitada y deslegitimada “democracia” Colombiana, lejos de “fortalecerse y transformarse” como pregonaba en su primera campaña presidencial el Ubérrimo, se ha convertido en una democracia de bolsillo a medida de quienes detentan y desean perpetuarse en el poder. La conocida intervención de la totalidad de los organismos de control del país lo confirma; desde los estamentos regionales de micro-poder hasta el “reverenciado” pero deslegitimado congreso de la república han sido objeto de manipulación. La procuraduría, por ejemplo, que se encuentra en manos del fiel escudero presidencial el inquisidor Ordoñez, contrario a sus funciones a echado cerrojo a las investigaciones de todos los políticos que han tenido nexos con el paramilitarismo en Colombia y que hoy se encuentran investigados por sus acciones delictivas. Pero Ordoñez ha ido más allá, se ha dedicado a perseguir a todos aquellos que vayan en contra de “la moral y las buenas costumbres en Colombia”, ratificando con sus fallos contra el aborto, la dosis personal, la persecución contra la clínica de la Mujer en Medellín, entre otros, su esencia inquisidora y su espíritu de cruzado.

Qué decir del Congreso donde la aplanadora Uribista aprobó el proyecto de reelección, pasando por encima del orden legal que pregonan defender; entregaron notarias a cambio de votos, sobrepasaron los topes para la recolección de firmas de la reelección, cambiaron a su antojo la constitución, impusieron el transfuguismo entre los partidos políticos, asignaron millonarios presupuestos a las regiones de los congresistas que votaron el trámite de reelección, etc. Y, para completar, con el favor del ministro del interior Fabio Valencia Cossío que ha echado mano de todas las trampas y triquiñuelas que son propias de su familia, acabaron de darle el empujón a la aprobación de la reelección Presidencial.

No cabe duda para cualquier analista político en el país o individuo que tenga un mínimo de sentido común, que Uribe –ahora o después- se postrará otros cuatro años y quien sabe cuántos más en la casa de Nariño, haciendo como hasta ahora lo posible o imposible para perpetuarse en el poder.

Y es que Uribe no tiene límite en sus intenciones reeleccionistas. Compró la reelección en el congreso, acomodó sus fichas en la corte constitucional donde también se aprobará el referendo, propone reducir el censo electoral para cuadrar sus cuentas en las votaciones, ajustará los tiempos para no quedar inhabilitado saltándose la ley de garantías para los candidatos presidenciales e, incluso, modificará de nuevo la constitución en acomodo de sus intereses. En conclusión, pasará por encima de quien tenga que pasar para lograr sus objetivos.

Pero aun muchos colombianos siguen obnubilados con el embrujo Uribista y siguen apostándole a este proyecto de guerra y muerte. El futuro de nuestro país será amargo y las consecuencias se dejaran sentir por muchos años. En la pasada consulta presidencial del Polo Democrático, ganó el alá “Moderada” de Gustavo Petro, el mismo que con su voto ayudó a la elección del Procurador Ordoñez, el mismo que plantea alianzas inter-partidistas con arrepentidos Uribistas y con la tradicional clase política liberal que han hecho parte de la maquinaria de poder que ha ayudado a tirar por un abismo el futuro de nuestro país, el mismo que plantea “Un Gran Frente Democrático” con independientes, liberales, conversos Uribistas, trillizos, para enfrentar al Uribismo. ¿Cuál democracia nos preguntamos?; ¿La que Uribe impuso para perpetuarse en el poder? ¿La democracia de la parapolítica, de las notarias, del Agro Ingreso Seguro, del Inco, de los falsos positivos, del desempleo, de la seguridad en los barrios populares, de las chuzadas, del chanchullo y la trampa? ¿La democracia clientelista, corrupta, de compra y venta de votos, del pago de los favores políticos.?

Como si fuera poco, la actual “Democracia” Colombiana soporta escándalos que, como este que sale a la luz pública, seguramente quedarán en el olvido de los colombianos. El proyecto del “Agro Ingreso Seguro”, bandera del actual candidato presidencial Andrés Felipe Arias “Uribito” cuando se desempeñaba como ministro de Agricultura, no resultó otra cosa que la prueba de la desfachatez del Uribismo. Promovido como estrategia para disminuir la desigualdad en el campo colombiano, el “Agro Ingreso Seguro”, como otras tantas medidas del gobierno, cobijó a hijos de políticos, reinas de belleza y poderosas familias de la costa, el valle, la guajira, y el Meta, quienes recibieron millonarios subsidios no reembolsables como no otra cosa que una contraprestación por apoyar la reelección del presidente Uribe. Este programa que fue lanzado en el año 2.007 disfrazado bajo el supuesto social de reducir la desigualdad en el campo, muestra su piel de caja menor del Uribismo para pagar los favores políticos que adeudan por cuenta del apoyo político a la campaña de reeleccionista del presidente.

Caso contrario se vive en regiones como el Norte Tolima donde los pequeños campesinos reciben pequeños préstamos del Banco Agrario que no superan los 5 ó 7 millones de pesos para poder sacar adelante sus cosechas y siembras, pero pagando altas tasas de interés e hipotecando sus tierras como garantía de pago. Todo esto debido a la crisis cafetera en la región, la imposibilidad de comercializar el café, los bajos precios en el mercado interno, la reaparición de plagas que destruyen los cultivos, los altos valores de los insecticidas y productos químicos para el cuidado de la siembra. Bien sabemos que esto ha generado que cientos de familias pierdan sus tierras y que éstas pasen a manos del Estado, para que luego les sean entregadas “a manera de subsidios” a grandes empresarios, banqueros y familias prestantes como los Lacouture, los Dangond, y los Vives, etc.

Esta es la “Democracia” que debemos enfrentamos los Colombianos, esa que propone el Uribismo que se ha entronado en el poder. El país se desangra y las salidas al conflicto interno que vive están lejos de concertarse. La consigna sigue siendo RESISTIR, desde cualquier espacio donde nos movamos debemos hacer de nuestra vida cotidiana una trinchera de RESISTENCIA Y DIGNIDAD.

¡JURAMOS VENCER!

NI UN PASO ATRÁS LIBERACIÓN O MUERTE
NI RENDICIÓN, NI ENTREGA, SIEMPRE JUNTO AL PUEBLO
POR UN NUEVO GOBIERNO DE NACIÓN PAZ Y EQUIDAD

DIRECCIÓN FRENTE DE GUERRA CENTRAL
MONTAÑAS DEL ORIENTE ANTIOQUEÑO, EJE CAFETERO Y TOLIMA