La lucha armada en Guatemala

LA LUCHA ARMADA EN GUATEMALA

(Especial para PUNTO FINAL)

El camino de la lucha armada en Guatemala, no es esporádico ni casual. Guatemala es un país en el que se viene operando una agudización violenta de la crisis de estructura; amplios sectores de la población viven en medio de graves condiciones y sin perspectivas reales de mejoramiento; el poder de las clases dominantes atraviesa por constantes períodos de crisis, que se manifiestan en el fracaso de la gestión de las fuerzas reaccionarias y en los reiterados golpes de estado militares; al pueblo se le han cerrado todas las posibilidades para la lucha abierta y legal, sometiéndose a las fuerzas populares y revolucionarias, a una represión sistemática.

A todo esto hay que agregar que los principales cambios habidos desde la segunda mitad del siglo pasado, se han operado a través de luchas violentas y que el país ha sufrido la existencia constante de salvajes dictaduras y golpes militares y la falta de una tradición democrática y parlamentaria de respeto a la vida civil. De ahí que no resulte extraña la disposición en sectores importantes del pueblo hacia la acción directa contra sus opresores que, en los últimos años, ha experimentado un proceso de desarrollo ascensional ininterrumpido. El aparecimiento de formas violentas de lucha, la sublevación popular de marzo y abril de 1962 y la simpatía con que en general cuenta la lucha armada y el apoyo que las guerrillas tienen en las zonas donde operan, así lo testimonian.

El ascenso de la lucha revolucionaria de masas en Guatemala ha conducido de las formas elementales de violencia, a la sistematización de la violencia revolucionaria; de las luchas callejeras, a la lucha guerrillera; de la tendencia al golpe militar, al desarrollo de la guerra del pueblo. Este ha sido el proceso de ascenso de la lucha cuya agudización no es más que el reflejo natural de la grosera y bárbara explotación v represión de que son objeto los campesinos, los obreros y otros sectores del pueblo.

En 1960 principian a aparecer las formas violentas de lucha. Surgen organizaciones democráticas para responder con violencia a la represión y al terror reaccionario. El Movimiento Revolucionario 13 de Noviembre, después de la rebelión militar de 1960, se dedica a hostigar al gobierno. El 6 de febrero de 1962 se inician las primeras operaciones guerrilleras en el nororiente de Guatemala. En marzo y abril de ese año, se produce un sensible viraje revolucionario. Partiendo de protestas electorales y estudiantiles, se desemboca en una verdadera rebelión popular que hizo tambalearse al gobierno reaccionario de Ydigoras Fuentes.

El destacamento guerrillero "20 de Octubre", integrado por varias fuerzas unitarias de izquierda, es interceptado por el ejército en el municipio de Concuá, Baja Verapaz, y cerca de la mitad de sus integrantes fueron masacrados criminalmente.

Cuando se produce el golpe militar del 30 de marzo de 1963 ya existían varias unidades de combate en las montañas del país y en la capital. Esto permitió dar continuidad a la lucha del pueblo contra una de las dictaduras más criminales de la historia. La violenta represión desatada contra el movimiento sindical y campesino, la anulación del funcionamiento efectivo de las organizaciones legales y el terror contrarrevolucionario impuesto, acabaron por orillar a las fuerzas populares hacia la violencia revolucionaria.

E! movimiento guerrillero guatemalteco, lo impulsan y desarrollan dos organizaciones: las Fuerzas Armadas Rebeldes, FAR, comandadas por César Montes, en sustitución del comandante Luis Augusto Turcios Lima, muerto en un infortunado accidente automovilístico en 1966, y el Movimiento Revolucionario 13 de Noviembre, MR-13, que comanda Marco Antonio Yon Sosa.

Las Fuerzas Armadas Rebeldes, FAR, estuvieron originalmente compuestas por el Movimiento Revolucionario 13 de Noviembre, el Movimiento Revolucionario 12 de Abril (actualmente disuelto), y el Partido Guatemalteco del Trabajo; más tarde, fueron reorganizadas con la participación de las Zonas de Resistencia, el frente guerrillero "Edgar Ibarra", el Partido Guatemalteco del Trabajo y la Juventud Patriótica del Trabajo (hoy juventud del PGT).

El frente guerrillero "Edgar Ibarra", que opera en la Sierra de las Muías, cuenta con tres años de experiencia. Goza del apoyo y el respaldo de los campesinos de las zonas donde opera y el sostén de las masas urbanas. Ha logrado derrotar todos los cercos militares que el ejército guatemalteco le ha tendido, pese a que tales cercos han contado con la contribución, asesoría y participación de tropas de los ejércitos centroamericanos, dirigidos y coordinados por el Consejo Centroamericano de Defensa bajo el mando del Comando del Caribe de los Estados Unidos (con base en el convenio centroamericano de ayuda y defensa) y de los militares, asesores y "boinas verdes" yanquis.

El Movimiento Revolucionario 13 de Noviembre, opera en la región montañosa de Izabal. Ha realizado importantes acciones contra unidades del ejército en el nororiente del país.

En las ciudades actúan unidades especiales de resistencia de las FAR que realizan acciones contra el aparato represivo (político-militar) del régimen y de las fuerzas imperialistas que lo apoyan.

Partiendo de las leyes generales de la guerra popular y de las condiciones propias del país, la lucha armada en Guatemala ha tomado las características de una guerra prolongada que debe pasar por diversas etapas de desarrollo y de una guerra del pueblo, es decir, que el pueblo, convencido de su justeza, en el transcurso mismo de la lucha, la irá respaldando activamente incorporándose a ella poco a poco.

Es absolutamente claro que sin el respaldo de las masas populares es imposible el triunfo de la lucha armada. Cualquier vía de desarrollo de la revolución que no esté anclada en el corazón de las masas, que no cuente con el calor combatiente de los trabajadores y demás sectores del pueblo, no puede triunfar.

La decisión de mantener y desarrollar e impulsar la lucha armada no quiere dedique los guatemaltecos no traten de ejercitar y defender sus derechas en todas las formas y medios posibles. Junto al desarrollo e impulso de la lucha armada, se impulsa y desarrolla la lucha abierta de las masas por las reivindicaciones económicas y sociales más urgentes de los obreros, los campesinos y demás capas del pueblo.

Perspectivas

La Revolución Guatemalteca, en su actual etapa, es, por su contenido, una revolución popular, agraria y antiimperialista. Esto es así, como consecuencia de la estructura dependiente y semifeudal del país, cuya contradicción principal de su desarrollo se da entre las nuevas fuerzas productivas que pugnan por abrirse paso y la dominación imperialista que se apoya en relaciones semifeudales de producción y formas de capitalismo parasitario.

La revolución tiene, pues, fundamentalmente, tareas democráticas y nacionales: la tarea de poner la tierra en manos de los campesinos y superar las formas atrasadas de explotación del campesinado y de producción en el campo, y, sobre todo, la tarea de poner fin a la dominación imperialista que ejercen los norteamericanos en el país, De ahí que la revolución sea en la etapa actual, una revolución democrático-nación al. Pero una vez avance en esas tareas, la revolución deberá ir cumpliendo otras, en el paso hacia una nueva etapa, en la que se propondrá suprimir la explotación, desarrollando la economía sobre la base de la socialización de todos los principales medios de producción (tierras, recursos naturales, fábricas, bancos, instalaciones), por lo que en esa nueva etapa, la revolución se caracterizará justamente como una revolución socialista.

En consecuencia —como lo dijera recientemente el comandante Néstor Valle—, "en Guatemala se está en presencia del desarrollo de una lucha justa, de una lucha en que el enemigo afina su demagogia y adquiere eficacia, en que el enemigo pule su cinismo, su crueldad y sus métodos de represión sanguinaria.

"Allí se pone de manifiesto el carácter general, colectivo y unificado de la ofensiva del imperialismo norteamericano en escala continental, (El imperialismo ha reforzado al ejército gubernamental con cerca de mil "boinas verdes" para combatir a los heroicos guerrilleros que luchan en las montañas del país).

"El proceso ascendente de la lucha revolucionaria, no es más que el reflejo natural de la profunda agudización de la explotación de que son objeto los campesinos, los obreros y otros sectores del pueblo y la reafirmación de la convicción de llevar la lucha armada hasta la victoria, no es más que la respuesta a la necesidad de cambiar radicalmente las condiciones miserables en que viven las mayorías.

"En este proceso revolucionario se han sufrido sensibles pérdidas, como la muerte del precursor más consecuente y abnegado de la guerra revolucionaria en Guatemala, el comandante Luis Augusto Turcios Lima; la heroica muerte del capitán Rolando Herrera; la del poeta combatiente Otto Rene Castillo, y la de tantos otros destacados patriotas.

"Pese a esas bajas, la lucha armada revolucionaria en Guatemala se desarrolla con la simpatía v vitalidad que le da el mismo pueblo con su incorporación constante v decidida a las organizaciones de vanguardia, a las Fuerzas Armadas Rebeldes, FAR. y al Partido Guatemalteco del Trabajo, PGT.

"El camino de la liberación no es, en la generalidad de los casos, un camino invariablemente recto, en que el enemigo es golpeado continuamente mientras que las fuerzas de la revolución permanecen ilesas. En ese camino se golpea al enemigo duramente y a la vez se reciben duros golpes, Y es en la medida en que se recrudece el combate contra nuestros enemigos, en que se aquilatan y destacan los revolucionarios consecuentes, los revolucionarios firmes inclaudicables".

Las perspectivas de la lucha popular revolucionaria en Guatemala, son de consolidación, auge y desarrollo. Su éxito lo está determinando la cada vez mayor incorporación del pueblo, que, con la decisión de vencer o morir, hará posible la derrota definitiva de las fuerzas representativas del atraso, la miseria, la opresión y el oscurantismo.

J. B. DUARTE,

Representante de la Juventud del PGT en el Buró de la FMJD. Budapest, Hungría
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PUNTO FINAL, Nº 40. Octubre de 1967.