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Chilpancingo de los Bravo, 28 de noviembre de 2011

Al pueblo de México:
Al pueblo de Guerrero:
Camaradas, compañeros:


Los acontecimientos políticos que vienen desarrollándose en el estado de Guerrero obligan a emitir nuestras opiniones y en consonancia, a fijar un posicionamiento político respecto a ellos.

Es del dominio publico que en fechas recientes, se ha cabildeado por parte de actores y fuerzas políticas estatales la creación de una Comisión de la Verdad que investigue y emita un veredicto sobe los crímenes de Estado acaecidos en el pasado.

Sin embargo, tal como vienen tejiéndose los acuerdos y construyendo dicho proceso; todo apunta a que la mencionada Comisión de la Verdad solamente sirva para apuntalar las aspiraciones personales de algunos actores políticos que navegan dentro de la izquierda electoral; bajo ese tenor, lograr dentro del Congreso del Estado construirle o dotarle de una figura legal a tal Comisión, apunta a que efectivamente solo se trate de una herramienta para empujar algunas candidaturas a senadurías y diputaciones locales y federales y, al mismo tiempo, el gobierno de Aguirre; pueda cumplir de manera mediática con un compromiso de campaña.

Al crear la Comisión de la Verdad; como un ente sin ninguna capacidad de poder resarcir el daño moral, político, económico y de verdadera justicia; solo la convierte en plataforma de lanzamiento de algunos y no en la verdadera respuesta a las históricas demandas de justicia del pueblo guerrerense que “tarda pero no olvida”.

La Comisión de la Verdad que pretende lanzarse a partir del dos de diciembre, como fecha que para muchos de nosotros es significativa; es una burla, una caricatura, un remedo de lo que realmente ansia el pueblo y particularmente las víctimas de estos crímenes de lesa humanidad. Intentar engatusar al movimiento social dándole “atole con el dedo” es pensar de manera ingenua que este a su vez carece de inteligencia política, es calificarlo de analfabeta político.

El hecho de que solo se pretenda investigar un periodo, del cual la mayoría de los culpables están bajo tierra y el resto ha sido exonerado por la justicia militar; indigna y convence cada día mas de que no habrá justicia mientras no haya un cambio democrático verdadero. Casos como el de Rosendo Radilla son muy significativos y elocuentes.

Pensar pragmáticamente que una indemnización económica puede acallar las conciencias, dividir a los deudos y así sentir que se resolvió el problema; eso, en definitiva, es creer que el pueblo no tiene memoria.
En fin, la tan difundida Comisión de la Verdad, nacerá muerta porque no cumple con las expectativas que a muchos les generó, pero que algunos sabíamos de antemano de que triste manera terminaría; convirtiéndose en el instrumento electoral y mediático de algunos actores y fuerzas políticas estatales.

A manera de posdata, queremos comentar una reflexión respecto a cuestiones que suceden dentro del movimiento armado. En primer término, reiteramos nuestra posición de ya no caer en los dimes y diretes públicos que tanto han dañado al movimiento. Cualquier cuestión de desinformación, malos entendidos o diferencias las resolveremos a través de canales diferentes.

La confrontación para nada ayudó ni ayudará a desarrollar la lucha revolucionaria y el proceso de coordinación y unidad que todos decimos impulsar, pero que en la práctica casi nunca abordamos o construimos y que tan necesaria es en estos aciagos momentos que vive nuestra patria.

Miente el “señor de horca y cuchillo” Rubén Figueroa cuando dice que su estrategia y eficientes planes contrainsurgentes vencieron al movimiento armado. No es cierto, nosotros mismos con nuestros propios errores, con nuestra incapacidad y nuestra inmadurez nos colocó a la defensiva. Fantoches todos aquellos que adulan al cacique mayor y piden sus consejos y tutela en estos momentos. Peor aún si muchos de los que lo hacen se dicen o navegan dentro de la izquierda.

El proceso de lucha a cada uno de nosotros va poniendo en su lugar, nada esta escrito todavía. Pensar o creer dentro del movimiento armado que algunos sectores de masas o cuadros forman parte de nuestras estructuras es erróneo, a veces las apariencias engañan o la desinformación no ayuda a los procesos y puede llevarnos a criterios políticos equivocados. De la misma manera sucede cuando se llega a suponer o pensar que hemos cometidos actos de revanchismo o venganza años atrás. Dar las cosas por asentadas sin buscar la verdad objetiva no es lo adecuado.

La desinformación y el prejuicio es algo que daña y muchas veces trae consecuencias graves para todos, sin embargo, nuestra política ha sido y será siempre; anteponer las soluciones políticas por encima de las militares; siempre y cuando no vaya en detrimento de nuestro desarrollo y no viole nuestros principios. Eso no significa o pretenda interpretarse como muestra de debilidad, sino al contrario, queremos hacer un esfuerzo por desarrollar nuestro trabajo con algo de madurez política y anteponer cualquier diferencia al fortalecimiento del proceso de construcción revolucionaria.


Chilpancingo de los Bravo, a 28 de noviembre de 2011.


¡Gloria eterna a Federico Engels en un aniversario más de su natalicio!

¡Por la revolución socialista y la liberación nacional!
¡La lucha popular revolucionaria!
¡Patia libre!
¡Y socialista!

Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo
FARP