República Mexicana, 7 de octubre de 2005

A LA OPINIÓN PÚBLICA.
AL PUEBLO DE MÉXICO.
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO.
COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS:


Dicen que la historia la escriben los pueblos en su lucha permanente contra la opresión, pero desafortunadamente nosotros como pueblo, como militantes sencillos de organizaciones revolucionarias; muchas de las veces nos percatamos con tristeza que esta se distorsiona para ocultar lo que la misma nos enseña: la verdad de las cosas, la verdad de los hechos diarios que vamos construyendo. Como una necesidad de evitar esta distorsión, he considerado necesario proporcionar el presente

TESTIMONIO

Una vez decidido lo anterior, he solicitado autorización a Las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP) organización de la cual formo parte para poder exponerlo a la opinión pública.

A finales del año 1999 se gesta el proyecto organizativo que hoy es conocido como las FARP, este proceso se da a partir de intensas discusiones y numerosas reuniones a fin de dar cuerpo a una organización revolucionaria. En ese esfuerzo organizativo nos conjuntamos varios colectivos que habíamos pertenecido al PDPR-EPR.

La mayoría de nosotros nos involucramos de buena fe, de buenas intenciones, conscientes de la necesidad de impulsar y desarrollar la revolución; pero hubo otros ex compañeros entre los cuales se encontraba el Comandante Francisco que no pensaban lo mismo.

A muchos de nuestros compañeros y a mi en lo personal nos habían inculcado algunos compañeros con mayor tiempo en la lucha que Francisco era un “icono”, una “institución” en el EPR; pero la cruda realidad nos hizo ver que este compañero no era como no lo pintaban; sino al contrario, era igual como muchos otros que hace tiempo se fueron de nuestro proyecto con muchos resentimientos, paranoias, complejos de inferioridad e incapacidades para construir políticamente.

Digo esto porque era lo que se reflejaba en las reuniones, en los cursos, en el trabajo militar y político. Desde un principio comienza Francisco a vivir del chantaje, cuando una propuesta suya no es aceptada siempre dice: - Que se haga lo que ustedes quieran, yo estoy a disposición, como yo no tengo bases. Al mismo tiempo trata de ir influyendo en las diversas colectividades estatales a efecto de paulatinamente tomar el control de los mismos. Trata de cooptar a los compañeros con falsos sentimentalismos, dándoles coba y explotando sus debilidades, les pide que con él se quejen de supuestas inconformidades que tengan con sus instancias de dirección. De esta manera va creando la cizaña, el golpe bajo; los cuales en lugar de construir política y militarmente intentan debilitar a nuestra organización.

Otro elemento importante de mencionar es que todo el tiempo se vive atacando al PDPR-EPR, hace de las reuniones y convivencias el tema del día sin que esté contemplado en la agenda, tal parece que no le importa otra cosa; siempre maneja que el PDPR-EPR no le dio el lugar que merecía. Mezcla problemas personales con resentimientos hacia la dirección de la mencionada organización tratando siempre de que nosotros los mas jóvenes y con menos experiencia en la lucha pero con una sobrecarga de trabajo abracemos sus mismos puntos de vista y resentimientos.

Este ex compañero trata de mantener una imagen “proletaria” a efecto de influir en los demás, se viste mal, come mal, es ahorrativo a la vista de todos nosotros; pero en su vida privada es todo lo contrario.

Nos ocasiona problemas junto con otros ex compañeros por sus desordenes psicológicos al sufrir delirios de persecución; a cualquier declaración del Estado o de otras organizaciones les ve mensajes subliminales rayando en la exageración y en la subjetividad.

En las reuniones trata por todos los medios, a veces no tan democráticos de imponer sus puntos de vista aún a costa de la mayoría. Esta obsesión por que se acepte todo lo que propone no se ve reflejada en el trabajo político y militar, empezamos a darnos cuenta de que posee muchas incapacidades en esos terrenos, incapacidad que se refleja en la no concreción de muchas tareas y actividades a veces tan sencillas que cualquier combatiente o miliciano las puede realizar y que ante nuestra incredulidad el aparente “icono”, “símbolo” que viene del EPR no es capaz de llevarlas a feliz término.

Otra cosa que descubrimos es que trae resentimientos hacia un compañero de otra organización que perteneció al PDPR-EPR. No le perdona que el partido lo haya quitado de una responsabilidad estatal por darle preferencia a otro militante que según dice tiene menos capacidades que él. Siempre que tiene oportunidad habla de él y de sus compañeros; argumenta que poseen muchas deficiencias y que están equivocados en sus concepciones insurreccionales; se reía de sus planes de impulsar la insurrección en el año 2000. Aún hoy no salimos de nuestra incredulidad y no alcanzamos a explicarnos como está coordinando con ellos a pesar de los amplios esfuerzos que hizo para que las FARP nunca concretizaran con estos compañeros una coordinación, ¿será que ya lo tenía todo planeado?

Critica a todas las expresiones organizativas que se han escindido del PDPR-EPR develando en tales expresiones aires de rencor y mucho resentimiento, aparentemente porque algunos de esos integrantes de las mismas le dieron mal trato cuando estuvo bajo sus órdenes. De la misma manera, no nos explicamos como hoy coordina con todas esas expresiones organizativas; a veces pensamos que está actuando de manera pragmática, porque está solo y no le queda otra; aún a costa de la concepción que tiene de todos ellos.

Nuestra organización en su relación con una organización escindida del PDPR-EPR en el año 1999 comentó a partir de una información que poseíamos que había un riesgo enorme de que los golpeara el Estado a raíz de que ubicábamos una probable infiltración, nunca le dio la debida importancia para tratar el asunto seriamente de tal manera que se pudiera evitar golpes a su estructura, hoy las consecuencias saltan a la vista. Al contrario, este ex compañero nos negaba la información de lo que hablaba con los integrantes de la otra organización; eso impidió que nuestra dirección pudiera valorar adecuadamente la situación y así proponer algo ante esa situación que se estaba dando.

Estos compañeros desafortunadamente vivieron una experiencia de infiltración por parte de un elemento del Estado conocido como “La Juchiteca”; esta policía manejó la leyenda de ser perseguida del EZLN, de pertenecer a una escisión de los mismos y que corrían el riesgo de ser ejecutados. Manejó cifras, recortes periodísticos y la versión de un supuesto contacto con la guerrilla en un sector de masas. Al realizar la investigación de rutina descubrimos que no se había dado tal y que al contrario ya había realizado diversos esfuerzos por infiltrarse en las estructuras revolucionarias. Enviamos un informe urgente a la organización involucrada, nunca se tomaron las medidas necesarias ante tan grave situación. Aún hoy no sabemos que tanto de lo que informamos y supimos se transmitió de manera adecuada por parte de Francisco a la organización afectada.

Siempre centró todos sus esfuerzos en debilitar nuestras estructuras organizativas con el objeto de llevar “agua a su molino”; afortunadamente nuestra base está politizada y clara de las intenciones de estos pseudo dirigentes. Al no hacer mella en nuestra estructura optó por retirarse sin siquiera mediar plática, debate o explicación alguna llevándose diversos materiales militares que solicitó para su uso personal.

En la actualidad, creo firmemente que nuestra organización es una opción verdaderamente revolucionaria, que se ha desarrollado adecuadamente depurando de manera natural sus filas de muchos oportunistas, vividores y pseudo revolucionarios que venían huyendo del PDPR-EPR al perder sus canonjías y estatus creyendo encontrar en las FARP un lugar para sus planes personales y familiares. Las bases los evidenciaron y los orillaron a tomar otros caminos; la mayoría de estos, de descomposición.

Desde algún lugar de la República Mexicana, a siete de octubre de 2005.

Fraternalmente
Combatiente Tomás

Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo
FARP

¡Por la revolución socialista y la liberación nacional!
¡La lucha popular revolucionaria!
¡Patria libre!
¡Y socialista!