Saludo del ELN al XVIII Encuentro del Foro de Sao Paulo

ESTIMADOS PARTICIPANTES EN EL XVIII ENCUENTRO DEL FORO DE SAO PAULO, COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS DE LUCHAS Y DE SUEÑOS:

Reciban un caluroso saludo desde las montañas y ciudades rebeldes de Colombia, de las y los combatientes y mandos del Ejército de Liberación Nacional.

Estar reunidos en la Cuna de El Libertador, da un especial significado a este Encuentro, pues hoy más que nunca, en este ciclo bicentenario de la Independencia nuestramericana, el pensamiento y la acción de Simón Bolívar, se manifiestan en la construcción de nuevas sociedades y en las batallas que desata la profunda contradicción entre nuestros pueblos y gobiernos y el imperialismo yanqui.

Nuestramérica, más poderosa que nunca, construye día a día, de diversas maneras, la independencia de nuestros pueblos y naciones, como única posibilidad de ser libres, soberanos y autodeterminados.

Los pasos gigantescos que han dado los gobiernos de la región con la creación de espacios de integración y unidad como la Celac, la Unasur y la Alba, manifiestan la decisión irrenunciable de transitar y fortalecer la Liberación Nacional y Regional. La profundización de este proceso, el hacerlo irreversible para bien de nuestros pueblos, es la tarea principal de los Partidos y Organizaciones que hacemos parte de este Foro.
Las organizaciones políticas representadas en este Encuentro muestran el crisol de lucha que han significado estas décadas de recomposición y de búsqueda del poder, en las tierras nuestramericanas.

Saludamos con especial consideración a los Partidos que han logrado hacerse al gobierno y caminan la senda de la construcción de un Poder Popular, de la transformación de la correlación de fuerzas, de la democratización radical de sus economías, su política y sus sociedades.

Criterios como solidaridad, complementariedad, unidad, justicia social, equidad, son ya comunes en muchos lugares de nuestra rebelde geografía. La semilla sembrada por Cuba revolucionaria, se empieza a cosechar, con grandes dificultades eso sí, en buena parte de Nuestramérica.

El quiebre del neoliberalismo y sus criminales políticas contra nuestros pueblos, la lucha contra el analfabetismo, la miseria y la pobreza, el desmantelamiento de los aparatos y las políticas del terrorismo de Estado, la búsqueda de justicia social y la equidad que permitan la paz y el bienestar, son ya elementos afines a muchos de los países de la región.

En un entorno mundial complejo y volátil, que bien recoge el Documento Base para el debate en este Encuentro, la construcción de un bloque sudamericano y regional es una obligación de supervivencia y responsabilidad histórica.

Colombia resiste por la paz, equidad y justicia

En este XVIII Encuentro nos encontramos con muchos Partidos del Foro, que han tenido experiencias de gobierno a nivel nacional o local, luego de luchar contra las oligarquías de sus países con las armas en la mano. Nuestros pueblos nunca han temblado ante la necesidad de rebelarse, de resistir contra la opresión y la injusticia. El ejercicio de ese derecho universal está inscrito en la historia de nuestra región y en el presente de Colombia.

Las luchas de nuestro pueblo colombiano se manifiestan en todas las formas.

Luchamos contra un enemigo feroz que ha logrado mantener un régimen de apariencia democrática, apuntalado por el más formidable aparato de terrorismo de Estado. La violencia sistemática contra los líderes y lideresas, las organizaciones políticas y sociales del pueblo y el pueblo mismo, está en la esencia del sostenimiento en el poder de la ya centenaria oligarquía colombiana.

Las fuerzas ilegales y legales del Estado han llenado de dolor y tragedia la geografía nacional, condición que no se ha detenido, ni mucho menos, con la llegada del presidente Santos al gobierno, burgués él mismo de rancia extirpe.

Han matado a cientos de miles de compatriotas. A más de cinco millones de seres humanos los han desplazado violentamente. A decenas de miles de luchadores y humildes, hijos e hijas de nuestro pueblo los han desaparecido. Son más de tres mil las víctimas de asesinatos, en la más criminal modalidad, llamada de los falsos positivos, cuando pobladores inocentes morían para engrosar los partes de guerra, generando en las fuerzas militares ascensos y premios con esta macabra operación, cuando el Ministro de Defensa era Juan Manuel Santos.

Los planes imperialistas han sido ejecutados a rajatabla por la oligarquía y sus aparatos criminales de seguridad y represión. Los resultados de estas décadas están a la vista de la comunidad internacional y son ampliamente conocidos. Este macabro plan dio un salto, con el establecimiento del mal llamado Plan Colombia, que militarizó nuestro país y escaló el conflicto social y armado hasta desbordarse, convirtiendo nuestro país en cabeza de playa, que amenaza peligrosamente la paz de la región.

La resistencia popular, en medio de la confrontación y la represión continua, se ha mantenido.

Vivimos en una sociedad diezmada, sin embargo el año pasado se registró el fortalecimiento de los caminos unitarios de diversos procesos políticos organizativos de nuestro pueblo, los cuales originaron al Congreso de los Pueblos, la Marcha Patriótica y la Comosocol, este último el mayor agrupamiento del movimiento social colombiano.

La insurgencia colombiana y dentro de ella el ELN, ha levantado las banderas de la paz con justicia social. Entendemos que la paz no puede ser la imposición de condiciones de una parte sobre la otra; precisamente esa lógica fue la que nos empujó a la guerra.


La Paz con justicia social es una creación colectiva de todo el pueblo, de sus destacamentos políticos, sociales y de la Nación. La lógica de imposiciones económicas políticas y sociales, donde la violencia ha sido el pan diario, hizo que los afectados, hayamos tenido que recurrir al levantamiento en armas, para reclamar nuestros derechos y que estemos hoy llegando al medio siglo de confrontación ininterrumpida.

El Ejército de Liberación Nacional de Colombia, como destacamento del pueblo colombiano en armas, valora indispensable, reflexionar con ustedes sobre la urgencia de la paz como imperativo para Colombia y precisar con claridad, que esa paz no es sometimiento de una parte a la otra, sino la confluencia basada en escucharnos, entender la vida en sociedad como convivencia, como derechos y deberes de todos, para poder construir un futuro de democracia, justicia social y equidad.

Nosotros afirmamos que la paz de los pueblos está en sus propias manos y nadie se la puede arrebatar.

Los esfuerzos que realizan las organizaciones políticas, sociales y diversas personalidades en Colombia y el exterior, han situado la solución política al conflicto social y armado, en el centro de la Agenda del pueblo colombiano.

Ese derecho, según la Constitución colombiana, es de todas y todos los ciudadanos.
Las partes involucradas en este conflicto armado que supera el medio siglo, estamos obligadas a escuchar los clamores que desde el pueblo y la nación se hacen constantemente por la paz de Colombia.

El gobierno nacional y la insurgencia debemos recibir con humildad, los llamados de la comunidad internacional, a propiciar un diálogo sin condiciones y recoger su sabiduría y experiencia, como aporte sincero a la paz de Colombia.

Hemos enviado comunicaciones en ese sentido a la Celac y la Unasur. Consideramos que el conflicto colombiano es cada día más un asunto regional. Como bien lo dice el Documento base, a este Foro, en su punto 42: "Los Estados Unidos mantienen su presencia económica y militar en la región Andina, particularmente en Colombia, donde sigue vigente la lucha por la solución política al conflicto armado, la paz con justicia social y por un nuevo modelo económico y social que supere la desigualdad y garantice los derechos humanos y de la naturaleza. La persistencia de la guerra en Colombia constituye uno de los principales obstáculos para el avance de unidad e integración latinoamericana."

El ELN mantiene intacta su disposición a la búsqueda de una Salida política al conflicto y expresa su reconocimiento a todas las voces que desde dentro y fuera del país, propenden por un dialogo abierto y sin condiciones.

Fortalecer lo nuestroaméricano

Este Encuentro del Foro de Sao Paulo se realiza en momentos de alta tensión en nuestra región.

Los acontecimientos de Paraguay, la repolarización de la región, con la creación de la Alianza del Pacifico y la cada vez más abierta dislocación de las fuerzas imperiales, nos permiten afirmar que el cambio de época, hacia sociedades más justas y democráticas, más libres y soberanas, en transición hacia el socialismo en el siglo XXI, está entrando en plena prueba.

Los planes imperialistas se conjugan y concretan en la disputa por la hegemonía, convirtiendo la región de nuevo en campo de batalla, por la independencia y la autodeterminación, en su plan de asalto al mundo.

Las y los combatientes del Ejército de Liberación Nacional somos nuestraméricanos, bolivarianos, guevaristas y camilistas . Tenemos un compromiso rubricado por casi medio siglo de lucha por la libertad y la independencia. Nos entendemos parte de este caudal transformador que engrandece la región.

La liberación nacional de nuestros pueblos y naciones, pasa por la consolidación del Bloque Nuestraméricano. Es un imperativo revolucionario trabajar en él, desde todos los espacios.

Articular las luchas, los destacamentos políticos, los movimientos y procesos sociales. Solo así seremos libres y tendremos Patria. Este Foro es un ejemplo de ello.

A la vez que hacemos votos por que las conclusiones y resoluciones de este XVIII Encuentro del Foro de Sao Paulo, contribuyan y nutran los caminos de libertad para toda la región, solicitamos a todas y todos ustedes, aceptar un dialogo directo o epistolar con la Comandancia del ELN, que tenga como objetivo esencial, intercambiar sobre las formulas más expeditas que permitan encontrar caminos ciertos para la paz de Colombia.

Muchas gracias,

Colombia para los Trabajadores
Ni un paso atrás, Liberación o Muerte

Montañas de Colombia,
Por el Comando Central del E. L. N.
Nicolás Rodríguez Bautista
Primer comandante.
Julio de 2012