Última carta de Frank País

ÚLTIMA CARTA DE FRANK PAÍS

Santiago de Cuba, julio 26 de 1957.

Querido Alejandro(1):

Ayer tarde recibí tu carta. Coincidió con otra de Norma y con otra de Léster. Tantas cosas habían aquí que hacer que aprovecho la madrugada y mis horas de guardia para escribirte. La situación en Santiago se hace cada vez más tensa; el otro día escapamos milagrosamente de una encerrona de la policía. Había unos compañeros cerca de la casa donde estábamos, una imprudencia, y los chivatos rodearon la manzana; a tres los cogieron, uno huyó por los techos, lo persiguieron y se formó un tiroteo. Logró escapar, pero comenzaron a registrar por los techos y por la calle y cuando ya pensamos mi compañero y yo que nos tocaba el turno de fajamos, se retiraron, registraron hasta la casa de al lado, la nuestra les inspiró confianza. Sin embargo, hay una ola de registros fantástica y absurda, pero que por absurda es peligrosa, ya no esperan un chivatazo, ahora Salas registra sistemáticamente, a cualquiera, sin necesidad de causa alguna. Hemos tenido que volar del domingo a hoy de 3 casas y ayer tomaron la manzana de la que estamos, era para registrar una casa de enfrente, desde ayer estamos turnándonos para hacer guardia. Lo que es a nosotros, Salas no nos sorprende, van a tener que tirar bastante para cogemos.

Me alegro mucho que al fin me hayas tocado los temas que te pedía. Tomaré notas de todas las cosas y trataré de hacerlas lo más rápido posible. Desde este mes nos responsabilizamos de mantenerlos a ustedes.

Del extranjero sólo tengo la carta de Léster que te remito para que te hagas una idea. Lo que sí te ruego es que sobre los puntos que él me plantea me des tu opinión rápida pues tendremos que tomar una decisión urgente.

Las armas que estén descompuestas mándamelas para arreglarlas. Mándame los tres fusiles esos para adaptarlos a balas 30.06, pregúntale a Javierito que si el calibre de las balas que usan es ligeramente más pequeño que las 30.06, si es así se pueden adaptar, si es más gruesa es más difícil. ¿No le sirven las balas de los mosquetones ni las de los 270?

Está raro eso, porque no recuerdo que nadie me hablara de balas que no fueran 30.06 o de mosquetones en todo lo que nos mandó Javierito.

Sobre la carta de Cárdenas, Pedro no me insistió más, le preguntaré si le es imprescindible y de qué tipo.

Ha conseguido algún parque 30.06 y te lo enviaré junto con las demás cosas, espero desde hace una semana que Norma me dé la luz verde.

Un abrazo para todos de Déborah (2); te manda un abrazo

Cristián (3).

P.D. Tengo dos buenas noticias para ti, conseguimos un trípode que te lo mandaré en el equipo que va ahora. Hablando con René me dijo que las balas especiales esas estaban aquí guardadas, que él no sabía de qué eran y las dejó, así que te las mandaré también. Todo ese equipo te lo mandaré con 30 hombres que me pediste. Los hombres quizás pasen de 40, pues hay aquí algunos enfermos ya curados de allá que te devuelvo, además las provincias se me han tirado en el suelo y quieren tener representación, además de que los hombres que se les «queman» no pueden ir a otro lugar que no sea a la Sierra o el exilio y como nosotros hemos prohibido el exilio, pues tendrán que ir para allá.

Dales las gracias en mi nombre por su nota tan sincera y de tanto valor y significado para mí, a todos los oficiales y compañeros.
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Fuente: Culturaviva.org

(1) Fidel Castro
(2) Vilma Espín
(3) “Cristián” o “David”: Pseudónimos de Frank País