29 de Marzo: reivindicando a la juventud combatiente y revolucionaria

29 DE MARZO: REIVINDICANDO A LA JUVENTUD COMBATIENTE Y REVOLUCIONARIA

“Nueva sangre joven ha fertilizado los campos de América para hacer posible la libertad. Se ha perdido una nueva batalla; debemos hacer un tiempo para llorar a los caídos mientras se afilan los machetes y, sobre la experiencia valiosa y desgraciada de los muertos queridos, hacernos la firme resolución de no repetir errores, de cobrar la muerte de cada uno con batallas victoriosas y de alcanzar la liberación definitiva" (Ernesto Che Guevara, Comandante de Revolución Indoamericana)

Coincidentemente, el 29 de Marzo de 1984 y 1985, a manos de las fuerzas represivas del Estado fascista, caen asesinados cuatro jóvenes milicianos del MIR chileno y de la Resistencia Popular; Mauricio Maigret, los hermanos Rafael y Eduardo Vergara Toledo y Paulina Aguirre Tobar. Por estos acontecimientos, se instaura el Día del Joven Combatiente y que hoy conmemoramos para recordar a todos los jóvenes caídos en combate contra el capital y sus representantes de turno, y por sobre todo, es una fecha que nos conecta con la historia de lucha de nuestro pueblo y con la esencia rebelde de nuestros jóvenes combatientes, que ahora más que nunca se debe transformar en organización y articulación de clase, para pasar de la rebeldía a la organización y acción revolucionaria.

Desde esta TRINCHERA nunca hemos tenido el ánimo de victimizarnos, ni victimizar a nuestros héroes de lucha, no se lo merecen, no seríamos justos con su lucha, con los principios revolucionarios por los que entregaron sus vidas y que los transforman en esa categoría de hombres y mujeres imprescindibles. Por ello, la única conmemoración posible para nuestros combatientes, es reivindicar su legado histórico, para lograr que el pueblo, los pobres del campo y la ciudad retomen la rebeldía perdida, robada, encarcelada, torturada y en muchas ocasiones hecha desaparecer por nuestro enemigo de clase, y lograr encauzar la lucha por los canales de la organización y la conciencia de clase.

Estamos ciertos, que el enemigo teme de sobremanera la articulación de clase, que están comenzando a realizar los jóvenes de avanzada, la futura vanguardia de nuestro pueblo, que han decidido combatir la decidía, la claudicación y entrega de muchos ex revolucionarios, que no han sabido entender que su única responsabilidad con la lucha de clases, era haber entregado la posta generacional de la manera más ventajosa posible a las nuevas generaciones; que sus conocimientos, formaciones, historias y vivencias nunca fueron propiedad privada, sino que le pertenecen al pueblo combatiente; son experiencias sociales y colectivas que necesariamente deben devolver a los actuales depositarios: los jóvenes combatientes y revolucionarios.

Desde esta TRINCHERA, vemos saltos cualitativos en las organizaciones de base, que comienzan a enmendar el tejido social destruido por la dictadura militar, pues la juventud de avanzada está comenzando a adquirir conciencia de ser sujetos históricos, con una tarea inconclusa, que necesariamente deben retomar y conducir. Comienzan a entender, que el combate al imperialismo en cualquier lugar del mundo es un proceso histórico inconcluso, que si bien fuimos derrotados, a sectores importantes no nos impusieron su doctrina, resistimos atrincherados en nuestro pueblo y debemos disponernos a salir de este estado y adoptar formas de combate, que nos permita golpear y no ser golpeados, que nos permita conocer cómo piensa, cómo duerme, cómo respira nuestro enemigo de clase.

Sabemos que esta lucha que se avecina no será fácil, que el combate comienza en Nuestras propias fuerzas, pues sino combatimos al revisionismo y al reformismo en el terreno, estos sectores impondrán sus propuestas pequeño-burguesas, ya lo vimos con los Jackson, Ballesteros y Vallejos, en el movimiento estudiantil del 2011 y que hoy sin ningún remordimiento aspiran a integrar el Estado fascista, para hacer “transformaciones desde adentro” y tornarse en los nuevos íconos de la Oligarquía Dirigencial, representante político y administradora de los intereses monopólicos.

En ese sentido, los jóvenes revolucionarios de hoy, deben asumir su rol de vanguardia, a no dejarse embaucar por los cantos de sirena de los posmodernistas que con sus tesis “ciudadanistas” incitan al movimentismo antojadizo, anárquico y voluntarista. Estamos de acuerdo que el movimiento popular debe “avanzar sin Partido”, pero sin Partido que defienda los intereses de la burguesía, pues en la práctica concreta es imperioso que nuestra clase pueda re-construir su propia unidad motriz, nuestro movimiento de Vanguardia, catalizador de la lucha de clases; nuestro referente Marxista-Leninista, que se transforme en la estructura Político-Militar de Combate, no para suplantar al pueblo pecando de vanguardismo, sino como un referente aglutinador de las luchas sociales por venir.

En esa lógica, los jóvenes revolucionarios deben asumir que el único objetivo posible para los pobres del campo y la ciudad, es alcanzar el comunismo y que para ello, se deben articular y planificar un conjunto de acciones tácticas, de acuerdo a un marco general llamado estrategia, consensuada y definida por una vanguardia, que no es otra que nuestro pueblo; ese análisis y esa acción es lo que desde esta TRINCHERA entendemos como definición y articulación Político-Militar; insistimos nuevamente en no caer en la caricaturización “que lo militar” sólo tiene que ver con “lucha armada” y que “lo militar y lo político son caminos separados”, pues precisamente esa disociación ya advertida por el Comandante Guevara, nos han traído muchas derrotas y desviado el camino en variadas ocasiones.

Así, los revolucionaros de las generaciones actuales no deben disociar conceptos ni acciones, no deben caer en la cosificación y particularización de los conflictos, deben asumir, que su trabajo social y político-militar no se lo deben a una orgánica en particular, ni a un sector determinado; pues esto no es una “lucha de partidos, de géneros, de razas, etc.“; eso es sólo el aparecer de un conflicto mayor, que contiene a las luchas individuales; esto es la lucha de clases entre el capital y el proletariado, entre el imperialismo y los pueblos del mundo. Esa debe ser la única verdad posible, que nos permita salir del empantanamiento ideológico, que nos mantiene atomizados, peleando entre nosotros y no discutiendo en el plano real, material, político-militar; no discutiendo organización, planificación, intervención: Operatividad, tácticas, estrategia; en definitiva, organizando la lucha por el Poder.

Sólo nos queda seguir insistiendo: Instrúyanse, porque necesitamos toda nuestra inteligencia. Conmuévanse, porque necesitamos todo nuestro entusiasmo. Organícense, porque necesitamos de toda nuestra fuerza.

Con el PUEBLO, como Fuerza Principal Político-Militar,
Con la vanguardia, creando CONCIENCIA Revolucionaria y
Con el FUSIL, como guía de la lucha histórica y constante.

POR LA RAZON Y LA FUERZA, LOS TRABAJADORES AL PODER

SÓLO PODEMOS LA VÍA REVOLUCIONARIA

COMBATE O MUERTE

HUMANIDAD O MUERTE

Desde algún lugar de Chile, Marzo de 2013

Movimiento de Izquierda Revolucionaria – Ejército Popular Revolucionario (Batallón Chile)