Comunicado Nº 14 de la Oficina de Prensa del Partido Montonero

Buenos Aires, 26 de abril de 1977
Año de la Resistencia Popular

COMUNICADO NUMERO 14 DE LA OFICINA DE PRENSA DEL PARTIDO MONTONERO

Objeto: Las finanzas de los Montoneros y la corrupción del sistema.

La dictadura militar tomó conocimiento de que los Montoneros habíamos canalizado dinero, a través de David Graiver. A partir de eso se desencadenó un conjunto de contradicciones internas en el régimen y en el gobierno. Y amplios sectores de la población han visto desplegado ante sí el increíble grado de corrupción al que llegó el sistema económico, social y político vigente en la Argentina.

En torno al llamado caso Graiver, el Partido Montonero quiere hacer públicas ciertas informaciones, y formular algunas reflexiones.

1. Los fondos del Partido Montonero y el Caso Graiver

a) Los fondos montoneros son limpios, y su origen claro.

Los montoneros contamos con grandes sumas de dinero. Ese no es un secreto para nadie. Esos fondos se originan en reparaciones económicas pagadas a nuestra organización (y a través de ella al pueblo argentino) por empresas y personas pertenecientes a la oligarquía o el imperialismo.

Se trata de fondos mal habidos por sus anteriores poseedores. Eran productos de la enajenación del país y la explotación del pueblo. El Partido Montonero utiliza esos fondos para costear las tareas de la Liberación Nacional en sus múltiples aspectos. Esos fondos, extraídos a la oligarquía y el imperialismo, se usan para destruir su dominación en la Argentina.

El principal, aunque no el único aporte que recibieron los fondos del Partido Montonero, fueron los 60 millones de dólares pagados por el monopolio internacional Bunge y Born a cambio de la excarcelación de dos de sus dueños, en junio de 1975.

Los fondos del Partido Montonero han estado, están y estarán a disposición de las organizaciones populares de la Argentina, de América o de cualquier parte del mundo, que los empleen para combatir al imperialismo y para liberar a sus pueblos.

b) El Caso Graiver demuestra las contradicciones del régimen y el poder de las organizaciones revolucionarias.

Los Montoneros usamos resortes del régimen para disponer de nuestros fondos, necesarios para nuestra acción. Esa no debe ser una sorpresa para nadie. La oligarquía y el imperialismo inventaron canales para "blanquear" sus dineros mal habidos, provenientes de la rapiña y de la explotación. Nosotros utilizamos esos mecanismos para tener a mano nuestros fondos, limpios y de origen claro. Lo que es sorprendente es que la dictadura militar y los portavoces de la oligarquía y el imperialismo se quejen porque empleamos los sistemas que ellos crearon para esconder el producto de su rapacidad.

Cuando se descubrió que habíamos viabilizado fondos a través de David Graiver, el que entra en colapso es el régimen, no el Partido Montonero. Se ponen de manifiesto ante todo el pueblo, las vinculaciones entre los distintos grupos del poder político y económico. Así están de involucrados:

-El Lanussismo, a través de Edgardo Sajón, muerto por quienes intentaron detenerlo.

-El Desarrollismo, a través de Horacio Rodríguez Larreta, Hipólito Paz, etc.

-Los capitales de exiliados cubanos, de Goar Mestre y compañía, dos de cuyos ejecutivos, Juan Palli y Alberto Salem, figuran entre los implicados.

-El sionismo, a través de Jacobo Timerman.

-La burocracia sindical corrupta, dos de cuyos máximos exponentes, Casildo Herreras y Lorenzo Miguel, sacaban dinero del país a través del grupo Graiver.

-El ministro de Economía, José Martínez de Hoz, a través de su primo Pedro J. Martínez Segovia. Ambos Martínez eran socios en Tata Sudamericana. Martínez Segovia fue síndico en Agropecuario Fidusse, de la familia Lanusse.

-Las empresas que editan los tres diarios más importantes de la Argentina: Clarín, La Nación y La Razón, que compraron las acciones de Papel Prensa, que pertenecían al grupo Graiver, respaldados por el Comando en Jefe del Ejército.

-El Estado Mayor del Ejército, cuyo segundo jefe, José Antonio Vaquero, aprovechó los datos que tenía sobre el asunto para tratar de extorsionar a Isidoro Graiver.

-La Secretaría General de la Presidencia, cuyo subsecretario, Ricardo Yofre (quien fuera jefe del equipo de asesores de Mor Roig durante la dictadura militar encabezada por Lanusse) está involucrado por sus relaciones económicas con empresas de Graiver.

-Francisco Manrique, de quien David Graiver fue subsecretario cuando ocupó el Ministerio de Bienestar Social durante el gobierno de Lanusse.

-El titular de la Organización de Estados Americanos, Alejandro Orfila, quien recibió préstamos del grupo Graiver, a cambio de introducirlo en el mundo de las finanzas de EE.UU.

-El Lopezreguismo, cuyos más notorios personajes usaban al grupo Graiver para sacar del país el producto de sus hurtos.

-El Comandante de la Armada, Emilio Massera, cuyo escritor de discursos, Mariano Montemayor, fue arrestado y luego liberado por mediación de Massera.

Y cuanto más escarban, más nombres y grupos van a salir, porque el régimen es uno solo.

c) Los fondos que el Partido Montonero había viabilizado a través de David Graiver no cayeron en las manos de la dictadura militar.

Esos fondos están en lugar seguro, aunque bloqueados temporariamente. Con el paso del tiempo, el Partido Montonero los recuperará. La cantidad bloqueada no traba, de ninguna manera, la disponibilidad de los fondos necesarios para que el Partido Montonero mantenga su ritmo de funcionamiento.

d) El Partido Montonero no tiene información sobre si David Graiver vive o murió.

Piensa que posiblemente Graiver haya sido asesinado por la dictadura militar con la complicidad de la CIA, o por la misma CIA a pedido de la dictadura militar.

e) El Partido Montonero apoya la investigación, hasta las últimas consecuencias, del caso Graiver. Y recomienda, aprovechando que la dictadura habla de corrupción, emprender otras investigaciones igualmente importantes:

-El asesinato del mayor Adolfo Valis, ejecutivo de La Cantábrica, que voceros de la dictadura atribuyeron a nuestras fuerzas. Valis fue muerto porque trataba de denunciar que la privatización de La Cantábrica implicaba vender a un grupo extranjero, por tres millones de dólares, una empresa siderúrgica cuyo tren de laminación -el más moderno del país- cuesta por sí solo 15 millones de dólares.

-La compra de aviones Hércules por la Fuerza Aérea, operación efectuada por la Lockheed Corporation y en la cual, entre otras, están las impresiones digitales del brigadier Jesús Orlando Capellini.

-El negociado que están haciendo los monopolios comercializadores (Bunge y Born, Dreyfus, Cargill, Sasetru) con los cupos de embarque de cereales. Esos cupos son utilizados para presionar a los productores, que deben vender sus cereales a bajo precio. Esta situación ha sido públicamente denunciada por entidades de productores de Santa Fe.

-El destino que dio a cien millones de pesos -cobrados a cambio de un cheque de la Cruzada de Solidaridad, el general Carlos A. Martínez, Jefe II -Inteligencia- del Estado Mayor del Ejército. El general Martínez, cuando la justicia intentó preguntárselo, respondió que su estado militar lo eximía de responder, y no apareció como inculpado en la causa de la Cruzada.

-El asesinato del Capitán de la Marina Mercante, Horacio Gándara, quien tenía nuevas revelaciones para formular sobre el desmantelamiento de la flota mercante en beneficio de un consorcio internacional entre cuyos empleados se cuentan el ex titular de la Armada, Pedro Gnavi, el comandante de Operaciones Navales, vicealmirane Arnaldo Lambruschini, y un nutrido grupo de almirantes activos y retirados.

-El caso Aluar, que involucra a los integrantes de la anterior Junta Militar. El brigadier general Carlos Alberto Rey, por ejemplo, recibió a cambio de su aprobación una estancia en Salta, escriturada a nombre de su suegra.

-Las indecencias administrativas cometidas por el brigadier general Héctor Luis Fautario durante la gestión como titular de la Fuerza Aérea.

-Los negocios que aún conservan a medias el titular de la Armada, almirante Emilio Massera, y su prisionero, el ex titular de la UOM, Lorenzo Miguel, en los rubros patentamiento de colectivos, reventa de chatarra y levantamiento de juego.

-Las relaciones entre el gobernador bonaerense general Ibérico Saint Jean, y el grupo financiero encabezado por Roberto Bullrich, del cual fue empleado. Cuando era titular de la SIDE, Saint Jean sacaba del país en su portafolios los fondos negros de Bullrich. Luego fue paniaguado en sus empresas. Y ahora lo ha designado titular del Banco de la Provincia, con cuyo manejo, Bullrich beneficia sus propios intereses.

-La especulación financiera, realizada por grupos relaciones con Martínez de Hoz, que operan en el mercado de valores con conocimiento anticipado de las medidas oficiales que harán rentables algunas inversiones y desinflarán otras.

-Las relaciones entre el ministro de Economía, Martínez de Hoz, el general Alcides López Aufranc (quien lo sucedió en la presidencia de Acindar), el grupo Rockefeller y la política de precios aplicada en la siderurgia.

-El negocio que está haciendo el titular del Banco Nacional de Desarrollo, Carlos Conrado Helbling, quien tiene participación en el grupo financiero que compra los paquetes accionarios de empresas que el Banco de Desarrollo y la Caja Nacional de Ahorro y Seguro ponen a la venta.

Estos son sólo algunos de lso temas que se pueden investigar ya. Sobre todos ellos el Partido Montonero tiene información recopilada, que irá difundiendo.

2. El caso Graiver y la crisis de la dictadura

a) El escándalo hecho por la dictadura en torno al caso Graiver muestra hasta qué punto son agudas las luchas de fracciones en su seno.

El régimen es uno sólo. Si se investiga a partir de cualquiera de sus bocas de entrada (los oficiales que llegan a almirante, brigadieres y generales; los directorios de las sociedades anónimas, las comisiones directivas de las entidades empresariales de la oligarquía y el imperialismo, las columnas de "sociales" de los diarios, los gabinetes de los gobiernos oligárquicos y proimperialistas), se llega, inevitablemente, a tomar contacto con todos sus integrantes. La única explicación que tiene el avance de las revelaciones sobre el caso Graiver es que los grupos que se disputan el poder están en una situación tan crítica, que deben atacarse con todos los recursos que tienen a mano, aún sabiendo que se van a ver afectados por sus propias acciones.

b) Los bayonetistas,acusadores iniciales, ya están en el banquillo de los acusados.

Los bayonetistas son aquellos sectores de la dictadura que piensan que se puede gobernar contra el pueblo, asentándose sobre las bayonetas de la represión. Sus jefes más representativos son el titular de la Armada, Emilio Massera, los comandantes de los cuerpos de Ejército I (Suárez Mason) y III (Luciano Menéndez), el ministro de Planeamiento (Ramón Díaz Bessone), el gobernador bonaerense, Ibérico Saint Jean.

Este sector lanzó la investigación sobre el asunto Graiver para deteriorar la situación del ala aperturista de la dictadura militar. Los aperturistas -entre quienes se cuentan el ministro de Trabajo, Horacio Liendo; el secretario general de la Presidencia, Juan Villarreal; el presidente Jorge Videla, y el segundo Jefe del Ejército, Roberto Viola- creen que el partido militar puede mantener su política de entrega y explotación pero con cierto grado de respaldo de sectores civiles. Por supuesto la apertura que plantean no incluye ninguna forma de auténtica participación popular, y mantiene como primer punto la represión a las organizaciones populares.

Pero a pco de andar, empezaron a aparecer bayonetistas (o paniaguados de ese grupo) involucrados en el caso Graiver. Alejandro Orfila, secretario general de la Organización de Estados Americanos; Mariano Montemayor, quien escribe los discursos de Massera; funcionario de la gobernación bonaerense.

c) Los aperturistas, acusados iniciales tratan de aparecer ahora como cabeza de la investigación.

Los aperturistas se esfuerzan en presentarse a sí mismos como síntesis de todas las corrientes internas del partido militar. Así, para ellos, los bayonetistas son sólo un sector, mientras que ellos mismos expresan el todo. Cada vez ue los bayonetistas lanzan una consigna para deteriorarlos, los aperturistas la presentan como propia. Los ejemplos más recientes son el endurecimiento de la represión, la legalización de los asesinatos, y el caso Graiver.

d) Los dos sectores han llegado al punto en que tratan de descomprimir su enfentamiento en torno al caso Graiver.

Esto se verifica en las decisiones de aplicar el Acta de Responsabilidad Institucional a los acusados (para sustraerlos de la actuación de la justicia), de formar un consejo de guerra integrado por las tres fuerzas para juzgar el caso (para poder equilibrar en su seno las contradicciones internas), y de dar la conferencia de prensa sobre el tema "La subversión en la Argentina", donde repitieron una vez más que las fuerzas revolucionarias están en retirada, pero permitieron ver a la población los documentos internos de esas fuerzas, que ponen de manifiesto el patriotismo de sus fines y la responsabilidad con que conducen sus acciones.

e) Los dos sectores van a seguir enfrentándose, hasta que la situación haga crisis.

El caso Graiver es sólo un episodio de la crisis de la dictadura militar. Ninguno de los dos bandos puede reunificar el fraccionado partido militar si no derrota claramente al otro. Como la corrupción es un tema que salpica a todos los sectores del régimen, los otros enfrentamientos serán sobre otras cuestiones.

f) Ninguno de los dos sectores entiende que

SI ALPAÍS NO LO GOBIERNA EL PUEBLO,
AL PUEBLO NO LO GOBIERNA NADIE.

LIBERACIÓN O DEPENDENCIA
PATRIA O MUERTE
VENCEREMOS!

Jorge H. Salazar
Jefe del Departamento de Prensa y Difusión.