Carta al Foro Ecuménico por la Paz

Colombia, mayo 17 de 2013

Organizador@s del Foro Ecuménico
Demás participantes.

Saludo fraternal.

Estamos convencidos de que en medio del sosiego espiritual lograran encontrar caminos para contribuir a la construcción del preciado bien. Su preocupación por la paz del pueblo colombiano nos despierta respeto y admiración.

Desde nuestras trincheras, les manifestamos la decisión inquebrantable de seguir buscando hermanos en la lucha contra la injusticia social, gente dispuestas a no tolerar la violación de los derechos humanos y a mantener la guardia en alto contra la degradación de la guerra por las crecientes violaciones al derecho internacional humanitario, en especial contra aquellas que hieren irreparablemente el alma popular o son devastadoras como los bombardeos indiscriminados destructores de vidas humanas, fauna y flora, los falsos positivos y masacres que dejan viudas y huérfanos al igual que las pérfidas ejecuciones extrajudiciales.

Respaldamos los esfuerzos que desde posiciones honradas rechazan el militarismo y el guerrerismo proponiendo caminos a la solución política al conflicto armado, social y político que por más de cinco décadas crece sacudiendo la entraña de nuestra querida Colombia. De allí en que insistamos en llamar al gobierno del Presidente Santos a declarar un cese bilateral entre las FFMM y las organizaciones insurgentes FARC, ELN y EPL.

Creemos que tanto Ustedes como nosotros, que tienen referentes destacados para valorar la justicia social y el respeto al semejante, por estos días nos esforzamos en pensar mucho más en el cómo aportar al logro del anhelado bien de la Paz con Justicia Social.

Nuestro pueblo ha ido aprendiendo de lo ocurrido en las calendas posteriores al holocausto que se abrió paso luego del asesinato del caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán y de la inexistente paz separada que precedió y selló la Constituyente del 91. La conclusión es clara: no se trata solo de dar espacios políticos a los insurgentes, sino de acometer caminos para remover los factores objetivos y políticos que generan la intolerable injusticia que soportan los humildes del país.

Reconocemos que las corrientes cristianas, con diferentes inquietudes, se abren paso desde la feligresía más sufrida con la pobreza siendo fuente de inagotables esfuerzos por encontrar serias realizaciones y señales que aclimaten la justicia social y no ven la paz sólo como un silenciamiento de fusiles o la entrega de armas de unos cuantos combatientes que abjuran de sus banderas.

Les invitamos a reflexionar sobre la importancia del diálogo Insurgencia-Gobierno como paso adelante, por lo cual es clave apoyar los diálogos que adelantan en La Habana los compañeros de las FARC y no dudar en crecer las voces que exijan al gobierno el inicio del diálogo con el ELN y el EPL.

Vemos necesario pensar en participación activa en las fases y pasos de una lucha que implica llegar a un cambio institucional de fondo, que demanda una Nueva Constitución Política para Colombia que afiance la carta de derechos y decante el neoliberalismo incrustado con la Constituyente del 91, asunto diferente a una imposible “revolución por decreto”.

Juan Manuel Santos y la clase explotadora piensan imponer diálogos que sirvan de tabla de salvamento de la crisis que se agrava y hacer que con su avalancha de impuestos, recortes de las cesantías, maquillaje de las normas sobre salud, desempleo y malos salarios los pobres paguemos la crisis, lo cual no se apoya en ninguna guía justa.

Pensamos que las propuestas para la paz de las mesas de diálogos con la insurgencia y de las organizaciones sociales y políticas deben debatirse ampliamente y convertirse en decisiones mediante la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente sin temas vedados, que además exige la precondición de otorgar garantías políticas y electorales que rompan con la viciada y antidemocrática maraña legal vigente y la infamia de la penalización de la lucha social para avanzar hacia una solución política al conflicto armado, como factores muy destacados que dejan por fuera de la participación política a millones de colombianos.

Pueden contar con nuestra disposición a ir a los diálogos con el Gobierno y a seguir combatiendo hasta vencer en unidad de acción con las diferentes corrientes de pensamiento y acción amantes del cambio y el progreso social.

Éxitos en los trabajos del Foro.

Comité Central
Partido Comunista de Colombia (marxista-leninista)

Mando Nacional
Ejército Popular de Liberación (EPL)