En los tiempos que corren no se puede ser católico si no se es revolucionario

La Habana, junio 18 de 2013

Monseñor
ETTORE BALESTRERO
Nunciatura Apostólica
Bogotá.

Reciba nuestro respetuoso saludo y por su intermedio a los compatriotas colombianos adscritos a la Iglesia de Roma. Nos regocijamos a la vez que lo felicitamos por el importante cargo que asume en un momento tan decisivo para el catolicismo mundial.

El representante de Cristo en la tierra ha dicho que: "en los tiempos que corren no se puede ser católico sino se es revolucionario". Estas palabras surgidas de lo más profundo del corazón y la convicción de quien recién asciende al Trono de Pedro, tienen un significado singular y demuestran los deseos por una renovación sin parangón en el seno de la Iglesia.

La indígnate explotación, el hambre, la desnutrición, la injusticia, la violencia, las guerras de agresión, el desempleo, la corrupción generalizada, la falta de atención social, la discriminación; en fin, el sufrimiento a que son sometidos los pobres del planeta, hacen urgente que las gentes de buena voluntad, creyentes o no, aunemos esfuerzos en la defensa de la paz, la justicia social y la denuncia de sistemas político-económicos basados en el individualismo egoísta que atenta contra la existencia del mismo género humano.

Las palabras pronunciadas por su excelencia en el acto de presentación de credenciales como Nuncio Apostólico: "tengo el deseo de colaborar con la iglesia por el bien del país, por el bien de todos sus ciudadanos, por la protección de la paz, la defensa de la paz, la defensa de la familia, la vida humana y por el bien y la armonía entre los ciudadanos", llegan a nuestros receptivos oídos y nos gustaría poder intercambiar opiniones para que conjuntamente busquemos caminos que nos permitan plasmar en la práctica tan loables propósitos.

Fraternalmente, Delegación de Paz de las FARC-EP.