Comunicado sobre Ley Referendo

La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, septiembre 4 de 2013

Comunicado

1. El proyecto de Ley Estatutaria sobre un posible referendo que por iniciativa unilateral del gobierno se debate hoy en el Congreso, por más que se le vincule con el propósito de paz no logra escapar a la sospecha de su utilización electoral. Se le sube el volumen a los parlantes que le otorgan falsas bondades para ocultar la gravedad de la crisis social que estremece a Colombia, al tiempo que con sus argumentos de que se trata de una solución del conflicto incluye la imposición de un esquema de sometimiento de la insurgencia, exonerando al Estado de sus inocultables responsabilidades que tiene como generador del conflicto y victimario.

2. Para efecto de las audiencias públicas del Congreso convocadas para escuchar las posiciones de quienes se oponen o apoyan el referendo, aunque las FARC no han sido tenidas en cuenta, reiteramos como contraparte de la mesa de conversaciones de paz, que nos oponemos a la utilización de este mecanismo y que estimamos debe considerarse que el gobierno ha empeñado su palabra en el compromiso de que lo atinente a la refrendación de los acuerdos se definirá bilateralmente al abordar la discusión del punto sexto de la agenda de diálogo.

3. Por la importancia que el asunto reviste para evitar traumatismos en el desenvolvimiento del diálogo y de la concreción del derecho síntesis de la paz, el Congreso debe valorar la necesidad de acudir a la sede de las conversaciones para contribuir a la resolución de las contradicciones e impases que la actuación del gobierno ha generado innecesariamente al echar a andar iniciativas unilaterales como ésta, o la del marco jurídico para la paz. Al respecto de lo anterior, en el día de ayer conversamos telefónicamente con el señor presidente del Congreso, Juan Fernando Cristo, manifestándole nuestra extrañeza por la persistencia del gobierno y del legislativo en mantener la unilateralidad en el proceso de definir el mecanismo de refrendación que tendrían los acuerdos de La Habana. En la misma conversación se le invitó para que una delegación parlamentaria se reuniera con la Delegación de Paz de las FARC-EP a fin de escuchar nuestros planteamientos sobre el asunto de la refrendación.

4. Nos preguntamos: ¿con el referendo se establecerá la responsabilidad del Estado más allá de la estigmatización que se viene haciendo de las FARC como victimarias de la confrontación? ¿Con el referendo desaparecerá la facultad para el gobierno y los fiscales de señalar quién debe responder penalmente y quiénes pueden ser habilitados para hacer política? ¿Desaparecerá la absurda pretensión de que el gobierno se constituya en juez y parte al mismo tiempo? ¿Y las reiteradas amenazas con la juridicidad internacional y la extradición, desaparecen con el referendo?

¿En qué queda el marco jurídico cuya condicionada exequibilidad ya felicitó la Casa de Nariño? Estos son asuntos que es necesario precisar.

DELEGACIÓN DE PAZ DE LAS FARC-EP