Estado de Guerrero, 5 de marzo de 2001

A los pueblos y comunidades indígenas de México.
A las bases, combatientes y mandos del EZLN.
A la delegación del CCRI:


Hermanas y hermanos:

¡Bienvenidos al estado de Guerrero, tierra de dignidad, rebeldía y esperanza!

Reciban el saludo respetuoso y fraterno de los militantes, combatientes y sectores populares organizados en el PDPR-EPR-TDR; asimismo, reciban la seguridad de que seguiremos manteniéndonos alertas, así como en apoyo expectante y solidario para facilitar el recorrido que hacen por territorio nacional.

Su emergencia el 1 de enero de 1994 y, particularmente, la decidida y masiva participación de los pueblos y comunidades indígenas que forman su organización, ha venido a fortalecer la lucha del pueblo mexicano contribuyendo a modificar sustancialmente nuestra realidad, así como la percepción acerca de ella, incluso al interior de las organizaciones político-militares.

Al colocar al hombre (indígena y no indígena) en el centro de la reflexión y la preocupación teórica y práctica han contribuido a redignificar la lucha revolucionaria. De este modo, un nuevo concepto de Nación y una nueva conciencia social y humana están surgiendo directamente de la visión y la lucha de los pueblos indios por su reconocimiento constitucional como sujetos de derecho y, sobre todo, por el respeto y el trato digno que debe privar entre seres humanos, pese a sus diferencias de tipo cultural. Diferencias que la clase de los poderosos aprovecha para ocultar la opresión que ejerce sobre los pueblos del mundo.

Sin duda, el reconocimiento constitucional de los pueblos originarios habrá de constituir un paso adelante en la lucha por la emancipación social del pueblo mexicano, contribuyendo a eliminar una de las causas del conflicto armado interno que se vive en nuestra patria. Sin embargo, un largo camino quedará todavía por recorrer para superar dicho conflicto y hacer realidad los objetivos de: ¡democracia!, ¡justicia! y ¡libertad! que animan hoy la lucha del pueblo mexicano.

Que su presencia en Iguala, cuna de nuestra bandera nacional, les permita cobrar nuevos bríos y que la semilla que van esparciendo por tierras mexicanas germine en el proyecto de Nación por el que soñaron y dieron sus vidas todos los luchadores sociales y revolucionarios mexicanos, sin importar las siglas bajo las que hayan militado.

Fraternalmente:


¡¡¡CONTRA EL NEOLIBERALISMO, EL PODER POPULAR¡¡¡

COMITÉ ESTATAL
DEL
PARTIDO DEMOCRÁTICO POPULAR REVOLUCIONARIO
EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
TENDENCIA DEMOCRÁTICA REVOLUCIONARIA
PDPR-EPR-TDR


Estado de Guerrero, marzo 5 de 2001.