Saludo al II Encuentro Nacional de Unidad Popular

SALUDO AL II ENCUENTRO NACIONAL DE UNIDAD POPULAR

Bogotá, febrero 20 de 2014

El mejor saludo a este combativo II Encuentro Nacional de Unidad Popular –ENUP– es decirles a todos los luchadores y luchadoras populares presentes que aquí estamos reunidos representantes de las fuerzas artífices de las luchas que hoy sacuden a Santos y al régimen.

Estamos los ejecutores y líderes de las acciones que expresan, con la combinación de las diferentes formas de organización y de lucha popular, una clara tendencia al ascenso de la lucha social y política de masas en Colombia, como realidad no vista en el curso de varias décadas que confrontando el proceso de fascistización creciente, que incluye la criminalización de las luchas políticas y sociales, tiende a sostenerse en dirección a grandes batallas de clase que acerquen a los oprimidos y explotados a conquistas que sacudan a la oligarquía y al imperialismo aproximándose a saltos históricos en la lucha por el poder popular y el socialismo.

En el ENUP, estamos seguros, no pelecharán las tesis y propuestas de jefaturas que blanden la bandera de lucha por la paz para impulsar un pérfido juego que lleva a la conciliación de clases y al reformismo, que al no luchar con determinación por la paz con justicia social potencian las posturas contrainsurgentes y no hacen más que manifestar que temen poner al centro el problema del poder, de la lucha por la liberación nacional y social.

Porque apreciados compañeros y compañeras de lucha presentes en el ENUP, muy a pesar de quienes vacilan y temen la choque frontal de clase contra el régimen oligárquico y pro imperialista, muy a pesar de quienes vacilan para declarar como enemigo del pueblo y de la paz al gobierno de Santos, los antagonismos de clase siguen su dinámica son mayores e insalvables en el marco del sistema capitalista.

De esta manera las contradicciones entre los explotados y los explotadores, entre los pueblos y el imperialismo, entre los defensores del socialismo científico, de sus realizaciones en la URSS de los tiempos de Lenin y Stalin, que chocan con los detractores del mismo con las erróneas teorías “del socialismo del siglo XXI”, ellas siguen su curso a favor de la revolución.

Darle solución al problema de la revolución y el socialismo como reales alternativas a la miseria y la opresión crecientes en Colombia y el mundo, la solidaridad internacionalista con los luchadores revolucionarios y las luchas democráticas antiimperialistas en el continente americano y el Caribe, aunque no sean discutidos en este importante certamen, no pueden estar fuera de la mira de los asistentes al ENUP para acertar en las tareas tácticas generales y el plan de acción inmediata.

Así nos libraremos del coyunturalismo inmediatismo que en estas fechas electorales nos tienta al reducir al asunto electoral necesidades urgentes como la construcción un Frente Amplio de las fuerzas de sociales, políticas y de masas revolucionarias, de izquierda y democráticas que se propongan cambios profundos en Colombia.

El ENUP debe recuperar para el movimiento popular la visión estratégica o de lucha por el poder y conquistas de gran envergadura como un gobierno táctico al servicio del pueblo que aporte a crear condiciones para derribar el poder burgués-imperialista y entre otras tareas de envergadura convoque una Asamblea Nacional Constituyente Democrática y Popular, bajo nuevas reglas electorales que permitan el acceso a los diputados populares de todos los sectores sociales y regiones para darle a Colombia una Nueva Constitución Democrática.

La situación política favorece el combate popular

La situación social de masases cada vez más favorable para impulsar la lucha obrera, campesina y popular, aunque algunas fuerzas autoproclamadas de izquierda se queden al margen del accionar popular al no identificar y reconocer que nuestro país vive un cambio en la correlación de fuerzas de las clases favorable al pueblo desde el Paro Nacional del 29 de agosto, que tuvo como detonador la convocatoria a la solidaridad nacional con el Paro Nacional Agrario que por largas semanas desafió valientemente al gobierno de Santos y al régimen, como lo habían hecho desde principios del 2013 los obreros del carbón en La Guajira y los siguieron haciendo en Jagua de Ibirico así como sus compañeros petroleros que han enfrentado al imperialismo materializado en las multinacionales del sector minero energético.

Si compañeros y compañeras, la correlación de fuerzas cambió a nuestro favor cuando Santos se vio a la defensiva y firmó acuerdos con el movimiento agrario y popular urbano y obrero que viene incumpliendo. Cambió la correlación a favor de las fuerzas del cambio cuando el Presidente maniobró nombrando nueva cúpula ministerial y militar e incrementó la demagogia con maniobras de alcance muy limitado como las “100 mil viviendas gratis” que además son anzuelo electoral-clientelista para su reelección.

La crisis económica capitalista galopa por el mundo entero

La revista Dinero dice “Sálvese quien pueda” y se refiere a la decadencia de China, India, Brasil y Sudáfrica denominadas “economías más dinámicas”, y agiganta los antagonismos sociales y económicos que a diario tienden ha encolerizaral pueblo al generar saltos muy negativos acrecentando la falta de salud, educación, vivienda, los malos servicios públicos y de transporte entre otros graves factores como la falta de tierra y apoyo para quien la trabaja, el incremento del desempleo y los pésimos salarios que pierden más aceleradamente su poder adquisitivo por los efectos perversos de fenómenos impuestos por el imperialismo yanqui como la creciente devaluación del dólar, como parte de las medidas para sortear la crisis que tienen al centro poner a pagarla a los pueblos aumentando su ya insufribles penurias.

Las guerras regionales de siempre se pueden convertir en una guerra imperialista mundial. África ve la ocupación de Malí por el imperialismo francés y la aparición del comando militar imperialista para África (Africom), que toma a Libia ocupada por los imperialistas como su sede. Siria sigue bajo el fuego de las presiones y pulsos de fuerza entre yanquis y rusos, mientras que cada potencia imperialista –que incluye a China— trata de acomodarse mejor en Asia y Europa.

Por doquier aparecen medidas de Estado, formas de gobierno y normas legales que siguen el patrón del fascismo para responder al ascenso de las luchas obreras y populares que toma cuerpo en continentes como Europa que por arte de la propaganda mundial capitalista parecían con todo resuelto y libres de las sacudidas sociales de las huelgas y protestas de todo tipo que han generado crisis políticas y las alturas y potencian nuevas.

No olvidemos nunca que son los pueblos los que hacen la historia y la victoria obrera campesina y popular es posible y necesaria, que debemos organizar la revolución y no dejar que nos sorprendan sin disposición combativa los estallidos de inconformidad popular que se avecinan con la actual tendencia de masas al ascenso de la lucha.

La crisis política de Santos se liga con la económica

La crisis política en las alturas del Estado burgués pro imperialista y en la economía, antes mencionada, toma nuevas dinámicas con el reciente escándalo de las chuzadas que se dan al amparo de la nueva ley de seguridad de Santos.

Las fracciones del capital defienden a sus propios generales y mientras Santos destituye y acusa de corrupción a altos generales el capitalista emergente y paramilitar Uribe defiende a quienes perdieron el mando y le suministraban información de alta inteligencia y servían como factor de poder el las alturas para generar presiones. Santos ahora juega a crear un golpe de opinión a su favor rodando el rumor de haber conjurado el peligro de golpe de Estado. Así las genes ingenuas y la falsa izquierda pueden insistir en plantearnos un falso dilema invitando al “santismo” ante el peligro del “uribismo”, o sea la falsa idea de “escoger el mal menor” cuando la agenda legislativa de Santos ha profundizado y superado la de Uribe en su neoliberalismo económico y en el autoritarismo profascista perseguidor de las luchas y organizaciones populares.

La debacle de los partidos oligárquicos y adláteres como Verdes-Progresistas es una realidad que indica las contradicciones entre las distintas fracciones del capital golpeadas por la crisis y medidas como los TLC que favorecen a la burguesía monopolista que es socia menor del imperialismo y sus multinacionales.

La crisis carcelaria y el incremento de los presos políticos muestran otra cara de la crisis política.

La realidad electoral y el crecimientodel voto en blanco y la abstención

El recrudecimiento del conflicto armado hace parte del marco de la campaña política en curso y ello lleva a destacar la importancia o utilización de la consigna de la paz en las distintas propuestas o candidaturas electorales al Congreso y la Presidencia de Colombia.

La insurgencia no ha dejado de combatir y las FFMM gubernamentales y sus grupos paramilitares siguen su infame ataque a la población civil, los bombardeos indiscriminados y las detenciones arbitrarias muestran su falta de resultados frente a los guerreros insurgentes y se las come la corrupción y sus tétricos inventos como los “falsos positivos”.

La crisis política ha llevado a volver público el debate de los partidos burgueses a su seno por boca de los generales y otros altos oficiales afectados por la purga de Santos.

Los diálogos con la insurgencia son un fracasado intento de rendición y reinserción forzada como forma de la contención y cooptación de la lucha popular que junto con la socialdemocracia (Los Garzones son un ejemplo) como punta de lanza se ha propuesto Santos como agente imperialista. Ella se resume en: la negativa al diálogo con toda las fuerzas insurgentes (EPL, ELN y FARC), negativa al cese bilateral de fuegos y a la convocatoria de una Asamblea Constituyente Democrática. De otra parte, en La Habana hasta el momento han fracasado en sus pretensiones: la lucha popular, en especial los paros agrarios demandando reforma agraria democrática y la reforma política en curso que cierra las puertas a las fuerzas nuevas y al ejercicio de la oposición legal, dejan ver la corta mira de los acuerdos de los dos primeros puntos de la agenda.

La reforma política reaccionaria de Santos ha dejado ver la “puerta cerrada” del Congreso. Las soluciones a esta cerrazón anti democrática que exige umbrales y condiciones exageradas a los candidatos por fuera de la coalición gobernante, han sido erguidas o pragmáticas y contemporizadoras.

Algunas fuerzas han ocultado sus siglas y banderas detrás de personerías jurídicas que permiten inscripciones. A la par va creciendo el voto de opinión contra ese tipo de estratagemas que enmascaran la creciente ausencia de garantías y el VOTO EN BLANCO, que tiene distintas sustentaciones y manifiesta diferentes programas, refleja como antes lo hacían listas alternativas, una creciente ola de rechazo a la reforma política de Santos, a su reelección y a todos los que representan al régimen. Ese rechazo cuenta con nuestro apoyo. La realidad en las calles y salones donde se da la campaña electoral así como las encuestas, indican que va consolidándose en a pesar de la carencia de publicidad que tiene en los medios masivos en manos de los partidos de la oligarquía. De hecho, asumimos que se dará una profunda abstención como otra expresión del no apoyo al régimen.

Un llamado final a la unidad y a la lucha

Compañeras y compañeros de lucha: no tenemos otra salida que organizar la lucha popular de masas para sortear la embestida de Santos y el régimen de un Presidente títere de la Casa Blanca de Washington imperialista.

Las luchas obreras, campesinas y populares en marcha y las aplazadas, tanto en el campo como en la ciudad, esperan acciones unitarias y pliegos unificados con una clara coordinación que permita logros en la mesa de negociación y la defensa de los mimos bloqueando las calles, carreteras y plazas, paralizando la producción capitalista para forzar soluciones efectivas.

El clamor por el Frente Amplio crece ante el fracaso del PDA que se deslizó al electorerismo, el reformismo insulso y los proyectos personales de una sumatoria de parlamentarios.

El Paro Cívico Nacional es el camino para conquistar cambios que hagan que el pueblo no pague la crisis económica capitalista y gane libertades políticas para elevar su organización y capacidad de lucha por el poder político en una sociedad nueva y no para graduarse como oposición en el marco del capitalismo.

La solidaridad con el pueblo venezolano y los demás pueblos que quieren la revolución, compañeras y compañeros, pueden ser un gran marco de unidad de acción política al final de este II Encuentro de Unidad Popular.

¡Combatiendo Unidos Venceremos!

Comité Central
Partido Comunista de Colombia (marxista-leninista)