República Mexicana, 16 de agosto de 2001

Al pueblo de México.
A los pueblos del mundo.


Ante las acciones policíacas y militares desarrolladas, el lunes 13 de agosto, por la Procuraduría General de la República (PGR), La Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) contra cinco supuestos responsables de las explosiones ocurridas en tres instalaciones de Banamex, el pasado 8 de agosto en la ciudad de México, los militantes y combatientes del PDPR-EPR-TDR consideramos necesario fijar nuestra posición en los términos siguientes:

1. Los cinco detenidos el 13 de agosto no son responsables de las explosiones ocurridas en las instalaciones de Banamex, como lo prueban los comunicados emitidos de manera separada por las FARP y el actual PDPR-EPR, donde los compañeros del primer agrupamiento reiteran asumir la responsabilidad sobre los hechos y, los segundos, se deslindan de estos, al mismo tiempo que esclarecen el vínculo de los 3 jóvenes con militantes de su agrupamiento y declaran la inocencia de los otros dos ciudadanos.

2. La acusación de la PGR contra los cinco ciudadanos aprehendidos, unos cuantos días después de las explosiones, sólo evidencia la vieja práctica de Estado de fabricar delitos, que caracterizó la procuración e impartición de justicia a lo largo del régimen político priista, pero ahora desarrollada por el gobierno foxista para aparentar eficacia ante sus amos: los inversionistas del Citygroup y demás dueños del capital, a quienes se sigue ofertando y vendiendo el país, bajo la imagen de una supuesta estabilidad social.

3. La inculpación de los detenidos a sabiendas que no son los verdaderos responsables del accionar asumido por las FARP reedita un capítulo de la guerra sucia ligada al secuestro, la tortura, la ejecución extrajudicial y la desaparición forzada que el pueblo sigue viviendo desde los 70; asimismo, pone de manifiesto los intentos del gobierno por responder con rapidez y dureza frente al accionar revolucionario, tratando de difundir en el pueblo la falsa creencia de que ‘con el gobierno no se puede’, apoyado en el trabajo de inteligencia militar y el terrorismo de Estado.

4. La intervención del ejército federal en tareas policíacas, así como la incomunicación en que se mantiene a los detenidos, pese al amparo que existe de por medio, es inconstitucional y sólo prueba que es el gobierno federal quien pisotea el estado de derecho que dice guardar; prueba asimismo, la utilización del ejército en la defensa no de la soberanía nacional sino del poder de los grandes empresarios, quienes junto con el gobierno actual son los verdaderos responsables de la espiral de violencia social y política que existe en el país y cuyas políticas depredadoras seguirán ahondando hasta el estallido social.

5. Es necesario fortalecer la protesta y la indignación frente a cualquier injusticia, sin descalificar políticamente la existencia y el accionar de los agrupamientos armados revolucionarios, fortaleciendo los valores de una nueva cultura política: el respeto a la vida, a la dignidad y a la diferencia.

Hacemos un llamado a los compañeros de los diversos agrupamientos armados revolucionarios a estar alertas ante la información confiscada por los cuerpos policíacos y militares, ante los intentos del Estado por ahondar supuestas o reales diferencias entre revolucionarios mediante rumores, calumnias, acciones encubiertas, etc., así como a prepararnos para responder política y militarmente a la cacería de brujas que, en el marco de la guerra sucia y de baja intensidad, prepara el gobierno federal, haciendo del combate contra la antidemocracia, la injusticia y la falta de libertad que privan en nuestro país, la actividad práctico-crítica en y por medio de la cual reencontremos el camino de la unidad revolucionaria.

Hacemos un llamado al pueblo de México y a sus organizaciones democráticas, populares y progresistas a estar alertas frente a la escalada represiva gubernamental y a desarrollar todas las formas de lucha para poner término a la doble estrategia del gran capital: el neoliberalismo y la guerra de baja intensidad.

Fraternalmente:

¡¡¡CONTRA EL NEOLIBERALISMO, EL PODER POPULAR¡¡¡

PARTIDO DEMOCRÁTICO POPULAR REVOLUCIONARIO
EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
TENDENCIA DEMOCRÁTICA REVOLUCIONARIA
PDPR-EPR-TDR

República Mexicana, Agosto 16 de 2001.