¡Hacia la guerra de guerrillas!

¡HACIA LA GUERRA DE GUERRILLAS!

La primera parte de esta Sesión nos da fundamentales conclusiones:

I. El Plan de Inicio, su aplicación y el remate de las primeras acciones son brillante y rotundo éxito de trascendencia y gran repercusión que ha encendido en nuestra patria las siempre vivas llamas de la guerra popular.
II. Resumiendo experiencias en el Balance General de las primeras acciones se ha desarrollado más la línea militar del Partido y avanzado en su consolidación, aplastando al derechismo concretado en posiciones militaristas que esbozan una línea apuntando a desenvolverse como línea militarista burguesa.
III. El Partido fortalecido en la fragua de las primeras acciones está en pie de combate listo para marchar hacia el inicio de la guerra de guerrillas.
La primera resalta el brillante y rotundo éxito que el Partido ha obtenido, tiene gran repercusión histórica.

La segunda señala que en el balance de las primeras acciones se ha desarrollado más la línea militar del Partido, y ha avanzado en su consolidación combatiendo posiciones militaristas que buscan desenvolverse como línea militar burguesa. Así hemos obtenido mayor desarrollo y avanzado en la consolidación, pero la línea militar, como toda línea, sólo se desarrolla y va consolidándose en lucha.

La tercera establece y resalta que el Partido está preparado para marchar hacia el inicio de la guerra de guerrillas.

Hemos terminado la primera parte que es fundamental y base de esta Sesión del Comité Central Ampliado. Sobre estas bases sólidas podemos esbozar el contexto nacional e internacional y plantear el plan para iniciar la guerra de guerrillas. Debemos ser muy conscientes del éxito brillante y rotundo de la aplicación del Plan de Inicio de la lucha armada, plan que tiene trascendencia histórica y ha estremecido al país poniendo al Partido en el centro de la lucha de clases, en el centro de la contienda política.

La constante brega de militantes comunistas como expresión de la lucha de clases del proletariado, de las masas de nuestro pueblo, se ha plasmado históricamente definiendo campos; hemos entrado a la forma superior de lucha, lucha armada para destruir el viejo orden y construir la nueva sociedad.

De aquí para adelante la guerra popular mora entre nosotros y habita en el país y sus siempre vivas llamas atizarán, enardecerán a nuestro pueblo; serán llamas invencibles, estremecedoras y destructoras de la podrida sociedad imperante, llamas de cuyo corazón saldrá la hoguera más potente del futuro.

Nos ha correspondido la misión histórica de iniciar la lucha armada en nuestra patria y desarrollarla como parte de y aporte a la lucha de América Latina, del proletariado internacional y los pueblos del mundo y de la revolución mundial a la cual servimos por imperativo del internacionalismo proletario.

Larga ha de ser pero fructífera; cruenta ha de ser pero brillante; dura ha de ser pero vigorosa y omnipotente. Se ha dicho que con fusiles se transforma el mundo, ya lo estamos haciendo. De la boca de los fusiles todo habrá de salir, ya lo estamos viendo y más aún lo veremos conforme se desarrolle la guerra popular.

A los comunistas que militan en este Partido, en este país, que han roto el conjuro de más de 50 años, no puede menos que vibrarles el alma hoy cuando realizamos este gran balance que comprueba y sopesa lo cumplido, contando, midiendo y pesando el futuro. De lo que hacemos somos muy conscientes y responsables; no tenemos nada de qué enorgullecernos salvo de cumplir bien nuestro deber y no tenemos nada de qué vanagloriarnos, pues la gloria es de la clase, del pueblo y del Partido. Sin embargo, debemos rebosar de optimismo seguros de que piedras miliares del nuevo orden comienzan a asentarse. El futuro comienza a escribirse, escribiremos la historia nueva con flores de piedra en bronce y para siempre jamás; domaremos los cerros, escribiremos nueva historia con puntas de espadas, con luz de fuego, arrasando la iniquidad, haciendo nacer el futuro.

Para todo Partido Comunista llega un momento que asumiendo su condición de vanguardia del proletariado en armas rasga los siglos; lanza su rotundo grito de guerra y asaltando los cielos, las sombras y la noche, comienzan a ceder los viejos y podridos muros reaccionarios, comienzan a crepitar y crujir como frágiles hojas ante tiernas y nuevas llamas, ante jóvenes pero crujientes hogueras. La guerra popular comienza a barrer el viejo orden para destruirlo inevitablemente y de lo viejo nacerá lo nuevo y al final como límpida ave fénix, glorioso, nacerá el comunismo para siempre.

Debemos enarbolar el optimismo y desbordar entusiasmo más aún avizorando que servimos a perpetuar una obra para siempre jamás. Los hombres somos pedazos de tiempo y palpitaciones, pero nuestra obra quedará por los siglos estampada en generaciones y generaciones. Los hombres marchan a su fin inevitablemente pero la humanidad y la clase obrera y lo que creará no tendrá fin jamás. Poblaremos la Tierra con luz y alegría.

Con nosotros, con nuestra lucha armada, comienza a nacer la auténtica libertad, la única verdadera. Somos trompetas del futuro, del fuego inextinguible que cruje en el tormentoso presente.

¡VIVA LA MARCHA IRRESISTIBLE HACIA LA GUERRA DE GUERRILLAS!

Comité Central Ampliado

24 de agosto 1980