Comunicado sobre los soldados Paulo César Rivera y Jonatán Andrés Díaz

COMUNICADO

El señor general Lasprilla, comandante del Ejército Nacional, ha salido a los medios a mentir nuevamente con relación a las FARC-EP y a los desarrollos del conflicto armado interno.

No es cierto que unidades del Décimo Frente Comandante Arcesio Niño y la compañía Alfonso Castellanos tuvieran preparado un ataque contra la población de Tame, Arauca, el pasado 9 de noviembre, el cual supuestamente fue frustrado por el accionar de las tropas oficiales.

Ese día lo que tuvo lugar fue la operación HONOR Y GLORIA A NUESTROS MÁRTIRES, en desarrollo de los actos conmemorativos al tercer aniversario del asesinato de nuestro Comandante Alfonso Cano. La operación desarrollada entre las 2:45 y las 3:30 de la tarde del pasado 9 de noviembre, consistió en el asalto y copamiento a una patrulla de la brigada móvil 34, perteneciente a la Fuerza de Tarea Quirón, cumplido en la zona rural, vereda la Esperanza, de dicho municipio, con saldo de dos soldados muertos, cuatro heridos, dos capturados y el siguiente armamento recuperado: una ametralladora Neget calibre 2.23 con cañón de repuesto, un lanza granadas múltiple MGL con 6 granadas de 40 mm, 3 Fusiles M16 calibre 2,23 con miras, 9 proveedores, 5 cananas y un cañón para ametralladora M-60, 2.23 , 19 granadas M 26, 14 equipos con su dotación y abundante material de información, al que se suma variedad de material de intendencia.

Tampoco es cierto que las FARC-EP hayamos secuestrado a los dos soldados profesionales. Los uniformados Paulo Cesar Rivera y Jonatán Andrés Díaz fueron hechos prisioneros tras haber sido reducidos en combate abierto. Ni mucho menos es cierto que obrando de ese modo estemos violando los derechos humanos o el derecho internacional humanitario. Por el contrario, lo que estamos haciendo es obrar en cumplimiento de dichos preceptos legales internacionales, respetándoles su vida e integridad física y otorgándoles el trato humanitario que merecen.

Muy al contrario de lo que hizo el Ejército Nacional, por órdenes del Presidente Santos, cuando procedió a ejecutar a nuestro Comandante Alfonso Cano tras haberlo bombardeado y reducido. Mucho menos es cierto que las FARC-EP estemos faltando a nuestro compromiso de no realizar ningún tipo de retenciones. El general Lasprilla y todo el país conoce que desde el mes de febrero de 2012 las FARC-EP, de manera pública, expresamos nuestra decisión de no realizar retenciones con fines financieros, fenómeno completamente distinto a la captura de prisioneros de guerra.

Tras sus permanentes operaciones aéreas de bombardeo y ametrallamiento, la tropa desembarca y captura guerrilleros heridos y sobrevivientes, para conducirlos a las prisiones del Estado en las que se los somete a tratos discriminatorios e inhumanos. A diferencia del Estado y el gobierno, las FARC-EP manifestamos nuestra voluntad de dialogar acerca de la liberación de los prisioneros.

Miente finalmente el general Lasprilla cuando pretende que sus tropas puedan perseguir, reprimir, bombardear, ametrallar, asesinar, secuestrar, amenazar y realizar todo tipo de acciones criminales contra la inconformidad popular y la insurgencia armada, pero condena la legítima respuesta que se levanta heroicamente por el pueblo de Colombia. No se puede entender cómo un régimen que habla de paz y reconciliación se niega tozudamente a pactar un alto al fuego o armisticio reiteradamente propuesto.

ESTADO MAYOR BLOQUE COMANDANTE JORGE BRICEÑO DE LAS FARC-EP

Montañas de Colombia, 14 de noviembre de 2014.