Comunicado 24 (Dirección Nacional)

DIRECCIÓN NACIONAL: COMUNICADO #24
LA "TRANSICIÓN" FOXISTA: DEL ¡YA! AL ¡YES!


AL PUEBLO DE MÉXICO:
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO:


509 es un número insignificante,

Un número aleatorio para ellos,
Un número cualquiera, sin historia, sin memoria.
Los ilustrados civilizados actuales
Se enorgullecen de sus letras que nos ‘educan’
Pero nada más las escriben con una mano,
Liberando la otra para sellar con el látigo
Ellos quieren un México sin Cuauhtémoc,
Ellos desean un México sin Morelos,
Ellos anhelan un México sin Zapata,
O sea un México menos 509:
Un México sin México.
Anónimo

En esta coyuntura, se hace necesario pronunciarnos ante las ofensivas políticas foxianas, resumidas en varios hechos recientes, a saber: la aprobación de la ley chafa o la ley Cevallos-Bartlett-Ortega en el Congreso de la Unión; la pretensión de aplicar el IVA a alimentos, libros, medicinas y colegiaturas y de implantar el Plan Puebla Panamá; la continuidad de las violaciones a los derechos humanos; y la política exterior actual de «diplomacia útil» (leáse: subordinación al imperialismo), entre otros sucesos que desenmascaran las intenciones del gobierno neopanista.

Al estilo de una declaración ministerial, les hacemos llegar nuestras posiciones (las versiones breves pues en el siguiente número de nuestra revista «el paliacate» profundizaremos sobre la mayoría de estos temas) frente a estas políticas antidemocráticas:

ANTE los hechos recientes que tercamente vienen a demostrar una vez más el verdadero rostro y la voluntad del gobierno foxista ahora también apuntalado por las cúpulas reaccionarias del PRI y del PRD «chuchiano» al aprobar un remedo de ley de derechos y cultura indígenas a la cual se le extrajeron los asuntos medulares de la autonomía, territorialidad y el reconocimiento de los pueblos indígenas como sujetos de derecho público;

ANTE las continuas violaciones a los derechos humanos, la práctica cotidiana de la tortura, la existencia de desaparecidos y presos políticos, la represión a todas las formas del movimiento político social tanto de los gobiernos panistas, priístas y perredistas;

ANTE la corrupción permitida por los mismos partidos en muchos lugares donde son gobierno;

ANTE el avance de las posiciones de la derecha en México en los terrenos de la política interna, la economía y la diplomacia;

ANTE todos estos hechos que vienen a sumarse a las causas de origen que dan legitimidad a las diferentes expresiones del movimiento armado en nuestro país,

Nuestro Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente

DECLARA:

1. Nuestro apoyo a la decisión de nuestros hermanos zapatistas de suspender el incipiente proceso de diálogo, el llamado a la resistencia civil y la exigencia de aprobación de la ley COCOPA.

2. Reiteramos nuestra posición de que sólo la construcción de poder popular aquí, ahora y desde abajo dará la fuerza social suficientemente vigorosa que pueda garantizar el cumplimiento de cualquier acuerdo suscrito, sin que el pueblo se desarme ni se desactive su lucha y procesos de organización insurgente, pues de otra manera cualquier acuerdo nacional o internacional corren el riesgo de ser sólo letra muerta.

3. Frente a la todavía existente Guerra de Baja Intensidad, caracterizada por las violaciones descritas arriba, reivindicamos nuestro legítimo derecho para ejercer acciones de autodefensa y represalia. Por lo que hemos visto hasta ahora, la paz mercadotécnica que promueve el foxismo no es una paz con justicia y dignidad; es una paz con violencia estructural y sin justicia, formulada con la sangrienta pluma de la impunidad.

4. Denunciamos a la falsa izquierda que se encuentra enquistada dentro del PRD con los llamados «chuchos» que son los Talamantes de la actualidad, que por más que se desgarren las vestiduras son los hechos de antes y ahora lo que los coloca como los derechistas de una izquierda institucional y electoral. Que se les enliste como miembros de la «Maldita Trinidad» es algo apenas congruente y la medida justa para su ideología. ¿Error táctico? Nosotros creemos que no es así sino que es una expresión de su política de doble filo.

5. Nuestra férrea oposición político-militar a los planes neoliberales de expansión, explotación y dominación que vienen arropados en el acariciado Plan Puebla Panamá y que combatiremos donde y cuando consideremos necesario.

6. En vista de argumentos legaloides y otras maniobras poco éticas de la clase política que pretenden desgastar a los esfuerzos populares por un futuro digno y justo, proponemos a los pueblos indígenas, al Congreso Nacional Indígena, al Ejército Zapatista de Liberación Nacional, al PDPR-EPR-TDR, y a las demás organizaciones insurgentes preparar las condiciones necesarias para declarar municipios autónomos por la vía del hecho ante la cerrazón del régimen; esto como una más de las formas de resistencia civil organizada.

7. Nos sumamos como una voz más que rechaza enérgicamente la pretensión de aplicar una reforma fiscal que tiene la parte más ancha del embudo para los ricos y que impondría una pesada carga cotidiana a la mísera economía de los hogares pobres y trabajadores de los mexicanos. El IVA a medicinas y alimentos, ¡No pasará!.

8. Rechazamos el giro a la derecha que está ocurriendo en la política exterior mexicana, quizá el inventor del «voto útil» piense que debe existir también la «diplomacia útil» y pretende arrojar al bote de la basura toda la historia y el prestigio de la política exterior mexicana basada en los principios del juarismo, con los que dicho sea de paso, también coincidimos, así que ¡Abajo la «diplomacia útil»!

Con esto, vemos que la única política constante y coherente de todas estas afrentas al pueblo es curiosamente la mentira. Un día, Fox y sus amigos dicen ¡YA!, otro día proclaman ¡YES!. Este modelo de (des)hacer política es emblemático de la mercadotecnia. Pero, no obstante los numerosos intentos de hacer de la mentira una política, cualquier cantidad de anuncios resulta inútil pues es imposible convencernos que el blanco es negro, o que el IVA es benéfico para las clases populares, o que la Ley Cocopa es la Ley Cevallos-Bartlett-Ortega.

Al igual que muchos intelectuales críticos y otras organizaciones revolucionarias, pensamos que las políticas foxistas no se llevan a cabo de manera aislada; de hecho, conforman toda una estrategia neoliberal de concentrar el poder aún más en los grupitos financieros nacionales e internacionales y excluir política, económica, cultural y socialmente al pueblo.

Por ello, contra este modelo de gobernar antidemocráticamente desde arriba, proponemos construir junto con el pueblo una alternativa verdaderamente democrática, en todos los ámbitos desde ahora y desde abajo.

!!CON EL PODER POPULAR, EL PUEBLO UNIDO VENCERÁ!!
Dirección Nacional del ERPI.

República Mexicana a 3 de mayo del 2001.