Comunicado conjunto (Milicias Bolivarianas de Bogotá)

FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS DE COLOMBIA EJÉRCITO DEL PUEBLO

MILICIAS BOLIVARIANAS DE BOGOTÁ

JUNIO DEL 2018.
COMUNICADO CONJUNTO:

“... El fusil es el garante de los acuerdos que se firmen. Si uno los entrega, esto se acaba. Ni siquiera los periodistas vendrían a hablar con nosotros”. Comandante Jorge Briceño

Los milicianos, guerrilleros, comandos urbanos y demás unidades que operan en las diferentes localidades de Bogotá, le extendemos un cordial, revolucionario y combativo saludo a todo el pueblo colombiano; así como manifestamos a toda la opinión pública nacional e internacional que continuaremos nuestra lucha armada como única vía para salir de esta encrucijada en la que nos puso el gobierno al burlarse de la voluntad y el anhelo de paz del pueblo colombiano, todo esto bajo un falso proceso de paz negociado con los mandos del antiguo secretariado que vendieron sus principios y traicionaron el proyecto político por el que tanto lucharon los camaradas MANUEL MARULANDA Y JACOBO ARENAS al igual que muchos otros que ofrendaron sus vidas por construir una nueva Colombia.

Somos los milicianos y milicias, guerrilleros y guerrilleras, mandos medios, militantes de partido, movimiento bolivariano y todos aquellos que no reconocemos la legitimidad, ni la forma como se tramito el proceso de paz, los que hoy más comprometidos que nunca con el proyecto bolivariano y el legado que nos dejaron los viejos, asumimos la titánica tarea de seguir luchando por la construcción de una nueva Colombia como lo soñaron nuestros camaradas. No somos narcotraficantes, ni bandas de delincuentes como nos han querido hacer pasar el estado, los medios de comunicación y los miembros del antiguo secretariado, somos una organización revolucionaria marxista-leninista, orientada por los principios farianos y el pensamiento bolivariano por la construcción de la nueva Colombia.

Hoy al igual que los Marquetalíanos de hace 60 años que se vieron obligados a empuñar las armas en defensa de sus derechos exigiendo al gobierno un cambio y unas garantías para hacer política, teniendo como repuesta estigmatización, persecución y criminalización. Sesenta años después nos vemos obligados a empuñar nuevamente las armas como única garantía de cambio, pues nuevamente la paz le es arrebatada al pueblo colombiano imponiendo la guerra como única salida.

Hoy tenemos que ver como los que un día se hacían llamar la dirección de la organización, vendieron bajo la artimaña de un falso y amañado proceso de paz los sueños de más de 54 años de lucha, sin importarles los miles de camaradas que entregaron su vida a esta causa. Traicionando los ideales y el proyecto revolucionario de las farc-ep, así como a su militancia y combatientes, desarmándolos y entregándolos al enemigo sin importarles la suerte que pudieran correr, todo esto por unos cuantos pesos y unas curules las cuales se pelean como perros rabiosos al interior del partido.

la “Décima conferencia” evidencio la manera en la cual se manipulo de manera demagógica, tramposa y ruin, el sentir de la militancia de base que creía férreamente en su dirección al igual que ocurrió en el “congreso constitutivo del partido”, lo cual saco a flor de piel la división interna que existe entre la organización, llegando a actuar y a realizar acciones de sabotaje y sapa entre ellos mismos con tal desprestigiarse el uno al otro, dejando en evidencia los intereses personales de los firmantes del acuerdo, sobre los intereses colectivos el conjunto de la organización.

Todo esto dio para que se polarizara y agudizaran a un más las contradicciones al interior de la organización, lo cual creo dos bandos que se disputan a como dé lugar el control algo que es un secreto a voces. Por un lado está el bando “TIMO-LOZADA” el grupo más aferrado a la negociación, quienes sean dedicado a señalar de disidentes a todos aquellos que están en contra de sus posturas o que se atrevieron a cuestionar la manera en la cual sean venido tomando las decisiones al interior del partido, hasta el punto de llegar a trabajar en conjunto con el enemigo entregándole informes de los movimientos, nombres y acciones de posibles unidades que continuaron en la lucha armada; así como crearon grupos con el único objetivo de hacerle inteligencia y frenar el avance del otro bando al precio que sea necesario, todo esto auspiciado y financiado por la inteligencia militar, sin mencionar la manera sospechosa en la cual algunos de estos personajes llegaron a la dirección de un momento a otro, dejando a su paso una estela de muerte esto apenas por mencionar algunos casos.

Por el otro lado tenemos el bando “MÁRQUEZ-SANTRICH” este grupo de alguna manera a cuestionado lo pactado en cuba y la forma en la que se han venido tomando las decisiones al interior, sin quitarle menos responsabilidad frente a los otros, pues tan solo con recordar que fue uno de estos el que salió a decir en varias oportunidades que quienes habíamos seguido en la lucha armado habíamos perdido nuestro horizonte corrompidos por el narcotráfico, por lo tanto se verían en la obligación de combatirnos sino recapacitábamos, prohibiéndonos el uso de los instintivos y el nombre de la organización, como si las farcep fuéramos una fiducia la cual solo ellos tienen el derecho a usar, desconociendo a aquellos compañeros de lucha que un día les sirvieron de manera incondicional a los cuales les deben la vida.

Acá no vamos hablar en favor ni a excusar a ninguno todos son igual de culpables de la de situación por la que atraviesa el movimiento, pues todos firmaron el acuerdo por lo tanto tiene las misma responsabilidad los unos como los otros, así intente tirarse la pelota de un lado al otro queriendo congraciarse con aquellos que aun los siguen. Mientras unos sedan la gran vida con las bondades que si trajo la paz para ellos, los guerrilleros de base tienen que pasar todo tipo de necesidades en las zonas a la espera de algo que nunca llegara.

Son esos mismos traidores porque no se les puede dar otro nombre, los que hoy se aliaron con el enemigo y los medio de comunicación para deslegitimar nuestra lucha, se llenan la boca diciendo que somos narcotraficantes, terroristas, asesines, carentes de capacidad política y de más términos despectivos que se puedan inventar para señalarnos y quitarle valor a nuestra decisión de continuar en la lucha armada, llamándonos traidores, desertores o disidentes.

Queremos recordarles que fueron ustedes los que traicionaron la confianza y los ideales de toda la militancia fariana, fueron ustedes quienes desistieron de la lucha armada y del proyecto político de las farc-ep, fueron ustedes quienes traicionaron al pueblo colombiano al venderse por unos cuanto pesos, fueron ustedes los que abrieron las puertas para que ingresara todo tipo de vividores y demás parásitos que lo único que han hecho es desangrar los recursos de la organización, individuos que su único interés es el lucro personal. Por lo tanto no se nos hace extraño que la orden de captura y posible extradición de uno de los jefes de un bando allá sido auspiciad y acordado por el otro bando con el gobierno con el fin de sacar del paso aquellos que representa un obstáculo en sus planes.

Todo esto sumado a las elecciones del pasado 17 de junio, en el cual la derecha y la burguesía colombiana nos demostraron una vez más el poderío de sus maquinarias a la hora de engañar conciencias y comprar votos, dejando de entre dicho que son y siempre han sido ellos los dueños, amos y señores del poder y que no están dispuestos a perderlo. Condenando nuevamente al pueblos colombiano a cuatros años más de miseria y desigualdades. Agudizando más las condiciones al abrirle las puertas a las empresas transnacionales para que exploten nuestros recursos en las áreas que tantos años y sangre nos costó proteger.

Teniendo que ver como cada vez se incrementa más el presupuesto para la guerra, obligando nuevamente a nuestra juventud a tener que engrosar las filas de un ejército que solo esta en favor de los intereses de la burguesía, mientras la salud, la educación, la vivienda digna y demás derechos fundamentales se convierten en simples letras escritas en unas páginas de la constitución política. Constitución que establece que Colombia es un estado social: lo cual es simple retorica pues priman la propiedad privada y los intereses particulares, Democrático: en uno de los países más desiguales y antidemocráticos del mundo, donde los dirigentes los eligen las maquinaria al servicio de los partidos políticos tradicionales, y de Derecho: donde la ley solo aplica para los de ruana y pareciera que el único derecho que tenemos los pobre es seguir sometidos como esclavos al servicio y los intereses del mejor postor donde no trabajas para vivir, sino vives para trabajar.

Todo esto bajo una cortina de humo que esconde las duras condiciones en las que se encuentra nuestro campo colombiano así como el surgimiento de grupos paramilitares en las áreas que abandonaron los desmovilizados de los antiguos frentes de las farc, sin mencionar la dura situación por la que atraviesan los líderes sociales y defensores de derechos humanos en el país. Pues al parecer el único interés que tenía el gobierno con la firma de la paz, era el desarme de las antiguas estructuras guerrilleras para luego poder acabar con su existencia y así poder entregarle el país en concesión a las transnacionales tal y como viene sucediendo.

Para nadie es un secreto la situación por la que atravesamos y lo que se viene de aquí en adelante con este gobierno guerrerista, es por eso que nos vemos en la obligación de reactivar nuestro accionar en los campos y ciudades así como hacer un llamado al conjunto del pueblo Colombia a que unamos esfuerzos para hacerle frente a este estado asesino y opresor que una vez más nos ha dejado como única salida la lucha armada por una nueva Colombia.

Las farc-ep somos un pueblo en armas y seguiremos luchando por la defensa de los derechos y libertades del conjunto del pueblo colombiano, así como por nuestra soberanía y nuestros recursos naturales.

Montañas y ciudades de Colombia.
Fuerzas armadas revolucionarias de Colombia ejército del pueblo.