Comunicado ante el asesinato de Alirio Arenas, concejal de Convención y líder social

COMUNICADO PÚBLICO

Un nuevo hecho lamentable para el movimiento social se presentó el pasado dos de septiembre en la región del Catatumbo, al ser asesinado por desconocidos en la ciudad de Ocaña, el concejal del municipio de Convención y líder social Alirio Arenas.

Los enemigos de la paz, el bienestar y Buen Vivir se ensañan de nuevo contra la dirigencia social de esta zona del país, que lucha por alternativas de cambio para esta región.

El Frente de Guerra Nororiental, del Ejército de Liberación Nacional, aclara a la opinión pública nacional e internacional, que no tiene ninguna responsabilidad en los hechos lamentables que cegaron la vida del líder político y social, por el contrario, se solidariza con la familia, con el pueblo de Convención y con las organizaciones sociales, y se compromete a contribuir en la investigación que permita el esclarecimiento de los hechos.

Los compromisos adquiridos por los gobiernos nacionales para la protección de los y las líderes sociales y brindar garantías para el ejercicio de la oposición política se han quedado en anuncios, mientras tanto la campaña de exterminio contra la dirigencia continua a lo largo y ancho del país.

La paz promovida por el gobierno Santos no llega a las regiones eternamente olvidadas, no llega a las masas empobrecidas, ni llega tampoco al seno del movimiento social, que ha sufrido en los últimos años el arrecio del terrorismo como política de Estado.

Las cifras de asesinatos de líderes sociales en Colombia en lo que va corrido del año supera los 150, lo que escandaliza a cualquier país civilizado del mundo, con ello no solo se busca acallar la voz de los dirigentes, sino también la lucha del movimiento y propuestas que representan.

El Presidente Iván Duque en su reciente Consejo de seguridad en Tibú, llegó a proclamar más guerra para el Catatumbo, al anunciar el incremento del número de efectivos militares, la ampliación del monocultivo de palma y la erradicación forzada de cultivos de usos ilícito, lo que permite prever para el territorio un aumento de la violación a los Derechos Humanos, la violencia y la pobreza. Al tiempo el denominado grupo paramilitar “Águilas Negras”, uno de los brazos sucios del Ejército Nacional, amenaza con incursiones en varios municipios de la zona del norte del Departamento, para aterrorizar y asesinar pobladores.

Norte de Santander, uno de los Departamentos más militarizados del país, registra altas cifras de violencia y asesinatos. Tan solo el último fin de semana del mes de agosto, se presentaron un número superior a siete muertos en el municipio de Tibú, sin que las autoridades den respuesta alguna sobre esos hechos.

El asesinato de Alirio debe alentarnos a fortalecer la resistencia y la lucha, como camino seguro para construir un futuro de paz con justicia social.

Alentamos al movimiento social del Catatumbo, a los organismos defensores de los derechos humanos y a la iglesia para que se trabaje por esclarecer los hechos de violencia que se siguen sucediendo en el Nororiente colombiano.

Seguimos convocando al Gobierno Nacional, a las organizaciones sociales, a todos los sectores comprometidos con una salida política al conflicto social y armado en el país, y a todo el pueblo en general, a continuar los esfuerzos en la búsqueda de una verdadera paz con cambios y trasformaciones.

Frente de Guerra Nororiental Comandante en jefe Manuel Pérez Martínez

Ejército de Liberación Nacional

Montañas del Nororiente Colombiano
Septiembre 5 del 2018