República Mexicana, 12 de agosto de 1996

A LA TROPA, LAS CLASES Y OFICIALES DE LAS FUERZAS ARMADAS MEXICANAS


Nuestro pueblo vive actualmente condiciones económicas, sociales y políticas muy difíciles, razón por la que se organiza y se manifiesta demandando trabajo, justicia y libertad que le permitan una vida digna y como respuesta, el gobierno utiliza al ejército federal como principal instrumento para reprimir, perseguir y aplastar el descontento popular.

Sin embargo, sabemos que la mayoría de los soldados no están de acuerdo en ser utilizados para reprimir a sus hermanos, mucho menos para asesinarlos. Por esto nos dirigirnos a ustedes, para que sobreponiéndose a la influencia y manipulación que al interior del ejército se da para ponerlos en contra del pueblo mexicano, no pierdan el decoro, la dignidad personal ni el amor a su pueblo y conserven la sensibilidad hacia los problemas y padecimientos de sus hermanos.

El dominio de los opresores en México está sustentado principalmente en el ejército federal, el cual está compuesto en su gran mayoría por ustedes, hijos de familias humildes y trabajadoras que sufren la explotación, la miseria y opresión impuesta por el gobierno de los oligarcas financieros, a quienes defienden ustedes con su propia vida, recibiendo en pago un miserable sueldo que nunca va a compensar la pérdida de su vida o el quedar lisiados para siempre.

El ejército federal, ha sido reducido a ser un instrumento de terror y muerte contra todo mexicano que se atreve a exigir la solución a sus demandas de justicia, democracia y libertad o a ejercer sus derechos, siguiendo las órdenes del alto mando y del gobierno, que están totalmente alejados de los intereses del pueblo y la nación y que están relacionados y comprometidos con el narcotráfico, a través del cual alcanzan un enriquecimiento desmesurado y rápido, que les ha permitido formar parte del círculo de oligarcas financieros debido a las colosales ganancias que les reporta la producción y distribución de drogas y estupefacientes cultivados y resguardados por soldados, bajo la protección y complicidad de un sistema de administración y procuración de justicia corrompido y envilecido.

Las Fuerzas Armadas Mexicanas como institución sólo tiene por objeto defender y proteger a un puñado de oligarcas financieros y a su gobierno, para seguir manteniendo al pueblo en la explotación, miseria, hambre y opresión.

Soldado del ejército federal, las condiciones de explotación, opresión y represión de que son objeto todos los trabajadores mexicanos, es semejante a la que tú vives en la relación con tus jefes, los cuales te tratan con despotismo, desprecio, crueldad, humillación, vejación y chantaje; atropellando tu dignidad como hombre y como mexicano.

¿Haz reflexionado alguna vez sobre tu vida cotidiana dentro de la tropa, sobre las condiciones en que ésta se da y las de tus jefes? ¿Haz reflexionado alguna vez si es justo el trato que recibes, si el trabajo que desempeñas al interior del ejército te satisface y engrandece ante tus ojos, los de tu familia y de tu pueblo? Tú, mejor que nadie conoces de la corrupción, la prostitución y los vicios que se viven al interior del ejército federal, los cuales se dan y se cultivan para comprar favores y después usarlos para la complicidad y el chantaje.

Soldado, tu que conociste el hambre, que sabes de las angustias de no tener trabajo, de no tener qué llevar a tu casa para que coman tus hijos, que viste morir desnutridos y enfermos, en los brazos de las mujeres de tu pueblo a sus criaturas, que recuerdas a tus viejos que esperanzados quieren verte regresar sano y salvo, que al retroceder en el tiempo te descubres a ti mismo viendo la expresión, en los ojos de los que detienes, el temor, el coraje, la indignación. Que también te ha tocado indignarte y conmoverte ante la vejación y la humillación con la que otros militares tratan a personas humildes.

Tú, a quien nadie podría contarte de cómo vive nuestro pueblo porque como nosotros formas parte de él, ¿qué te hizo incorporarte en las filas del ejército federal? ¿fue la falta de tierra para sembrar o tu tierra que ya no produce, tu despido de la fábrica o el que no hayas encontrado dónde trabajar porque no sabes leer, porque no acabaste la primaria o porque desesperado no encontraste otra opción para sobrevivir? Estás lejos de tu familia y has abandonado a tus viejos por cumplir con una causa que no es la tuya, por defender a quienes te mandan a matar o morir porque unos cuantos gocen de lo que siempre nos han negado: el bienestar, la tranquilidad, la salud, la educación, la familia, la justicia y la libertad.

¿En cuántos operativos te has encontrado de frente, cara a cara con la miseria, mirándote con sus ojos tristes, con sus vientres parasitados, con sus ropas rotas o remendadas, con sus pies descalzos?

¿Cuántas de esas personas que te mandan a detener, perseguir, reprimir, torturar, asesinar, desaparecer, no tienen trabajo que les permita llevar a su casa comida o medicinas que alegrarán las pequeñas caras que los esperan con esperanza? ¿cuántos de los que luchan no regresarán y con qué valor podrás volver tú a acariciar a tus hijos con las manos manchadas de sangre de inocentes? y a cambio de eso ¿acaso tu familia vive mejor?, el futuro de tus hijos no depende de los coroneles y generales ni de los políticos millonarios que hoy defiendes, ¿acaso han indemnizado a los soldados heridos o lisiados en el conflicto de Chiapas o piensas que a ti sí te harán justicia pese a estar viendo que a los altos mandos y al gobierno no les importa tu vida ni la de tu familia?

El alto mando oculta deliberadamente las bajas que las unidades militares del Ejército Popular Revolucionario están causando ¿sabes por qué lo hacen? para: 1) dar la apariencia de que el ejército federal es invencible 2) evitar que el temor y la desmoralización cundan en sus filas, 3) no cubrir las indemnizaciones que por ley les corresponde a los familiares de los muertos, heridos y lisiados.

Aunque los generales te engañen diciéndote otra cosa, nuestros fusiles y la lucha de otros mexicanos que también se esfuerzan por la transformación de esta injusta realidad constituimos una opción para que tu familia viva sin hambre, sin desempleo, con dignidad y paz. La guerra no es contra ti, es contra los culpables de la injusticia, la miseria y la represión; nosotros amamos la paz y como tú queremos trabajar, estudiar y estar junto a nuestra familia. Pero la paz que nosotros amamos, la única verdadera que existe, es la que nace y se sustenta en la justicia, la dignidad y los derechos respetados.

Con golpes, humillaciones, castigos y mentiras acerca de la realidad social tratan de destruir tu conciencia y dignidad para que no te identifiques con nosotros, para llevarte al campo de batalla engañado y creas que combates cuando en realidad asesinas a tu pueblo. Hoy te ordenan aniquilarnos diciéndote que somos asesinos y bandidos, pero nosotros sólo nos defendemos, nuestra decisión de ser mexicanos libres nos ha llevado a empuñar las armas y no nos arredra el despliegue y el enorme poderío militar del ejército federal. Las causas que tú defiendes no son las del pueblo, ésta no es tu guerra, apunta tus fusiles contra el opresor, dispara contra la injusticia, defiende a tu pueblo.

Soldado, reflexiona y piensa ¿por qué el pueblo no te quiere, por qué en las colonias pueblos y comunidades te miran con rechazo, odio y coraje, por qué te niegan comida e información? porque representas intereses ajenos al pueblo, porque en el campo y en la ciudad reprimes y asesinas en defensa de los intereses del gobierno y de la oligarquía, porque has derramado sangre de hijos queridos del pueblo, sangre noble mexicana, porque en la historia de las luchas de nuestro pueblo has jugado el triste papel de ser verdugo de los mejores hombres y de las mejores causas de nuestra patria.

Soldado, eres obligado por el alto mando a llevar obras sociales al pueblo haciéndote creer que es para beneficiarlo, cuando en realidad obedece a planes contrainsurgentes de la Guerra de baja intensidad que tiene como objetivo restar base social y política al movimiento democrático revolucionario, detectarnos e intentar aniquilarnos y tratar de cambiar su imagen deteriorada por los actos represivos contra el pueblo al cual perteneces.

La patria que te hacen jurar y defender es la misma que el gobierno, los oligarcas y los altos mandos del ejército federal siempre han pisoteado. Te hablan de honor, valor y dignidad, cuando obedeces órdenes incondicionalmente, cuando vejas y humillas, cuando reprimes y asesinas, cuando dejas llorando huérfanos y viudas.

Te piden que defiendas un supuesto régimen de justicia y libertad, para el gobierno y los opresores eso significa la defensa de sus privilegios.

La patria por la que llamamos a luchar es por la que siempre combatieron nuestros héroes independentistas y revolucionarios, es aquella que promueve la verdadera democracia, igualdad, justicia y libertad, es la patria del pueblo oprimido y explotado, es aquella por la que han aportado su cuota de sangre los mejores hijos del pueblo, para que nuestros hijos, esposas madres y todo el pueblo mexicano algún día tengan una patria mejor, justa libre y democrática.

Soldado de las fuerzas armadas:

Tu vienes del pueblo, eres del pueblo y te debes al pueblo. Hoy tienes la posibilidad de dignificarte, negándote a reprimir al pueblo con detenciones, tortura, desapariciones y el asesinato, negándote también a cometer crímenes de guerra en contra de combatientes de las fuerzas insurgentes, que sean heridos o capturados en el combate. Que no te engañen, el pueblo no es tu enemigo, la lucha democrática revolucionaria es digna, justa y legítima y no es ajena a tu vida, porque al igual que todo el pueblo tú también eres oprimido y explotado.

Reflexiona, no debes cumplir órdenes que en lugar de dignificar tu honor militar, te denigren como ser humano. Abandona las filas de ese ejército represor, no permanezcas en el deshonor, tu lugar está del lado del pueblo.

¡POR LA VIA DEMOCRATICA REVOLUCIONARIA
TODO EL PUEBLO AL PODER!
¡POR LA REVOLUCION DEMOCRATICA POPULAR
EL PUEBLO UNIDO TRIUNFARA!
¡CON LA LUCHA POPULAR,
EL EPR TRIUNFARA!

PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
EPR

República Mexicana, a 12 de agosto de 1996.