Valle de México, 4 de noviembre de 1996

DECLARACION POLITICO- MILITAR DEL COMITE REGIONAL DEL PDPR Y DE LA COMANDANCIA MILITAR REGIONAL DEL EPR DEL VALLE DE MEXICO, EN RELACION A LAS ELECCIONES EN EL ESTADO DE MEXICO


AL PUEBLO MEXIQUENSE
AL PUEBLO DE MEXICO


Ante las elecciones que se van a realizar el día 10 de noviembre en el estado de México, el Partido Democrático Popular Revolucionario y el Ejército Popular Revolucionario, manifestamos lo siguiente:

Los proceso electorales en esta entidad se han caracterizado, desde sus orígenes, por la aplicación gubernamental de métodos fraudulentos, represivos y de manipulación, tendientes a favorecer a los candidatos del partido en el poder, desde hace más de 60 años.

El estado de México, con un registro de aproximadamente 6 millones de votantes, se coloca a nivel nacional como la entidad con mayor número de éstos, al representar el 10.6 % de la totalidad del electorado en el país. De los 122 municipios que integran el estado de México, 24 de ellos representan el 50% del electorado registrado en la zona conurbada al Distrito Federal, lo que evidencia la importancia política que tienen estos municipios, Tan sólo el 25% del electorado se ubica en Ecatepec, Tlanepantla, Netzahualcóyotl y Naucalpan, zonas que además son de carácter estratégico en la economía estatal y nacional al estar establecida en éstas una gran parte de la industria y el comercio, por lo cual son para la entidad una región que se presenta para los grupos de la oligarquía nacional como un jugoso botín que no están dispuestos a ceder, como lo ha demostrado la historia de los procesos electorales.

Generador del Producto Interno Bruto más alto a nivel nacional, con una aportación del 12% del PIB nacional, con una composición de más de 12 millones de habitantes, el estado de México evidencia también la injusta y desigual concentración de la riqueza por un lado, en unos cuantos, y los agudos niveles de pobreza y pobreza extrema, en la gran mayoría, que caracteriza a todo el país. Así, en materia de alimentación 50% de los mexiquenses no llega a cubrir los niveles estándares mínimos de alimentación, la dotación de servicios básicos como pavimentación, drenaje, agua, luz, escuelas, centros de salud, transporte, vías de comunicación, son deficientes e insuficientes, encontrándose sujeta ésta a las promesas surgidas en campañas electorales y por ende a la manipulación del voto. Los mexiquenses, en su gran mayoría emigrantes de otras entidades de la República en busca de las oportunidades que su tierra natal les niega, son en épocas de elecciones presa de la manipulación en aras de los votos efectivos que cada periodo electoral demanda.

Con nueve municipios ubicados por abajo de la línea de indigencia al no registrar población que llegue, por lo menos a recibir un salario mínimo ( Acambay, Sultepec, Tlatlaya, Ecatzingo, etc.), otros más en condiciones de pobreza extrema ( Jiquipilco, San Felipe del Progreso, Amatepec, Temascalcingo, etc.); con un gran porcentaje de población analfabeta, con tan sólo aproximadamente 300 mil habitantes con estudios a nivel bachillerato, y a raíz de la actual situación económica, con un índice de deserción de 70 jóvenes que de cada 100 abandonan sus estudios medios superiores en tan sólo una veintena de municipios conurbados de la zona oriente del estado, es también por su territorio extenso y rico en recursos naturales, lugar donde gran parte de los personeros políticos surgidos con apoyo de los gobiernos en turno han asentado sus propiedades y escogido como zona para ampliar sus inversiones en contubernio con la oligarquía financiera extranjera.

De esta manera, la oligarquía financiera nacional, representada en la entidad por uno de los principales grupos de poder político como lo es el conocido Grupo Atlacomulco, asentado desde 1969, teniendo como su principal representante a Carlos Hank González y el grupo de políticos a su servicio, entre los que se encuentra el actual secretario de gobernación del país, Emilio Chuayffet, al amparo del PRI, se preparan ya, en este próximo periodo para continuar imponiendo, mediante todas las formas de manipulación electoral, a sus candidatos a presidentes municipales, diputados, síndicos y regidores, asegurando para sí la permanencia de sus integrantes en la cúpula del poder mexiquense.

Los cambios registrados en el panorama político del estado de México son mínimos: la oligarquía financiera nacional en el poder continúa a través del partido de Estado ejerciendo la antidemocracia e imponiendo a sus candidatos, recurriendo a prácticas ilegitimas y transgrediendo las leyes , aprovechando en su beneficio además de el presupuesto económico que las instituciones electorales otorgan a los partidos para los gastos de campaña, los recursos destinados a servicios, alimentación y educación, como el pronasol, el procampo, tortibonos, despensas, canalizando o condicionando su entrega al pueblo a cambio de un voto a su favor.

Sin embargo, tras décadas de imposición, la lucha impulsada por el pueblo para defender el respeto a elegir a sus gobernantes, y hacer valer la voluntad popular por medio de la denuncia, la movilización y la protesta masiva, ha ido resquebrajando el control que el partido en el poder ha mantenido.

Ante esta situación, hacemos las siguientes consideraciones:

1.- La situación económica, social y política que se vive a nivel estatal y nacional nos enfrenta ante un enemigo común a todos aquellos mexicanos honestos que realmente vemos en la transformación democrática revolucionaria de nuestro país la alternativa que permitirá un verdadero cambio en las condiciones de vida de nuestro pueblo.

2.- La elección popular de los gobernantes es un derecho que tenemos todos los mexicanos, este fue ganado por el pueblo trabajador a través de los años, utilizando diferentes formas de lucha; sin embargo, el gobierno no ha permitido que el pueblo ejerza libremente este derecho, ya que siempre la forma usada para poner a los gobernantes ha sido la de ser designados desde las cúpulas y “legitimados” después por medio de procesos electorales fraudulentos.

3.- No nos oponemos a la lucha electoral pues es esta una forma más de lucha en la que el pueblo ejerce el derecho soberano a elegir a sus gobernantes. Es esta lucha, por tanto, un mecanismo para que el pueblo pueda seguir avanzando y desarrollando la conformación de una poderosa fuerza capaz de conquistar la democracia, la justicia y la libertad; reconocemos que con la participación de la población en la lucha electoral el pueblo irá adquiriendo mayor capacidad, fortaleciendo el proceso de organización, movilización y confianza en sus propias fuerzas para obtener solución a sus demandas.

4.- Sabemos que mientras el pueblo se prepara para que la lucha por la voluntad popular sea respetada, el Estado también se prepara para imponer a sus incondicionales, mediante la aplicación de gastos elevados en las campañas, para imponer a través de la negociación a candidatos del binomio PRI - PAN, por medio de la realización de obras públicas con fines electorales, la militarización de todo el Valle de México y la creciente escalada de represión a los luchadores sociales opositores.

5.- La democracia, como forma de gobierno, no se limita al derecho a votar por tal o cual Partido o representante, la democracia exige que se respete y haga efectivo el sufragio emitido por el pueblo; la democracia sólo será real cuando el gobierno local y nacional sea verdadera consecuencia de la voluntad popular y en ese sentido represente efectivamente a la mayoría de la población y haga valer sus derechos y libertades políticas por encima de cualquier otro interés de grupo, de clase o extranjero.

La democracia será un hecho cuando cambien las formas impositivas y violatorias a la soberanía popular; cuando en los hechos y no sólo en los discursos se observen cambios cualitativos en las cada vez más deterioradas condiciones de vida del pueblo mexicano; cuando efectivamente gocemos de una paz que descanse en una verdadera justicia, libertad y el acceso de todos a los servicios, la educación, un empleo seguro, salarios dignos entre otros derechos y necesidades.

Llamamos a los mexiquenses que consideran a la lucha electoral como medio para arribar a la democracia, la justicia y la libertad, a defender con dignidad y combatividad su voluntad expresada en las urnas y a no permitir que una vez más ésta sea burlada a través del fraude y la imposición.

Por lo tanto, el Comité Regional del PDPR y la Comandancia Regional del EPR del Valle de México, por órdenes del Comité Central de nuestro partido y la Comandancia General de nuestro ejército, y para dar paso a la contienda electoral a realizarse en la entidad mexiquense, declara una suspensión temporal del accionar militar ofensivo en el estado de México, que comenzará a partir de las 0:00 hrs. del día 5 de noviembre, y expirará a las 19:00 hrs. del día 17 del mismo mes, para que no sea nuestro accionar un pretexto que permita al gobierno federal y local amedrentar, violentar o manipular la participación popular de los mexiquenses votantes que deseen de manera voluntaria ejercer su derecho al voto.

COMITE REGIONAL DEL PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO Y

COMANDANCIA MILITAR REGIONAL DEL EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
DEL VALLE DE MEXICO


Valle de México, 4 de noviembre de 1996.