República Mexicana, 2 de diciembre de 1996

CAMPAÑA DE PROPAGANDA ARMADA REVOLUCIONARIA "COMANDANTE LUCIO CABAÑAS BARRIENTOS, ANTE LA REPRESION, LA ORGANIZACION POLITICA Y LA AUTODEFENSA ARMADA DEL PUEBLO"


AL PUEBLO DE MEXICO
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO


Después de nuestra aparición pública en el vado de Aguas Blancas, han ocurrido hechos que reafirman la convicción de que este sistema de opresión política no permitirá voluntariamente el tránsito a la libertad, la justicia y la democracia.

Una pequeña prueba lo constituye la aprobación solitaria que el PRI hizo de la "reforma electoral definitiva". No se requiere mucha perspicacia para percibir que este autoritarismo ciego es síntoma de la descomposición terminal de la casta gobernante.

La subordinación del gobierno a los dictados económicos y políticos provenientes del exterior, es más que notoria. La administración zedillista aplica con fidelidad las indicaciones del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y del Departamento Estadounidense del Tesoro.

Conforme a lo anterior, se estructura y da forma el "Estado de Seguridad Nacional", cuyo rasgo distintivo es el terrorismo que ejerce sobre la población: leyes altamente represivas, cuerpos paramilitares protegidos por el poder, creciente militarización de la vida cotidiana, espionaje "legalizado", cárceles clandestinas, desapariciones forzadas, hostigamiento y persecución de luchadores sociales. Se trata no sólo de exterminar a los que se oponen a las reglas del sistema, sino de paralizar al pueblo por el miedo.

El saqueo de los bienes de la nación, llegó ya a la industria petroquímica. Este hecho es la culminación de un proceso de debilitamiento de nuestro ser social mediante la hipoteca de la soberanía nacional y su aherrojamiento en las cajas fuertes del capital transnacional. En el camino del entreguismo al imperio del norte van de la mano el PRI y el PAN.

La corrupción del gobierno y los oligarcas invadió ya el cuerpo de la sociedad. La banca privatizada recibió recursos económicos de enorme cuantía, que debieron destinarse a la creación de empleos y mejoramiento de los salarios. La delincuencia azota a la población, con la complicidad de las policías. Los valores en los que se sustentó nuestro proyecto de patria (soberanía popular, garantías individuales y sociales, división de poderes, sistema representativo, régimen federal y control de la constitucionalidad de las leyes y actos de los tres poderes), cedieron al embate del gran capital, reduciendo drásticamente las conquistas sociales heredadas de nuestros ancestros, impidiendo la cristalización de los anhelos y justas aspiraciones de nuestro pueblo.

Todo lo anterior y mucho más, confirma la ruptura del Estado de Derecho y del pacto social contenido en la Constitución de 1917. No hay argumentos válidos para sostener que en México gobiernan las leyes, ni que las reformas a la Constitución, impuestas por el régimen neoliberal, reflejan la voluntad de los mexicanos.

En el marco de la actual campaña, hemos decidido difundir nuestras propuestas y nuestras ideas políticas a través de la propaganda armada revolucionaria.

Hay razones objetivas y subjetivas que motivan nuestro accionar. Dentro de éstas se encuentra el derecho legítimo a la autodefensa. Tenemos la capacidad de hostigar militarmente, sin embargo consideramos necesario priorizar la propaganda armada revolucionaria. En este sentido, hemos decidido no atacar, en el transcurso de esta campaña, posiciones policiacas ni militares, reservándonos el derecho a repeler con las armas cualquier agresión gubernamental.

El secuestro, tortura y desaparición forzada de que es víctima nuestro combatiente Rafael, a manos del ejército federal en Zumpango del Río, Gro., desde el 25 de octubre del año en curso, constituye un crimen de lesa humanidad y es una franca provocación montada por quienes desde las fuerzas armadas y el gobierno, están empecinados en dar una salida militar y escalar un conflicto armado interno que tiene su origen en la inmoderada opulencia, la extrema desigualdad y la injusticia social.

Reiteramos nuestro llamado a las organizaciones sociales y políticas, a los organismos de derechos humanos, así como a los intelectuales y personalidades democráticas, a intervenir para hacer posible la presentación con vida del combatiente Rafael y de los más de mil desaparecidos políticos en nuestro país, en los últimos treinta años.

El país que pretendemos es aquél donde los mexicanos seamos los constructores de nuestro propio destino, en donde las desigualdades económicas, políticas y sociales no tengan razón de ser porque las leyes e instituciones garanticen el bienestar de toda la población. Un país, donde los grandes capitales estén al servicio de los trabajadores y en aras de resolver sus necesidades más apremiantes, y no en la satisfacción de intereses mezquinos y ajenos a las necesidades de todos los mexicanos. Un país por el que todos debemos luchar hombro con hombro, utilizando todas las formas de lucha que contribuyan a conformar la auténtica república, donde la justicia, democracia e igualdad sean para todos una realidad.

Mexicanos, a 22 años de la caída en combate del Comandante Lucio Cabañas Barrientos, la lucha continúa, intensifiquémosla en contra del gobierno ilegítimo y antipopular para lograr una nueva patria, que garantice el desarrollo de las fuerzas productivas, la más completa democracia y el bienestar social para todos.


¡POR LA VIA DEMOCRATICA REVOLUCIONARIA,
TODO EL PUEBLO AL PODER!
¡POR LA REPUBLICA DEMOCRATICA POPULAR,
EL PUEBLO UNIDO TRIUNFARA!
¡CON LA LUCHA POPULAR,
EL EPR TRIUNFARA!

PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR

COMANDANCIA GENERAL DEL EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
CG-EPR

República Mexicana, 2 de diciembre de 1996.