República Mexicana, 19 de febrero de 1997

COMUNICADO SOBRE CRISIS POLITICA DEL ESTADO MEXICANO


AL PUEBLO DE MEXICO


La crisis económica continúa presente y sus efectos devastadores siguen mermando las condiciones de vida de la mayoría de los mexicanos, a pesar de la propaganda triunfalista y demagógica que impulsa el mal gobierno.

La represión a la inconformidad popular ha ido creciendo, en lugar de atender las graves condiciones económicas y sociales que le dieron origen. Sigue aumentando la frecuencia de los desalojos violentos, de los abusos de los cuerpos policiacos y el ejército federal contra la población en las comunidades y pueblos donde han instalado nuevos cuarteles, campamentos y retenes militares.

Las persecuciones, el encarcelamiento, la tortura y las desapariciones de los luchadores sociales ilustran el desarrollo de la guerra sucia que está siendo impulsada por el gobierno, en un intento por amedrentar a los sectores inconformes, que constituyen la mayoría de la población.

Bajo este marco, la descomposición del sistema político continúa avanzando y se expresa en casos como el del general José de Jesús Gutiérrez Rebollo, quien fungía como director del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas, al comprobársele nexos con capos del narcotráfico. Esto evidencia de manera palpable la profunda relación y entrelazamiento que existe entre los altos mandos militares, el gobierno y la oligarquía financiera con el narcotráfico, demostrando la decadencia y putrefacción en que se encuentran las instituciones de un sistema político y económico que desde hace décadas se ha sostenido encima de todos los mexicanos, por medio de la violencia institucional y teniendo como soporte principal a las fuerzas armadas, que con casos como el señalado, revelan su esencia represiva y delictiva.

Este acontecimiento se inserta dentro del contexto general en que se encuentra el sistema político mexicano, que progresivamente se está descomponiendo, acentuándose más este proceso en la coyuntura electoral actual, en la que las pugnas entre los grupos de poder afloran y se hacen más patentes los casos de impunidad en las acciones de las fuerzas militares y los cuerpos policiacos.

Esto también es un elemento que viene a corroborar el carácter contrainsurgente que tiene la militarización que continúa extendiéndose en el país, y que no es el narcotráfico contra el que el gobierno está desplegando las fuerzas militares y policiacas sino que es el pueblo, son las organizaciones democráticas revolucionarias las que constituyen el blanco principal del gobierno y a las que a toda costa pretende desarticular y aniquilar.

Y en esta guerra de baja intensidad, está recibiendo el apoyo económico y militar del gobierno norteamericano, el cual está incrementando su intervencionismo con más asesores en contrainsurgencia y más equipos militares modernos, entre los que destacan numerosos helicópteros, supuestamente para combatir al narcotráfico.

Ante esta situación, se hace más patente la necesidad de luchar por lograr las transformaciones democráticas revolucionarias que habrán de conducir al país a transitar por el camino de la verdadera justicia, democracia y libertad, que hoy le están siendo negadas a la mayoría de los mexicanos.


¡POR LA VIA DEMOCRATICA REVOLUCIONARIA,
TODO EL PUEBLO AL PODER!
¡POR LA REPUBLICA DEMOCRATICA POPULAR,
EL PUEBLO UNIDO TRIUNFARA!
¡CON LA LUCHA POPULAR,
EL EPR TRIUNFARA!

PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR

COMANDANCIA GENERAL DEL EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
CG-EPR

República Mexicana, 19 de febrero de 1997.