Los retos de la mujer dirigente. Entrevista con la comandante Rebeca

LOS RETOS DE LA MUJER DIRIGENTE

POR MARTA HARNECKER

INDICE

I. EL MANDO, UN NUEVO RETO PARA LA MUJER
II. FORMAS SUTILES DE DISCRIMINACION
PADRES QUE LA AYUDAN A SER INDEPENDIENTE
III. UNA VICTORIA COMPLETA: SALVAR LA PAREJA Y DESARROLLARSE POLITICAMENTE
IV. LAS PAREJAS Y LOS SIN PAREJA
V. MUJER DIRIGENTE Y PROBLEMAS DOMÉSTICOS
VI. EL MANDO MILITAR FEMENINO
VII. HIJOS CRIADOS POR OTROS
VIII. INTEGRACION DE LA MUJER
IX. REIVINDICACIONES DEL MOVIMIENTO DE MUJERES
X. NO HAY PROYECTO DE DEMOCRACIA SIN LA MUJER

INTRODUCCIÓN

Lorena Peña, más conocida por todos por la comandante Rebeca, tiene una larga historia de lucha junto al pueblo salvadoreño. Proveniente de una familia pequeñoburguesa, a los diecisiete años ya trabajaba "para ser independiente" y poco tiempo después empieza a militar en la organización político-militar salvadoreña Fuerzas Populares de Liberación "Farabundo Martí", más conocidas como FPL, y muy pronto llegó a ser promotora comunal en varios barrios marginales de San Salvador. Un tiempo después pasa a formar parte del Comité Central de dicha organización y permanece a la cabeza de la comisión de masas durante cuatro años. Más tarde le asignan tareas de seguridad. En aquellos años la conocí. Vino a visitarme a La Habana, conocía mis Cuadernos de Educación Popular y quería que la apoyara en sus nuevas funciones. Le di a leer el material que había preparado para el curso de formación política del Partido Socialista chileno, donde yo militaba.

En 1979 la nombran secretaria del partido en el Frente Occidental y, poco más tarde, dos meses antes de la ofensiva del 81, pasa a asumir la jefatura militar de este frente -no tanto debido a sus conocimientos en este terreno, que en aquella época eran bastante escasos-, sino gracias a sus dotes organizativas.

Muchas veces ha debido asumir tareas de dirección que están por encima de su preparación técnica. No obstante ha salido airosa porque está convencida de que "si se logra comprometer al colectivo política, ideológica y emocionalmente con la tarea, las cosas caminan bien."

Luego de la ofensiva del 81, cuando se reestructuran los mandos, Rebeca deja la jefatura del Frente Occidental y asume sin problemas la subjefatura. Lo mismo le ocurre en el Frente Especial de San Salvador, en el Paracentral y nuevamente en el Frente Occidental.

Pero Rebeca, que asume con gran naturalidad el ejercicio de altos cargos de dirección política y militar, acepta con humildad pasar de jefe a subordinada.

Ha tenido hasta ahora tres compañeros, y por razones que se narran en esta entrevista, sus relaciones afectivas fracasaron. También tiene un hijo que -debido a su militancia clandestina- no pudo vivir con ella cuando pequeño. Rebeca se limitaba a mirarlo escondida trás un árbol.

En una larga conversación realizada en plena guerra, en noviembre de 1990, me narró sus vicisitudes. Preparé la entrevista para su publicación y esperé en vano sus correcciones. Había ya perdido la esperanza de materializar este proyecto cuando, cerca de dos años y medio después, en mayo del 93, la encontré en El Salvador, en el I Congreso de las FPL en época de paz. Me confesó que la lectura de su testimonio la había golpeado mucho. Se preguntó: "¿dónde está mi victoria personal si cuento todas estas babosadas y no hago nada?". Eso determinó que dedicara parte importante de su tiempo al tema de la mujer. Hoy Rebeca es una de las principales impulsoras del Movimiento de Mujeres "Mélida Anaya Montes".

Marta Harnecker
La Habana, julio 1993