UNA ESPADA SIN CABEZA LOS ANTECEDENTES DE "FAL" (1959-1969)
Por STELLA GRENAT
Publicado en RAZÓN Y REVOLUCIÓN, Nº 13
Introducción
A finales de la década del ’50 y hasta mediados de los ’70, en la sociedad Argentina se desarrolló un nuevo fenómeno: la realización de acciones armadas, protagonizadas por una serie diversa de organizaciones. En la actualidad, impera una visión reduccionista que, bajo la denominación de “guerrilla”, tiende a homogeneizar a un conjunto heterogéneo de grupos y acciones. Anclado en la construcción ideológica del término “guerrilla”, las acciones armadas de todo el período aparecen como un enómeno exclusivo y distintivo de los ’70, asociado, en el sentido común, al accionar particular de Montoneros y PRT-ERP.
Esta perspectiva ha obstaculizado, tanto la comprensión cabal del fenómeno armado en el periodo ‘59-’76 y la intervención social y política de la clase obrera durante la década del ’70, como también ha contribuido a oscurecer la existencia de otras organizaciones con diferentes estrategias y tácticas1. Por lo tanto, poco se ha avanzado en el esclarecimiento del carácter de las organizaciones armadas y de las consecuencias político-sociales de su intervención en la realidad.
Con el objeto de comenzar a saldar esta ausencia de conocimiento respecto del problema, presentamos avances de la investigación acerca de uno de los alineamientos políticos militares de izquierda2 de entre aquellos que se fueron conformando en los diferentes momentos de la lucha de clases del periodo: un grupo que actúa entre 1959 y 1969, cuyo personal político fue extraído fundamentalmente de fracciones pequeño burguesas.
Teniendo en cuenta que toda acción armada debe ser entendida como expresión política de una determinada fracción social, abordaremos el estudio de la actividad de este grupo como una de las formas de intervención de aquellas fracciones de la pequeño burguesía que, en este periodo, opta por el desarrollo de organizaciones político-militares.
El estudio de las organizaciones político-militares forma parte de un programa de investigación más amplio -GIIA3-, cuya hipótesis central busca explicar las causas de la derrota de la fuerza social que, a partir de la insurrección del Cordobazo, se perfila como revolucionaria. Dado que entre 1969 y 1976 estuvo en cuestión el ejercicio del poder de gobierno por parte de la burguesía y que el grado de desarrollo de la lucha de clases era lo suficientemente elevado para alcanzar el momento militar de la crisis revolucionaria, nos preguntamos qué factores influyeron en la derrota de la fuerza social que expresaba el interés histórico de la clase obrera.
Desde nuestras hipótesis sostenemos que una de las claves de la derrota puede hallarse en el déficit subjetivo de la fuerza social revolucionaria. Esta fuerza social se encontraba extremadamente fragmentada, sin un referente general que la enlace, sin un partido hegemónico.
De esta manera, la fracción minoritaria de la clase obrera -aquella que recorría el camino abierto por la estrategia revolucionaria- fue incapaz de hegemonizar al resto de la clase que permanecerá fiel al reformismo peronista. En estas condiciones se produce el enfrentamiento con una fuerza social que, en el momento culminante de la lucha de clases, bajo la dirección de la burguesía, se alinea detrás de un partido, el militar.
Para rastrear parte de las causas de esta inferioridad subjetiva hay que observar el rol político desempeñado por aquellas fracciones de intelectuales burgueses y pequeño burgueses desclasados, crucial para la formación del partido -entendiendo que la atracción de estos elementos por parte de la clase obrera acelera el proceso de su transformación de la clase para sí-. Es por eso que observamos los procesos que vive la pequeño burguesía y las estrategias que elige desarrollar, para de esta manera vislumbrar su potencialidad o no como personal dirigente de la clase obrera.
Por último es necesario realizar una aclaración respecto al uso de las fuentes. Dadas las características del grupo estudiado, un núcleo armado clandestino, son escasos los materiales escritos que pueden hallarse. En este sentido las cuestiones de seguridad, inherentes a este tipo de organizaciones, inducen a que sea minimizada la producción de textos escritos. Si bien existen referencias acerca de documentos de circulación interna del grupo, los mismos no han sobrevivido hasta nuestros días Por otra parte y en función de las particularidades de éste núcleo, hasta la fecha no registramos la existencia de materiales de difusión o propaganda. Por esta serie de razones en este trabajo se utilizan fundamentalmente testimonios orales.