Caso Diego: algunas hipótesis

 Caso Diego: algunas hipótesis
 Jorge Lofredo
 
 
 Debido a la cantidad de grupos especializados en ejecutar actividades ilícitas, la hipótesis de la responsabilidad de alguna organización político-militar clandestina y armada en el secuestro de Diego Fernández de Cevallos era débil, porque su infraestructura y logística, o lo que puede percibirse desde fuera, no alcanzaría para consumarlo sobre una figura tan conocida, no sólo por la captura sino por el despliegue que debió implicar mantener el cautiverio durante el prolongado lapso.
 
 Aún en la espera de poder contar con otros elementos, pues no puede descartarse que estos boletines fuesen una impostura (es irrelevante en este momento que Misteriosos Desaparecedores o Red por la Transformación Global [RTG] sean denominaciones desconocidas), en el caso que la responsabilidad recaiga sobre una estructura político-militar clandestina, es posible considerar que el secuestro no sólo refiera a la modalidad de “acto impacto” sino a la consolidación de nueva etapa, donde predominen acciones más espectaculares y que habría comenzado en 2007, con los ataques contra los ductos de Pemex. El crecimiento desmesurado de alguna de ellas, la unidad de acción entre sectores antes divididos o, más aún, la reunificación de con otras para encarar conjuntamente este tipo de acciones como forma de propaganda y “recuperación económica”, aunque varias se han deslindado de este tipo de actividad, es una posibilidad. En este sentido, y de ser viable este razonamiento, los fantasmas del 2010 comenzaron tres años antes con el salto del suceso único hacia una nueva realidad.
 
 El texto de la desconocida RTG –si es realmente lo que dice de sí mismo– posee muchas de las características de una reivindicación política guerrillera. Según el escrito, el secuestro está en línea con un acto popular de “desagravio”, de “rebeldía” y mediante el “uso constructivo de la violencia” mediante la traza de una división entre “nosotros” y “ellos”. Dentro del “nosotros”, el pueblo, se ubica RTG; pero se presenta un “nosotros” fracturado frente a un “ellos” monolítico porque el “nosotros” se compone entre los que actúan y los que no. RTG protagoniza un “nosotros actuante”, por tanto, para el “nosotros” que no lo es, esta organización resulta “ellos”. Para actuar hace falta de la voluntad y de los medios, pero esa brecha diferencia las acciones masivas de las aisladas. 
 
 Un dato relevante que se encuentra en este “Epílogo de una desaparición” es el llamado a unificar todas las formas de lucha o establecer alianzas con distintos sectores rebeldes contra los poderosos, contraponiendo la “violencia constructiva” con la “destructiva” que se impone desde arriba. El secuestro se propone como el acelerador de esta dinámica. Lo que resulta sumamente evidente, quizá en demasía, es la igualación de los tiempos del secuestro con el silencio sostenido por la “Coordinación Revolucionaria”, conformada por TDR-EP, el MRCLB y otros grupos más, cuando este conjunto de organizaciones se ha destacado por ser muy prolífico en sus escritos. No obstante, el 23 de septiembre (efeméride del asalto al Cuartel Madera), ese silencio fue quebrado con la primera parte de un comunicado y cuya continuación, datada en diciembre de 2010, propone un recorrido de las razones históricas de la lucha armada en México, con particular énfasis en la figura de Lucio Cabañas, asesinado el día 2 del mismo mes. Pero el escrito se envió varios días después de esa fecha y no anunció que esa comunicación haya culminado. 
 
 Por supuesto que estos elementos no alcanzan para una definición y bien pudo ocurrir que esos tiempos hayan sido “usurpados” para desviar la atención sobre la autoría, como así también la similitud en el lenguaje entre estos boletines y sus comunicados, y sobre todo porque TDR admitió públicamente la práctica del secuestro como un medio más de actuación. Los datos disponibles apenas ocurrida la liberación son escasos y quizá con el transcurso de los días empiece a correrse el velo.
 
 Investigador
 Centro de Documentación de los Movimientos Armados