RESUMEN: Con Renata, memorias de una guerrillera, Myrna López Águila logra no sólo el relato en primera persona -como corresponde a una novela eminentemente testimonial- de las guerras que han atravesado la realidad de países como El Salvador y Nicaragua, sino también una profunda disección de las contradicciones internas de la lucha de los pueblos por un mundo más justo, así como de la fuerte carga de machismo patriarcal que pervive en los bandos en conflicto, incluso en el de quienes hacen las revoluciones y claman por una justicia que en muchos casos no se ve reflejada en la dinámica de las relaciones entre hombres y mujeres.
Escrita desde la perspectiva de una mujer guerrillera -que abandonó su comodidad cotidiana para ser una de las protagonistas de la guerra y sobrevivir a ella-, con un lenguaje limpio y directo que en ningún momento descuida el detalle de los hechos y la reflexión política y humana, esta novela es un gran panóptico de las guerras centroamericanas por liberarse de las oprobiosas dictaduras que constantemente se regeneran gracias a quienes tiran de los hilos del poder, pero también representa un logro literario indiscutible que contribuye a recuperar y preservar la memoria histórica de los pueblos.
Lectura incómoda para algunos, quizá, por o que revela acerca de las miserias políticas y humanas; aleccionadora para otros que sabrán reconocer en esta apasionante novela un documento a través del cual podemos ubicarnos entre el “yunque y el martillo” que forja la realidad, el carácter y la esperanza de quienes luchan y creen que “mañana todo será distinto”.