1.- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias - Ejército Popular Tupacamarista, que propugnan la liberación del continente bajo la premisa de unidad, libertad y bienestar, base fundamental donde se sustentan nuestros ideales tupacamaristas, fieles continuadores de Túpac Amaru, quien en los diversos combates es ejemplo para cada mujer y hombre que abraza la lucha político-militar como único medio para crear el poder popular, para que los explotados y oprimidos de la patria grande sean los protagonistas de su propio destino. Es necesario expresar que el tupacamarismo latinoamericano en su conjunto, asume la revolución bolivariana como propia. Es por eso que, en defensa del legado que dejó el comandante Chávez, apoyamos incondicionalmente al compañero presidente Nicolás Maduro e invitamos a que se sumen al apoyo a la vanguardia bolivariana. Este 28 de julio, el triunfo debe ser contundente. Frente a aquellos que traicionaron y se han aliado con la derecha neoliberal, la respuesta de los verdaderos revolucionarios es seguir hasta la victoria final y no entregar la patria al imperio y al verdugo que pretende instaurar un modelo fascista en la Venezuela de Chávez.
2.- En América Latina, el fascismo libertario avanza encabezado por Milei, quien pretende expandir sus políticas fascistas a toda América Latina con apoyo del imperio. La derecha venezolana empieza a reacomodar sus planes, copiar, reajustar e intentar instaurar un gobierno fascista. En Argentina, la Ley de Bases contiene un Régimen de Inversiones (RIGI), una ley que atenta contra el pueblo argentino, entreguista, antiobrera y que ataca el derecho a la huelga. La aprobación de esta ley antiderechos y vende patria es lo que la derecha fascista de Venezuela busca emular.
La disputa imperialista repercute en América Latina. Los gobiernos fascistas, como el de Javier Milei en Argentina, Dina Boluarte en Perú y Daniel Noboa en Ecuador, subordinan a los pueblos al imperio del norte, al imperio inglés y al gobierno fascista de Israel. En esta pugna por el control mundial, el entreguismo de los gobiernos mencionados, que hoy la derecha venezolana y los traidores de la revolución bolivariana pretenden llevar a la República Bolivariana de Venezuela.
3. La plataforma unitaria democrática (PUD), de la cual Edmundo González Urrutia es abanderado, dentro de su programa de gobierno de unidad nacional, busca propiciar medidas económicas neoliberales que atentarán contra la clase trabajadora del campo y la ciudad. Se vislumbra, sobre todo, la masiva privatización de las empresas y bienes públicos, así como de la industria petrolera venezolana, que se entregará a las empresas internacionales y nacionales. Seguramente, se producirá el despido masivo de trabajadores. El dinero de las privatizaciones no permanecerá en el país; se utilizará, supuestamente, para el pago de la deuda pública, o en su defecto, se dirigirá directamente hacia el Fondo Monetario Internacional. O, como en el caso peruano, esos millones irán a parar a las arcas de una sola familia. En Perú, en la década de los 90, se privatizaron masivamente las empresas públicas, y todo ese dinero fue a parar a las cuentas del dictador Fujimori y su familia, que después de algunos años aparecieron como dueños de terrenos, accionistas de las mineras y de grandes empresas privadas que operan en Perú y Latinoamérica.
De acuerdo con el plan del abanderado, salvador de los ricos, Edmundo González Urrutia, la educación se privatizará. Esto se contempla en su plan de gobierno: la educación básica pasará a manos del sector privado. Aquellos que tengan los recursos se harán cargo de la educación de la primera infancia, niños y adolescentes; quienes no tengan los recursos se verán afectados y serán los más discriminados, sin acceso a una educación gratuita y de calidad.
El desamparo total de la fuerza de trabajo, la privatización de las pensiones, la reforma integral del sistema de defensa, etc., son medidas neoliberales que enarbola el candidato y la derecha venezolana, apoyados por aquellos que llaman a votar en blanco y los que se consideran de izquierda y revolucionarios, pero que llaman a votar a favor del enemigo de clase, la derecha neoliberal. Todos juntos pretenden terminar con el legado del comandante Chávez.
4. Se hace un llamamiento a todos los trabajadores, intelectuales, jóvenes, ciudadanos del campo y de la ciudad, y a todos los militantes de izquierda, patriotas, progresistas, cristianos revolucionarios, revolucionarios y comunistas a cerrar filas y votar por el compañero presidente Nicolás Maduro. Esto, con el fin de garantizar que este 28 de julio de 2024, logre el triunfo, en pos de una verdadera profundización de la revolución, para el beneficio de las grandes mayorías que hoy deben defender la patria del comandante Chávez. No debemos permitir que se entregue al fascismo ni al imperio del norte. El tupacamarismo latinoamericano se compromete a defenderla hasta la victoria final.
¡Viva el pueblo de Chávez!
¡Viva la Revolución Bolivariana!
¡Sin Luchas, No Hay Victorias!
¡Túpac Amaru, Vive, Vuelve y Vencerá!
¡Con las masas y las armas, Patria o Muerte… Venceremos!