SOBRE LA ARTERA MATANZA DE EL CHARCO EN ESTADO DE GUERRERO, POR EL EJERCITO, CONTRA DEL ERPI. REPUDIO Y SOLIDARIDAD.
AL PUEBLO DE MEXICO.
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO.
La madrugada del domingo 7 de junio del año en curso, las tierras del estado de Guerrero se volvieron a teñir de sangre cuando tropas del Ejército federal, al mando del general Alfredo Oropeza Garnica, jefe de la 27 Zona Militar, sitiaron la comunidad de El Charco, municipio de Ayutla de los Libres, acribillando a combatientes y campesinos de diversas comunidades, quienes se habían reunido en la escuela Caritino Mandonado para llevar adelante una asamblea con la población del lugar.
No se trató de un enfrentamiento entre fuerzas rebeldes y el Ejército federal, sino de un crimen planeado y perpetrado bajo el resguardo de la noche, en el que se emplearon proyectiles explosivos, fusiles, vehículos blindados, ametralladoras calibre 50 y helicópteros artillados, con los que se ametralló a la población y a los rebeldes ahí reunidos, como lo atestiguan los lugareños.
Lo sucedido en la comunidad de El Charco es un crimen de guerra, un crimen de lesa humanidad que viola flagrantemente los más elementales derechos humanos de la población y los tratados internacionales de Ginebra sobre los conflictos internos.
Esta masacre es una muestra más de la actitud sanguinaria del gobierno ante la firme convicción del pueblo de luchar por una nueva patria. El pueblo, que cansado de injusticia y desigualdad social, de impunidad y prepotencia, ha emprendido el camino de la lucha insurgente contra el gobierno opresor, que al servicio de la oligarquía financiera se ha propuesto masacrarlo y reprimirlo.
Hoy, el avance de la militarización y la aplicación de la guerra de baja intensidad se hacen más evidentes, cuando toda la fuerza del Estado se ha dejado sentir en contra de las comunidades indígenas y campesinas y la guerra social continúa como una práctica gubernamental, que no cesa, sino que avanza buscando detener y aniquilar cualquier expresión de inconformidad, descontento y organización social.
El autoritarismo del régimen neoliberal se impone, la represión se incrementa, los asesinatos de líderes sociales crecen, las detenciones masivas son constantes, las desapariciones forzadas siguen, el estado de sitio en las comunidades es permanente y las masacres son continuas. Esto refleja claramente hacia donde está encaminada la política zedillista, que obtusamente pretende resolver el conflicto interno en el país con la fuerza represiva.
Hoy estos acontecimientos reafirman la legitimidad y viabilidad de la lucha insurgente del pueblo mexicano para enfrentar y frenar la política del Estado narco-policiaco-militar.
No bien el gobierno y el Ejército federal acaban de perpetrar este crimen en el estado de Guerrero cuando vuelven a derramar la sangre del pueblo en el municipio de El Bosque, Chiapas.
Condenamos las masacres cometidas por el mal gobierno, el Ejército y los cuerpos policiacos en contra del pueblo y los responsabilizamos por estos crímenes de guerra.
PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
COMANDANCIA GENERAL DEL EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
(CG-EPR)