Kyriakos nos ha dejado, murió en un departamento el jueves pasado. Marianna se encuentra gravemente herida en el hospital Evangelismos. Ambxs compañerxs anarquistas presentes en diferentes escenarios de la lucha. Recibimos la noticia con tristeza y cercanía porque el último suspiro de su vida pudo haber sido eventualmente también el último de varixs de nosotrxs. Nuestro sentimiento no puede ser mas que un inmenso cariño y admiración porque sabemos que quienes transitan en el camino de la ofensiva anarquista son valiosxs y únicxs en sus cualidades, contradicciones y aportes al combate.
Nuestra época está marcada por la naturalización de la guerra y la muerte al servicio de los conflictos entre poderes, convirtiendo la pérdida en cifra, olvidando nombres e identidades. En cambio en esta, nuestra guerra contra el poder, no olvidamos ningún rostro, no olvidamos ningún nombre. En adelante, cada 31 de octubre será un día en el que lxs anarquistas del mundo estamos convocadxs a dar un paso al frente y empuñar las armas contra los estados, el capital y la autoridad, trenzando internacionalmente el horizonte de la anarquía y la libertad a través del ataque. Ningunx de nuestrxs muertxs será referencia de una vieja historia, son presente de acción y combate.
Ya podemos imaginar compañerxs a lo que deben estar enfrentándose: burdas declaraciones de la prensa, imágenes morbosas, teorías inexactas, represión y vigilancia. Ante esto, la urgencia de enfrentarnos a lo tosco y la mentira: es el momento preciso para contar nuestra historia y defenderla orgullosa y ferozmente.
Recientemente una treintena de jóvenes combatientes sufrieron un accidente incendiario mientras participaban de una jornada de lucha callejera en un liceo en Santiago de Chile (INBA). Aún continúan varios en riesgo vital. La respuesta de los entornos ha sido concisa: mucha gente se ha acercado para donar sangre, instancias solidarias para reunir dinero y se han realizado diversas expresiones de propaganda en las calles a su vez que se resiste el hostigamiento policial en los hospitales donde nuestros jóvenes compañeros combaten minuto a minuto por vivir y recuperarse.
Les contamos esto porque sentimos y entendemos el dolor que inesperadamente se cierne y lo inunda todo, heridas que al calor de las horas parecieran transformarse en un laberinto sin salida. Pero es aquí y en estos momentos donde debemos salir al encuentro del incontrolable y rabioso vuelo por la libertad, sin mesura ni confusiones. Transitando por lo genuino, la precariedad y lo construido a pulso, hemos aprendido la mala costumbre del persistir aunque los obstáculos se vean colosales, consolidando a través de los hechos que nuestra única derrota será no intentarlo.
Incendiarixs, inconformistas, inquietxs, inquebrantables, intransigentes, incansables, irascibles: Impulsemos y demos cuerpo a nuestros deseos de subvertir el orden existente mediante la utilización de todos los métodos de lucha a nuestro alcance. Saludamos con afecto y cariño a sus familias, entornos de compañerxs, amigxs y cercanxs, sepan que desde Chile a Grecia solidarizamos frente a estos difíciles momentos.