A las organizaciones populares del campo y la ciudad,
A quienes resisten con valentía contra la injusticia:
El Perú enfrenta una crisis estructural intensificada por un régimen boluartefujimorista que se ha convertido en cómplice de la corrupción y el crimen organizado. Con más de 1,600 asesinatos registrados en lo que va del año, el sicariato, el cobro de cupos y la extorsión han infiltrado cada rincón del país, mientras que el Ejecutivo y el Legislativo sostienen leyes como la 32108 y otras normativas que amparan estas lacras. Estas disposiciones no solo profundizan la inseguridad ciudadana, sino que además protegen intereses mafiosos enquistados en las más altas esferas del poder corrupto.
Ante esta situación, el pueblo ha demostrado su fortaleza a través de marchas multitudinarias y paralizaciones, encabezadas por transportistas, estudiantes universitarios y otros sectores que exigen justicia y dignidad. Sin embargo, el Estado ha respondido con militarización, persecución política y judicial, así como con el ingreso de tropas extranjeras que ultrajan nuestra soberanía.
Condenamos la criminalización de la protesta social y la represión sistemática. Las detenciones arbitrarias, las acusaciones de “terruqueo” y el encarcelamiento de líderes populares forman parte de una estrategia que busca silenciar el clamor de un pueblo que no está dispuesto a claudicar en su lucha por justicia y paz.
Desde los Andes hasta la Amazonía, desde la costa hasta los barrios y comunidades, convocamos al pueblo peruano a participar en una movilización histórica los días 13, 14 y 15 de noviembre:
- Por la anulación de leyes que protegen al crimen organizado.
- Por seguridad ciudadana, justicia y un nuevo gobierno democrático, popular y patriótico.
- Por empleo digno, salud, educación de calidad y una nueva Constitución.
La insurgencia popular y la desobediencia civil son respuestas legítimas frente a un régimen formado por los derrotados de las últimas elecciones: fujimoristas corruptos que han traicionado al pueblo. Es tiempo de consolidar la autodefensa rebelde, fortalecer nuestras organizaciones sociales y luchar por un Perú donde la vida, la justicia y la dignidad prevalezcan sobre la corrupción y el saqueo.
¡Que se vayan todos los corruptos y traidores a la patria!
¡Por una patria libre y una nueva Constitución que garantice justicia social!