Nuestro abrazo fraterno para todo el pueblo del Nororiente Colombiano bastión de resistencia que lucha y construye caminos de transformaciones.
Las políticas de Paz de los sucesivos gobiernos de Colombia se anotaron un nuevo fracaso expresado en los resultados del proceso adelantado con las EX-FARC, que condujo a la extinta guerrilla a la derrota política y a su fraccionamiento en diversos agrupamientos la mayoría ligadas al bandidaje, el narcotráfico, el paramilitarismo y agencias de seguridad del estado.
El llamado Frente 33 de las extintas FARC se activa en el Catatumbo producto del apoyo político, económico y sobre todo moral que el Frente de Guerra Nororiental (FGNO) del ELN le brindó en sus inicios, considerando la importancia que como proyecto político insurgente no desaparecieran del todo y continuaran el camino de la lucha armada en favor de los desposeídos.
Pasados los años, la ex-Farc no logró recomponerse como proyecto insurgente, y se fue convirtiendo en un actor desestabilizador de la región alejándose cada vez más de una perspectiva revolucionaria. Su papel en el narcotráfico, sus alianzas con bandas delincuenciales, su funcionalidad al modelo extractivista, el asesinato de contradictores políticos y dirigentes, su protección a los reductos de la banda de «Megateo», la impuestación a capas bajas de la población, la ejecución de feminicidios, la imposición a las comunidades, las amenazas a pobladores se fueron convirtiendo en la base de sus acciones, y con ello progresivamente cayendo en un estado de degradación que deteriora la vida social, política, económica y de seguridad de la región.
El diálogo resultó infructuoso como vía para tratar las diferencias producto de los incumplimientos y comportamientos de la ex-Farc, por el contrario, acudieron a la amenaza, al chantaje, a la difamación, a la provocación, al asesinato de compañeros, a la disputa de territorios, a las alianzas con mercenarios para golpear la comandancia del Frente de Guerra; para concluir, 15 de enero, asesinando a Miguel Ángel López, junto a su esposa, Zulay Durán Pacheco y su pequeño hijo Miguel Herney.
Es así como la mano tendida y la voluntad del ELN y las comunidades termina agredida y quebrantada por la ex-Farc.
El Ejército de Liberación Nacional, representado en la región por el Frente de Guerra Nororiental históricamente ha defendido y seguirá defendiendo el territorio de toda amenaza que ponga en riesgo la estabilidad, la vida, la historia y la dignidad de las comunidades, así mismo de toda amenaza que ponga en riesgo el proyecto insurgente y revolucionario.
Agotadas las vías del diálogo, víctimas de las acciones hostiles de la ex-Farc y viendo amenazado el proyecto insurgente en la región, el Ejército de Liberación Nacional toma le decisión de confrontar militarmente a la fracción de la ex-Farc en el Catatumbo y la Frontera.
El objetivo de nuestras acciones va dirigido como ha sido demostrado desde las primeras acciones, contra el grupo armado de la ex-Farc, contra sus milicias y su estructura económica que están bajo un Mando político-militar.
Desde ya abrimos las puertas y hacemos el llamado a todo integrante de las ex-Farc para que deponga sus armas ante el ELN, y a cambio la garantía de respeto a su integridad y el debido proceso tal como se ha venido haciendo con decenas de muchachos en el desarrollo de las operaciones, a quienes han sido capturados en operaciones militares, o se han entregado voluntariamente.
A las familias de los combatientes y milicianos de la ex-Farc los convocamos para que convenzan a sus hijos de abandonar las filas de esta banda y reportarse a nuestras unidades.
A las comunidades del Catatumbo, a la población en general, al conjunto del movimiento social expresarles nuestra solidaridad y consideración por las alteraciones que surjan de la confrontación, pedir unidad, calma y paciencia para enfrentar la situación.
La solución política al conflicto social, político y armado que vive por décadas Colombia, sobre la base de la desmovilización, desarme y reinserción en que persisten los gobiernos y la oligarquía seguirá prolongando el conflicto y reproduciendo las violencias. Solo una solución política construida desde la visión de todos y todas, que ataque de fondo las causas que generaron el conflicto permitirá a Colombia transitar hacia un horizonte de verdadera paz con justicia social, en esta búsqueda seguirá comprometido el ELN.