1.Desde el día 18 de marzo del 2025 el ELN realizó nuevas acciones ofensivas contra el F33 de las FARC-EP en varios sitios del municipio de Tibú, Norte de Santander, dentro del propósito de aniquilar a nuestra organización guerrillera, asumir el control del territorio y sabotear los esfuerzos por la paz que están en marcha en este gobierno.
2.En el kilómetro 25, vía que conduce de Tibú a la Gabarra, fue retenido el señor Joaquín Enrique Villamizar, dicha persona, en una vivienda que tenía bajo custodia guardaba municiones de diverso calibre, tres cañones para lanzamiento de granadas, sustancias explosivas, granadas, estopines y otros elementos de usos militar. Este material de guerra pertenecía al ELN, más exactamente ha Chiquitín, quien es el jefe de área del ELN y quien además de sembrar terror en esa zona se dedica a actividades de narcotráfico.
3.Honrando el compromiso con el Gobierno del presidente Gustavo Petro y con las comunidades del Catatumbo, esta persona será entregada a la Oficina del Consejero Comisionado de Paz, al CICR, la Organización de Naciones Unidas, las iglesias y organizaciones sociales. No habrá contra Joaquín Enrique Villamizar ninguna afectación que vulnere sus derechos humanos y el DIH.
4.Es necesario recordar que esta guerra la inició el Comando Central del ELN contra las comunidades campesinas del Catatumbo y contra el Frente 33 de las FARC-EP con el fin de imponer una dominación hegemónica que incluye actividades de narcotráfico, control territorial y de imposición a la fuerza de formas de organización y adocenamiento social.
5.El ELN está utilizando caseríos y población civil para mimetizarse de la acción de la Fuerza Pública, violando flagrantemente el DIH y generando un alto nivel de riesgo para la población civil.
6.El Frente 33 no tiene como propósito desarrollar luchas por control territorial. El control del territorio es una responsabilidad del Estado en ejercicio de la aplicación de los derechos de la población.
7.Los combates que han comprometido al frente 33 son respuesta a la ofensiva del ELN y obedecen al derecho a permanecer en el territorio y avanzar en el propósito de suscribir un acuerdo de paz con justicia social que reivindique los ideales de concordia de las comunidades catatumberas.
8.Finalmente, ratificamos a las comunidades que no representamos ninguna amenaza para la población civil bajo ninguna justificación. Somos hijos e hijas de un territorio que respetamos, amamos y que tiene un alto significado histórico. Igualmente, que seremos respetuosos de aquellas unidades del ELN que manifiesten su intención de guardar respeto las comunidades y las unidades del