República mexicana, a 18 de mayo de 2025

AL PUEBLO DE MÉXICO
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
A LAS ORGANIZACIONES POPULARES Y REVOLUCIONARIAS
 
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
 
El momento histórico concreto por el que atraviesa el país corrobora con creces la vigencia de la lucha armada revolucionaria por el socialismo, así mismo, el carácter político-militar de la vanguardia que organiza, estructura y dirige la voluntad popular de combatir, en consecuencia, la existencia y desarrollo del Ejército del pueblo en armas es imperiosa para objetivar la emancipación popular. 
 
La violencia burguesa que desangra al pueblo por medio de crímenes de lesa humanidad; las prácticas contrainsurgentes del Ejército mexicano, la labor del paramilitarismo y la represión gubernamental no cesarán por voluntad de Estado, es éste el responsable del tormento que aqueja al pueblo.
 
La sevicia y magnitud de la violencia contra las masas populares ponen de manifiesto la necesidad de estructurar la autodefensa armada de las masas, al mismo tiempo, el origen social de las víctimas de la violencia capitalista confirma que un pueblo inerme y desarmado es más propenso al terror burgués.
 
El despojo de tierra que ejerce el capital monopolista en complicidad con personificaciones del poder político burgués, asola a numerosos poblados de diversas regiones del país y aterroriza por medio de crímenes a las masas populares desorganizadas, este proceso de acumulación originaria no conoce límites, es connatural a la dictadura del capital. A tal sistema de oprobio sólo se le puede hacer frente con la organización y violencia revolucionaria de las masas.
 
Un alto porcentaje de las víctimas de la violencia burguesa con la que se ahoga al pueblo se desprende del Estado policíaco militar. A mayor militarización del país y de la vida pública de la nación, mayor el número de víctimas de crímenes de lesa humanidad y violación sistemática de los derechos humanos; y, a mayor poder económico político en la férula de los militares, mayor la impunidad e inmunidad en su actuación criminal contra el pueblo.
 
Tendencia similar guarda el estado de derecho oligárquico, por medio de él la junta administrativa en turno prosigue en la ruta de configurar una dictadura militar con rostro civil, institucionaliza la contrainsurgencia, legaliza prácticas de terrorismo de Estado y justifica la injerencia extranjera en asuntos internos de la nación.
 
Estado policíaco militar y estado de derecho oligárquico son los instrumentos con los que se sostiene la dictadura del capital, ambos componentes del Estado burgués mexicano no sirven al pueblo, constituyen la fusta con la que el gobierno en turno castiga a las masas populares. No existe cambio alguno, la reproducción de la opresión expresada en violencia institucional y diversas expresiones del terror burgués es como antaño distintivo de la cotidianidad en México.
 
En el marco de la ley burguesa se ahoga la demanda de justicia que el pueblo clama. Las víctimas de desaparición forzada son negadas por la institucionalidad burguesa y son revictimizadas por la junta administrativa con subterfugios estadísticos para desaparecerlas de nueva cuenta; familiares de los desaparecidos que buscan a sus seres queridos y exigen justicia son ejecutados extrajudicialmente; luchadores sociales son perseguidos, encarcelados o asesinados; los despojados de su tierra y desplazados de manera forzada se les ignora o se les criminaliza; y, con el sistema jurídico en contubernio con el político se ejerce el burocratismo, la dilación y el autoritarismo gubernamental sobre las víctimas de la violencia de Estado.
 
Ante el contexto de violencia e injusticia que engulle al conjunto de explotados y oprimidos en una espiral de terror burgués, el pueblo no puede permanecer pasivo e indiferente, menos aún los revolucionarios. Ahí donde el terror y la violencia de los opresores se ceba contra el pueblo debe emerger la autodefensa armada de las masas; donde la justicia es negada sistemáticamente a las víctimas de la violencia burguesa es legitima la justicia popular; en donde la tiranía capitalista se erige por medio de la violencia es imperiosa la violencia revolucionaria de las masas contra los verdugos del pueblo; y, donde exista voluntad de luchar por el ideal comunista a engrosar las filas del destacamento armado de combate proletario.
 
Nuestro Ejército Popular Revolucionario (EPR) nació en las entrañas del pueblo en un contexto de represión y contrainsurgencia, el contexto actual no varía mucho al del pasado, en esencia es el mismo: la dictadura capitalista y el terror burgués moldean el oprobio en el que se encuentra encadenado el pueblo, por lo tanto, el objetivo general a cumplir por nuestro ejército en la revolución socialista sigue en curso: destruir la columna vertebral del Estado mexicano.
 
La razón de existencia y accionar del EPR es política y tiene carácter de clase. En todo momento el compromiso es con el pueblo y para el pueblo, toda acción militar es política y los intereses por los que lucha son los del pueblo cristalizados en la revolución socialista. El comandante en jefe siempre ha sido y es el partido, anteriormente el Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo-Partido de los Pobres (PROCUP-PDLP), hoy transformado en Partido Democrático Popular Revolucionario (PDPR) ¡Estamos presentes! ¡Esperamos órdenes!
 
Este 18 de mayo conmemoramos otro ciclo anual de la formalización y oficialización de nuestro Ejército Popular Revolucionario, con ello refrendamos el deber de nuestro EPR: desarrollar la guerra revolucionaria contra el opresor y el poder burgués. Reiteramos, la tarea estratégica encomendada por el partido es loable y sigue en curso, cada combatiente y el conjunto del ejército del pueblo en armas sigue en el cumplimiento de su deber revolucionario y compromiso con el pueblo.
 
No olvidamos a nuestros caídos, los llevamos presentes en todo momento de la guerra popular contra el opresor; no perdonamos a los verdugos del pueblo, los masacrados serán vengados; y, no perdemos de vista nuestro rumbo bregado con la guerra revolucionaria: la emancipación de las masas oprimidas.
 
¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
 
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
 
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARÁ!
 
COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO DEMOCRÁTICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
 
COMANDANCIA GENERALDEL EJÉRCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
CG-EPR
 
Año 61
República mexicana, a 18 de mayo de 2025