61 años de lucha por la Nueva Colombia y el socialismo

Colección
Archivo digital
Tipo
Documento
Fecha
2025-05-27
Autor
Secretariado del Estado Mayor Central, FARC-EP
Categoría
Documento Público
27 de mayo de 2025
 
61 AÑOS DE LUCHA POR LA NUEVA COLOMBIA Y EL SOCIALISMO
 
La historia reciente de Colombia, se debate entre la construcción del poder real del pueblo en las calles y montañas o la obediencia del mismo a los poderes facticos que lo han suplantado por la fuerza o por el engaño.
 
EE.UU. y demás imperialistas han impuesto gobernantes a su medida para defender sus intereses y controlar nuestro continente y el mundo, buscando con ello alejar el fantasma del Comunismo. Han impulsado a partir el siglo pasado dictaduras militares desde Argentina, Chile, Brasil, Guatemala, Nicaragua, Salvador hasta países en Centroamérica.
 
Luego han llevado a presidentes títeres con ropajes light, pero que adelantan políticas igual de criminales como: Fujimori en el Perú o Uribe en Colombia, otros figurines de vitrina y sin votos, payasos como Juan Guaidó o Edmundo Gonzales en Venezuela, que solo representan el imperio en escenarios virtuales e imaginarios para desviar fondos e intentar dar golpes a los gobiernos legítimamente elegidos. Otros, caballos de Troya traidores de procesos revolucionarios como el caso ecuatoriano de Lenin Moreno en traición a Rafael Correa y al pueblo o el robo de las elecciones por parte de Daniel Noboa. Así como Jeanine Añez en Bolivia que terminó presa por delitos muy graves, pero antes se presentó como parte de los procesos revolucionarios. Figurines criados al estilo gringo que llegan a vender las luchas populares a las oligarquías criollas y las multinacionales. Personajes que imponen los “valores” como dijo Robert Lansing Secretario de Estado de los Estados Unidos en 1924: “harán lo que queremos, y lo harán mejor y de forma más radical de lo que nosotros mismos podríamos haberlo hecho”.
 
Pero no solo en Latinoamérica han utilizado esta estrategia, la han implementado en otras partes del mundo; miremos a Zelensky en Ucrania que pasó de ser mal actor a peor presidente, lo utilizaron como figura contra Rusia y llevaron a la nación a una crisis de guerra que solo conviene a los intereses de los gringos y de la OTAN. Por ese mismo estilo, la figura vergonzante de Javier Milei que pasó de ser un personaje ridículo a presidente de Argentina plegado a los intereses de Washington y los sionistas israelitas. O los terroristas que se tomaron Siria y fueron reconocidos como gobierno “democrático” por parte de los EE.UU. en contra del gobierno de Bashar al-Assad. Los ejemplos abundan a lo largo y ancho del planeta.
 
Las FARC EP, en nuestros 61 años de existencia, hemos enfrentado todo tipo de estrategias y tácticas de guerra contra el pueblo alzado en armas. Gobiernos liberales, conservadores arrodillados a los intereses de los gringos, políticos paramilitares y mafiosos al servicio del cartel de drogas más grande del mundo que es la DEA, gobiernos como el de Santos que trabajando con los ingleses del MI6, el Mossad israelí y con infiltrados en la dirección de la insurgencia, llevaron a una parte importante del movimiento revolucionario a la dejación de armas sin cambios estructurales, pero eso sí, imponiendo la matriz de opinión que la lucha armada es cosa del pasado y no tiene cabida en un país “democrático” como Colombia. Vendiendo la idea por todos los medios de que las FARC EP desapareció en el 2016 y lo único que queda es una amenaza terrorista de carteles mexicanos. Ideas fuerza, que han intentado imponer desde el gobierno de Juan Manuel Santos, los medios de comunicación, los traidores del anterior secretariado que tienen los bolsillos llenos con el robo a la organización revolucionaria y la traición a los excombatientes que se debaten entre el hambre y la muerte de más de 450 firmantes asesinados por las fuerzas paramilitares, fuerzas oficiales y los nuevos paramilitares en cabeza de Calarcá, Andréi y demás lacras.
 
En esta última etapa, y recordando lo que decía el Senador canadiense Thomas C. Douglas, a principios del siglo pasado, han aparecido en tierra de ratones: “gatos que hablan como ratones, pero que comen como gatos”. La política imperial mantiene patrones generales, los imperialistas y multinacionales en general promueven, instalan o legitiman poderes que no representan los intereses de los pueblos del mundo, sino intereses hegemónicos políticos y militares que no incomoden a los capitalistas y sobre todo que mantengan el guion ordenado por ellos de controlar o confundir al pueblo.
 
En ese orden de ideas, nos llama poderosamente la atención que el personaje que más nos ha tratado de narcos y menospreciado en los últimos tiempos, es el mismo que se abroga la capa de revolucionario, que acciones que ni siquiera el neoliberal de Santos, el paraco de Uribe o el cerdo de Duque llevaron a cabo. Petro ha comprado aviones con un gasto de millones de dólares, endeudando por décadas el erario público. En un país con niveles de miseria aberrante, podríamos decir que dicha decisión raya con la estupidez, sabemos que Petro tiene todos los problemas personales del bajo mundo, pero no es un ignorante, luego esa decisión solo es obediencia a los designios gringos de armarse contra la hermana República de Venezuela. Así mismo, la apertura de tres nuevas bases militares gringas en: Pereira, la isla Gorgona y la base en Leticia completando 14 entre abiertas y clandestinas, sin que el más radical de los mamertos de las ciudades haya salido a hacer una pinta en una pared o un tropel en alguna universidad.

Hizo que voluntariamente los partidos de “izquierda” perdieran su representación jurídica para fusionarse en el proyecto del llamado Pacto Histórico, ósea, lo que no lograron las balas o jugadas políticas y jurídicas que durante años se dispararon contra el PCC, la UP y otras colectividades revolucionarias, lo consiguió Petro con la promesa a las directivas de esas colectividades y partidos de la participación en la torta burocrática, la que seguramente manejara Benedetti y la Sarabia con el peso de los guardados que le tienen al caudillo. En fin, promesas y cantos a la bandera sin contenido revolucionario, sin tener en cuenta a las bases de esos “desaparecidos” partidos, pero con el puesto “garantizado” para los cacaos de izquierda y sus amigos.
 
Como siempre en estos 61 años de historia, hemos procurado mantener coherencia entre lo que decimos y hacemos, nos hemos caracterizado por utilizar las herramientas conceptuales de análisis del materialismo histórico y dialectico, valorando la realidad alejados del idealismo y por ello seguimos desde la lucha de clases llamando al pueblo trabajador, al joven rebelde, a la mujer crítica y revolucionaria, al campesino, a la indígena a no comer cuento, a pensar con cabeza propia y desconfiar como decía Estanislao Zuleta de “países de Cucaña. Una vida sin riesgos, sin lucha, sin búsqueda se superación y sin muerte… poseer una doctrina global… revelada por espíritus que nunca han existido o por caudillos que desgraciadamente sí han existido”.
 
En esta conmemoración levantamos el puño en alto, la bandera con la hoz y el martillo de unidad obrera y campesina, indígena y anti patriarcal por la vida digna, en paz y justicia social, la lucha por la Nueva Colombia, ratificamos nuestra doctrina marxista – leninista, nuestro profundo compromiso bolivariano y por la liberación de los pueblos del mundo de la opresión, el terror y el genocidio. Seguimos adelante, sin dudas, sin cuentos para adolescentes políticos, entendiendo que la humanidad está dando un salto cualitativo, una lucha por la sobrevivencia de nuestra especie y demás vida sobre el planeta. Es el pueblo quien debe imponer los cambios revolucionarios y no caer en las trampas de una “democracia” corporativa manejada por los corruptos, por los vendedores de humo y culebreros borrachos que solo venden ilusiones.
 
Solo el pueblo en las calles y carreteras de la patria, tomando el poder e imponiendo los cambios reales, daremos a luz a las transformaciones estructurales que requiere la nación. Es momento de dejar de mendigar por plebiscitos que se caen en un congreso de narcos y paracos, en las cortes de corruptos o de políticos mentirosos y que le deben a cada santo una vela. Es momento que el pueblo entienda que el poder nace en el barrio, en la barricada, en la vereda, en la fábrica, en el policía y militar patriota, la guerrillera y el miliciano Bolivariano. En la política de la lucha del día a día en que cada uno asumimos nuestra tarea histórica, sin esperar que un iluminado nos venga a salvar. Solo el pueblo salva al pueblo. Solo el campesino salva al campesino, solo el indígena salva al indígena, solo el ñero salva al ñero.
 
Gloria eterna a los marquetalianos que gestaron esta oda revolucionaria, gloria a los mártires que han caído sembrando la Nueva Colombia. Vivan los y las guerrilleras de las FARC EP que por 61 años han ofrendado y siguen ofrendando la vida en el altar de la Patria.
 
“Con Marulanda y el pueblo empoderado construyendo la verdadera democracia popular vía al socialismo”.
 
Desde las montañas y ciudades de Colombia
 
SECRETARIADO DEL ESTADO MAYOR CENTRAL
 
FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS DE COLOMBIA EJÉRCITO DEL PUEBLO
FARC EP