Acerca de los métodos

Colección
Archivo digital
Tipo
Documento
País
Organización
Fecha
1972-11-01
Categoría
Documento Interno
ACERCA DE LOS MÉTODOS*
 
Los hombres, al realizar una actividad cualquiera; ya sea en las tareas, trabajos, investigaciones, etc., procede a cierto orden que le facilita llegar al objetivo deseado en el conjunto de actividades que realiza, tanto en su vida cotidiana, como en su actividad creadora, constructora y transformadora, o sea, que el hombre es capaz de obrar de acuerdo a ciertos pasos para llegar al fin deseado en cualquiera de sus actividades sociales.
 
Es pues el ORDEN un camino que el hombre se traza para llegar a un fin determinado (es un medio para llegar a un fin).
 
Para poder llegar al objetivo que el hombre con anterioridad se ha planteado, necesita desarrollar una serie de pasos, tareas y actividades necesarias e indispensables, ya que éstas son impuestas por las condiciones reales de existencia (realidad objetiva) de dicho individuo o conjunto de individuos que se plantean tal o cual empresa y debido a esto, es necesario que los hombres elaboren sus métodos de acuerdo a esa realidad en que viven si es que quieren que su camino a seguir e ideado por ellos mismos, llegue hasta el objetivo o lugar deseado. Si el hombre equivoca el camino, es imposible que pueda llegar a su destino; en algunas ocasiones se empieza bien, pero a la primera de nuestras fallas subjetivas (error, incomprensión, etc.) equivocamos el camino. Es necesario, entonces, que el hombre sepa identificar siempre el camino correcto, y es éste el que le va a conducir hasta el fin de su tarea, de su trabajo, de su actividad.
 
Ese camino correcto que lleva al hombre hasta el cumplimiento de sus designios, es lo que nosotros llamamos MÉTODO.
 
Pero, no nos confundamos, existen métodos elaborados que no coinciden con la realidad que viven esos hombres que se han propuesto realizar una actividad, entonces esos métodos no llegan al fin deseado y por lo tanto, tienen carácter de subjetivos desligados de la práctica, o sea, métodos incorrectos.
 
Para que podamos estar seguros de que el método que sustentamos es correcto, necesitamos, comprobar que coincide con la realidad OBJETIVA y de que en la práctica nos da resultados favorables; sólo así podemos comprobar el grado de COINCIDENCIA de nuestros métodos con la realidad y las necesidades que determinan las condiciones; sólo de esta manera podemos estar seguros de que el método que sustentamos es verdaderamente un método acertado: UN MÉTODO CIENTÍFICO.
 
En su actividad práctica revolucionaria como en otras actividades, el hombre realiza sus tareas, acciones y plantea sus consignas de acuerdo a cierto orden o método para llegar al fin que se ha propuesto en su actividad liberadora y transformadora (destrucción y construcción), tanto del hombre mismo, como de la sociedad en su conjunto; todo esto lo hace el hombre de acuerdo a la concepción del mundo y de su realidad concreta, es decir, que la conciencia del hombre la determina la situación social en que éste se encuentra.
 
En la sociedad existen numerosas concepciones que obedecen a determinados intereses de clase, lo cual determina que el hombre tenga tal o cual forma de pensar y en consecuencia, en diferentes formas de resolver los problemas y de llegar al objetivo que los hombres se plantean.
 
En su actividad revolucionaria, los hombres que se plantean llevar hasta sus últimas consecuencias el movimiento renovador, o sea, hasta los umbrales que la ciencia nos ha enseñado: EL SOCIALISMO, tiene que someterse en la práctica realizar un método adecuado a las condiciones reales determinadas por la situación general que viven dichos hombres.
 
NUESTRO MÉTODO
 
Es necesario que establezcamos nuestros métodos, los métodos de lucha que sustentamos y que tienen enorme importancia en la relación de las fuerzas conscientes (dirigentes, órganos revolucionarios) y las masas trabajadoras (pueblo), entre revolucionarios CONSCIENTES y la BASE SOCIAL.
 
Ilustraremos esta afirmación con un párrafo de nuestro “DOCUMENTO DE EDUCACIÓN No.2” (para el militante).
 
“La interrelación entre base social y base política y método de lucha; es lo que se llama: LÍNEA ESTRATÉGICA. Y solo con una línea estratégica correcta se puede derrotar al enemigo”.
 
Y son de estas cuestiones de donde surgen nuestras diferencias con otros grupos y organizaciones de revolucionarios; estas diferencias son de carácter IDEOLÓGICO, pues, son los métodos, una de las diferencias teóricas y prácticas más importantes entre los revolucionarios y los cuales tienen carácter de PRINCIPIO.
 
Nuestra estrategia y táctica se encuentran fundidas en forma práctica y teórica en nuestros métodos, en nuestras acciones y en nuestras tareas; por lo que es necesario dejar establecidos nuestros MÉTODOS, que son una de las cuestiones fundamentales que modelan nuestra actividad práctica revolucionaria (táctica, estrategia, tareas, acciones, consignas, etc.) los métodos que sustentamos y que realizamos en la práctica son los siguientes:
 
a. El método de construcción de las NUEVAS FUERZAS DE LA REVOLUCIÓN POPULAR.
 
b. El método de construcción de la UNIDAD DE LAS FUERZAS REVOLUCIONARIAS.
 
c. El método de Acción Revolucionaria Armada: GUERRA DE GUERRILLAS. (hostigamiento, desgaste, aniquilamiento).
 
Para hostigar al enemigo, provocar con la táctica de hostigamiento el desgaste (de) las fuerzas enemigas, así como resistir la ofensiva general enemiga (represiva, demagógica, de corrupción directa contra las organizaciones revolucionarias, etc.). Pero lo más importante para nosotros es tener siempre la resolución de ANIQUILAR al enemigo y para ello es necesario, actuar solamente cuando el éxito es seguro, cuando nuestro plan de combate coincida con la realidad que anteriormente investigamos y que forzosamente en la práctica, tiene que dar resultados ventajosos para nuestras filas.
 
Para afirmar lo anterior fue necesario que hiciéramos un análisis general de la situación revolucionaria que existe y se manifiesta objetivamente en nuestro país, análisis (esbozo económico, social y político) que nos llevó a establecer la necesidad de la revolución, su carácter popular, los métodos y tareas para llevar adelante la revolución que en estos momentos ya se ha iniciado; el análisis del que hacemos mención se encuentra sintetizado en el “DOCUMENTO DE LA ORGANIZACIÓN” en el cual, aparecen las tareas tácticas y estratégicas, así como los puntos de partida para la construcción de la unidad revolucionaria y de la futura unidad de todo el pueblo.
 
Por lo anterior, decimos lo siguiente: las bases de nuestros métodos se encuentran sintetizadas en forma clara en los documentos de la organización, en el análisis de la situación objetiva de nuestro país que se encuentra en el documento principal que contiene lo fundamental de nuestra Línea Política, el Documento de la Organización, así como en los Cuadernos de Educación Política y demás materiales de estudio que comprenden, en forma clara, la totalidad de cuestiones referentes a dichos métodos.
 
¿Son nuestros métodos correctos?
 
Todo revolucionario consciente sabe de la necesidad de construir las fuerzas necesarias para la revolución, puesto que las actuales son insignificantes para llevar adelante la Revolución Popular, ¡es más!, si no se construyen nuevas fuerzas paralelamente a las que ya existen, no habrá las fuerzas conscientes y organizativas necesarias, para elevar la política del pueblo manifestada por la inconformidad y la rebeldía, hasta la política revolucionaria, es decir, rebasar los marcos de la política y acción del pueblo “en las grietas del enemigo”, hasta la acción consciente y organizada, acción del pueblo que se transforma en simpatía, ayuda y militancia hasta construirse en base de apoyo de la guerra revolucionaria.
 
¿Cómo llegar hasta las formas superiores de organización?
 
Precisamente, el trabajo de construcción es el método más seguro, el método que puede garantizar la continuidad de la lucha revolucionaria y la elevación de la lucha política del pueblo, hasta las formas organizativas de apoyo popular (organizaciones revolucionarias de base), estos se denominan según la teoría de la Guerra Popular, BASES DE APOYO y que para llegar a su desarrollo, se tiene que pasar por una serie de formas de Organización Estratégica, que son de acuerdo a su importancia de la forma siguiente:
 
a. BASES POLÍTICAS
b. ZONAS GUERRILLERAS
c. BASES GUERRILLERAS Y
d. BASES DE APOYO que se pueden llamar también ZONAS LIBERADAS.
 
Pero para poder realizar todo este proceso de formas estratégicas es necesario, crear la forma primaria de organización estratégica, es crear (construir) un mínimo de núcleos (grupos) de militantes. De esta forma es como llegamos a organizar la BASE SOCIAL (sectores del pueblo), clase trabajadora.
 
Construyendo la base política a través de la construcción de pequeños grupos de militantes (unidades de combate, células, brigadas, grupos, etc.), los cuales a su vez se van formando a través del RECLUTAMIENTO entre los simpatizantes, ayudantes, colaboradores y demás relaciones que potencialmente constituyen una perspectiva de militancia revolucionaria, “el criterio que nos orientará...” “ver Documento de la organización”.
 
Para lograr construir una base política, es necesario que un núcleo de militantes se desarrolle en base a otros grupos que él mismo irá construyendo, o sea, que cada integrante de un núcleo de combatientes tiene que ser un constructor de nuevos cuadros (reclutar nuevos miembros, dar forma orgánica a la voluntad de combatir), además debe ser un instructor político, físico, técnico, militar) de esos mismos nuevos combatientes; solo de esta forma se puede organizar la voluntad popular de combatir, a través del conjunto de bases políticas que mediante este método vayamos construyendo; por otra parte, el desarrollo de trabajo de construcción de las bases políticas, es con la finalidad de construir ZONAS GUERRILLERAS y es por esto, que afirmamos nosotros, que solo por este método es posible elevar la inconformidad y rebeldía que ya empieza a manifestarse (lucha política del pueblo) hasta la lucha política revolucionaria, o sea, la lucha a través de la acción armada que el pueblo forzosamente tiene que asumir, pues, es este el único camino que los explotadores les han dejado: LA LUCHA GUERRILLERA.
 
El desarrollo de los núcleos de militantes tiene que llegar a construir en base al núcleo más capaz y dedicado, más paciente, responsable y abnegado y no por eso, menos combativo, UN COMANDO DE RESISTENCIA POPULAR que es la forma táctica organizativa más importante en los actuales momentos, pues es en esta etapa donde se necesita este nivel de organización de nuestros grupos de combatientes, ya que es a los comandos a los que les toca la principal tarea, tanto constructiva y organizativa, como combativa, o sea, la táctica de HOSTIGAMIENTO que es también la principal acción en los actuales momentos.
 
¿Por qué decimos que el hostigamiento es la acción más importante en estos momentos?
 
Porque precisamente es en estas condiciones que existen tenemos que resistir las ofensivas del enemigo que anteriormente ya mencionamos, y para contrarrestar la acción contrarrevolucionaria, es necesario tener núcleos tácticos capaces de replegar a la gente y de orientar al pueblo ante los golpes del enemigo y evitar en la medida de nuestras posibilidades y capacidad, las pérdidas que puedan ocasionar la acción desorganizada, espontánea e inconsciente, que se manifiesta en los períodos revolucionarios (crisis momentáneas y directas) y sobre todo saber responder a la manera revolucionaria a tales ofensivas del enemigo.
 
¿Cómo responder a las ofensivas del enemigo?
 
A la manera proletaria y que nosotros consideramos la siguiente:
 
1. Contra la ofensiva demagógica del enemigo (“apertura”, “brecha democrática”, “táctica del diálogo”, “dentro de los partidos”, etc.) desplegar acciones de ESTUDIO TÁCTICO en contra de empresas nacionales y extranjeras, “aparatos” gubernamentales y pro-imperialista, locales de centrales gobiernistas, zonas militares y locales policíacos, es decir los centros económicos, políticos y militares más importantes del enemigo.
 
Esto nos permitirá conocer las debilidades del enemigo, así como deteriorar el “prestigio” del gobierno y de su apariencia “democrática” así como su relativa estabilidad; también nos permitirá conocer nuestras propias fuerzas y sobre todo empezar a diferenciar a nuestros AMIGOS de nuestros ENEMIGOS. La acción del gobierno (represiva) se hará más intensa y se agravarán las contradicciones, se manifestarán de manera más clara las fuerzas que se van a enfrentar, las fuerzas revolucionarias por un lado y las contrarrevolucionarias por el otro.
 
¡No debemos temer a la definición y al ENFRENTAMIENTO DE LAS FUERZAS!
 
¿Por qué afirmamos lo anterior?
 
Porque no debemos temer, si somos revolucionarios conscientes a la definición de las fuerzas, es decir, que tal o cual estrato, sector social o grupo u organización se pase al lado de las fuerzas enemigas, puesto que nuestra política de unidad no se va a condicionar a que tal o cual corriente minoritaria claudicante se asimile a la política burguesa y reforzar con esto el sistema de explotación capitalista, a nosotros lo único que nos debe importar es la unidad de las fuerzas creadoras y transformadoras del pueblo, es decir, principalmente de las clases trabajadoras pobres y explotadas y unificar a los demás sectores sociales alrededor de esta unidad principal capaz de transformar la sociedad, construir la nueva sociedad, destruyendo la vieja.
 
Es la Unidad del Pueblo la que nosotros buscamos construir con nuestro esfuerzo, y esto, solo se va a realizar enfrentando la acción represiva del enemigo; solo en la lucha se podrán templar las fuerzas combatientes del pueblo y es solo así, que éste tomará conciencia de lo poderoso de su unidad.
 
Luchemos antes que nada por la unidad del pueblo, ya que sin ésta es imposible transformar la sociedad, destruyendo la vieja y construyendo con nuestra iniciativa y nuestra propia lucha nuestro aporte a dicha transformación; que significa en forma práctica y consciente nuestra principal aportación a la transformación del mundo.
 
Tampoco debemos temer al enfrentamiento de las fuerzas, puesto en base a nuestro método de guerra popular en su primera etapa: LA GUERRA DE GUERRILLAS, el enfrentamiento de nuestras fuerzas con las fuerzas enemigas, lo vamos hacer en las condiciones más favorables para nosotros y desfavorables para el enemigo.
 
Además de que la acción guerrillera no puede desarrollarse, si no tiene el apoyo del pueblo, de ahí la importancia del trabajo de construcción, ya que los grupos de militantes de las diferentes bases políticas están arraigados en el seno del pueblo, en sus clases trabajadoras y en los sectores del pueblo que están al lado de la revolución, aunque sea en forma de simpatía que se transformará en ayuda, colaboración y militancia revolucionaria (base de apoyo de la guerra popular) en la medida en que la situación revolucionaria general se transforme en situación revolucionaria directa (agudización de las contradicciones).
 
2. Contra la ofensiva represiva y corrupción: Con acciones de ajusticiamiento en contra de los dirigentes de los instrumentos represivos y de todo aquel que participe en forma directa en contra del pueblo, además aquellos que mediante la corrupción realizan una actividad contrarrevolucionaria para mediatizar y tratar de frenar el desarrollo de la inconformidad y rebeldía popular que ya en forma cada vez más creciente, se desarrolla en todo el país. Responder en forma revolucionaria a los elementos de inteligencia que manejan esas maniobras contrarrevolucionarias, acciones de servilismo hacia los intereses de los ricos nacionales y extranjeros, de su instrumento, el GOBIERNO y a su vez el IMPERIALISMO.
 
Por otra parte, hay que tener en cuenta la doble finalidad de las maniobras “aperturistas” que desarrolla el gobierno apoyándose en las “personalidades democráticas”, “líderes democráticos” y otros mediatizadores que desarrollan, tanto la labor de confusión entre el pueblo, como ayudan a ubicar a las gentes más avanzadas que se niegan a caer en las limitaciones de la política y democracia burguesas. Estas maniobras son desarrolladas en ocasiones por la inconsecuencia de “luchadores intelectuales” que no tienen confianza en la clase trabajadora, ni en su actividad creadora, mucho menos en su capacidad transformadora; pero en otras ocasiones las maniobras son realizadas conscientemente por agentes de gobierno y cuya finalidad es ubicar el grado de desarrollo de los dirigentes honrados y de los luchadores más consecuentes. Ante estos últimos es necesario, identificarlos respecto a su verdadera posición, una vez ubicados realizar la tarea de ajusticiamiento en contra de los más peligrosos y de los que conscientemente, desarrollan su actividad mediatizadora, de confusión y contrarrevolucionaria.
 
3. Contra la represión directa en contra de las organizaciones y grupos de revolucionarios: Tener muy en cuenta el principio de transformar las derrotas en victorias, después de recibir un golpe de las fuerzas enemigas, replegarse en orden para inmediatamente tomar la iniciativa, es decir, que el repliegue es un paso necesario para volver a la acción directa contra el enemigo. Responder a los golpes del enemigo, con golpes más fuertes y ordenados, de esto depende que actuemos cada vez con más garantía para nuestras fuerzas.
 
En base a las tareas de contraofensiva (resistencia Activa) que establecimos en los tres puntos anteriores, es como nos hemos planteado esta etapa, la táctica de HOSATIGAMIENTO y ésta, solo puede desarrollarse por grupos de combatientes preparados en la práctica política (construcción) y en la práctica militar (destrucción) y los núcleos más preparados en este sentido, son los que han alcanzado la categoría (nivel de desarrollo) de COMANDOS DE RESISTENCIA POPULAR.
 
Y es por todo lo anterior, que sustentamos en forma teórica y realizamos en la práctica, nuestros métodos: el método de construcción de las nuevas fuerzas de la revolución popular, el método de construcción de la unidad de los revolucionarios y el método de acción revolucionaria armada, GUERRA DE GUERRILLAS.
 
Para construir la organización capaz de desarrollar las tareas tácticas y estratégicas de la revolución popular.
 
Para destruir las fuerzas enemigas y abolir la explotación capitalista.
 
Para construir y edificar el socialismo con la participación activa y directa de las clases trabajadoras, únicas fuerzas que contienen la capacidad y el empuje para realizar este VERDADERO SALTO HISTÓRICO.
 
¡CONSTRUIR Y UNIFICAR LAS FUERZAS REVOLUCIONARIAS!
¡HOSTIGAR AL ENEMIGO, RESUELTOS A VENCER! 
¡POR LA REVOLUCIÓN POPULAR!
 
UNIÓN DEL PUEBLO
 
Noviembre de 1972

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* Documento elaborado por el comandante Héctor Eladio Hernández Castillo.

Fuente: El Insurgente, No. 253. Órgano de Análisis y Difusión del PDPR-EPR. México, noviembre de 2025, pp. 25-30.